sábado, 13 de junio de 2020

La Justicia de Dios


por José Daniel Quesada

Introducción

Uno de mis lectores me preguntó, si tenía algún estudio sobre la justicia de Dios y me hizo referencia a un versículo de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos, el cual dice:
"No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor."  Romanos 12:19
El Apóstol con la expresión "escrito está", hace referencia a la ley de Moisés, y específicamente al libro de Deuteronomio, donde podemos leer:
"Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura."  Deuteronomio 32:35
Dios es el unico juez justo, por lo tanto, su justicia es perfecta. Por este motivo, la Biblia nos exhorta a no juzgar, pues como humanos, somos imperfectos. Nuestro juicio tiende a parcializarse y desconocemos todos los detalles para que nuestro juicio pueda ser objetivo.  

En las siguientes líneas, trataré de abarcar este tema, desde dos puntos de vista. El primero se relaciona con la justicia aplicada por Dios como juez. El segundo, tiene que ver con la justificación que Dios da al hombre.

Dios, el juez de toda la tierra

Actualmente en nuestro país (Costa Rica), se han dado una serie de acontecimientos, en relación con el movimiento LGTB, y nuestro gobierno está en favor de la diversidad sexual. Esto fue el primer paso, luego se vino el matrimonio igualitario (parejas del mismo sexo), y el aborto terapéutico. Como los cristianos estamos en oposición a estas cosas, se nos señala y somos blanco de cuanto epíteto se pueda imaginar. Además, el discurso de los LGTB y de aquellos que los apoyan, es decirnos que Dios es amor, y que a nosotros nos falta amor. Es cierto que Dios es amor, pero la Biblia también nos enseña que, Dios es justicia. 

Ninguna persona está en capacidad de juzgar, pero sí podemos exhortar y rechazar, aquello que la Biblia enseña, que está contra la voluntad de Dios. Esto no es juzgar, porque no podemos dictar una sentencia. Las normas morales dictadas por la Biblia, son nuestra base para rechazar conductas inapropiadas, pero amamos a esas personas como criaturas que son de Dios, pero si persisten en practicar su pecado, la Biblia también tiene una respuesta.
"A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne."  Judas 1:22-23
El texto anterior nos manda tener misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne, esto en relación con aquellos que persisten en vivir en su extravío y se deleitan con el pecado.

En el libro de Génesis, Abraham, intercediendo por Sodoma y Gomorra, hace la siguiente declaración:
"Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?"  Génesis 18:25
Abraham reconoce que Dios es el Juez de toda la tierra. Y que como juez justo que es, no va a ejercer su juicio y castigo indiscriminadamente, sino que dará a cada uno lo que le corresponda.  

La justicia de Dios y el pecado

Ya mencioné que Dios es amor, esa es una realidad. Pero debido a este amor, Dios no puede ser injusto. Algunas personas me dicen, que cómo un Dios de amor puede castigar con el infierno? El problema con esta pregunta es que, juzgamos como humanos y perdemos la perspectiva de la justicia divina. Jesús, hablando de la oración, hizo una analogía con los padres de familia y dijo:
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"  Mateo 7:11 
 y el sabio rey Salomón, escribió en sus proverbios:
"Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere."          Proverbios 3:12
Si nosotros, siendo seres imperfectos, castigamos a nuestros hijos, porque los amamos, y queremos corregir sus errores y mal proceder; cuanto más Dios como juez justo que es. Ahora bien, Dios nos ha dado las reglas del juego, en la Biblia podemos leer, cuál es su voluntad para nosotros, y establece sus mandamientos y estatutos para que los cumplamos. Tenemos ya varios ejemplos de lo que pasa si desobedecemos. Adán pecó y recibió su castigo, los habitantes de la tierra en la época de Noé, pecaron y el diluvio se los llevó; los habitantes de Sodoma y Gomorra se extraviaron en su moral, y fueron consumidos con fuego y azufre. Nosotros mismos castigamos a nuestros hijos si nos desobedecen. Por lo tanto, Dios, el juez justo, pagará a cada uno conforme a sus obras.
"Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera."  Génesis 13:13
"Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras" Romanos 2:5-6
El castigo de Dios no es antojadizo, el pecado es el cáncer de este mundo. Dios dió la cura, pero el hombre no la quiso aceptar.
"Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas."  Juan 3:19
"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó."  Romanos 1:18-19
"Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican."  Romanos 1:28-32
La Biblia enseña que Dios está airado contra los que practican la impiedad.
"Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días."  Salmo 7:11

La justificación del hombre

La Biblia nos enseña que el hombre es pecador por naturaleza. Por lo tanto, Dios en su justicia, no va a castigar a una persona por esta naturaleza. Pero sí lo castiga, por la decisión de pecar.  En Adán, el hombre heredó el pecado en su naturaleza, pero Dios ha dado un camino para la salvación. El hombre (entiéndase la raza humana) escogió el pecado y se deleita en la maldad. 

La Biblia nos enseña, que Dios estableció un castigo para el pecado. Ese castigo es la muerte eterna. Muerte significa separación, la muerte física es la separación del alma y el espíritu del cuerpo. La muerte espiritual, es la separación del alma y el espíritu, de Dios; por eso se conoce como muerte eterna, porque el alma y el espíritu son eternos.
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron."  Romanos 5:12
Pero desde el primer momento en que Adán pecó, Dios estableció la cura para el pecado. Desde el Jardín del Edén, Dios prometió un Salvador. El Ungido de Dios, el Mesías o Cristo, es Jesús. 
"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."  Romanos 6:23
Dádiva es un regalo no merecido. Dios envió a Jesús el Cristo, a ofrecer su vida en rescate por la humanidad. Muchos no entienden esto y hacen burla de Dios, diciendo que es un dios que exige sacrificio humano. Pero nada más lejos de la verdad. Cuando el hombre desobedeció el mandamiento de Dios y cayó en pecado, su castigo era la muerte eterna. Sin embargo, Dios no quería esto para el hombre. Por lo tanto, en su sabiduría perfecta, ideó un plan, el cual debía satisfacer su santidad y justicia divinas.

Nadie podía hacer un sacrificio para justificar al hombre. Solo Dios mismo podría hacerlo. Por esa razón, Dios, en la segunda persona de la Trinidad, se encarnó. Dios vino al mundo en forma de hombre, naciendo de una mujer, para dar redención al hombre. El Apóstol Pablo hablando de esto escribió:
"...el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."  Filipenses 2:6-8
Por la sangre del sacrificio perfecto del Cordero de Dios, el pecado es limpiado. Dios mira al hombre justificado, no por las obras del hombre, sino por la sangre de Cristo. De esta forma la justicia de Dios es cumplida. Porque Jesucristo pagó la deuda del pecado del hombre ante Dios.
"Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz"  Colosenses 2:13-14
El acta de la sentencia de muerte contra nosotros, fue clavada en la cruz del calvario. Todos tenemos acceso a ese perdón, si aceptamos que Jesucristo tome nuestro lugar. Si por un acto de fe, aceptamos a Cristo como nuestro único y suficiente Salvador, obtenemos la salvación y vida eterna.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."  Juan 3:16
 

¿PUEDE EL CRISTIANO TOMAR VENGANZA?

Lea la respuesta a esta interesante interrogante AQUÍ

jueves, 11 de junio de 2020

Daniel capítulo 11


Introducción


En el estudio anterior mencioné que los capítulos 10 al 12, se tratan de una misma visión. Por lo tanto, con este capítulo once, continuamos con lo estudiado la vez anterior. En este capítulo encontraremos el relato sorprendente de los detalles históricos sobre los reinos gentiles, los cuales batallan entre sí, una vez que han pasado los reyes del imperio persa y alejandrino. Los hechos históricos están relacionados particularmente con la encarnizada lucha tolemaica y seléucida. 

Los tres reyes de Persia que aún tenían que surgir, juntamente con la maravillosamente rica cuarta figura, eran Cambises, Esmerdis, Darío Histaspes y Jerjes. (basado en el comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)
Este capítulo once, trata sobre los imperios que tendrán repercusión directa con el pueblo de Israel; los imperios de Persia y Grecia.

Otra contribución que podemos sacar de este capítulo once, es la unión profética que hace entre los dos testamentos, el Antiguo y el Nuevo. Ya que el período de tiempo entre ambos, el cual se conoce como el periodo de silencio, el cual no es estrictamente correcto, ya que esta profecía nos ubica en ese tiempo. Este periodo fue un tiempo de mucho sufrimiento para el pueblo de Israel. El pueblo israelí sufrió a manos de los sirios y egipcios debido a las guerras entre ellos. Palestina estaba en medio, y los constantes ir y venir de los ejércitos de uno y otro bando, hacían que Israel se viera fuertemente afectada.

Durante este periodo surge Antioco Epífanes (figura del anticristo futuro) miembro de la familia Seléucida (Seleuco el general de Alejandro Magno que se quedó con el territorio de Siria). Fue un perseguidor de los judíos, sobrepasando en gran manera a Faraón o cualquier otro dictador de la historia. Se le compara con Nerón, llamándole el Nerón de los judíos. Se le conoce también como el Gran Profanador.

Otro aspecto a considerar, es el hecho de que esta profecía era futura cuando Daniel la recibió. Pero en nuestro caso, una parte es historia, ya que los hechos se cumplieron en su oportunidad, al pie de la letra. El resto de la profecía es futura y su cumplimiento será al final de los tiempos, en la semana setenta que aún no se ha cumplido.

Finalmente, esta profecía une el vacío existente entre el Imperio Medo-Persa hasta Grecia, y entre Asia y Europa. Veremos la transición entre las potencias mundiales de un continente a otro, desde el Oriente hasta el Occidente. Tener en cuenta que la profecía dada a Daniel, era para su pueblo (Israel) por lo tanto, era de suma importancia para ellos, pues estarían atrapados en medio de las diferentes potencias que se levantarían. Este fue un tiempo de gran angustia para el pueblo de Israel.

Supremacía de los reyes del sur

"Y yo mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve para animarlo y fortalecerlo.
Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad."  Daniel 11:1-3
El capítulo once inicia con el final del capítulo diez, donde el ángel enviado a Daniel, le indica que él mismo estuvo para animar y fortalecer al rey Darío, el medo, en su primer año de reinado. Seguidamente, el ángel se dispone a mostrarle la verdad a Daniel. Cuatro reyes más se habrían de levantar en Persia (Cambises 529 a. de J.C., Esmerdis 522 a. de J.C., Darío Histaspes 521 a. de J.C. y Jerjes 480 a. de J.C.). El cuarto (Jerjes) tendría muchas riquezas y se haría fuerte. Ese poder adquirido, le dio la seguridad para levantarse contra los griegos. EL rey valiente, que dominaría con gran poder y haría su voluntad, es Alejandro Magno el griego-macedonio. 

Debemos considerar que esta profecía fue dada a Daniel en vida. Sin embargo, el cumplimiento de la misma, no sería vista por el profeta, ya que era para su futuro. Pero Dios le revela a Daniel esta profecía, para fortalecer a su pueblo con la esperanza. Por lo tanto Daniel la registró en su libro, para la posteridad.

"Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos."  Daniel 11:4
Como ya lo hemos visto en el estudio del capítulo siete de este libro de Daniel, Alejandro Magno murió a la edad de treinta años. Por lo tanto, su imperio fue quebrantado y repartido entre sus cuatro generales: Casandro, Lisímaco, Seleuco y Tolomeo. El imperio de Alejandro Magno no fue entregado a sus descendientes. De esta manera, se cumplió esta profecía dada por Daniel muchos años antes de que sucediera.

"Y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se hará poderoso; su dominio será grande. Al cabo de años harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo."  Daniel 11:5-6
En el texto bíblico leemos que el rey del sur se hará fuerte. Para ubicar a cuál sur se refiere este pasaje, tenemos que tener en cuenta, que en la Biblia, los puntos cardinales se toman, considerando a Palestina como el centro de la tierra. Por lo tanto el sur corresponde al sur de Israel, o sea, Egipto.

Aproximadamente en el año 250 a. de J.C. la división siria del imperio helenístico, intentó una alianza por matrimonio con el imperio egipcio (del sur) entre la princesa egipcia Berenice, hija del faraón Tolomeo II, y Antioco Teos del norte. Finalmente Berenice fue asesinada por la anterior esposa de su marido. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI).

Para formar esa alianza entre estas dos familias que se encontraban enfrentadas por la guerra, vimos que Tolomeo Filadelfo, de Egipto, entregó a su hija Berenice en matrimonio a Antíoco Theos de Siria. Pero Antíoco ya estaba casado con Laodica, y entonces se divorció de ella. Después de dos años, Tolomeo Filadelfo murió; así que Antíoco Theos se separó de su mujer Berenice y de su hijo y tomó nuevamente a su primera esposa, Laodica. Ella, a su vez, envenenó a Antíoco Theos y ordenó la muerte de Berenice y su hijo. Laodica colocó a su propio hijo, Seleuco Calinico, en el trono. Éste fue pues, una historia de intrigas y resulta interesante ver como fue cubierta en la profecía dada a Daniel.
"Pero un renuevo de sus raíces se levantará sobre su trono, y vendrá con ejército contra el rey del norte, y entrará en la fortaleza, y hará en ellos a su arbitrio, y predominará."  Daniel 11:7
El texto anterior, se refiere al hermano de Berenice, Tolomeo Evergetes. Quien tomó un ejército y vengó la muerte de su hermana, conquistando Siria, apoderándose del principal puerto de la época y de la fortaleza de Antioquía.
"Y aun a los dioses de ellos, sus imágenes fundidas y sus objetos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos a Egipto; y por años se mantendrá él contra el rey del norte. Así entrará en el reino el rey del sur, y volverá a su tierra."  Daniel 11:8-9
En la historia podemos encontrar el registró que, Tolomeo Evergetes se llevó a Egipto como botín, 4.000 talentos de oro, 40.000 talentos de plata, y 2.500 ídolos. Todo lo profetizado fue cumplido literalmente.

"Mas los hijos de aquél se airarán, y reunirán multitud de grandes ejércitos; y vendrá apresuradamente e inundará, y pasará adelante; luego volverá y llevará la guerra hasta su fortaleza. Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Y al llevarse él la multitud, se elevará su corazón, y derribará a muchos millares; mas no prevalecerá. Y el rey del norte volverá a poner en campaña una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años vendrá apresuradamente con gran ejército y con muchas riquezas."  Daniel 11:10-13
La historia registra que entre Egipto y Siria, hubo un estado de guerra permanente, a consecuencia de estas intrigas. Seleuco III y Antioco del norte, hicieron la guerra a Tolomeo Filopátor del Sur. Para Israel este tiempo fue caótico y fue cautiva de amos reinos.


Surgimiento de los reyes del norte

"En aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; y hombres turbulentos de tu pueblo se levantarán para cumplir la visión, pero ellos caerán."  Daniel 11:14
En el texto anterior, "hombres violentos de tu pueblo", se refiere a los judíos traidores que ayudaron a Antíoco en su campaña contra Egipto.
"Vendrá, pues, el rey del norte, y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y las fuerzas del sur no podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas para resistir. Y el que vendrá contra él hará su voluntad, y no habrá quien se le pueda enfrentar; y estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder."  Daniel 11:15-16
 Los versículos anteriores hacen referencia, a lo que la historia posteriormente registró. Se trata de la victoria de Antíoco el Grande, sobre Egipto. Esta batalla decisiva, causó a Israel terribles sufrimientos. Notemos que el texto bíblico menciona que el rey victorioso "estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder". La tierra gloriosa se refiere a la tierra prometida a Israel en Canaán.
"La batalla de Panio se libró en el año 198 a. C. entre los ejércitos seléucida y ptolemaico durante la Quinta Guerra Siria. Las fuerzas seléucidas estuvieron encabezadas por su propio rey, Antíoco III el Grande, mientras que las ptolemaicas por Escopas de Etolia, siendo finalmente el bando seléucida el vencedor de la batalla."  (tomado de Wikipedia)
Continuando con el texto de la profecía, vamos a estudiar ahora el versículo diecisiete del capítulo once, el cual relata lo siguiente:
"Afirmará luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél convenios, y le dará una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tendrá éxito."  Daniel 11:17
Entre los años 198 y 195 a. de J.C. Antíoco intentó controlar a Egipto. Con este fin, se concertó un tratado entre Antíoco el Grande y Tolomeo Epífanes. Antíoco el Grande, entregó su hija Cleopatra, en matrimonio, a Tolomeo Epífanes. 
"Volverá después su rostro a las costas, y tomará muchas; mas un príncipe hará cesar su afrenta, y aun hará volver sobre él su oprobio. Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno que hará pasar un cobrador de tributos por la gloria del reino; pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla."  Daniel 11:18-20
El tratado anterior fracasó, y Antíoco se conformó con conquistar islas (Grecia) a lo largo de la costa de Asia Menor. En el texto, leemos que "un príncipe hará cesar su afrenta" esto hace referencia a un nuevo imperio que se empieza a gestar.  El imperio romano, inicia su surgimiento en la parte occidental y desplazándose hacia el oriente. El gobernante romano al que hace referencia este pasaje bíblico, se trata de Escipión el Asiático, quien derrotó a Antíoco en 190 a. de J.C. en Magnesia. Antíoco tuvo que regresar a su tierra, donde murió en humillación.

Los romanos cobraban impuesto a los sirios. Ellos eran los mejores tasadores y cobradores de impuestos de la época. Roma comenzó a forjar su imperio, basado en los impuestos que le cobraba a los pueblos conquistados.

El párrafo final del texto bíblico, hace referencia a Seleuco Filopátor, 187 - 170 a. de J.C. era odiado por todos los judíos, debido a su política impositiva. No murió en un momento de enojo, ni en batalla, como lo decía la profecía; fue envenenado por Heliodoro, su cobrador de impuestos.

Antíoco Epífanes

Fue una persona malvada, rey de Siria. Se asocia parcialmente, como cumplimiento de la profecía del capítulo ocho. El cuerno pequeño que se identifica con el anticristo. De tal manera que Antíoco Epífanes, fue un tipo de anticristo y cumplió con la profecía. Sin embargo, ya he mencionado, que estas profecías son de múltiple cumplimiento. El anticristo final de esta profecía, se manifestará en la semana setenta.
"Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos."  Daniel 11:21
Este verso hace referencia a un rey de la línea genealógica de los Seléucidas, es decir, al desdichado reinado de Antíoco Epífanes, que fue un tipo de anticristo, como ya lo mencioné. Hizo suyos honores reales mediante artimañas. 

Antíoco Epífanes llegó al trono en el año 175 A.C. y se le consideró un hombre malvado y despreciable a causa de sus blasfemias. Llegó a ocupar el trono con un programa de paz, y así será como el Anticristo va a obtener el poder. Él introducirá la Gran Tribulación con tres años y medio de paz, y el mundo creerá que están entrando en el milenio, cuando en realidad van a estar entrando al período de la Gran Tribulación. Antíoco fue un engañador y un adulador.
"Las fuerzas enemigas serán barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo destruidos, junto con el príncipe del pacto. Y después del pacto con él, engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente. Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo."  Daniel 11:22-24
Antíoco Epífanes se apoderó de Egipto hasta Menfis con un ejército inferior. Tolomeo Fiscán intentó resistir las furiosas investidas de Antíoco Epífanes, con un poderoso ejército, sin embargo, no tuvo éxito. La referencia al príncipe del pacto, se cree que se refiere al Sumo Sacerdote de Jerusalén, Onias III ( 185 - 174 a. de J.C.) 
"Y despertará sus fuerzas y su ardor contra el rey del sur con gran ejército; y el rey del sur se empeñará en la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición. Aun los que coman de sus manjares le quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos muertos. El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado. Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra."  Daniel 11:25-28
El texto anterior describe la campaña de Antíoco y su victoria sobre los reyes de Egipto, que le reportó muchas riquezas y prestigio. Las artimañas de Antíoco se mencionan en el frase en la que se afirma que estos reyes "sentados a una misma mesa, se mentirán el uno al otro". Esto se refiere al hecho de que este rey no era de fiar, pues era un engañador consumado. Este tipo de artimañas del pasado también nos revelan que las mesas y conferencias de paz de aquellos tiempos, son semejantes a algunas mesas de paz de nuestro tiempo. Muchos encuentros dan como resultado tratados firmados por naciones, que pronto se convierten en trozos de papel sin ningún significado.

Apesar de la victoria obtenida por Antíoco sobre Egipto, no pudo sacar ventaja debido a las disensiones en los altos rangos. Volvió en 168 a. de J.C. marchando a través de Judea, cometiendo atrocidades y ganándose el odio de los judíos.
"Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto."  Daniel 11:29-30
"Al tiempo señalado volverá al sur". Antíoco llevó a cabo una segunda campaña contra los egipcios. "Más no será la postrera venida como la primera", pero fracasó debido a las flota romana, mencionada por Daniel como: Naves de Quitim. Este enfrentamiento se dio en Alejandría, con instrucciones del senado romano de acabar con esta guerra. Enfurecido Antíoco desató su furia y frustración contra los judíos; rompiendo el pacto con ellos. La expresión "volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto" significa que algunos de los judíos traicionarán a su propio pueblo.

Profanación del templo

"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora."  Daniel 11:31
Antíoco, en el año 170 a. de J.C., se lanzó sobre Jerusalén, asesinando aproximadamente cien mil judíos. Como parte de la furia de Antíoco, desatada contra los judíos, les profanó el templo, sacrificando un cerdo en el altar y eliminando los sacrificios diarios que se realizaban en el altar, por parte de los judíos. En el lugar santo del templo, colocó una imagen de Júpiter, para que fuera adorada en el templo de Dios. Este acto se asocia con la abominación desoladora, sin embargo, no es la abominación desoladora que Jesús menciona en Mateo 24:15, la cual se refiere a un acto similar, que será perpetrado por el anticristo, durante la semana setenta, en los días del fin.
"Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo."  Daniel 11:32-35
Como mencioné anteriormente, hubo judíos que al igual que Judas con Jesús, cometieron traición a su nación. Pero también muchos otros, que amaban a Dios, los cuales actuaron con firmeza, llevaron a cabo verdaderas hazañas. Dentro de este grupo, estuvo los macabeos, los cuales se opusieron a Antíoco Epífanes.


Para el año 166 A.C. Matatías, el sacerdote, provocó un levantamiento en contra de la blasfemia protagonizada por Antíoco. El nombre de la familia, "Macabeos" significaba "martillo". Aunque ellos no quedaron registrados en los libros canónicos de la Escritura, para muchos, son considerados como los hombres de Dios para esa época en particular.  

Este periodo de los macabeos, se encuentra entre los dos testamentos (Antiguo y Nuevo), dentro del canon bíblico no se incluyeron el primero y segundo libros de los macabeos. Sin embargo, la Septuaginta si los incluye. Los libros de los macabeos son considerados apócrifos por los cristianos evangélicos, judíos y anglicanos. Los católicos y ortodoxos si los consideran canónicos. El término "apócrifo" se entiende por falso o fingido, la iglesia evangélica lo considera un libro histórico pero no inspirado por el Espíritu Santo, por lo tanto, no se incluye en su Bíblia. 


Si desea conocer más detalles de los acontecimientos ocurridos en Israel, durante este periodo, puede leerse los dos libros de Macabeos.

El párrafo final del texto bíblico de Daniel 11:32-35, concretamente, el versículo 35, da un saldo desde este periodo histórico, al final de los tiempos. Para Daniel todo la profecía es futura, sin embargo, para nosotros, una parte es historia y la otra es futuro. A partir del versículo 36, nos trasladamos a la parte futura de esta profecía.
"Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá. Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra."  Daniel 11:36-39
Entramos ahora a ver los aspectos, que para nosotros ahora son futuros. Desde este punto de Daniel 11:36 hasta el final del libro, lo que menciona esta profecía de Daniel, es de cumplimiento futuro, durante la semana setenta, en la Gran Tribulación. Por lo tanto, hay un intervalo indefinido de tiempo entre e versículo 35 y el 36. Este lapso de tiempo es el período que se abre al final de semana sesenta y nueve y antes de la semana setenta. Las cuales, como vimos en el capítulo nueve, son semanas de juicio para Israel. Este lapso de tiempo entre las dos últimas semanas, es el que corresponde a lo que se le ha llamado, periodo de la gracia o periodo de la iglesia. De acuerdo con los eruditos bíblicos y teólogos, este periodo está muy próximo a finalizar. Ya han transcurrido más de dos mil años desde que Jesucristo vino la primera vez y estableció su iglesia, por lo tanto, basado en Mateo 24:8 y considerando lo acontecido hasta el día de hoy y tomando en cuenta la actual pandemia del Covid-19, puedo decir que estamos en el periodo de principio de dolores.

En el texto bíblico que encabeza esta sección, se nos habla de un gobernante de origen judío, pero impío, que regirá durante el periodo de la Gran Tribulación, el cual virtualmente, sustituirá a Dios (esa será su intención), con su propia persona. Podemos notar que se pasa de un personaje vil (Antíoco Epífanes) a uno despiadado. Si bien es cierto, que Antíoco Epífanes fue odiado por los judíos como una persona despreciable, y que fue un tipo de anticristo, el verdadero anticristo, será mucho peor.

De acuerdo con el texto bíblico ya mencionado, el anticristo será una persona obstinada, que hará su propia voluntad. Lejos de ser humilde, buscará engrandecerse. No respetará ninguna religión existente, por el contrario, formará su propia religión con el falso profeta. No hará caso del amor de las mujeres, por lo que se considera que puede ser un homosexual. El Anticristo honrará al dios de las fortalezas, que tiene los reinos de este mundo o sea a Satanás. También se proclamará como dios, el Apóstol Pablo, refiriéndose al anticristo, escribió lo siguiente:
"...el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios."  2 Tesalonicenses 2:4
Y el Apóstol Juan escribió en Apocalipsis:
"Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo."  Apocalipsis 13:8

El final del rey del norte

"Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán. Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude."  Daniel 11:40-45
 Este último segmento del capítulo once, nos adentra de un tema muy controversial y de difícil interpretación. No hay un consenso sobre el significado de este texto y la identificación de los reyes que se mencionan. Después de estar analizando varias posiciones al respecto, me inclino por la que voy a comentar a continuación.

En el versículo 36 del capítulo once, se menciona un rey, el cual ya comenté que, desde mi punto de vista, se trata del anticristo. En el versículo 40 se habla del rey del norte, el cual se levantará contra el rey del sur. Este rey del norte, es Gog, el mismo que se menciona en Ezequiel, capítulos 38 y 39.


"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda."  Ezequiel 38:1-7
Magog se refiere a: Turquía abarcando el mar Caspio, parte de Grecia, Ucrania, Kasakistan y Siria. Mesec y Tubal: Arabia Saudita, Turquía, Siria e Irak. (ver aquí)

El texto final del capítulo once de Daniel, profetiza una guerra que tendrá lugar al final de la Gran Tribulación y antes de la segunda venida de Cristo. Para esta campaña militar, un rey de Egipto unirá a África y vendrá contra el anticristo. El rey del norte (Gog) vendrá contra este rey del sur, en favor del anticristo. De acuerdo con el relato bíblico, Edom, Moab y Amón, territorios actualmente ocupados por los descendientes de Ismael, o sea los árabes, se opondrán al anticristo. Al final Egipto (el rey del sur) se rendirá ante el anticristo y éste obtendrá el control del mundo, tendrá control sobre la economía, los mercados monetarios del mundo y al final Libia y Etiopía se rendirán ante él, obteniendo así, el control de África.

El versículo 44, nos habla de que llegarán noticias de oriente y del norte, lo que atemoriza a anticristo. Un gran ejercito de China y sus aliados, se preparan para ir a la batalla. Este ejército corresponde a lo mencionado en Apocalipsis 9:
"Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre."  Apocalipsis 9:15-17
Finalmente, el último versículo del capítulo once, nos dice que el anticristo levantará su centro de comando, "entre los mares y el monte glorioso y santo", esto es entre el Mediterráneo, el Mar Rojo y el Monte Sinaí. Sin embargo, el final del capítulo nos dice que: "mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude."  haciendo referencia a la segunda venida corporal de Cristo a establecer su reino milenial.

Conclusión

Hemos llegado al final del capítulo once de Daniel. No ha sido fácil llegar a este final del capítulo once, ya que son muchos detalles que tuve que analizar, para poder ser lo más claro posible. La profecía nos da más detalles de los acontecimientos de los últimos tiempos. Esta profecía, como ya lo he mencionado, está relacionada con detalles que involucran al pueblo de Israel. Sin embargo, nos da detalles que junto con Apocalipsis, nos permite tener un poco más claro el orden de los acontecimientos durante la semana setenta y la segunda venida de Cristo a la Tierra. Próximamente estaremos viendo el último capítulo del libro. Hasta entonces, bendiciones!!