miércoles, 15 de julio de 2020

Apocalipsis 6 - Los siete sellos


Los siete sellos

por José Daniel Quesada

Introducción

Después de la escena con la que terminamos en capítulo cinco, ahora el Cordero de Dios, Jesucristo, se dispone a abrir los sellos del libro. A partir de este momento, cada sello va a revelar una etapa de los acontecimientos de la Gran Tribulación. Estos sucesos se centran en tres series de siete juicios cada una:
  1. Los sellos.
  2. Las trompetas.
  3. Las copas.
Para la correcta interpretación de estas series de juicios, hay que considerar la relación entre ellas, dado que son parcialmente simultáneas. Esto se conoce como la perspectiva telescópica. En otras palabras, se entiende que el último de los sellos, corresponde a la presentación y desarrollo de las siete trompetas. Donde la última de las trompetas, o sea, la séptima, presenta y abarca las siete copas. Resumiendo, las siete trompetas corresponden al séptimo sello y las siete copas corresponden a la séptima trompeta.


Desde este capítulo seis y hasta el capítulo 19, se registran los aterradores sucesos que están por venir. Hay grupos religiosos que dividen este período en dos secciones de tres años y medio cada uno. A la primera parte la denominan "La Tribulación" y consideran que la Iglesia estará en ese periodo. El fundamento para esta afirmación, se basa en el sufrimiento que pasaron los creyentes de la llamada "Iglesia Primitiva". Periodos donde sufrieron grandes persecuciones, primeramente por los emperadores romanos; quienes usaron a los cristianos como entretenimiento, arrojandolos a los leones en el Coliseo Romano. Años después, cuando ya el emperador Constantino decretó que la religión del imperio sería la cristiana, vino el nacimiento de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Esta iglesia persiguió a los cristianos no católicos, bajo el cargo de herejía, durante la llamada "Santa Inquisición". Debido a estos sufrimientos, por los que tuvo que pasar la "Iglesia Primitiva", estos grupos religiosos consideran que, la iglesia actual, también tiene que pasar por la angustia de "La Tribulación". Este argumento es erróneo, ya que hay gran diferencia entre las pruebas que pasaron los creyentes de esos periodos y los juicios de la Tribulación. Para aclarar este punto, vamos a analizar el origen de los sufrimientos: Las persecuciones que sufrió la "Iglesia Primitiva" tanto por el imperio, como por la inquisición, tuvieron su origen en Satanás, quien pretendía destruir a los verdaderos creyentes. Estas angustias fueron pruebas que tuvieron que pasar los creyentes. En cambio, la Tribulación no es una prueba, son juicios que vienen directamente de Dios. Ya hemos visto que se trata de la Semana Setenta de Daniel, la semana faltante del juicio decretado por Dios para su pueblo y las naciones que rechazaron el señorío de Dios. Por lo tanto, la iglesia no tiene relación alguna con este período. Así como la iglesia no estuvo presente en las sesenta y nueve semanas anteriores, tampoco estará presente en la última semana.

La segunda parte de tres años y medio, la denominan "La Gran Tribulación", esta separación no es bíblica, Jesús habló al respecto y dijo:
"porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." Mateo 24:21
Jesús fue claro, habló solamente de Gran Tribulación, no hizo una división, por lo tanto, ese argumento no tiene validez.  La confusión se da en el libro de Daniel, ya que Daniel habla de dos períodos de tres años y medio cada uno (Daniel 9:27 - 12:7) (ver el estudio de Daniel aquí) Pero Daniel está separando el período de falsa paz y el rompimiento del pacto por parte del anticristo. A esta segunda mitad la denominaron Gran Tribulación por lo severo de los juicios que tendrán lugar en esa parte.


Propósito de la Gran Tribulación

El propósito de Dios con la Gran Tribulación, incluye lo siguiente:
  1. La exhibición de las características de la ira y el juicio de Dios.
  2. El despertamiento del anhelo de Israel de encontrarse con el Mesías y Libertador, Jesús.
  3. La preparación final para el regreso y la intervención de Jesús.
Durante los siete años devastadores de la tribulación, la vida se caracterizará por turbulencias naturales semejantes a cataclismos, guerras, y padecimientos generalizados. (comentario tomado de la Biblia de Estudio Siglo XXI)

Los cuatro jinetes del Apocalipsis

El capítulo seis nos va a describir los cuatro jinetes, que corresponden a los cuatro primeros sellos. Cada uno con un color específico, que representa lo que cada jinete ejecutará de los juicios de Dios.

El caballo blanco (primer sello)

"Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer." Apocalipsis 6:1-2
En estos dos primeros versículos del capítulo seis, Juan nos describe que vio al Cordero, abrir el primer sello. Acto seguido, oyó a uno de los cuatro seres vivientes, decir con voz de trueno: Ven y mira. Juan miró, y lo que vió fue a un caballo blanco, montado por un jinete que portaba un arco, no se mencionan flechas. A ese jinete, se le dio una corona, y salió venciendo, y para vencer.  Hay que tener cuidado de no confundir a este jinete y su caballo blanco, con el jinete y caballo blanco del capítulo 19:11, ya que se trata de personajes diferentes y lo vamos a ver.

El jinete del caballo blanco, con el cual inicia la Gran Tribulación, es interpretado por algunos como Cristo. Debido a que se le da una corona y sale venciendo. Pero no! este jinete no tiene nada que ver con Cristo. Este jinete es el anticristo y vamos a analizarlo. En primer lugar, el anticristo hará su debut en la esfera mundial, como un salvador de la economía y la paz del mundo. No será un personaje siniestro y malvado, se presenta como una persona afable. Un líder político carismático, que va a fascinar a todas las naciones. La actual pandemia va a traer consecuencias económicas a la humanidad. Una recesión económica está a las puertas y esto traerá varias consecuencias. No lo puedo asegurar, pero es mi pensamiento, que el panorama actual es propicio para que luego de esta pandemia, y sus consecuencias, el mundo quede preparado para la aparición del anticristo. Hay otros factores que podrían ser necesarios, como el hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, firmen el acuerdo de paz denominado "el acuerdo del siglo". Si se da este acuerdo e Israel se anexa el territorio ocupado de Cisjordania; esto ocasionará un levantamiento bélico entre naciones que apoyan al tratado y los que están en contra. Por lo tanto, sería un ambiente propicio para que el anticristo aparezca y confirme una falsa paz.

Como mencioné, esto no lo puedo asegurar, pues tendría que estar ya en Europa, un joven adulto, de aproximadamente veintiocho o veintinueve años, sobresaliendo en la política europea, que tomaría el liderazgo si estos acontecimientos se dieran. Sin embargo, como yo lo veo, hay mucha posibilidad de que sea así. Lo que sí puedo asegurar, es que el jinete de este caballo blanco del primer sello, es el anticristo, mencionado por Pablo como el "hombre de iniquidad":
"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." 2 Tesalonicenses 2:3-4
Este jinete del caballo blanco se asocia con lo descrito en Daniel:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador." Daniel 9:27
Para que la Gran Tribulación de inicio, se requiere de dos acontecimientos: Primero el arrebatamiento de la iglesia, lo que ocasionará un gran caos mundial, por la desaparición sin explicación de tanta gente alrededor del mundo. Segundo, gracias a los sucesos de la pandemia, la caída de la economía mundial y el caos del arrebatamiento, se levantará el anticristo como el redentor y salvador de la situación.

Un comentarista del Reino Unido dijo: 
"Al forzar sobre la humanidad armamentos cada vez más destructivos, y al mismo tiempo hacer que todo el mundo sea más interdependiente económicamente, la tecnología ha llevado a la humanidad a tal grado de desesperación que nosotros ya estamos listos, preparados y maduros para divinizar a cualquier César nuevo, que pueda tener éxito en dar unidad y paz a nuestro mundo". A. J. Toynbee
El Apóstol Pablo, en su primera carta a la iglesia en Tesalónica dijo:

"...que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán."   I Tesalonicenses 5:3

El caballo bermejo [rojo (segundo sello)]

"Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada." Apocalipsis 6:3-4
El segundo sello es abierto y el segundo ser viviente llama a Juan para que mire lo que el segundo sello revela. Con el primer sello, se manifiesta el anticristo, trayendo una falsa paz sobre la tierra. Recordemos que este primer jinete, tiene un arco en sus manos, pero no tiene las flechas. Ahora, con el segundo sello, esa paz desaparece y el jinete del caballo rojo, color que representa la sangre; sume la tierra en guerra. Las promesas de paz ofrecidas por el anticristo en los primeros años de la tribulación, no se concretan. Con este jinete, la tierra se sumerge en un baño de sangre de proporciones nunca antes vistas. Al jinete del caballo rojo, se le da en su mano una gran espada, símbolo de la guerra cuerpo a cuerpo de la antigüedad. Esto implica una guerra sin cuartel desatada en la tierra.

El caballo negro (tercer sello)

"Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino." Apocalipsis 6:5-6
Jesucristo está en el cielo, abriendo cada sello. Con el rompimiento de cada sello, aparece en la escena terrestre un jinete y su caballo. Cada caballo con su color, representa la labor que va a ejecutar en la tierra. Ahora Jesús abre el tercer sello, y el tercer ser viviente llama a Juan a mirar lo que el sello desvela. Un caballo negro y su jinete se suman a los eventos terrestres. El negro es símbolo de luto, miseria y hambre, como consecuencia de la guerra desatada por el anterior jinete y su caballo rojo. Este otro jinete trae en su mano una balanza, símbolo de la escasez de alimento para esta época. 

El anuncio de la voz que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino. Representa el costo de la alimentación durante este período. Una medida de trigo de dos libras, es sumamente pequeña para el costo de un denario. Ya que un denario equivale al salario promedio de un obrero, por un día completo de trabajo. La cebada, el pan del pobre, será más fácil de conseguir. Sin embargo, la comida será extremadamente cara y escasa. Artículos como el aceite y el vino, se consideran artículos de lujo, los cuales solo estarán disponibles para los ricos.

El caballo amarillo (cuarto sello)

"Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra." Apocalipsis 6:7-8
El cuarto sello es abierto y el cuarto ser viviente llama a Juan, y al igual que las anteriores oportunidades, Juan va y mira lo que el sello revela. Ahora, consecuente e inevitablemente, tras la guerra y el hambre, aparecen las pestes y la muerte. Esto es representado con el jinete y el caballo amarillo de este cuarto sello. Este jinete pálido y frío, persigue su presa implacablemente y con renovado celo. El Hades, o sea el reino de los muertos, viene en pos de él.

Notemos que el texto bíblico nos dice, que este jinete y su caballo amarillo, le fue dada autoridad o poder, sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, hambre, mortandad, y con las fieras de la tierra. Una pandemia arrasa sobre la tierra y sumada a guerra, hambre y ataques de fieras, matará a la cuarta parte de los habitantes de la tierra que hayan quedado.  Durante la pandemia actual (2020), hemos notado que, debido al confinamiento, muchos animales salvajes, han incursionado en las ciudades. Para el tiempo donde este sello es abierto, las fieras no solo incursionan en las ciudades, sino que por el hambre generalizada, atacan y devoran a los humanos.

Es importante también notar que el nombre del jinete de este caballo amarillo es Muerte. La muerte no solamente implica la incompatibilidad de vida del cuerpo. Sino que incluye la muerte espiritual y finalmente la muerte eterna. El significado de muerte es separación. En la muerte física, el espíritu del hombre  se separa del cuerpo. En la muerte espiritual y eterna, el espíritu es separado de la comunión con Dios.

El quinto sello

"Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos." Apocalipsis 6:9-11
Ya vimos los primeros cuatro sellos, donde cuatro diferentes jinetes y sus caballos, representan los acontecimientos iniciales de la Gran Tribulación. Ahora el escenario cambia, la escena ya no es en la tierra, sino en el cielo. Al abrirse el quinto sello, Juan ve bajo el altar en el cielo, las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. ¿De quiénes son estas almas? algunos comentaristas consideran que estas almas son los santos del Antiguo Testamento y que también incluyen a los muertos del período de la Gran Tribulación. Yo no estoy 100% de acuerdo con esta posición. Voy a explicar la razón y argumentar mi posición. De acuerdo con el texto, leemos: las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Esta expresión que he subrayado, habían sido muertos, no se acomoda al período del Antiguo Testamento. Las persecuciones por causa de la palabra de Dios, se dan en el período de la iglesia y durante la tribulación. Es en esos períodos que los creyentes fueron asesinados por su testimonio. Por lo tanto, desde mi punto de vista, aquí se refiere solamente a los creyentes de la Gran Tribulación, pues los términos consiervos y hermanos, usados en este pasaje, fueron usados durante la época de la gracia y serán usados durante la tribulación. Y el texto dice que descansen todavía un poco de tiempo hasta que se complete el número de esos consiervos y hermanos. Otro aspecto a considerar, es la petición de juzgar y vengar, que hacen estas almas, sobre los que moran en la tierra. Según lo entiendo yo, los asesinos de estas almas, están aún vivos en la tierra. Por tal motivo, no pueden ser almas del Antiguo Testamento. Entonces, para finalizar, estos mártires son los ejecutados durante los terribles sucesos relacionados con la apertura de los primeros cuatro sellos.

El sexto sello

"Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?" Apocalipsis 6:12-17

Llegamos al sexto sello, final de estos primeros acontecimientos de la Gran Tribulación. Tal vez se estará preguntando, ¿por qué el final? falta el séptimo sello.  Es correcto, pero el séptimo sello es la apertura de las siete trompetas, donde los juicios aumentarán en severidad. Por lo tanto, los juicios de los sellos terminan con este sexto.



El sexto sello es abierto y los acontecimientos que se van a dar, son de un cataclismo. Para este sexto sello, hay diferentes opiniones. Algunos lo toman literalmente, y que el cataclismo se da directamente en las lumbreras. Otros lo consideran simbólico, para los desastres naturales que se darán con la apertura de este sello. Mi posición personal es que será literal, como está escrito, sucederá.

Análisis de los sucesos

Gran terremoto

El primero de los acontecimientos que se dan con la apertura del sexto sello, es un gran terremoto. De acuerdo con la información que pude obtener de internet, el terremoto más fuerte que se ha registrado, fue el de Valdivia, Chile, en el año 1960 con una intensidad de 9,6 en la Escala de Richter. Apocalipsis nos dice que habrá un gran terremoto, lo que me hace pensar, que su intensidad deberá ser superior de 9,6 en la Escala de Richter.

El Sol y la Luna se oscurecerán

El segundo acontecimiento que se dará con la apertura de este sello, será el oscurecimiento del Sol y la Luna.  Concretamente el Sol se pondrá negro como tela de cilicio y la Luna tendrá apariencia de sangre. Puede tratarse de un eclipse solar y otro lunar, ya hemos sido testigos de eclipses totales de Sol, donde éste se oscurece por completo. Lo mismo de eclipses lunares, donde la penumbra hace parecer a la luna de color rojo. Pero también cabe la posibilidad de que sea polvo en la atmósfera. Recordemos el caso de las Torres Gemelas (World Trade Center), cuando este complejo se derrumbó en el atentado del 11 de setiembre del 2001, se levantó una nube de polvo que oscureció el ambiente. Ahora con un gran terremoto, cuya magnitud deberá ser bastante fuerte, cientos de edificios siendo derrumbados por la fuerza del mismo, levantará una nube de polvo, que oscurecerá el planeta. Aunque parezca ciencia ficción, será algo real. Ya lo hemos visto en películas, pero será peor que en el cine.

Caída de estrellas

En este sexto sello, se nos dice que las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Algunos tienen problemas con esto, porque dicen que las estrellas son muy grandes, como para que caigan sobre la tierra. Sin embargo, la palabra traducida como estrella, denota un cuerpo celeste, no precisamente una estrella, por lo que posiblemente se refiera a meteoritos. Este fenómeno de lluvia de meteoritos, si puede ser factible que sea a lo que se refiere el texto de Apocalipsis.


Desvanecimiento del cielo

El relato bíblico de este sexto sello, nos dice que el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla. Esto me parece al hongo que se forma en una explosión nuclear y que después da la sensación de que se enrolla. El efecto de una bomba nuclear de varios megatones, puede ocasionar lo que el texto continúa diciendo: "y todo monte y toda isla se removió de su lugar". Ya sea por un gran terremoto, como inicia el texto del sexto sello, o por una explosión nuclear, perfectamente pueden ocasionar que los montes y las islas sea movidas de su lugar.

El gran día de su ira ha llegado

El sexto sello termina indicando que los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes. Esto abarca a todo estatus social, la élite y todos los demás, todos buscaron esconderse en cuevas y en las peñas de los montes. Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? Este relato da a entender que la gente buscará huir de la ira de Dios y de Jesucristo. Pensarán incluso en la muerte, al pedir a los montes y peñas que caigan sobre ellos. Pero nada, les permitirá escapar del juicio sobre ellos.

Estos acontecimientos fueron anunciados por el profeta Joel:

"Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo." Joel 2:30

Conclusión

El capítulo seis de Apocalipsis, termina con la apertura del sexto sello, donde un cataclismo se anuncia en la tierra y destrucción de la atmósfera. Todos en la tierra entenderán que se trata del juicio de Dios sobre la tierra. Buscarán huir de Dios y de la ira del Cordero, pero no habrá lugar donde puedan hacerlo. Porque el gran día de su ira ha llegado!


En el capítulo siete estaremos estudiando, Dios primero, sobre los 144.000 sellados. Hasta entonces, bendiciones!

 


 

lunes, 13 de julio de 2020

Apocalipsis 5 - El rollo y el Cordero



El rollo y el Cordero

Introducción

Como mencioné en el estudio anterior, el capítulo cuatro de Apocalipsis, nos da una visión del Dios Creador; por lo tanto, el Padre ocupa el lugar central del capítulo. En el presente estudio, vamos a tener una visión del Dios Redentor. Ahora el Hijo, será quien ocupe el lugar central del capítulo.

Iniciemos con el estudio del capítulo cinco de Apocalipsis, veamos la descripción de la escena que nos presenta el Apóstol Juan:

El libro con los siete sellos

"Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos." Apocalipsis 5:1
El libro al que se hace referencia aquí, debe ser entendido como un rollo. En la antigüedad, se dejaba constancia de los escritos en un rollo o pergamino. Como ha sido el caso de los libros del Antiguo Testamento. En este caso, el libro está escrito por ambos lados y tiene siete sellos, los cuales impiden que sea abierto. Solamente la persona con autoridad para abrir un libro sellado, podría hacerlo legalmente. 

Este rollo tiene siete sellos, cada sello al ser abierto permite ir leyendo lo que ha sido escrito, hasta llegar al siguiente sello. El contenido que se encuentra oculto bajo cada sello, solo podrá ser revelado al romper su sello. En general, el rollo contiene la revelación del programa y propósito de Dios para la tribulación. Algunos estudiosos piensan que este libro, puede tener relación con el rollo de lamentos de Ezequiel:
"Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro. Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes." Ezequiel 2:9-10
O con la profecía de Daniel:
"Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará." Daniel 12:4

¿Quién con la autoridad de abrir el libro y sus sellos? 

"Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo." Apocalipsis 5:2-3
Es interesante notar que Juan dice que, quien pregonaba a gran voz, fue un ángel fuerte. Esto puede indicar que no era cualquier ángel, sino uno con poder y autoridad, probablemente uno de los arcángeles, la Biblia no lo aclara. La pregunta que hizo el ángel fue ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Esto indica claramente, que no era cualquiera, el que podía tomar aquel libro, abrirlo y romper los sellos. El Apóstol Juan nos revela que ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. El que no fuese hallado a ninguno digno, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, se refiere a que ningún ser creado, era digno de tomar el libro y proceder a abrirlo y romper sus sellos. Solamente Dios, en la persona del  Hijo, tenía la autoridad, porque Él vino al mundo y venció a Satanás, al pecado y a la muerte.  Ahora, me llama la atención que el texto dice, que nadie en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra. Esta expresión debajo de la tierra a qué se refiere, a ¿demonios? creo que es obvio que un demonio no es digno de hecho, entonces ¿a qué se refiere? no quiero entrar en polémicas, pero hay teorías que hablan de que la tierra es hueca y que debajo de la tierra hay un sol central y océanos y vegetación (vídeo sobre la tierra hueca). La entrada a esa parte hueca, se encuentra en los polos. Estados Unidos tiene bases en ambos polos y no permite que nadie se acerque. Incluso los satélites artificiales y las rutas aéreas, tiene prohibido el pasar por la zona donde están las entradas. Google Earth, tiene parchada esa parte en sus mapas. Estaría Julio Verne usando solo su imaginación, en su libro Viaje al Centro de la Tierra , o tenía algún conocimiento extra. Exploradores del siglo pasado, dieron testimonio de situaciones, en sus viajes a los polos, que nos ponen a pensar. La Biblia no nos dice que haya vida humana debajo de la tierra, pero este tipo de referencias, como las que leemos en Apocalipsis 5:3 nos inquietan. Pero esto es tema para otro estudio.
"Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos." Apocalipsis 5:4-5
La reacción de Juan, fue llorar, al ver que no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. La Biblia nos dice que no hay justo, ni aun uno. (Romanos 3:10) Esto provocó gran tristeza en Juan y lloró mucho, hasta que uno de los ancianos le dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.  Esta referencia al León de la tribu de Judá, es una referencia directa a Jesucristo, quien es la raíz de David. El Hijo de Dios, es el que venció, como lo mencioné anteriormente, por lo tanto, el único con la autoridad de abrir el libro y desatar sus sellos.

El Cordero inmolado

"Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra." Apocalipsis 5:6-10
Después de que uno de los ancianos le dijo a Juan que no llorara, Juan miró, él esperaba ver un león fuerte y feroz, pero vio que en medio del trono principal, y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos; estaba en pie un Cordero como inmolado. Este Cordero como inmolado, es Jesucristo con las señales de su crucificción. Inmolado es sacrificado, Jesucristo fue el Cordero de Dios, sacrificado en la Pascua, para el perdón de pecados de la humanidad. El texto mismo explica el significado de los siete cuernos, y los siete ojos. Significan la plenitud del Espíritu Santo, recordemos que el número siete, significa algo completo. Los siete cuernos son también símbolo de poder y autoridad. Los ojos simbolizan discernimiento, vigilancia y comprensión. El hecho de ser siete de cada uno, simbolizan las cualidades de Dios, omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Juan nos describe que, una vez que el Cordero toma el libro, tanto los cuatro seres vivientes, como los veinticuatro ancianos, se postran en adoración, reconociendo la deidad del Cordero. Las arpas es señal de alabanza y las copas de oro, llenas de incienso, significan las oraciones de los santos. El texto siguiente, es otra clave que demuestra que el arrebatamiento de la iglesia tiene lugar antes de la tribulación. Pues el cántico nuevo que se entona en el cielo, dice:
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
 Los veinticuatro ancianos, que ya anteriormente expliqué que se trata de los redimidos, entonan un canto que revela su identidad, pues se refieren al Cordero que fue inmolado y que su sangre los redimió para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación; y les hizo para Dios reyes y sacerdotes y reinarán sobre la tierra. Esta promesa es dada a los creyentes, los que hemos depositado nuestra confianza en Jesús como el Mesías, el Ungido de Dios, nuestro Señor y Salvador.

El Cordero digno de tomar el poder, la honra y la gloria

"Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos." Apocalipsis 5:11-14
Los últimos versículos de este capítulo cinco, nos describen el reconocimiento que toda la corte celestial, le hace al Cordero. Millones de millones de ángeles, y los seres vivientes, y los ancianos, clamaban a gran voz, reconociendo que todo el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza, le pertenecen a nuestro Señor Jesucristo, el Cordero inmolado. Terminamos este capítulo, con una escena de alabanza y adoración de toda la corte celestial al Señor Jesús.

Conclusión

Hemos terminado con el estudio, de este hermoso capítulo cinco de Apocalipsis. La imagen hermosa que nos queda en la retina, es la de la alabanza y adoración en el cielo, reconociendo a Jesucristo como el merecedor de ella. En el siguiente capítulo, las escenas que se verán ya no serán tan gratas. Jesucristo inicia con la apertura del libro y romperá cada unos de los sellos que lo guardan. En este capítulo seis, se abrirán seis de los siete sellos, estudiaremos sobre los cuatro jinetes del Apocalipsis. Los espero para que juntos estudiemos, lo que vendrá en la Gran Tribulación, la Semana Setenta de Daniel. Hasta entonces, bendiciones!