jueves, 14 de mayo de 2020

Daniel - Capítulo 8

El carnero y macho cabrío

Introducción

Vamos a estudiar la segunda visión del profeta Daniel. Ésta tuvo lugar en el 547 a. de J.C., específicamente, durante el tercer año del reinado de Belsasar. Daniel nos narra que en la visión, fue llevado al palacio de Susa, la capital universal de los reyes persas, a orillas del río Ulai. Susa estaba en la provincia de Elam, que se encontraba al pie de las tierras altas de Irán, donde comienza el valle del río Tigris. Ulai era un canal que corría al noroeste de la ciudad, entre los ríos Kherka y Abdizfull. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)

Otros comentaristas interpretan que Daniel estaba en Susa y que ahí recibió la visión, no que fuera llevado a Susa en la visión.

La visión de Daniel

"En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes. Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después." Daniel 8:1-3
Esta visión se ocupaba más plenamente de la transición entre el imperio persa que surgía y el imperio Griego de Alejandro. Los dos cuernos son los aspectos medo y persa, el segundo de los cuales se desarrolló después del primero y se convirtió en el más fuerte de los dos. La irresistible embestida del carnero fue hacia el norte, el sur y el oeste. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)
"Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía." Daniel 8:4
El texto anterior nos habla de las conquistas del carnero, el imperio medo-persa se extendería al oeste, al norte y al sur, no encontraría quién se le pudiera oponer y se engrandecería. Tal vez se pregunte, ¿por qué este imperio no se extendió al oriente? Los persas eran del oriente, y proyectaron su imperio hacia los otros puntos cardinales, partiendo desde oriente, su territorio, sin incursionar más al oriente donde se encontraban la India y China.
"Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder." Daniel 8:5-7
Daniel estaba considerando su visión del carnero, cuando aparece un macho cabrío en escena, éste venía del oeste a tal velocidad, que sus patas parecían no tocar la tierra. El macho cabrío tenía un enorme cuerno entre sus ojos. El macho cabrío arremetió con toda sus fuerzas y furia contra el carnero, de tal forma, que le quebró sus dos cuernos y lo dejó postrado, sin fuerzas y lo pisoteó. Está claro, que el poder y velocidad con la que el ejército de Alejandro Magno atacaba, fue muy superior a los medos y persas, de tal forma que los arrasaron por completo. Recordemos que en capítulo anterior, a este imperio se le compara con un leopardo, que tenía cuatro alas, denotando no sólo su fiereza, sino también su velocidad. El ejército de Alejandro Magno destrozó a los persas en las batallas de Granico (334 a. de J.C.) en la de Isso (333 a. de J.C.) y la de Gaugamela (331 a. de J.C.). 
"Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo." Daniel 8:8
El imperio Griego-Macedonio, creció y se engrandeció, pero estando en su máximo apogeo, vino la muerte de Alejandro a la edad de 32 años, esto es lo que la profecía describe como que el gran cuerno fue quebrado; Alejandro Magno, era ese gran cuerno. Tras su muerte, el imperio fue dividido entre sus cuatro generales: Tolomeo, Casandro, Lisímaco y Seleuco. Tolomeo reinó sobre Egipto, Palestina y Arabia. Casandro lo hizo sobre Macedonia y Grecia. Lisímaco tomó Tracia y Bitinia. Seleuco por su parte recibió Siria, Babilonia y el Oriente hasta a India.
"Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó."  Daniel 8:9-12
De uno de los cuatro generales en los que se dividió el imperio Griego-Macedonio, específicamente de Seleuco, sale un cuerno pequeño, que según la profecía creció mucho al sur y al oriente, y hacia la tierra gloriosa, o sea, hacia Israel. Ese cuerno pequeño nada tiene que ver con el cuerno pequeño del capítulo siete, ya que ese cuerno del capítulo siete es el anticristo, que sale de los diez cuernos. El anticristo sale del imperio caído de Roma, mientras que este cuerno del capítulo ocho, sale de Siria y se refiere a Antíoco IV.  Este rey era hijo de Antíoco el Grande y se le conoció como Antíoco Epífanes. Epífanes significa "El loco" debido a que fue un gobernante demente. 

Antíoco Epífanes, fue el octavo de una línea de seléucidas que gobernaron Siria, desde la capital en Antioquía. Antíoco fue un tipo de anticristo y tenía un amargo espíritu contra los judíos. Atacó Jerusalén, mató 50.000 personas (hombres, mujeres y niños) y vendió como esclavos a 40.000. El templo judío fue dedicado a Júpiter Olimpo; y en el gran altar de bronce se sacrificaron cerdos y otros animales inmundos. A esto hace referencia Daniel en el capítulo 11.
"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora." Daniel 11:31
La voluntad permisiva de Dios, dejó que Antíoco Epífanes hiciera todo esto contra los judíos y contra el templo de Dios. 
"Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado." Daniel 8:13-14
Daniel escucha la voz de un ángel (santo) que hablaba, y otro ángel preguntó: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? la respuesta fue dos mil trescientas tardes y mañanas, o sea 2300 días.

Al final del versículo 13, dice que después de los 2300 días, el santuario sería purificado. Judas Macabeo purificó el templo aproximadamente el 25 de diciembre del año 165 a. de J.C. y Antíoco Epífanes comenzó a hostigar a los judíos en el 171 a. de J.C.  de este año hasta el 25 de diciembre del 165 a. de J.C. son exactamente los 2300 días.
"Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin." Daniel 8:15-19
En el texto anterior, Daniel relata cómo vino Gabriel a su lado, y oyó una voz que le gritaba al arcángel, para que le enseñara la visión. Veamos que Gabriel aclara a Daniel, que la visión es para el tiempo del fin y le reitera que le va a enseñar lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin. Así que ya estamos claros.

Gabriel explica a Daniel la visión

"En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero." Daniel 8:20-21
Daniel vio en visión, a un carnero con dos cuernos, uno de los cuernos era más alto que el otro, y aún creció más. El arcángel Gabriel le dice a Daniel, que ese carnero que vio, es el imperio Medo-Persa, que los dos cuernos representan, uno al rey de Media y el otro al rey de Persia. Daniel vio en la visión que un cuerno era mayor al otro, y que crecía aún más. Esto representa que de la unión Medo-Persa, los persas eran superiores y crecieron aún más, apoderándose al final del imperio. Continúa Gabriel explicando la visión a Daniel, y le dice que el macho cabrío que vio, representa al rey de Grecia. Ese rey de Grecia fue Alejandro Magno y esto es lo que representa el cuerno grande que tenía entre sus ojos. El rey primero. Alejandro fue el primer rey de este imperio Griego-Macedonio. Esto ya lo analizamos anteriormente.
"Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él. Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana. La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía." Daniel 8:22-27
Finalmente, el Arcángel explica lo que ya vimos sobre el cuerno quebrado, que representa la muerte de Alejandro Magno,  la división del imperio en cuatro reinos de menor fuerza y la aparición del rey altivo, Antíoco Epífanes y todo lo que hizo a los judíos y al templo de Dios.  A pesar de que Gabriel le explicó a Daniel la visión, éste no la comprendió del todo, pues se trata de una profecía de cumplimiento futuro para Daniel.

Conclusión

Con esto terminamos el estudio de este capítulo ocho de Daniel, el cual, a igual que el capítulo siete, se trata de una perspectiva espiritual del imperio Medo-Persa y el imperio Griego-Macedonio. La visión de Daniel de estos dos imperios, le son revelados, debido a la cercanía de ellos. Daniel ya había visto pasar el reinado de Nabucodonosor y está en el tercer año del reinado de Belsasar, último de los reyes de Babilonia. Recordemos que en el capítulo cinco estudiamos cómo Dios le quita el imperio a Babilonia y lo da a los Medos y Persas. Daniel puede estar muy próximo a interpretar el sueño a Belsasar, donde Dios le hace ver que el reino le será quitado. En esta visión Dios está preparando a Daniel para lo por venir y más allá de él, pues Daniel no llegó a ver la caída del imperio Medo-Persa y el inicio del imperio de Alejandro Magno.

Espero que este estudio les sea de bendición, como siempre, dudas, preguntas o comentarios serán bien recibidos. Hasta la próxima publicación. Bendiciones!!
 

lunes, 11 de mayo de 2020

Significado del 666


Introducción

Existe una porción de Apocalipsis que todo el mundo conoce, y se trata del versículo 18 del capítulo 13, y concretamente sobre el número 666; el pasaje bíblico en mención dice:
"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis." Apocalipsis 13:18
Mucho se ha escrito sobre el significado de este número, por lo general lo han asociado con Satanás y se le ha dado una connotación diabólica. Tanto es así, que muchos maleantes y miembros de bandas criminales, los usan tatuado en sus cuerpos. Otros, incluyendo mujeres, lo tienen tatuado en sus cuerpos, como un símbolo de rebeldía. También los satanistas lo usan en combinación con el macho cabrío y el pentagrama.


Se ha envuelto este número en una atmósfera siniestra, diabólica, algo un tanto místico y enigmático; sin embargo, puede que lleguemos a conclusiones diferentes.

Otro versículo importante a tener en cuenta es el anterior al ya mencionado. Se trata entonces del versículo 17 del mismo capítulo 13, el cual dice lo siguiente:
"...y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviere la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre." Apocalipsis 13:17
Aquí encontramos referencia a tres cosas diferentes, primero la marca, segundo el nombre y tercero su número. No quiero entrar en detalle de análisis del contexto, el cual es parte del estudio de Apocalipsis que dejamos en pausa, para continuar con el libro de Daniel. Pero es importante recordar que se está hablando de la segunda bestia, la cual hará que a todos se les ponga una marca en la mano derecha, o en la frente. Esta marca, según el texto bíblico, será requisito para comprar y vender.

El mensaje de Juan se interpreta como una señal para identificar a esta bestia, se deduce que se trata de un hombre y que su nombre está encriptado en el seiscientos sesenta y seis. Nótese que no escribo 666, sino seiscientos sesenta y seis. Más adelante aclaro esto. Por ahora, vamos a revisar y analizar, lo que se ha dicho entorno a este número.


Números romanos

Una de las conjeturas en relación con el significado de este número, se base en que los romanos representaban los números con letras, donde el 666, se escribiría de la siguiente manera: DCLXVI. Este acrónimo vendría a significar: Domitius (o Domitianus) Caesar Legatos Xti Violenter Interfecit, que traducido es: Domicio (o Domiciano) César mató vilmente a los enviados de Cristo. Domicio es el nombre del emperador Nerón antes de ser adoptado por el emperador. (D=500, C=100, L=50, X=10, V=5, I=1; entonces DC=600, LX=60 y VI=6; todo junto 666). 

Otra posición basada también en los números romanos, hace referencia al nombre que se le da al Papa como VICARIVS FILII DEI (Vicario de Cristo), si se le asigna el valor de los números romanos a este nombre tendremos: V=5, I=1, C=100. A y R no tienen valor, por lo tanto sería 0 en ambos casos, I=1, V=5 y la S sin valor, =0, la F=0, I=1,L=50, I=1, I=1, D=500, E=0, I=1, la suma de esto da 666.

Finalmente, en relación con los número romanos, tenemos que para la época de Juan solamente existían seis letras con valor numérico, a saber: I - V - X - L - C - D, cuyos valores asignados eran: 1 - 5 - 10 - 50 - 100 - 500; la suma de esto es 666. Según los historiadores, la letra M para el valor de 1000, se implementó después de la época de Juan.



La razón de esta asociación con los números romanos, se debe a que para la época de Juan, el imperio romano era el vigente y éste tenía una persecución en contra de los cristianos. Después del imperio romano, el papado de roma, ha ejercido también una influencia mundial y ha perseguido a los cristianos no católicos, bajo el pretexto de llamarlos herejes.

Números hebreos

Dentro de los números hebreos, también hay una asignación de valores a las letras; de donde se utiliza el nombre Nerón César, para aplicarle los valores y se obtiene lo siguiente:


En la imagen anterior está escrito en hebreo el nombre de Nerón César y se le ha asignado los valores correspondientes a cada letra, donde tenemos los valores: 200+60+100+50+6+200+50 = 666. Nerón fue emperador del Imperio romano desde el año 54 d.J.C. hasta el 68 d.J.C.


Todas estas formas de asignar valores a letras, y usar nombres que tienen significado en la historia del cristianismo, parecen tener su lógica. Sin embargo, hay otras asignaciones de valores a letras, que también suman 666.


"La bestia"

Hace ya varios años atrás, que estudiando sobre este tema, encontré que existía una super computadora denominada "La bestia", la cual se encontraba en la sede de la comisión europea, en el edificio Berlaymont, en Bruselas Bélgica, y abarca 3 pisos de ese edificio. Entonces se asoció la palabra computadora en inglés: Computer, y se le asignó a cada letra un valor partiendo del número 6, ya que este es el número que identifica al hombre en la Biblia; de tal forma que el valor de seis se le da a la letra A, 12 para la B, 18 para la C, y así sucesivamente. El resultado final fue: 18 - 90 - 72 - 96 - 126 - 120 - 30 - 108, la suma de estos dígitos da 666.

Código de Barras

Otra interpretación más reciente, se dio con el código de barras, muy utilizado por Estados Unidos y luego se difundió a Europa, Latinoamérica y al resto del mundo. El código de barras ha sufrido algunos cambios, pero originalmente tenía una estructura que comenzaba con un par de líneas angostas, las cuales se repetían al medio y al final del código. Estas barras representan el número 6.




Para esta época se empezó a asociar este código, con la marca de la bestia, y se pensaba que esta marca sería tatuada en la mano derecha, o en la frente de las personas de los últimos tiempos.



El chip 666



El 31 de agosto del año 2016, se publicó en un blog, la noticia de que ya la tecnología estaba preparada para la implantación de un chip.  El blog, en uno de los párrafos de su publicación dice lo siguiente:

"Un joven de Estados Unidos se ha implantado un chip RFID en la mano, teniendo en cuenta que ya se puede pagar hace años con el teléfono celular, ha optado por implantarse un chip en su cuerpo y pagar con él, es decir pagar con su mano… no dinero, no plástico, no teléfono, simplemente con la mano."
¿Será esto a lo que se refiere la Biblia como la marca de la bestia? La tecnología ya lo permite.

¿666 o Seiscientos sesenta y seis?

Como ya hemos visto, hay varias formas de llegarle al número 666, sin embargo, ¿es ésta la forma en que tenemos de abordar el significado de tan enigmático número? De acuerdo con el teólogo, el Dr Juan Stam en su artículo ¡Sorpresa! ¡El 666 no es 666! parece que no. Conozco personalmente al Dr. Stam, comparto algunas de sus opiniones, pero no todas. En cuanto a este tema, su argumento tiene sentido para mí.


Dice el Dr. Stam, que en la Biblia no se habla del 666, sino del seiscientos sesenta y seis, lo cual son dos cosas diferentes.  Entiéndase esto como que, en la escritura del Apocalipsis, se usó el griego, idioma que no contenía números, sino que se usaban letras para definir las cantidades numéricas. Por lo tanto, no podemos pensar en tres veces el 6, como se sugiere 6-6-6, ya que eso no existía y no estaba en la mente de Juan. Por lo tanto el Dr. Stam hace el siguiente comentario:

"Ahora, si cada letra del alfabeto es un número distinto, entonces cada palabra o nombre tiene también un número, que sería la suma total de los valores numéricos de sus respectivas letras. El nombre "Aba" sería "4" (1+2+1) o "Abba" sería 6 (1+2+2+1). En una pared de Pompeya hay un grafito bien romántico que reza, "Amo a una muchacha cuyo número es 545". Sin embargo, pasaba una cosa interesante con esas matemáticas. Si conozco tu nombre, sólo tengo que saber leer y sumar y ya tengo tu número. Pero si me dicen un número, sin saber yo a qué nombre se refiere ni cuántas letras tiene o en qué idioma está escrito, no tendría manera de proceder del número al nombre correspondiente. Por eso y otras razones, es casi seguro que los creyentes de Asia Menor ya sabían de antemano a qué persona se refería ese número. Su desafío no era el de descifrar el número para descubrir quién era, sino el de entender el significado del número y ser fieles a ese mensaje."
Con base en lo comentado por el Dr. Stam, si se conoce el nombre, se puede llegar al número, de lo contrario es muy difícil saberlo con certeza. Los casos que ya hemos analizado, señalan al César o al Papa, partiendo de lo que se conoce, sin embargo, no es concluyente. De la forma en que el Dr. Stam presenta su comentario, da a entender que el mensaje de Juan era para los creyentes de esa época y no para un evento futuro. Desde mi punto de vista, esto no es correcto, ya que mi posición es que el Apocalipsis, en esta etapa del libro, presenta una profecía futura de cumplimiento múltiple. En otras palabras, este mensaje tendrá aplicaciones en varios épocas de la historia, pero su cumplimiento final es futuro. No se ha levantado un personaje político que traiga la paz al medio oriente, que negocie con Israel y Palestina una paz en la zona. Tampoco se ha establecido una religión mundial, que unifique a todas las religiones del mundo en un solo credo. Ni se ha establecido una marca que sea requisito, para la compra y venta, a nivel mundial. Así que, mi opinión es que estos eventos están por suceder, dentro de poco o a mediano plazo.

La gematría  

El siguiente párrafo lo tomé del blog: "El evangelio según Jesucristo"
"Aquellos que aplicarían la gematría a Apocalipsis 13:18 deberían considerar una precaución que el padre de la iglesia primitiva Ireneo ofreció hace mucho tiempo: No debemos especular sobre la identidad de la persona representada por el número 666 hasta que esa persona llegue a la escena. Esta precaución responde a la objeción basada en las especulaciones poco confiables e imaginativas que resultan del uso de gematria. El número 666 tiene una implicación secundaria con respecto a la limitación humana, pero su uso principal será ayudar a los creyentes del futuro a reconocer el falso Cristo cuando se convierta en una figura pública.

La conjunción “porque” ( griego, gar ) ofrece la razón por la cual se debe hacer el cálculo. Es porque es el número de un hombre. La conclusión ineludible es que la expresión significa que se trata de una pista misteriosa sobre un hombre cuyo nombre da el número 666. Es el nombre de la bestia, así como el de una de las cabezas de la bestia. Él es un rey o emperador que a veces en la narración es emblemático del imperio que él gobierna.
Si 666 es el número de un futuro Anticristo que subirá al poder después del rapto, entonces todos los intentos de identificarlo con entidades pasadas o presentes son inútiles. Los intentos de calcular su nombre como Nero César o Calígula requieren el uso de una transliteración hebrea de las formas griegas o latinas de sus nombres para lectores que sabían poco o nada de hebreo. En el caso de Nerón, la identificación implica una ortografía defectuosa que requiere cambiar a Nero a Nerón para que el cálculo funcione. 
Robertson (pp. 406-07) señala que algunos manuscritos griegos leen 616 en vez de 666, que pueden basarse en la forma latina de Nero (sin la "n" final).

El número es en realidad 666 (griego, hexakosioi hexekonta hex ). Su significado no es solo tres seises; debe agregar hasta 666. El claro propósito del número es ayudar a los creyentes de la era de la Tribulación a identificar al Anticristo durante el tiempo en que él estará en el poder. Si uno toma la visión pretribulacional y futurista de Apocalipsis en general, la identificación del Anticristo es obviamente una cuestión de discernimiento futuro.

Segundo Tesalonicenses 2:3-8 establece claramente que la identidad del Anticristo no se revelará hasta después de la eliminación del Retenedor, presumiblemente en el rapto. La mejor parte de la sabiduría es contentarnos con que la identidad del Anticristo aún no se conoce, pero se revelará cuando ascienda a su malvado trono. Mientras tanto, cualquier curiosidad humana de nuestra parte deberá permanecer insatisfecha hasta que llegue el momento del cumplimiento. Por lo tanto, se les dice a los creyentes de la era de la iglesia que sigan vigilando (Mateo 24:42) hasta que Jesús venga, no por la llegada del Anticristo. Solo después del rapto de la iglesia Satanás será libre de mover al "hombre de pecado" a la escena mundial. Hasta entonces, debe esperar hasta que Dios haga el siguiente movimiento en el calendario profético de los eventos futuros."

El comentario anterior, va más por la línea de pensamiento que yo he tenido. Como ya lo comenté, soy del criterio que el Apocalipsis, después del capítulo cuatro, es una profecía de cumplimiento futuro. Por lo tanto, el anticristo, como líder mundial, aún no se ha manifestado. En la historia ha habido muchos personajes tipificados con el anticristo, pero no son el personaje final que nos menciona el Apocalipsis.

Aplicando la hermenéutica y la exégesis bíblica 

Una de las reglas de la hermenéutica bíblica, es buscar en la bíblia, la primera mención que se hace del tema en estudio. La aplicación que se le dé ahí, puede ser la correcta para el resto de la Biblia. Si buscamos en una concordancia bíblica completa, la expresión "seiscientos sesenta y seis" encontraremos como resultado, cuatro citas bíblicas:
"El peso del oro que Salomón tenía de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro." 1 Reyes 10:14
"El peso del oro que venía a Salomón cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro." 2 Crónicas 9:13
"Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis." Esdras 2:13
"Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis." Apocalipsis 13:18
En los dos primeros casos se hace referencia a una misma situación. La cantidad de oro que recibía Salomón como renta anual. "Aparte de lo que recibía de los mercaderes, y lo de la contratación de especias, y lo de todos los reyes de Arabia, y de los principales de la tierra. " 1 Reyes 10:15

El tercer pasaje se refiere a los hijos de Adonicam que regresaron de Babilonia a Judá, bajo el liderazgo de Zorobabel.

Finalmente tenemos el pasaje de Apocalipsis que estamos estudiando.


¿Qué podemos deducir de esto? 

Las dos primeras apariciones del seiscientos sesenta y seis, están relacionadas con Salomón, el hombre más sabio que ha habido. Se trata también de un gobernante que rige sobre varios pueblos que le son tributarios. En el segundo caso, se trata de una referencia de un grupo pequeño, dentro de uno mayor que regresó del cautiverio de Babilonia. Finalmente, la referencia al pasaje de nuestro estudio.


¿Qué conclusiones nos deja todo esto?

Ya he invertido varias semanas en el estudio de este tema. Existe mucho material en Internet, y variados puntos de vista. Ya he expuesto algunos puntos sobre lo que, en diferentes oportunidades, y épocas, se ha hablado con respecto al significado del 666, así en números, ya que es la forma en que más se ha usado. Sin embargo, como lo menciona el Dr. Stam, lo que Apocalipsis nos revela, no es un número 6 que se repite tres veces. Por lo tanto, lo que debemos entender es el resultado final de la suma, o sea seiscientos sesenta y seis.


Muchas de las profecías son de cumplimiento múltiple, de ahí que se presta para confusión, cuando se interpreta Apocalipsis de forma pretérita. Como ya lo mencioné en el estudio de Apocalipsis - Historia interpretativa (si no lo ha leído, puede hacerlo en el enlace). Hay cuatro líneas de interpretación del libro.  Si se interpreta de forma pretérita, se asocia el seiscientos sesenta y seis con Nerón (como se menciona al inicio de esta publicación), pero esto tiene un problema, ya que, como lo explico en el inicio del estudio de Apocalipsis, el libro fue escrito por Juan entre los años 90-96 d. de J.C. siendo Domiciano el emperador de Roma, por lo tanto, Juan no se puede estar refiriendo a Nerón, porque ya Nerón había muerto y el nuevo emperador era Domiciano (ver la lista de emperadores romanos en el estudio de Apocalipsis - La carta a la Iglesia Esmirna).

La otra aplicación que se da es con respecto al papado, y la denominación que se hace del Papa como VICARIVS FILII DEI (Vicario de Cristo), pero aquí también hay otro problema, porque la bestia cuyo nombre, dice Juan, está representado con el seiscientos sesenta y seis, es el falso profeta, que será líder de una nueva religión ecuménica de orden mundial que adorará al anticristo. Esto solo sería posible, si el Papa reconociera al anticristo como el verdadero Dios y dejara sus creencias religiosas, para asumir una nueva doctrina que juntase las religiones del mundo actual (católica, judía, musulmana, budista, hinduista, etc.)

Después de leer amplia información, me quedo con mi criterio inicial. Este número no podrá ser interpretado correctamente hasta el momento propicio. En otras palabras, hasta que los sucesos mencionados en Apocalipsis 13, se estén desarrollando.

Lamento si este final no era el esperado, pero no podemos partir de un número para descifrar el nombre, a la inversa si es posible. Por lo tanto, la pista que Juan dejó en Apocalipsis, es para confirmar el nombre de la bestia (falso profeta), cuando ya se conozca su nombre y se quiera comprobar que se trata de la bestia. Por lo pronto, hay cosas más importantes de qué preocuparnos. Las señales indican que la venida de Cristo se acerca, en Israel ya están esperando al Mesías:

"La formación de una nueva estrella en 2022 confirma la profecía bíblica de la venida del Mesías, asegura el rabino israelí Yosef Berger. El destacado religioso judío está convencido de que el suceso astronómico está predicho en el Antiguo Testamento, recoge Breaking Israel News."

La profecía a la que hace referencia el rabino Yosef Berber es la que encontramos en el libro de Números:
"Lo veré, mas no ahora;
Lo miraré, mas no de cerca;
Saldrá ESTRELLA de Jacob,
Y se levantará cetro de Israel,
Y herirá las sienes de Moab,
Y destruirá a todos los hijos de Set." Números 24:17
La actual pandemia es parte de las señales dadas por Jesús como principio de dolores:
"Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores." Mateo 24:7-8
Jesús dijo que habrían pestes, y la pandemia es una de ellas, después dijo que habría hambres, no sabemos que pasará después de esta pandemia, pero puede darse una escasez de alimentos. Ya el tiempo se está agotando. Después del rapto de la Iglesia, se desatarán muchas calamidades, no espere a darse cuenta de la verdad que la Biblia enseña. Porque crea usted en la Biblia o no, todo esto acontecerá y mañana puede ser ya demasiado tarde. 

El profeta Isaías nos exhorta a que estemos a cuenta con Dios:
"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana." Isaías 1:18
No espere más!

Gracias por seguir mi blog y leer estas publicaciones, espero que las mismas le sean de bendición y ayuda. Hasta la próxima.

El Covid-19, la pandemia y el cristiano evangélico.

Grupos evangélicos a lo largo de América se las han ingeniado para mantener cultos en persona pese a la pandemia.

Introducción

Recién termino de leer un artículo publicado por BBC Mundo - Los evangélicos y el coronavirus: los grupos religiosos que resisten las restricciones contra el covid-19 en algunos países de América.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52612458.

El artículo hace mención de grupos evangélicos que se oponen a las restricciones sanitarias, tanto en USA, como en países de América Latina. Grupos de personas, se siguen reuniendo en templos, a pesar del distanciamiento social que las autoridades sanitarias de los países han implementado. Pastores preocupados porque sus finanzas se vean afectadas, ponen en riesgo a los feligreses, de forma irresponsable.

¿Qué dice la biblia al respecto?

Es necesario que los grupos evangélicos de las diferentes iglesias, acaten o no, las disposiciones gubernamentales, en pro de hacer frente a la pandemia? Si bien es cierto que el escritor de la carta a los Hebreos hace mención a no dejarse de congregar:
"no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." Hebreos 10:25
También es cierto que están los pasajes, que indican que el cristiano debe obedecer a las autoridades.
"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas." Romanos 13:1
En el tanto que, una norma o ley, no transgreda los mandamientos o las leyes de Dios, estamos obligados a cumplirlas. No obedecer equivale a oponerse a Dios.
"De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos." Romanos 13:2
La actual pandemia va más allá de simplemente decir que Dios nos protege, y poner en riesgo de contagio a feligreses. No se me malinterprete, Dios es todopoderoso y está claro que Dios nos protege y que en caso de contagio, Él nos puede sanar. Pero también tenemos que tener sentido común, al menos en Costa Rica, los templos deben tener un permiso del Ministerio de Salud, para poder funcionar, por lo tanto, no sería de buen testimonio, oponerse a las normas sanitarias dictadas por ese Ministerio. Estas normas sanitarias no están contra lo establecido por Dios. Recordemos que Dios puso leyes sanitarias para su pueblo. Para el caso de la lepra, que era altamente contagiosa, Dios estableció normas de distanciamiento social. Leamos lo que Dios estableció en el libro de Levítico, para el leproso:
"Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada." Levítico 13:46
Dios es sabio y nadie puede cuestionarlo.  Si Dios, estableció normas sanitarias para su pueblo Israel, cómo entonces vamos a decir que, las normas sanitarias establecidas por los gobiernos, no son de cumplimiento obligatorias para nosotros los cristianos evangélicos.

Por favor, no caigamos en religiosidad, gracias a Dios, hoy en día contamos con tecnología que nos permite comunicarnos y disfrutar de un culto en línea, por medio del internet. Gracias a Dios por esos pastores evangélicos que han respetado el aislamiento social y han cerrado los templos por un periodo indefinido. No es una medida permanente, ya vendrá el tiempo para volvernos a reunir en los templos. Recordemos lo que el sabio Salomón escribió en su libro Eclesiastés:
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz." Eclesiastés 3:1-8
Por lo tanto, no se desespere, ya vendrá el tiempo de congregarse. Pero ahora, es tiempo de quedarse en casa, es tiempo de aislamiento social, es tiempo de buscar al Señor desde su casa, aproveche de leer su Biblia y escudriñarla, y de orar, por la pandemia y por el gobierno.

Dios les bendiga y oremos para que esta pandemia, no se extienda más de lo que Dios ya tiene definido.

domingo, 10 de mayo de 2020

Daniel capítulo 7


Introducción

Ya hemos estudiado la mitad del libro de Daniel. En los primeros seis capítulos, Daniel nos relata sus experiencias con el imperio babilónico. Posteriormente, nos relata sucesos durante el imperio de medos y persas. A partir del capítulo siete, Daniel nos lleva en un relato lleno de símbolos  y nos adentra en sus visiones apocalípticas. Vamos a iniciar el estudio de varias profecías que se entrelazan con otras mencionadas en el mismo libro de Daniel. Otras están relacionadas con las visiones apocalípticas de Juan en la isla de Patmos. Por este motivo, es que hice un paréntesis en el estudio de Apocalipsis, para iniciar con este del libro de Daniel, y así poder entrelazar ambos libros en sus profecías. Les invito entonces, a que entremos en este fascinante mundo de las profecías bíblicas.

Preámbulo

En la primera sección del libro, los relatos de Daniel tienen un fondo histórico-profético. A partir del capítulo siete, veremos un relato profético-histórico. En otras palabras, mientras en la primera mitad del libro, el énfasis se da en lo histórico. A partir de este capítulo siete, el énfasis de Daniel estará en lo profético. 

Cronológicamente, esta visión tuvo lugar en el primer año del rey Belsasar. Lo que implica, que nos estamos devolviendo en el tiempo, para analizar lo que Daniel vio en esa oportunidad.


La visión de las cuatro bestias


Anteriormente estudiamos el sueño que tuvo Nabucodonosor, sobre una imagen compuesta de varios metales y en sus pies una mezcla de hierro y barro cocido (Daniel 2). En esa oportunidad, el rey Nabucodonosor era el hombre más poderoso de la tierra. Dios le había permitido conquistar varios pueblos y formar un imperio que abarcaba tres continentes. Estando el rey pensando en lo que depararía el futuro, lo que sería de su imperio, Dios se lo revela en un sueño. Ya vimos que la estatua estaba formada por una cabeza de oro, pecho y brazos de plata, cadera y muslos de bronce, piernas de hierro y los pies eran de la mezcla de hierro y barro cocido. Estas divisiones de la imagen y los diferentes materiales que la conformaban, representaban los imperios mundiales que seguirán al imperio babilónico. Esta visión y su interpretación obedece al relato histórico-profético, desde un punto de vista humano. Nabucodonosor vio en su sueño, una imagen impresionante que representaba su propio imperio y los por venir. En el sueño de Nabucodonosor quedó demostrado el esplendor exterior y la gloria de los reinos, porque Dios sabía que ese detalle atraería la atención de Nabucodonosor. Pues este rey consideraba su imperio como algo majestuoso y envidiable. Por eso la cabeza, que lo representaba, era de oro. Desde un punto de vista humano, el rey conquistador mira sus logros imperialistas como una victoria digna de admiración.



Ahora, en el caso de Daniel y el capítulo siete, se trata del mismo tema; el imperio de Babilonia y los sucesivos por venir. Sin embargo, el sueño de Nabucodonosor y la visión de Daniel, son muy diferentes. La visión de Daniel es ahora un relato profético-histórico. Los mismos acontecimientos, pero desde el punto de vista espiritual y no humano. Dios le permitió a Daniel penetrar en el carácter interior, el verdadero carácter de estos reinos. ¿Qué eran estos reinos? Eran como bestias salvajes, carnívoros por naturaleza, y cada uno de ellos era un asesino destructor, un depredador.


"En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar." Daniel 7:1-3
Analicemos estos primeros tres versículos. Ya mencioné que esta visión tuvo lugar en el primer año del rey Belsasar, el rey que profanó los utensilios del templo de Dios, trayendo como consecuencia que Dios quitara el reino a Babilonia, y lo entregara en manos de los Medos y Persas. La expresión "he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar" significa lo siguiente: Los cuatro vientos del cielo que combatían, representa período de guerra y el gran mar tiene dos significados, el primero es propiamente lo que se conoce como el gran mar, lo que hace referencia al mar Mediterráneo, alrededor del cual se dieron los sucesos. También, bíblicamente se entiende al mar como, muchedumbre de gentes, pueblos, naciones y lenguas. (Mateo 13:47 - Apocalipsis 17:15)

Daniel ve en medio de esta tormenta, cuatro bestias grandes y diferentes entre sí, que subían del mar. Esta expresión, que subían del mar, se debe entender que emergen de los pueblos debido al conflicto bélico. 

La primera bestia

Lammasu, divinidad protectora de la mitología
babilónica. Tenía cuerpo de león, alas de águila
 y cabeza humana
"La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre." Daniel 7:4
La primera bestia en la visión de Daniel, es un león con alas de águila. Esta bestia, al igual que la cabeza de oro del sueño de Nabucodonosor, representa tanto al imperio de Babilonia como al rey mismo. Sus alas representan la velocidad con que el ejército babilónico se desplazaba. El hecho de que las alas de esta bestia hayan sido arrancadas, significa la caída de Nabucodonosor por los siete tiempos que estuvo como una bestia. La expresión que fue levantada del suelo y que se puso enhiesta sobre sus pies a manera de hombre, significa la restauración de Nabucodonosor, cuando recupera su cordura y retoma el reino, al reconocer que Dios es el soberano en el cielo y en la Tierra. Finalmente, Daniel dice que se le fue dado a la bestia corazón de hombre. Algunos teólogos interpretan esto como la conversión de Nabucodonosor, o sea, que al final el rey reconoce a Dios como su Señor.

La segunda bestia


"Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne." Daniel 7:5

 La segunda bestia es descrita por Daniel, semejante a un oso. Esta segunda bestia, equivale al pecho de plata de la imagen de Nabucodonosor. Por lo tanto, al igual que la plata, este oso representa al imperio Medo-Persa. La alusión que se hace de que se alzaba más de un costado que del otro, representa que Persia al final se impuso sobre los medos. Las tres costillas que tenía en su boca, representan las tres grandes conquistas de este imperio Medo-Persa, a saber: Babilonia, Lidia y Egipto. Finalmente, se le dice a la bestia, que se levante y devore mucha carne. Los ejércitos de medos y persas, avanzaban pesadamente, por eso se le compara con un oso y a su paso había destrucción y muerte.

La tercera bestia


"Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio." Daniel 7:6

La tercera bestia en la visión de Daniel, es semejante a un leopardo, pero con cuatro cabezas y cuatro alas de ave. Esta bestia al igual que los muslos y cadera de bronce, de la imagen de Nabucodonosor, representa al Imperio Greco-Macedónico de Alejandro Magno. La mención de que esta bestia tenía cuatro alas, demuestra la gran capacidad del ejército de Alejandro Magno, en movilizarse con gran velocidad. Alejandro desplazaba a su ejército con tal rapidez que tomaba por sorpresa a sus enemigos, golpeándolos repentinamente. A diferencia de la primera bestia, el león alado, ésta tiene cuatro alas, indicando que el ejército de Nabucodonosor comparado con este, sería lento. Tenemos también que esta bestia se representa con cuatro cabezas, esto simboliza la división final del imperio, en los cuatro generales de Alejandro Magno. Cuando Alejandro murió, a la edad de treinta años, su imperio fue dividido entre cuatro de sus generales, de tal manera que el imperio se separó de la siguiente manera:

Casandro tomó Macedonia. 
Lisímaco tomó Asia Menor.
Seleuco se quedó con Siria.
Tolomeo se hizo cargo de Egipto.

La cuarta bestia 


"Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos." Daniel 7:7
Daniel miró una cuarta bestia, espantosa y terrible, sumamente fuerte. No la pudo asociar con ningún tipo de animal conocido por él. Algunos hacen referencia a esta cuarta bestia como si se tratase de un dragón. Daniel solamente manifiesta su estupor ante tal bestia y describe que tenía dientes grandes de hierro, que devoraba y desmenuzaba y que las sobras hollaba con sus pies. Aclara que esta bestia era muy diferente a las otras bestias que había visto anteriormente y dice que la bestia tenía diez cuernos.


Esta bestia representa a las piernas de hierro del sueño de Nabucodonosor, o sea, al imperio romano. Llama poderosamente la atención que Daniel no pudiera asociar esta bestia con algún animal conocido, lo que me hace pensar en lo espantosa que pudo haber sido. El imperio romano fue en gran manera fuerte, se caracterizó por esa fortaleza, provocaba temor y terror. Los diez cuernos hacen referencia a los diez dedos de la imagen del capítulo dos.

Lo espantoso de la bestia que Daniel vio, y que se asocia con el imperio romano, tiene una diferencia con respecto a los otros imperios. Esta diferencia estriba en que el imperio romano a diferencia de los otros, no fue conquistado. Los babilonios fueron conquistados por los medos-persas, estos a su vez fueron conquistados por los griegos-macedonios y éstos últimos por los romanos. Pero los romanos se dividieron en diez reinos menores, no fueron conquistados.  En la actualidad, ese imperio sobrevive en esos reinos, que aún influyen en naciones de Europa que bordean el Mar Mediterráneo y el Norte de África. Naciones que fueron parte de ese imperio. Nadie venció a Roma.

La profecía de Daniel sobre estas cuatro bestias, tiene mayor significancia en nuestro tiempo, ya que la profecía de Daniel en este capítulo siete, se extiende y da mayor detalle que lo mencionado en el sueño de Nabucodonosor del capítulo dos. Y estamos en alguna parte del periodo de los diez cuernos. El imperio romano comenzó su decadencia y terminó dividiéndose en dos, el imperio de occidente con Honorio y el imperio de oriente con Arcadio. El imperio de oriente desapareció y solamente quedó el imperio de occidente, formado por diez pueblos, representados por los diez dedos y los diez cuernos. Esos pueblos no podemos afirmar cuáles fueron, sin embargo es muy probable que hayan sido los siguientes:
  1. Francos. (Francia, Bélgica y Países Bajos, así como la región de Franconia en Alemania.
  2. Ostrogodos. (Italia)
  3. Visigodos. (Hispania)
  4. Suevos. (Hispania)
  5. Vascones. (Parte de España)
  6. Vándalos. (Alemania y Polonia)
  7. Anglos. (Inglaterra)
  8. Sajones. (Ingalterra)
  9. Asdingos. (Hungría, Rumania, Eslovaquia y Polonia) 
  10. Silingos. (Península Ibérica y África)

El hombre de iniquidad

"Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas." Daniel 7:8
Daniel se concentró en los diez cuernos, estaba mirándolos cuando aparece otro cuerno en medio de los otros, arrancando tres cuernos de los primeros. Éste último cuerno pequeño dice que tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. Este cuerno pequeño representa al hombre de pecado, el hijo de perdición, que menciona el Apóstol Pablo en su segunda carta a los Tesalonicenses:
"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición." 2 Tesalonicenses 2:4
Este hombre es el mismo que menciona Daniel en el capítulo once, versículo treinta y seis, al que identifica como rey. También corresponde a la bestia de Apocalipsis 13:4; en otras palabras y hablando más claramente, este cuerno pequeño representa al anticristo. De acuerdo con el relato de Daniel, este hombre destronará a tres y tendrá fuerza y soberanía. La mención de que tenía ojos como de hombre, es para identificar que es inteligente y humano. La expresión de que hablaba grandes cosas, se refiere a su arrogancia y a su hablar con blasfemias.
"Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente." Daniel 7:9
La visión de Daniel cambia y se traslada al cielo. Ahora está mirando los acontecimientos al final de los tiempos. Su relato dice que fueron puestos tronos, y que se sentó un Anciano de días. Estos tronos se asocian con los veinticuatro ancianos, que estaban sentados en sus tronos delante de Dios, según Apocalipsis 4:4 y 11:16:
"Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas." Apocalipsis 4:4
"Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios." Apocalipsis 11:16
Estos veinticuatro ancianos representan a la humanidad redimida por la sangre de Cristo. En Apocalipsis 21, en el relato de la Nueva Jerusalén, se dice que la ciudad tiene doce puertas y doce cimientos. Las puertas eran doce perlas y cada una con el nombre de los hijos de Jacob. Los doce cimientos representan a los doce apóstoles de Jesús. Por lo tanto estos 24 ancianos representan a los redimidos, tanto del Antiguo Testamento, como los del Nuevo Testamento. Ambos grupos representan la familia de Dios congregada en el cielo.

Daniel también vio a un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia. Este Anciano de días es el eterno Dios, sus vestiduras blancas indican su pureza y su santidad. El cabello como lana limpia, significa su naturaleza eterna.

Daniel también nos habla del trono de Dios, que era llama de fuego, y sus ruedas como fuego ardiente. Esto significa el justo juicio de Dios.
"Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos." Daniel 7:10
Este río de fuego corresponde al juicio que vendrá en la tribulación, no se trata aquí del juicio final, el cual se llevará a cabo hasta el final del milenio. Cuando Dios procede a juzgar, los libros son abiertos, en ellos están escritos todos los actos de los hombres, que el Juez Soberano juzgará.
"Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo." Daniel 7:11-12
Mientras en el cielo se hacen los preparativos para el juicio de las naciones y los hombres, en la Tierra, la bestia (el cuerno pequeño o anticristo) está públicamente blasfemando y jactándose como también lo menciona Apocalipsis 13:
"También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo."  Apocalipsis 13:5-6
La bestia fue muerta y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. El fin de la bestia está también mencionado en Apocalipsis 19:
"Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre." Apocalipsis 19:20
El texto anterior, tiene una diferencia con respecto a lo que menciona Daniel. En la profecía de Daniel, dice que él miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. En la profecía de Apocalípsis, dice que la bestia y el falso profeta fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. En una profecía se dice que mataron a la bestia, y en la otra profecía, dice que fue lanzada viva. Esta aparente contradicción no existe; ya que Daniel hace referencia al cuerpo de la bestia. Mientras Apocalipsis se refiere al espíritu inmortal, el cual vive y es lanzado al lago de fuego para su castigo eterno.

La visión del Hijo del Hombre

Daniel ahora ve a Jesucristo presentarse ante el trono:
"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron." Daniel 7:13-15
Daniel está aquí profetizando la segunda venida de Jesucristo a la Tierra, ya no como un siervo sufriente como la primera vez, sino como el rey. Esta profecía es mencionada por el mismo Jesús en el evangelio de Mateo:
"E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria." Mateo 24:29-30
 Esta parte de la profecía, equivale a la piedra que fue cortada, no con mano; que se menciona en Daniel 2 del sueño de Nabucodonosor, y destruye los pies de la estatua. Jesucristo vendrá y establecerá su reino. El texto de Daniel dice que el Anciano de días le da dominio, gloria y reino al Hijo del Hombre, título que Jesucristo usaba durante su ministerio acá en la Tierra. También el relato de Daniel dice que todos los pueblos, naciones y lenguas le servirán y que su dominio es eterno, nunca pasará ni será destruído.

Interpretación de la visión

"Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre." Daniel 7:16-18
Daniel se acerca a uno de los ángeles y le pregunta sobre lo que vió. La explicación que le da el ángel es resumida en cuanto a que las cuatro bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. Al final, el reino será entregado a los santos del Altísimo y su posesión será eterna.

Daniel aprovecha el acercamiento al ángel, para preguntarle sobre la cuarta bestia, a la cual él no pudo asociar con ningún animal conocido por él, por el aspecto espantoso que tenía.
"Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino." Daniel 7:19-22
El texto anterior, es un resumen de lo que ya hemos analizado. Los diez cuernos que tenía en la cabeza y el cuerno pequeño que aparece, haciendo caer tres de los diez anteriores. Que el cuerno pequeño tenía ojos y boca, y hablaba blasfemias. Este cuerno pequeño, al que ya hemos identificado como el anticristo, hará la guerra a los santos. Tener cuidado en no confundir este término de santos, con la Iglesia, ya que ésta última, ya no está en la tierra, pues fue llevada al cielo en el rapto. Aquí se debe entender como santos, a los creyentes de la tribulación. Los cuales serán perseguidos por el anticristo y decapitados, hasta que Jesucristo se manifieste.

La interpretación de la cuarta bestia

EL ángel le da a Daniel la interpretación de la cuarta bestia, lo cual ya también analizamos:
"Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán." Daniel 7:23-27
Daniel recibe la explicación por parte del ángel, de lo que significa la cuarta bestia, los diez cuernos y el cuerno pequeño que reinará por tiempo, y tiempos, y medio tiempo; lo cual equivale a tres años y medio. Este período de tiempo equivale a los 42 meses de Apocalipsis:

"Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses." Apocalipsis 11:2
"También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses." Apocalipsis 13:5
Este periodo de tiempo, y tiempos y medio tiempo, también equivalen a los mil doscientos sesenta días que se mencionan en Apocalipsis:
"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio." Apocalipsis 11:3 
"Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días." Apocalipsis 12:6
Para aclarar esto, tres años y medio es igual a cuarenta y dos meses (3.5 x 12 = 42), cuarenta y dos meses es igual a mil doscientos sesenta días (42 x 30 =1260). Los meses judíos son de treinta días, porque el año judío es de 360 días, por tratarse de un año lunar y no solar. Este periodo de tiempo hace referencia a la primera mitad de la tribulación, la cual corresponde a la semana setenta de Daniel, la que estaremos estudiando en el capítulo nueve de Daniel. Esta semana setenta, es una semana anual, o sea, siete años de tribulación; estará dividida en dos periodos de tres años y medio cada uno.

Conclusión

Finalmente, Daniel queda turbado en sus pensamientos, al final de la explicación que el ángel le da de la visión:
"Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón." Daniel 7:28
Como lo mencioné al inicio, este capítulo es paralelo con el capítulo dos del libro. La imagen que Nabucodonosor vio en sus sueños, y los diferentes metales que la componían; equivalen a las cuatro bestias que Daniel observó en su visión. El sueño de Nabucodonosor presentó a los reinos mundiales, desde el punto de vista humano, la "grandeza" de ellos desde el punto de vista del emperador. La visión de Daniel, por el contrario, enfoca los imperios humanos, desde el punto de vista espiritual, mostrando la crueldad, destrucción y muerte de los mismos. Todo lo espantoso de la visión, cambia al final, cuando el reino mundial es entregado en manos divinas y el Señor de señores y el Rey de reyes, sube al trono para regir con justicia.

Hasta aquí el estudio de este capítulo siete, me extendí más de lo que esperaba, pero era importante hacer las referencias cruzadas con Apocalipsis. Los detalles relacionados con esas notas, no las analizamos en este estudio, ya que son parte del estudio del libro de Apocalipsis. Gracias por su atención y seguir este estudio. Bendiciones!