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domingo, 23 de agosto de 2020

Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón



Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón

Por José Daniel Quesada


Introducción

En la entrega anterior, concluímos con las siete trompetas; sin embargo, antes de iniciar con las siete copas de la ira de Dios. Juan hace una pausa en su narrativa, y nos presenta una serie de acontecimientos que abarcan los capítulos del doce al quince. En esta oportunidad vamos a estudiar el capítulo doce, donde Juan nos introduce varios personajes importantes en la culminación de la historia. 

Recordemos que el género literario usado por Juan, es el conocido como apocalíptico. En el cual se hace uso de simbolismos. Por lo tanto, la presentación de los personajes de este capítulo, se hace bajo símbolos extraídos del Antiguo Testamento. El lector podrá fácilmente identificar a algunos, mediante el mismo pasaje; pero en otros casos, es necesario un conocimiento y estudio de las sagradas escrituras.


La señal en el cielo 

"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas." Apocalipsis 12:1
El capítulo doce inicia indicando que en el cielo apareció una señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Vamos a analizar este primer versículo de este capítulo.

Algunos eruditos creen que esta, fue la posición astronómica de los cuerpos celestes; a la hora del nacimiento de Jesús. La mujer representa la Constelación de Virgo, la corona de doce estrellas, es la Constelación de Leo, más los planetas Marte, Mercurio y Venus. Una conjunción que anunció a los astrónomos de Oriente, el nacimiento del Rey de los Judíos.

La Constelación de Virgo, representa el nacimiento virginal de Jesús. Por lo que algunos interpretan que la mujer es María la madre de Jesús. Otros han interpretado que la mujer es la iglesia, sin embargo, esta posición no tiene sentido; puesto que Jesús dio origen a la iglesia, no la iglesia a Cristo. En el texto de Apocalipsis, debemos interpretar que la mujer es Israel. Más adelante veremos detalles que fundamentan esta posición.

La Constelación de Leo, representa la tribu de Judá; recordemos lo visto en Apocalipsis 5:5  ("He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos." ). Remembremos que Jesús nació en Belén de Judea, región de la tribu de Judá. Esta constelación consta de nueve estrellas, más los planetas Marte, Mercurio y Venus, complementan la corona de las doce estrellas que se ubica sobre la cabeza de la Constelación de Virgo.

En la imagen que ilustra este estudio, vemos que el Sol aparece dentro de la Constelación de Virgo. A sus pies está la Luna y sobre su cabeza, la Constelación de Leo, junto con los planetas ya mencionados. Al lado izquierdo, por los pies de Virgo, está la Constelación de la Serpiente, que también en mencionada más adelante.

Si bien es cierto que el pasaje de Apocalipsis 12:1 perfectamente encaja en el nacimiento del Mesías; también es aplicable a su segunda venida y es posible que esta conjunción se vuelva a dar, anunciando nuevamente la venida de Cristo como el Rey Mesiánico. Al estar este pasaje intercalado en Apocalipsis, y al considerar las otras señales en el cielo que Juan ha mencionado; no podemos obviar su relación con los acontecimientos futuros, relacionados con el Reino del Mesías, en el milenio.


La mujer vestida del sol

Anteriormente, dije que la mujer representa a Israel. Para fundamentar esto, veamos como Juan se refiere a otras supuestas mujeres, mencionadas en Apocalipsis: En el capítulo 17, Juan menciona a la "gran ramera", pero obviamente, no se trata de una mujer, sino de un sistema religioso corrupto, que persigue a los siervos de Dios. En el capítulo 19, nos habla de la "esposa del Cordero" y esta referencia está relacionada con la Iglesia. Ambas referencias, no se trata de una mujer, sino de una agrupación de personas. Por lo tanto, asociar a la mujer con Israel es coherente con estos otros casos.

Pese a lo anterior, podemos también usar otras referencias que Juan nos da. En el texto de Apocalipsis, Juan usa los símbolos del sol, la luna y doce estrellas. Como en la Biblia no existen las coincidencias, esta misma simbología la encontramos en el Génesis. Cuando José, uno de los hijos menores de Jacob, tuvo unos sueños que le revelaban de parte de Dios; su futuro. Él tuvo este sueño:
"Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí." Génesis 37:9
Este sueño de José, hace referencia a su condición futura como gobernador de Egipto, luego de que sus hermanos lo vendieran. Recordemos que Jacob y los hermanos de José, se trasladaron a Egipto y allí se constituyeron en la nación de Israel. Además, el Mesías nació en Israel.


La mujer clamaba con dolores de parto

"Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento." Apocalipsis 12:2
Otro de los aspectos que nos permite identificar a la mujer, como el pueblo de Israel, es este versículo dos; en él vemos que la "mujer" que nos menciona Juan, estaba encinta y clamaba con dolores de parto. Más adelante, en el versículo cinco, nos dice que la mujer dio a luz un hijo varón, el cual regirá con vara de hierro a toda las naciones. Esto hace referencia al Mesías y su reino milenial.


El dragón escarlata

"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas" Apocalipsis 12:3

Juan hace referencia a otra señal en el cielo. Aparece un dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos y en sus cabezas siete diademas. Esta referencia encaja con la Constelación de Ofiuco u Ophiuchus (el portador de la serpiente o Serpentario) o también conocido como "El cazador de serpientes".  De acuerdo con lo que Juan nos declara en el versículo nueve, este dragón es Satanás.

Por la referencia de que este dragón escarlata, tenía diez cuernos; se asocia con la bestia de Daniel 7:7 que profetiza el reino que se levantará en los últimos tiempos.
"y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese." Apocalipsis 12:4

En el versículo cuatro, Juan hace referencia que, la cola del dragón arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo. Para los eruditos, esta es una referencia relacionada con las huestes angelicales (probablemente la tercera parte de los ángeles que, se supone, Satanás unió a sus huestes, en su rebelión contra Dios). También esta referencia se asocia con Daniel 8:10.

El dragón se paró frente a la mujer, esperando devorar al niño que está por nacer. Satanás desde un principio, quiso dar muerte al Mesías recién nacido. Recordemos la orden dada por Herodes, donde se le dio muerte a todos los niños menores de dos años, en Belén y los pueblos a su alrededor.

"Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días." Apocalipsis 12:5-6

Como ya mencioné anteriormente, este hijo varón que da a luz la mujer, es Jesús, el Mesías prometido. Quien vendrá a regir con vara de hierro, a todas las naciones; en el milenio; en su segunda venida corporal. 

Nuevamente, la referencia del texto nos recuerda el nacimiento de Jesús. Cuando el ángel le anuncia a José, en un sueño, que huya a Egipto:

"he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo." Mateo 2:13

El texto de Apocalipsis, nos menciona nuevamente, el plazo de tiempo de mil doscientos sesenta días, los cuarenta y dos meses o tres años y medio. En este caso, el consenso es que se trata de la segunda mitad de la gran tribulación. Este es el tiempo en que el anticristo perseguirá al pueblo de Israel, pero Dios los va a proteger, por el tiempo mencionado.

"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." Apocalipsis 12:7-9
Juan continúa su relato, y ahora nos presenta una gran batalla en el "cielo"; pongo cielo entre comillas, porque no estoy tan seguro de que esta batalla se lleve a cabo en la corte de Dios. Mi pensamiento, muy personal, es que esta batalla se lleva a cabo en el segundo cielo; o sea en el universo o el cosmos. La razón por la que pienso de esta manera, es la siguiente: Ante la presencia de Dios, tres veces Santo, no puede haber maldad. Por esta misma razón, no creo que Satanás, en el caso del relato del libro de Job, llegara a la presencia del trono de Dios. Pienso que quién lo recibía era la Segunda Persona de la Divinidad, en otras palabras, Jesús.

Volviendo al relato de Apocalipsis, la batalla que Juan nos describe, se efectúa entre el Arcángel Miguel y sus huestes de ángeles. Quienes luchan contra el dragón y sus ángeles. La buena noticia, es que Satanás y sus ángeles son derrotados y se les hecha definitivamente del cielo. Finalmente, son arrojados a la tierra. Este hecho es lo que desencadena las atrocidades de los juicios.

Hay algunas grupos religiosos que, toman este pasaje, para argumentar que esta batalla fue lo que ocasionó que, la tierra estuviera desordenada y vacía, según el relato de Génesis 1:2; estos son los que defienden la teoría de la brecha literaria. Sin embargo, mi postura es contra la teoría de la brecha (ver el estudio sobre el diluvio, donde hablo sobre esta teoría).  Como ya hemos comentado, estos textos hacen referencia a hechos del pasado, pero que también van a tener cumplimiento futuro. Por lo tanto, esta batalla se dará en los tiempos del fin.
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo." Apocalipsis 12:10-12

En esta parte del texto de Apocalipsis doce, se hace una referencia al trabajo que ha estado realizando Satanás. Acusando día y noche a los hermanos de la fe. La expresión día y noche, se refiere a la constancia de esa acusación. La alabanza en el cielo, se da porque ya el enemigo ha sido vencido por el poder de la sangre del Cordero y del testimonio de ellos. Ahora se da un ¡Ay! para los moradores de la tierra y del mar, porque el diablo (acusador) sabe que ya le queda poco tiempo, y desciende a la tierra con gran ira. 

"Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo." Apocalipsis 12:13-14

Como vimos anteriormente, Satanás intentó destruir al hijo varón de la mujer, o sea, al Mesías. Desde el principio del pueblo de Israel, Satanás ha tratado de destruirlo. Cuando Cristo nació, intentó matarlo, pero como ya lo estudiamos, fracasó. Ahora, que Satanás fue derrotado en su lucha contra Miguel y los ángeles de Dios, se vuelve a perseguir a Israel. El texto nos dice que, a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila. Esta es una metáfora ya utilizada en el pasado. En Éxodo la encontramos de la siguiente manera:

"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí." Éxodo 19:4
Dios se encargó de su pueblo durante la salida de Egipto, nuevamente promete volver ha hacerlo. Durante la persecución que Satanás desatará sobre Israel, en la segunda mitad de la gran tribulación; Dios sustentará a su pueblo.
"Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."  Apocalipsis 12:15-17 
Cuando Satanás ve escaparse de sus manos, al pueblo de Israel (la mujer), envía contra ella a un numeroso ejército (agua como un río); esta metáfora también la encontramos en Jeremías:
"¿Quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto como río se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré a la ciudad y a los que en ella moran." Jeremías 46:7-8

Vemos en el pasaje anterior, como el profeta Jeremías compara al ejército de Egipto con un río. De la misma manera se usa la metáfora en Apocalipsis, para describir un numeroso ejército que Satanás envía contra Israel.

El texto bíblico de Apocalipsis, continúa diciendo que la tierra, ayudó a la mujer, pues abrió su boca y tragó el río. Esto lo podemos entender, si recordamos la manera en que Dios actuó; cuando su pueblo se encontró acorralado, entre el ejército egipcio y el mar Rojo. Dios abrió el mar para que el pueblo pasara en seco y luego, cuando los egipcios quisieron hacer lo mismo; Dios cerró el mar, ahogando al ejército egipcio. 

Otra vez Satanás fracasa en su cometido. Lleno de ira se vuelve contra los descendientes de la mujer. Debemos entender acá como descendientes, al remanente de los judíos convertidos al cristianismo. Pues el texto nos dice que, son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.


Conclusión 

Este capítulo doce de Apocalipsis, nos revela todo un panorama de la historia del Mesías. Desde su nacimiento y la ascensión de Jesús, hasta los tres años y medio de persecución de la nación de Israel.

Varias promesas en Apocalipsis tienen que ver con los que salen vencedores. El método para "vencer" es la expiación de Cristo y el testimonio con respecto al sacrificio efectuado por Él. Sólo Él es suficiente para expulsar a Satanás. (tomado del comentario de la Bíblia de Estudio Siglo XXI) 

Con esto terminamos el estudio del capítulo doce, próximamente continuaremos con el capítulo trece, donde estudiaremos "Las dos bestias". Continuando con esta pausa de la narrativa de Juan, que abarca aún los siguientes capítulos hasta el quince. ¡Bendiciones!


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jueves, 11 de junio de 2020

Daniel capítulo 11


Introducción


En el estudio anterior mencioné que los capítulos 10 al 12, se tratan de una misma visión. Por lo tanto, con este capítulo once, continuamos con lo estudiado la vez anterior. En este capítulo encontraremos el relato sorprendente de los detalles históricos sobre los reinos gentiles, los cuales batallan entre sí, una vez que han pasado los reyes del imperio persa y alejandrino. Los hechos históricos están relacionados particularmente con la encarnizada lucha tolemaica y seléucida. 

Los tres reyes de Persia que aún tenían que surgir, juntamente con la maravillosamente rica cuarta figura, eran Cambises, Esmerdis, Darío Histaspes y Jerjes. (basado en el comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)
Este capítulo once, trata sobre los imperios que tendrán repercusión directa con el pueblo de Israel; los imperios de Persia y Grecia.

Otra contribución que podemos sacar de este capítulo once, es la unión profética que hace entre los dos testamentos, el Antiguo y el Nuevo. Ya que el período de tiempo entre ambos, el cual se conoce como el periodo de silencio, el cual no es estrictamente correcto, ya que esta profecía nos ubica en ese tiempo. Este periodo fue un tiempo de mucho sufrimiento para el pueblo de Israel. El pueblo israelí sufrió a manos de los sirios y egipcios debido a las guerras entre ellos. Palestina estaba en medio, y los constantes ir y venir de los ejércitos de uno y otro bando, hacían que Israel se viera fuertemente afectada.

Durante este periodo surge Antioco Epífanes (figura del anticristo futuro) miembro de la familia Seléucida (Seleuco el general de Alejandro Magno que se quedó con el territorio de Siria). Fue un perseguidor de los judíos, sobrepasando en gran manera a Faraón o cualquier otro dictador de la historia. Se le compara con Nerón, llamándole el Nerón de los judíos. Se le conoce también como el Gran Profanador.

Otro aspecto a considerar, es el hecho de que esta profecía era futura cuando Daniel la recibió. Pero en nuestro caso, una parte es historia, ya que los hechos se cumplieron en su oportunidad, al pie de la letra. El resto de la profecía es futura y su cumplimiento será al final de los tiempos, en la semana setenta que aún no se ha cumplido.

Finalmente, esta profecía une el vacío existente entre el Imperio Medo-Persa hasta Grecia, y entre Asia y Europa. Veremos la transición entre las potencias mundiales de un continente a otro, desde el Oriente hasta el Occidente. Tener en cuenta que la profecía dada a Daniel, era para su pueblo (Israel) por lo tanto, era de suma importancia para ellos, pues estarían atrapados en medio de las diferentes potencias que se levantarían. Este fue un tiempo de gran angustia para el pueblo de Israel.

Supremacía de los reyes del sur

"Y yo mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve para animarlo y fortalecerlo.
Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad."  Daniel 11:1-3
El capítulo once inicia con el final del capítulo diez, donde el ángel enviado a Daniel, le indica que él mismo estuvo para animar y fortalecer al rey Darío, el medo, en su primer año de reinado. Seguidamente, el ángel se dispone a mostrarle la verdad a Daniel. Cuatro reyes más se habrían de levantar en Persia (Cambises 529 a. de J.C., Esmerdis 522 a. de J.C., Darío Histaspes 521 a. de J.C. y Jerjes 480 a. de J.C.). El cuarto (Jerjes) tendría muchas riquezas y se haría fuerte. Ese poder adquirido, le dio la seguridad para levantarse contra los griegos. EL rey valiente, que dominaría con gran poder y haría su voluntad, es Alejandro Magno el griego-macedonio. 

Debemos considerar que esta profecía fue dada a Daniel en vida. Sin embargo, el cumplimiento de la misma, no sería vista por el profeta, ya que era para su futuro. Pero Dios le revela a Daniel esta profecía, para fortalecer a su pueblo con la esperanza. Por lo tanto Daniel la registró en su libro, para la posteridad.

"Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos."  Daniel 11:4
Como ya lo hemos visto en el estudio del capítulo siete de este libro de Daniel, Alejandro Magno murió a la edad de treinta años. Por lo tanto, su imperio fue quebrantado y repartido entre sus cuatro generales: Casandro, Lisímaco, Seleuco y Tolomeo. El imperio de Alejandro Magno no fue entregado a sus descendientes. De esta manera, se cumplió esta profecía dada por Daniel muchos años antes de que sucediera.

"Y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se hará poderoso; su dominio será grande. Al cabo de años harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo."  Daniel 11:5-6
En el texto bíblico leemos que el rey del sur se hará fuerte. Para ubicar a cuál sur se refiere este pasaje, tenemos que tener en cuenta, que en la Biblia, los puntos cardinales se toman, considerando a Palestina como el centro de la tierra. Por lo tanto el sur corresponde al sur de Israel, o sea, Egipto.

Aproximadamente en el año 250 a. de J.C. la división siria del imperio helenístico, intentó una alianza por matrimonio con el imperio egipcio (del sur) entre la princesa egipcia Berenice, hija del faraón Tolomeo II, y Antioco Teos del norte. Finalmente Berenice fue asesinada por la anterior esposa de su marido. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI).

Para formar esa alianza entre estas dos familias que se encontraban enfrentadas por la guerra, vimos que Tolomeo Filadelfo, de Egipto, entregó a su hija Berenice en matrimonio a Antíoco Theos de Siria. Pero Antíoco ya estaba casado con Laodica, y entonces se divorció de ella. Después de dos años, Tolomeo Filadelfo murió; así que Antíoco Theos se separó de su mujer Berenice y de su hijo y tomó nuevamente a su primera esposa, Laodica. Ella, a su vez, envenenó a Antíoco Theos y ordenó la muerte de Berenice y su hijo. Laodica colocó a su propio hijo, Seleuco Calinico, en el trono. Éste fue pues, una historia de intrigas y resulta interesante ver como fue cubierta en la profecía dada a Daniel.
"Pero un renuevo de sus raíces se levantará sobre su trono, y vendrá con ejército contra el rey del norte, y entrará en la fortaleza, y hará en ellos a su arbitrio, y predominará."  Daniel 11:7
El texto anterior, se refiere al hermano de Berenice, Tolomeo Evergetes. Quien tomó un ejército y vengó la muerte de su hermana, conquistando Siria, apoderándose del principal puerto de la época y de la fortaleza de Antioquía.
"Y aun a los dioses de ellos, sus imágenes fundidas y sus objetos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos a Egipto; y por años se mantendrá él contra el rey del norte. Así entrará en el reino el rey del sur, y volverá a su tierra."  Daniel 11:8-9
En la historia podemos encontrar el registró que, Tolomeo Evergetes se llevó a Egipto como botín, 4.000 talentos de oro, 40.000 talentos de plata, y 2.500 ídolos. Todo lo profetizado fue cumplido literalmente.

"Mas los hijos de aquél se airarán, y reunirán multitud de grandes ejércitos; y vendrá apresuradamente e inundará, y pasará adelante; luego volverá y llevará la guerra hasta su fortaleza. Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Y al llevarse él la multitud, se elevará su corazón, y derribará a muchos millares; mas no prevalecerá. Y el rey del norte volverá a poner en campaña una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años vendrá apresuradamente con gran ejército y con muchas riquezas."  Daniel 11:10-13
La historia registra que entre Egipto y Siria, hubo un estado de guerra permanente, a consecuencia de estas intrigas. Seleuco III y Antioco del norte, hicieron la guerra a Tolomeo Filopátor del Sur. Para Israel este tiempo fue caótico y fue cautiva de amos reinos.


Surgimiento de los reyes del norte

"En aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; y hombres turbulentos de tu pueblo se levantarán para cumplir la visión, pero ellos caerán."  Daniel 11:14
En el texto anterior, "hombres violentos de tu pueblo", se refiere a los judíos traidores que ayudaron a Antíoco en su campaña contra Egipto.
"Vendrá, pues, el rey del norte, y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y las fuerzas del sur no podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas para resistir. Y el que vendrá contra él hará su voluntad, y no habrá quien se le pueda enfrentar; y estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder."  Daniel 11:15-16
 Los versículos anteriores hacen referencia, a lo que la historia posteriormente registró. Se trata de la victoria de Antíoco el Grande, sobre Egipto. Esta batalla decisiva, causó a Israel terribles sufrimientos. Notemos que el texto bíblico menciona que el rey victorioso "estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder". La tierra gloriosa se refiere a la tierra prometida a Israel en Canaán.
"La batalla de Panio se libró en el año 198 a. C. entre los ejércitos seléucida y ptolemaico durante la Quinta Guerra Siria. Las fuerzas seléucidas estuvieron encabezadas por su propio rey, Antíoco III el Grande, mientras que las ptolemaicas por Escopas de Etolia, siendo finalmente el bando seléucida el vencedor de la batalla."  (tomado de Wikipedia)
Continuando con el texto de la profecía, vamos a estudiar ahora el versículo diecisiete del capítulo once, el cual relata lo siguiente:
"Afirmará luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquél convenios, y le dará una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tendrá éxito."  Daniel 11:17
Entre los años 198 y 195 a. de J.C. Antíoco intentó controlar a Egipto. Con este fin, se concertó un tratado entre Antíoco el Grande y Tolomeo Epífanes. Antíoco el Grande, entregó su hija Cleopatra, en matrimonio, a Tolomeo Epífanes. 
"Volverá después su rostro a las costas, y tomará muchas; mas un príncipe hará cesar su afrenta, y aun hará volver sobre él su oprobio. Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno que hará pasar un cobrador de tributos por la gloria del reino; pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla."  Daniel 11:18-20
El tratado anterior fracasó, y Antíoco se conformó con conquistar islas (Grecia) a lo largo de la costa de Asia Menor. En el texto, leemos que "un príncipe hará cesar su afrenta" esto hace referencia a un nuevo imperio que se empieza a gestar.  El imperio romano, inicia su surgimiento en la parte occidental y desplazándose hacia el oriente. El gobernante romano al que hace referencia este pasaje bíblico, se trata de Escipión el Asiático, quien derrotó a Antíoco en 190 a. de J.C. en Magnesia. Antíoco tuvo que regresar a su tierra, donde murió en humillación.

Los romanos cobraban impuesto a los sirios. Ellos eran los mejores tasadores y cobradores de impuestos de la época. Roma comenzó a forjar su imperio, basado en los impuestos que le cobraba a los pueblos conquistados.

El párrafo final del texto bíblico, hace referencia a Seleuco Filopátor, 187 - 170 a. de J.C. era odiado por todos los judíos, debido a su política impositiva. No murió en un momento de enojo, ni en batalla, como lo decía la profecía; fue envenenado por Heliodoro, su cobrador de impuestos.

Antíoco Epífanes

Fue una persona malvada, rey de Siria. Se asocia parcialmente, como cumplimiento de la profecía del capítulo ocho. El cuerno pequeño que se identifica con el anticristo. De tal manera que Antíoco Epífanes, fue un tipo de anticristo y cumplió con la profecía. Sin embargo, ya he mencionado, que estas profecías son de múltiple cumplimiento. El anticristo final de esta profecía, se manifestará en la semana setenta.
"Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos."  Daniel 11:21
Este verso hace referencia a un rey de la línea genealógica de los Seléucidas, es decir, al desdichado reinado de Antíoco Epífanes, que fue un tipo de anticristo, como ya lo mencioné. Hizo suyos honores reales mediante artimañas. 

Antíoco Epífanes llegó al trono en el año 175 A.C. y se le consideró un hombre malvado y despreciable a causa de sus blasfemias. Llegó a ocupar el trono con un programa de paz, y así será como el Anticristo va a obtener el poder. Él introducirá la Gran Tribulación con tres años y medio de paz, y el mundo creerá que están entrando en el milenio, cuando en realidad van a estar entrando al período de la Gran Tribulación. Antíoco fue un engañador y un adulador.
"Las fuerzas enemigas serán barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo destruidos, junto con el príncipe del pacto. Y después del pacto con él, engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente. Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo."  Daniel 11:22-24
Antíoco Epífanes se apoderó de Egipto hasta Menfis con un ejército inferior. Tolomeo Fiscán intentó resistir las furiosas investidas de Antíoco Epífanes, con un poderoso ejército, sin embargo, no tuvo éxito. La referencia al príncipe del pacto, se cree que se refiere al Sumo Sacerdote de Jerusalén, Onias III ( 185 - 174 a. de J.C.) 
"Y despertará sus fuerzas y su ardor contra el rey del sur con gran ejército; y el rey del sur se empeñará en la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición. Aun los que coman de sus manjares le quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos muertos. El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado. Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra."  Daniel 11:25-28
El texto anterior describe la campaña de Antíoco y su victoria sobre los reyes de Egipto, que le reportó muchas riquezas y prestigio. Las artimañas de Antíoco se mencionan en el frase en la que se afirma que estos reyes "sentados a una misma mesa, se mentirán el uno al otro". Esto se refiere al hecho de que este rey no era de fiar, pues era un engañador consumado. Este tipo de artimañas del pasado también nos revelan que las mesas y conferencias de paz de aquellos tiempos, son semejantes a algunas mesas de paz de nuestro tiempo. Muchos encuentros dan como resultado tratados firmados por naciones, que pronto se convierten en trozos de papel sin ningún significado.

Apesar de la victoria obtenida por Antíoco sobre Egipto, no pudo sacar ventaja debido a las disensiones en los altos rangos. Volvió en 168 a. de J.C. marchando a través de Judea, cometiendo atrocidades y ganándose el odio de los judíos.
"Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto."  Daniel 11:29-30
"Al tiempo señalado volverá al sur". Antíoco llevó a cabo una segunda campaña contra los egipcios. "Más no será la postrera venida como la primera", pero fracasó debido a las flota romana, mencionada por Daniel como: Naves de Quitim. Este enfrentamiento se dio en Alejandría, con instrucciones del senado romano de acabar con esta guerra. Enfurecido Antíoco desató su furia y frustración contra los judíos; rompiendo el pacto con ellos. La expresión "volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto" significa que algunos de los judíos traicionarán a su propio pueblo.

Profanación del templo

"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora."  Daniel 11:31
Antíoco, en el año 170 a. de J.C., se lanzó sobre Jerusalén, asesinando aproximadamente cien mil judíos. Como parte de la furia de Antíoco, desatada contra los judíos, les profanó el templo, sacrificando un cerdo en el altar y eliminando los sacrificios diarios que se realizaban en el altar, por parte de los judíos. En el lugar santo del templo, colocó una imagen de Júpiter, para que fuera adorada en el templo de Dios. Este acto se asocia con la abominación desoladora, sin embargo, no es la abominación desoladora que Jesús menciona en Mateo 24:15, la cual se refiere a un acto similar, que será perpetrado por el anticristo, durante la semana setenta, en los días del fin.
"Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo."  Daniel 11:32-35
Como mencioné anteriormente, hubo judíos que al igual que Judas con Jesús, cometieron traición a su nación. Pero también muchos otros, que amaban a Dios, los cuales actuaron con firmeza, llevaron a cabo verdaderas hazañas. Dentro de este grupo, estuvo los macabeos, los cuales se opusieron a Antíoco Epífanes.


Para el año 166 A.C. Matatías, el sacerdote, provocó un levantamiento en contra de la blasfemia protagonizada por Antíoco. El nombre de la familia, "Macabeos" significaba "martillo". Aunque ellos no quedaron registrados en los libros canónicos de la Escritura, para muchos, son considerados como los hombres de Dios para esa época en particular.  

Este periodo de los macabeos, se encuentra entre los dos testamentos (Antiguo y Nuevo), dentro del canon bíblico no se incluyeron el primero y segundo libros de los macabeos. Sin embargo, la Septuaginta si los incluye. Los libros de los macabeos son considerados apócrifos por los cristianos evangélicos, judíos y anglicanos. Los católicos y ortodoxos si los consideran canónicos. El término "apócrifo" se entiende por falso o fingido, la iglesia evangélica lo considera un libro histórico pero no inspirado por el Espíritu Santo, por lo tanto, no se incluye en su Bíblia. 


Si desea conocer más detalles de los acontecimientos ocurridos en Israel, durante este periodo, puede leerse los dos libros de Macabeos.

El párrafo final del texto bíblico de Daniel 11:32-35, concretamente, el versículo 35, da un saldo desde este periodo histórico, al final de los tiempos. Para Daniel todo la profecía es futura, sin embargo, para nosotros, una parte es historia y la otra es futuro. A partir del versículo 36, nos trasladamos a la parte futura de esta profecía.
"Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira; porque lo determinado se cumplirá. Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra."  Daniel 11:36-39
Entramos ahora a ver los aspectos, que para nosotros ahora son futuros. Desde este punto de Daniel 11:36 hasta el final del libro, lo que menciona esta profecía de Daniel, es de cumplimiento futuro, durante la semana setenta, en la Gran Tribulación. Por lo tanto, hay un intervalo indefinido de tiempo entre e versículo 35 y el 36. Este lapso de tiempo es el período que se abre al final de semana sesenta y nueve y antes de la semana setenta. Las cuales, como vimos en el capítulo nueve, son semanas de juicio para Israel. Este lapso de tiempo entre las dos últimas semanas, es el que corresponde a lo que se le ha llamado, periodo de la gracia o periodo de la iglesia. De acuerdo con los eruditos bíblicos y teólogos, este periodo está muy próximo a finalizar. Ya han transcurrido más de dos mil años desde que Jesucristo vino la primera vez y estableció su iglesia, por lo tanto, basado en Mateo 24:8 y considerando lo acontecido hasta el día de hoy y tomando en cuenta la actual pandemia del Covid-19, puedo decir que estamos en el periodo de principio de dolores.

En el texto bíblico que encabeza esta sección, se nos habla de un gobernante de origen judío, pero impío, que regirá durante el periodo de la Gran Tribulación, el cual virtualmente, sustituirá a Dios (esa será su intención), con su propia persona. Podemos notar que se pasa de un personaje vil (Antíoco Epífanes) a uno despiadado. Si bien es cierto, que Antíoco Epífanes fue odiado por los judíos como una persona despreciable, y que fue un tipo de anticristo, el verdadero anticristo, será mucho peor.

De acuerdo con el texto bíblico ya mencionado, el anticristo será una persona obstinada, que hará su propia voluntad. Lejos de ser humilde, buscará engrandecerse. No respetará ninguna religión existente, por el contrario, formará su propia religión con el falso profeta. No hará caso del amor de las mujeres, por lo que se considera que puede ser un homosexual. El Anticristo honrará al dios de las fortalezas, que tiene los reinos de este mundo o sea a Satanás. También se proclamará como dios, el Apóstol Pablo, refiriéndose al anticristo, escribió lo siguiente:
"...el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios."  2 Tesalonicenses 2:4
Y el Apóstol Juan escribió en Apocalipsis:
"Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo."  Apocalipsis 13:8

El final del rey del norte

"Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán. Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude."  Daniel 11:40-45
 Este último segmento del capítulo once, nos adentra de un tema muy controversial y de difícil interpretación. No hay un consenso sobre el significado de este texto y la identificación de los reyes que se mencionan. Después de estar analizando varias posiciones al respecto, me inclino por la que voy a comentar a continuación.

En el versículo 36 del capítulo once, se menciona un rey, el cual ya comenté que, desde mi punto de vista, se trata del anticristo. En el versículo 40 se habla del rey del norte, el cual se levantará contra el rey del sur. Este rey del norte, es Gog, el mismo que se menciona en Ezequiel, capítulos 38 y 39.


"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda."  Ezequiel 38:1-7
Magog se refiere a: Turquía abarcando el mar Caspio, parte de Grecia, Ucrania, Kasakistan y Siria. Mesec y Tubal: Arabia Saudita, Turquía, Siria e Irak. (ver aquí)

El texto final del capítulo once de Daniel, profetiza una guerra que tendrá lugar al final de la Gran Tribulación y antes de la segunda venida de Cristo. Para esta campaña militar, un rey de Egipto unirá a África y vendrá contra el anticristo. El rey del norte (Gog) vendrá contra este rey del sur, en favor del anticristo. De acuerdo con el relato bíblico, Edom, Moab y Amón, territorios actualmente ocupados por los descendientes de Ismael, o sea los árabes, se opondrán al anticristo. Al final Egipto (el rey del sur) se rendirá ante el anticristo y éste obtendrá el control del mundo, tendrá control sobre la economía, los mercados monetarios del mundo y al final Libia y Etiopía se rendirán ante él, obteniendo así, el control de África.

El versículo 44, nos habla de que llegarán noticias de oriente y del norte, lo que atemoriza a anticristo. Un gran ejercito de China y sus aliados, se preparan para ir a la batalla. Este ejército corresponde a lo mencionado en Apocalipsis 9:
"Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre."  Apocalipsis 9:15-17
Finalmente, el último versículo del capítulo once, nos dice que el anticristo levantará su centro de comando, "entre los mares y el monte glorioso y santo", esto es entre el Mediterráneo, el Mar Rojo y el Monte Sinaí. Sin embargo, el final del capítulo nos dice que: "mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude."  haciendo referencia a la segunda venida corporal de Cristo a establecer su reino milenial.

Conclusión

Hemos llegado al final del capítulo once de Daniel. No ha sido fácil llegar a este final del capítulo once, ya que son muchos detalles que tuve que analizar, para poder ser lo más claro posible. La profecía nos da más detalles de los acontecimientos de los últimos tiempos. Esta profecía, como ya lo he mencionado, está relacionada con detalles que involucran al pueblo de Israel. Sin embargo, nos da detalles que junto con Apocalipsis, nos permite tener un poco más claro el orden de los acontecimientos durante la semana setenta y la segunda venida de Cristo a la Tierra. Próximamente estaremos viendo el último capítulo del libro. Hasta entonces, bendiciones!!

martes, 5 de mayo de 2020

Daniel capítulo 6


Introducción

Luego de la experiencia que los amigos de Daniel tuvieron, con el horno de fuego, en el capítulo tres; donde el relato bíblico no nos aclara la razón por la cual Daniel no estuvo con ellos, tenemos ahora este otro relato. Aquí, Daniel pasa por una experiencia similar a la de sus amigos, donde su vida está de por medio. Ya habían pasado varios años desde que Sadrac, Mesac y Abed-nego habían sido echados en el horno de fuego. Y el rey Nabucodonosor vio la protección de Dios sobre los jóvenes judíos. Ahora le toca a Daniel ser librado por la mano de Dios, siendo ya un anciano de más de ochenta años. y a Darío experimentar el milagro del Dios judío.

La prosperidad de Daniel

Ya el imperio de Babilonia había caído. Los medos y persas habían tomado el imperio de Nabucodonosor y sus descendientes. Ahora el rey del imperio era Darío el medo, aunque hay discrepancia con este hecho, ya que según los historiadores no hubo un rey llamado Darío. Sin embargo, al igual que con la descendencia de Nabucodonosor, que no se había encontrado evidencia de un sucesor suyo, con el nombre Belsasar. Los descubrimientos arqueológicos más recientes, confirmaron ese hecho. Por lo tanto, no está en mí cuestionar la Biblia, pues ya los historiadores se han equivocado y han tenido que dar fe de la veracidad de los hechos bíblicos. De tal manera, que si el libro de Daniel es fiel a la historia, hasta este punto, no dudo que lo narrado por el profeta, es tal cual. 

Veamos el relato de este capítulo seis:
"Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen en todo el reino. Y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado. Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino." Daniel 6:1-3
Daniel fue prosperado por Dios, no solo en el imperio Babilónico, sino que cuando éste cayó y tomó su lugar los medos y persas; Dios continuó prosperando a Daniel. Esto hizo que el nuevo rey, Darío, decidiera constituir sobre su reino, ciento veinte sátrapas (alcaldes) y sobre éstos a tres gobernadores. Uno de estos gobernadores era Daniel, sin embargo, a Daniel se le dio mayor poder que a los otros gobernadores, de tal forma, que Darío pensaba poner a Daniel sobre todo el reino. Darío había tenido la oportunidad de ver que Dios estaba con Daniel, y que le ayudaba en todo. Consideraba que éste era superior a los sátrapas y gobernadores y su intención era dejar a Daniel como el administrador de todo el reino.

Esta admiración que el rey tenía de Daniel, levantó celos e intrigas por parte de los sátrapas y gobernadores del imperio. El antisemitismo de la época, consideraba una ofensa que un judío estuviera por encima de ellos, que eran los conquistadores. Por tal motivo, buscaron la manera de desacreditar a Daniel ante el rey Darío.
"Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él. Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios. Entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así: !!Rey Darío, para siempre vive! Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto real y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. Firmó, pues, el rey Darío el edicto y la prohibición." Daniel 6:4-9
 Los sátrapas y gobernadores conocían bien la lealtad y honradez de Daniel. Por más que se afanaron en buscarle errores a Daniel, no encontraron nada. La única manera en que podían acusar a Daniel, era en relación con su religión y su adoración al único Dios verdadero. 

Usando artimañas y adulaciones, llegaron ante el rey Darío y a espaldas de Daniel, le dijeron al rey, mintiendo, pues notificaron al rey que todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes habían acordado por consejo (no dijeron que a Daniel no lo habían notificado de esto, ni Daniel estuvo cuando se tomó el acuerdo); que se promulgue un edicto real y lo confirme, (si se confirmaba, no podía después ser abrogada). El edicto decía que cualquiera que en espacio de un mes hiciera alguna demanda o petición a cualquier dios u hombre, fuera del rey, fuese echado en el foso de los leones.

De acuerdo con esta promulgación, los medos y persas no podían realizar peticiones a sus dioses, pues dice que a cualquier dios  u hombre fuera del rey, elevando al rey por encima de sus propios dioses. Darío, ni lo pensó, la adulación elevó su ego y no pudo ver las verdaderas intenciones que estos hombres llevaban en la solicitud que estaban haciendo.

La actitud de Daniel ante el edicto

Darío firmó y de esta forma confirmó el edicto. Los enemigos de Daniel estuvieron vigilantes para sorprenderlo violando el mandato real.
"Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios. Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición." Daniel 6: 10-13
Daniel se entera de lo que sus compañeros en el gobierno habían hecho. Lejos de esconderse, entra en su casa y abre las ventanas, se arrodilla tres veces al día, y ora y da gracias a Dios, como era su costumbre. La Biblia nos enseña que debemos obedecer y estar sujetos a las leyes y a los gobernantes. 
"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos." Romanos 13:1-2
Esta actitud de Daniel, parecería ir en contra de esta enseñanza, sin embargo, nuestra obediencia a las autoridades están sujetas a la voluntad de Dios. En otras palabras, no estamos en la obligación de cumplir con las autoridades, si éstas van contra lo establecido por Dios.
"Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres." Hechos 5:29
Por lo tanto, la actitud de Daniel fue la correcta, una ley humana no está por encima de la ley de Dios, y nuestro deber es honrar y obedecer a Dios. Los detractores de Daniel, de inmediato fueron con el chisme ante el rey y le presionaron. 



Daniel en el foso de los leones

A pesar de que el rey se percató de las intenciones de sus gobernadores, a la hora de pedir el edicto, ya era tarde, el edicto estaba confirmado y firmado. 

"Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle. Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado. Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre. Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase." Daniel 6:14-17

El rey no pudo hacer nada para librar a Daniel del edicto, y tuvo que hacer cumplir su ley, enviando a Daniel al foso de los leones. Sin embargo, es importante hacer notar que el rey Darío encomienda a Daniel a Dios. En el foso de los leones ponen una piedra, para asegurarse que Daniel no fuera a escapar. La piedra es sellada con el anillo del rey y con los anillos de sus príncipes.
"Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño. El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones. Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo. Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios." Daniel 6:18-23
El acto de enviar a Daniel al foso de los leones, hizo que el ánimo de Darío decayera y no comió, ni quiso ser distraído con música. La situación con su gobernador preferido, hizo que perdiera el sueño. Muy temprano, al siguiente día, el rey corrió hasta el foso de los leones y con voz de aflicción, gritó llamando a Daniel.
"Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? "
El rey tenía la esperanza que el Dios de Daniel le hubiese librado, ya que por envidia, los otros gobernadores, habían influenciado al rey al edicto que condenó a Daniel. El relato nos muestra la alegría que sintió el rey al saber que, realmente Dios había librado a Daniel. Está claro, que un ángel enviado de parte de Dios, cerró las fauces de los leones y éstos no hicieron daño a Daniel. La confianza y la fe de Daniel en su Dios, hizo que los leones no le causaran ningún daño. Dios fue fiel para con Daniel y respondió, tanto a la solicitud del rey como a las oraciones de Daniel. El relato no lo dice, pero es de esperar que las oraciones de Daniel, incluso antes de ser echado en el foso de los leones, fueron pidiendo a Dios su protección.

La restauración de Daniel

La fidelidad de Dios para con Daniel no solo estuvo en su protección en el foso de los leones, sino que también en su justicia. El rey manda sacar del foso a Daniel y envía a traer a los acusadores de Daniel.
"Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos." Daniel 6:24
Las consecuencias de nuestro pecado, no solo nos afecta a nosotros, sino también a quienes nos rodean y amamos. Los acusadores de Daniel, tuvieron que enfrentar las consecuencias de sus actos y no solamente ellos, sino que sus hijos y mujeres, tuvieron que pagar el precio.

Conclusión

Finalmente, el rey Darío, al igual que lo había hecho el rey Nabucodonosor, envía a comunicar a todos los pueblos de su reino una ordenanza. Todos los pueblos de su dominio deben temer y temblar ante la presencia del Dios de Daniel.
"Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones. Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa." Daniel 6:25-28
Dario reconoce que Dios vive y permanece por los siglos de los siglos y que su reino y dominio son eternos. Que Dios libra y salva y que hace maravillas en el cielo y en la tierra. Estas palabras de Darío son de alabanza y adoración al Dios vivo.  Dios dio prosperidad a Daniel, no solamente en el reino de Darío, sino que esta prosperidad se extendió hasta el reinado de Ciro el rey persa.

Acá terminamos con este capítulo seis del libro de Daniel, y la primera mitad del mismo. A partir del capítulo siete, estaremos estudiando las visiones proféticas que tuvo Daniel y su asociación con el Apocalipsis. Hasta entonces, bendiciones!!


viernes, 24 de abril de 2020

Daniel capítulo 4

La locura de Nabucodonosor


Introducción

En este capítulo cuatro del libro de Daniel, encontramos al rey de Babilonia narrando un acontecimiento de su vida. Esta narrativa en forma de proclamación, trata de la serie de acontecimientos que tuvieron lugar en la vida de Nabucodonosor, donde sufrió una humillación por intervención divina. Algunos cuestionan que esta proclamación haya venido directamente del rey, ya que consideran que un rey tan arrogante y orgulloso, que se mandó a erigir una estatua de oro de sí mismo; fuera capaz de narrar su propia humillación. Sin embargo, nada es imposible para Dios y perfectamente Él pudo cambiar el corazón de este rey soberbio. El caso es que el libro presenta este capítulo cuarto, como una carta enviada por el rey a todo su imperio, exaltando y alabando al Dios Altísimo.

La proclamación de Nabucodonosor

"Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación." Daniel 4:1-3
En el texto Nabucodonosor se identifica como el rey, y dirige su proclamación a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra. En otras palabra a todo su imperio, deseándoles: Paz os sea multiplicada. Imagino la cara de asombro de todos los que escucharon este saludo, viniendo de Nabucodonosor, pareciera algo increíble.

Nabucodonosor relata su sueño

"Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio. Vi un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron. Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño. Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su interpretación, hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación. Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande. Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne. Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres. Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos." Daniel 4:4-18
 Nuevamente encontramos a Nabucodonosor, turbado por un sueño que tuvo, el cual lo espantó. Al igual que con el sueño de la estatua, manda a llamar a todos los sabios de Babilonia, para que interpretaran su sueño. Nuevamente, los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, a pesar de que esta vez si se les dijo el sueño, fallaron a la hora de dar su interpretación. El relato bíblico no lo dice, pero creo que Dios intervino en esto, para que los supuestos magos no dieran al rey una interpretación falsa. Daniel aparece en escena, y el rey reconoce que en Daniel está el espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se le esconde. Le cuenta a Daniel el sueño y éste le da su interpretación.

La interpretación del sueño de Nabucodonosor

"Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren. El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra, cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra. Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos" Daniel 4:19-23
Notamos en el texto anterior, que el asunto toma a Daniel por sorpresa y lo deja atónito. Por espacio de casi una hora, Daniel está turbado en sus pensamientos, el relato no lo dice, pero creo que él estaba orando, esperando que Dios le diera una respuesta para el rey.  Nabucodonosor percibe el estado abrumado de Daniel, pero Daniel comienza diciendo que su anhelo es que el sueño se aplique a los enemigos más que al rey mismo. Seguidamente, Daniel da su interpretación, al igual que la imagen del sueño del capítulo dos, el árbol representa al mismo rey Nabucodonosor y la forma en que éste amplio su imperio. La orden de derribar el árbol era profetizando una demencia temporal del rey conocida como licantropía, donde el que la padece, cree ser un animal.

La sentencia del Altísimo


"esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey: Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere. Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna." Daniel 4:24-26

La interpretación sobre la demencia del rey, es expresada por Daniel; el rey será echado de su palacio y habitará con las bestias del campo y comerá hierba como los bueyes. El rocío del cielo lo bañará y su estado permanecerá hasta pasados siete tiempos. No está claro que tipo de tiempo es este, ¿siete semanas, siete meses, siete años? no se sabe con certeza ya que la Biblia utiliza este vocablo para referirse a temporadas, periodos y años. Lo importante no es a cuánto tiempo equivale, sino el hecho de que era el tiempo preciso determinado por Dios. Recordemos que el número siete en la Biblia, significa completo. Por lo tanto, los siete tiempos corresponde al tiempo que Dios determinó,  para que la obra en Nabucodonosor fuera completa. Daniel le confirma al rey que su reino permanecerá para él a pesar de lo acontecido, esto es lo que la cepa del árbol con atadura de hierro y bronce significaba.

Cumplimiento de la profecía

Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad. Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere." Daniel 4:27-32

Daniel aconseja al rey de Babilonia redimir sus pecados, haciendo justicia, redimir sus iniquidades, haciendo misericordias para con los oprimidos. Un año después, estando el rey paseándose por su palacio y observando toda su grandeza; no dio gloria y honra al Dios del cielo, por todo lo que le había dado. En su lugar, su soberbia le hizo creer que todo eso era fruto de sí mismo, expresando que lo había edificado con la fuerza de su poder, y la gloria de su majestad. Esta arrogancia y soberbia, hizo que de inmediato, viniera de parte de Dios la sentencia:

"El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves." Daniel 4:31b-33

Nabucodonosor es restaurado en su trono

"Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida." Daniel 4:34-36


Después de pasado los siete tiempos establecidos por Dios, Nabucodonosor alzó sus ojos al cielo, humillándose ante la majestad de Dios. De su boca salió bendición para Dios, le adora reconociendo gloria y eternidad y además su soberanía sobre la tierra y la eternidad de su reinado. Este acto de humildad y reconocimiento ante Dios, le es reconocida y Dios lo restaura a su trono y le da mayor grandeza que la que tenía.


Nabucodonosor reconoce la soberanía de Dios


Finalmente, llegamos al último versículo de este capítulo cuatro de Daniel. Aquí encontramos a un Nabucodonosor que fue humillado por Dios, que pasó un periodo de tiempo habitando con las bestias y que al final reconoció que toda la grandeza que tenía, le había sido dado por el Rey del cielo.

"Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia." Daniel 4:37

Conclusión

De acuerdo con el relato que hemos analizado en este capítulo cuatro del libro del profeta Daniel, encontramos que, un rey tan poderoso y temido como Nabucodonosor, tuvo que dejar de lado su soberbia y reconocer, que sin Dios, nada somos. La arrogancia de este rey, lo hizo pensar que todo lo que había logrado, había sido por sus propios medios.  Pero al final tuvo que reconocer que todo había venido del Dios del cielo. Lamentablemente, hoy día, hay muchos que se creen merecedores de todo lo que tienen. Creen que lo han logrado por sus propios medios y no reconocen ni agradecen nada a Dios. Nuestra salud y fortaleza vienen de Dios, todo lo que tenemos, sea mucho o sea poco ha venido de Dios. Reconócelo y recibirás, al igual que Nabucodonosor, mayores bendiciones.

Para la próxima publicación, estaremos estudiando el capítulo quinto de Daniel. Aquí vamos a ver, el motivo por el cual Dios quita de Babilonia su imperio y lo da a los Medos y Persas. Hasta entonces, bendiciones!