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martes, 22 de septiembre de 2020

Apocalipsis 17 - Condenación de la gran ramera

 


Apocalipsis 17 - Condenación de la gran ramera

por José Daniel Quesada



Introducción

De acuerdo con los comentaristas bíblicos, este capítulo presenta una de las más enigmáticas de las visiones del libro de Apocalípsis, la de la gran ramera. Juan mismo expresa su gran asombro y no pudo comprender su misterio. El ángel le explica que la mujer está sentada sobre siete montes, y que cabalga sobre la bestia política, bestia que privadamente la detesta. Ella ha cometido fornicación con los reyes de la tierra. Se describe como madre de rameras, y está ebria de la sangre de los santos, lo cual indica su intensa participación en la persecución. Se le asigna, además, el nombre de Babilonia la grande. La idolatría comenzó en Babilonia o Babel con Nimrod. El culto de madre e hijo, Semíramis y Tamuz, comenzó allí. Este culto, juntamente con otros elementos constitutivos de los misterios babilónicos, fue conservado por los sistemas religiosos romanos y griegos. Hacia fines del primer siglo, ciertos elementos de los misterios también fueron adoptados por algunos defensores de la fe cristiana. Las acciones de Constantino entre 313 y 323 d. de J.C. dio por resultado el maridaje entre iglesia y estado, y con esta unión dosis concentradas de esas antiguas creencias idolátricas. Para la época de la Reforma, esos antiguos mitos y misterios ya habían sido plenamente asimilados por la fe cristiana. La mujer escarlata de este capítulo representa, en efecto, el resurgimiento de esas doctrinas erróneas. La diferencia pareciera estar en el hecho de que el movimiento ecuménico de los tiempos actuales abarca prácticamente todas las creencias religiosas. Pocos entienden actualmente la naturaleza del cristianismo genuino, y sufren a manos de la ramera ebria, igual que en las eras pasadas. Este pasaje debería proporcionar a los creyentes actuales una medida de precaución intuitiva, no sólo a raíz del ecumenismo organizado, sino también en medio de los movimientos que orientan todos sus esfuerzos en torno a una sola doctrina principal, cualquiera que ésta sea. (basado en el comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)


La ramera y la bestia

En las series anteriores de juicios, después del sexto sello y de la sexta trompeta, Juan abre un paréntesis y nos da algunos detalles adicionales. En la serie de las siete copas de la ira de Dios, Juan llega hasta el final de la serie y ahora nos abre otro interludio, el cual abarca los capítulos diecisiete y dieciocho. Vamos a iniciar con el estudio del intervalo correspondiente al capítulo diecisiete, denominado "La ramera y la bestia".
"Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación." Apocalipsis 17:1-2

Juan nos dice, que uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, fue a él y le habló diciendo: "Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera". Puede ser que esto sucediera antes de que se derramaran los juicios de las siete copas. Pero Juan dejó el relato para después, y no interrumpir su relato de los juicios de las siete copas, dado que eran los últimos y donde Dios intervino directamente. Esto no lo dice el relato bíblico, es una conjetura de mi parte.

Lo que el ángel le dice a Juan, es que le va a mostrar la sentencia contra esa gran ramera, y aclara que está sentada sobre muchas aguas, lo que es símbolo de multitudes, pueblos y naciones. También el ángel le dice a Juan, que con ella han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.

"Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA." Apocalipsis 17:3-5

Retrocedamos un momento, y analicemos las dos fuerzas que hay detrás del resurgimiento del imperio romano, y su ascenso al gobierno mundial con el anticristo. Este capítulo nos habla de dos símbolos, una ramera y una bestia. La ramera representa un poder religioso, y la bestia un poder político. La unión de estos dos poderes, son los que hacen que el resurgimiento del imperio romano se levante con poder de dominar al mundo, y se les asigna a esa unión el nombre de "Babilonia la grande, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra". En el capítulo dieciocho, veremos que otro aspecto de Babilonia es nombrado, y me refiero a la Babilonia comercial; pero esto lo veremos en el estudio de ese capítulo.

En este capítulo diecisiete, se hace un contraste con el capítulo diecinueve. Mientras el presente capítulo presenta a Babilonia como una ramera, en el capítulo diecinueve, se presenta a la iglesia como la esposa del Cordero. Por lo tanto, se hace una diferenciación entre la iglesia de la religión falsa, que está unida a la bestia, el anticristo; mientras la Iglesia verdadera, que fue arrebatada, se une como esposa al Cordero.

El texto bíblico dice que Juan fue llevado en el Espíritu al desierto; esto me recuerda el inicio del ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Ser llevado al desierto, puede significar estar en un lugar apartado para poder ver el panorama con mayor claridad. Allí se le muestra una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. La interpretación de esta visión, ha tenido grandes controversias. Algunos han asociado las siete cabezas de la bestia con los siete montes o colinas sobre los cuales está fundada la ciudad de Roma, por lo tanto asocian a la ramera con el Vaticano. Pero hay otras posiciones que aunque están de acuerdo en la posibilidad de que sea Roma el significado de las siete cabezas, no asocian al Vaticano con la ramera, al menos, no el gobierno religioso actual, sino uno nuevo que se levantará con el ecumenismo como principal doctrina.  Una de las razones por las que se identifica al Vaticano con la ramera, es por la vestimenta que se le menciona a Juan, que ella usa. Púrpura y escarlata, son colores usados por el Vaticano, además de que se dice que estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en su mano un cáliz de oro; lo cual concuerda con el Vaticano. Posteriormente, se dice en el versículo seis, que también la ramera estaba ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Esto último asociado a la gran persecución que realizó la Iglesia Católica Romana, durante la inquisición, donde muchos verdaderos cristianos fueron martirizados, bajo el cargo de herejía.

Con base en lo anterior, he visto en internet que teólogos católicos, no sacerdotes; están preocupados por la línea que lleva el actual Papa Francisco, pues él está abogando por el ecumenismo. En el sitio web del Vaticano: www.vaticannews.va, hay una noticia titulada: El Papa: ecumenismo es caminar juntos, bajo la mirada de Dios. En el sitio web www.nuestra-voz.org, hay otra noticia titulada: El Papa invita a los obispos católicos orientales a promover el ecumenismo. El sitio web elrelatoec.com, tiene una noticia con el siguiente encabezado: El Papa Francisco y varios líderes religiosos pidieron juntos por el fin de la pandemia. Según la noticia, el Papa y el líder musulmán Ahmed al-Tayeb, junto a otros líderes religiosos, oraron juntos por el fin de la pandemia. Esto es el principio de lo que la profecía de Apocalipsis nos está describiendo. Por favor, a mis amigos católicos, no tomar esto como un ataque a la Iglesia Católica Romana, sino como un llamado a estar alerta, pues los mismos teólogos católicos que mencioné anteriormente, han dicho que "supuestamente" la Virgen les ha advertido sobre esto mismo. Pueden buscar en internet noticias sobre el "Aviso".

"Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos." Apocalipsis 17:6-7

Juan observa una mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Como mencioné anteriormente, esto lo asocian algunos estudiosos de la Biblia, con la inquisición de la era medieval, sin embargo hay otros que lo asocian con USA, y los millones de fetos asesinados por el aborto autorizado en esa nación. Sin embargo, el aborto no es algo exclusivo de USA, sino de muchos países, lamentablemente. En mi opinión personal, la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús, también se puede asociar con la gran persecución de los creyentes de la gran tribulación, los cuales se opondrán tanto a la religión ecuménica, como al anticristo y luego al falso profeta.

Al ver la visión, Juan se asombra en gran manera y el ángel le dice que él le va revelar el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.


La explicación de la visión

"La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia." Apocalipsis 17:8-13
Vamos a analizar la explicación que el ángel le da a Juan: Primero, la bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición. El ángel comienza explicando sobre la bestia, dice que era, y no es; en otras palabras fue algo que existió y ahora ya no existe. Esto se ha interpretado como el imperio romano que desapareció, era en el pasado y al momento de la explicación del ángel no es. No está vigente, pero está por subir del abismo; esto no significa que saldrá del abismo, pues hablamos de un imperio; sino que será demoníaco, pues su líder lo será. Hablamos entonces del resurgimiento del imperio romano, lo cual fue profetizado por Daniel en la bestia con diez cuernos. Sin embargo, el ángel aclara que, va a la perdición, o sea, no prevalecerá. Continúa el ángel diciendo que, los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombraran  viendo la bestia que era y no es, y será.

Segundo, el ángel ahora va a explicar lo de las siete cabezas y dice: Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer. Este es uno de los dos significados que el ángel da sobre las siete cabezas. Como ya lo mencioné, son los siete montes sobre los cuales se construyó la ciudad de Roma y que actualmente ocupa el Vaticano. Esto da certeza al levantamiento del nuevo imperio romano, tal cual lo profetizó Daniel. El segundo significado de las siete cabezas, es el siguiente: El ángel le dijo a Juan, con respecto a las siete cabezas: y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. Analicemos esta parte, son siete reyes de los cuales cinco ya han caído; esta expresión han caído, es más aplicable a reinos que a reyes, por lo tanto, se trata de cinco reinos que ya han caído. Esto lo podemos asociar con los cinco imperios: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persa y Griego; estos son los cinco que ya han caído. Uno es, el que estaba ejerciendo su dominio en la época de Juan, o sea, el imperio romano. El otro aún no ha venido, este es el resurgimiento del imperio romano; recordemos que el imperio romano no fue conquistado por otro imperio, sino que debido a su misma decadencia, desapareció y dio origen a diez naciones europeas. Este último entregará su poder y dominio al anticristo, por eso durará breve tiempo. Finalmente se levanta un octavo, el cual, dice el ángel es parte de los siete, y dice que es la bestia que era y no es; en otras palabras es parte del imperio romano resurgido, se trata del imperio del anticristo.

Tercero, el ángel ahora procede a explicar el significado de los diez cuernos. Dice que los diez cuernos son diez reyes que aún no han recibido reino; pero lo recibirán por espacio de una hora, juntamente con la bestia. Estos son los diez estados europeos que se levantarán como el nuevo imperio romano; pero entregarán su poder y autoridad al anticristo, como lo vimos en el párrafo anterior. Algunos piensan que esos diez reyes, se trata de la Unión Europea o del Mercado Común Europeo.

El texto bíblico continúa en el versículo catorce indicando que el gobierno del anticristo peleará contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá.
"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles." Apocalipsis 17:14


El ángel explica el significado de las aguas en las que se siente la ramera

"Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas." Apocalipsis 17:15
Ya he mencionado en otras oportunidades, que en la Biblia, la referencia a aguas, se refiere a multitud de personas. Aquí, el ángel reitera este simbolismo y le explica al Apóstol Juan, que las aguas donde la ramera se sienta, corresponde a pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Por lo tanto, no se trata de un solo país, sino de varios.

El juicio sobre la ramera

"Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios." Apocalipsis 17:16-17

La alianza entre la ramera y el anticristo, será por conveniencia de ambos; pero este último en realidad, la aborrece. Al verla sentada sobre la bestia de siete cabezas, da la impresión de que ella es quien ejerce el dominio, sin embargo esta es una ilusión. Tan pronto esta alianza deje de ser beneficiosa para el anticristo, la ramera será desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego. Todo esto será conforme a la voluntad de Dios.

Esta sentencia me recuerda lo profetizado por Ezequiel, en relación con Samaria y Jerusalén:

"Y te despojarán de tus vestidos, y te arrebatarán todos los adornos de tu hermosura. Y haré cesar de ti tu lujuria, y tu fornicación de la tierra de Egipto; y no levantarás ya más a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto." Ezequiel 23:26-27

 

Identificación de la mujer

"Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra." Apocalipsis 17:18

Finalmente, el ángel le indica a Juan quién es la mujer que ha visto, y la identifica como una ciudad y le dice que es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.  Si consideramos el contexto de este capítulo diecisiete y el capítulo dieciocho; sólo podemos pensar en una ciudad, y esa es Babilonia. Para algunos estudiosos bíblicos, es muy probable que esta ciudad sea reconstruida durante el gobierno del anticristo. Sin embargo, la referencia que hace el ángel, es de la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra. Por muchos siglos Roma ha ejercido su poder religioso sobre una gran parte del mundo, y ha ejercido poder sobre los gobiernos. En la imagen apocalíptica, se refiere a un sistema religioso con las características de la religión babilónica. El autor del libro "El apocalipsis inminente" hace una relación entre Babilonia y la ramera, él escribe lo siguiente:

"Cuando el ángel le dijo a Juan que le diría el misterio de la mujer quiso decir que esta ramera, el falso sistema religioso, tendría como enseñanza principal las mismas prácticas ocultistas de la antigua Babilonia. incluiría magia negra, contacto con demonios, sesiones de espiritismo, materializaciones milagrosas, hechicerías, astrología y encantamientos. La apariencia exterior tan lujosa llena de joyas y vestiduras reales indican que ella ejercería una gran atracción sobre la naturaleza sensual de los hombres, pero la copa de oro llena con las abominaciones representaba sus enseñanzas corruptas y perversas. Su embriaguez con la sangre de los santos muestra que había tenido éxito en la eliminación de todos los que se le oponían. Así como Wall Street es sinónimo del mundo de los negocios el nombre de Babilonia simboliza el ocultismo en todas sus formas." El apocalipsis inminente pág. 290


Conclusión

Hemos estudiado el capítulo diecisiete, donde se desarrolla el tema de la condenación de la gran ramera. La cual es asociada con el sistema religioso idolátrico y demoníaco de la Babilonia antigua. Sin embargo, lo que algunos no saben, es que desde ese imperio, el poder ocultista de la religión babilónica, pasó de imperio a imperio hasta llegar a Roma. Para los tiempos del gobierno del anticristo, la religión ecuménica será establecida como una sola religión y luego el falso profeta cambiará la doctrina para adorar a la bestia como dios.

Con este capítulo terminamos la mitad del paréntesis, relacionado con Babilonia como un sistema religioso falso. En el capítulo dieciocho, veremos la segunda mitad del paréntesis, relacionado con Babilonia como sistema comercial.


Les espero en la próxima entrada. ¡Bendiciones! 

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jueves, 10 de septiembre de 2020

Apocalipsis 14 - El cántico de los 144.000


Apocalipsis 14 - El cántico de los 144.000 y el mensaje de los tres ángeles

por José Daniel Quesada


Introducción

En este capítulo catorce, seguimos dentro del paréntesis abierto en el capítulo diez. Este paréntesis se extiende hasta el capítulo quince. En la entrega anterior, vimos lo que se conoce como la trinidad demoníaca; formada por el dragón (Satanás), la bestia (el anticristo) y el falso profeta. En ese estudio, analizamos la actividad diabólica que esta trinidad del mal va a desplegar durante el tiempo que se les otorga el poder de hacerlo.

Ahora vamos a retomar el tema estudiado en el capítulo siete, sobre los ciento cuarenta y cuatro mil sellados, pero esta vez acompañados por el Cordero.


El Cordero y los 144.000 sellados

"Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente." Apocalipsis 14:1
Después de ver el reino de Satanás, el anticristo y el falso profeta, en el capítulo anterior, donde el engaño, la maldad y la idolatría reinaba. Ahora vemos en contraste, al legítimo rey, el Cordero que ha dejado su trono en el cielo y ha descendido a la tierra. Jesucristo ha descendido y su pie se ha posado sobre el monte de Sion, en cumplimiento con las profecías.  Recordemos que el rey David, estableció su reino en Jerusalén. Cuarenta años reinó David, y su sucesor, su hijo Salomón, estableció en Jerusalén, el Templo de Dios. Por lo tanto, Sión fue conocida como la "ciudad del Gran Rey". De acuerdo con los textos bíblicos, El Mesías, establecerá en Sion su sede de gobierno, veamos algunos de estos pasajes de la Bíblia:
"Porque Jehová ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido." Salmos 132:13-14
"Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás." Salmos 2:6-9

El profeta Isaías, hablando sobre el Mesías y su reino, escribió lo siguiente:

"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra." Isaías 2:2-4
"La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso." Isaías 24:23
Las profecías sobre el Mesías, descendiendo sobre el monte de Sion, se cumplen en este pasaje de Apocalipsis 14. El tan esperado evento, llega a su cumplimiento y el trono de David su "padre" le será entregado.

La segunda parte del texto, nos dice que los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron sellados en el capítulo siete, están con el Mesías.


El cántico de los 144.000 sellados

"Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra." Apocalipsis 14:2-3
El texto no nos aclara lo sucedido con los ciento cuarenta y cuatro mil, pero podemos deducir que al igual que los dos testigos, ellos fueron asesinados por el anticristo; una vez que su misión fue cumplida. Por tal motivo, ahora los vemos en el cielo; cantando un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos.

"Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios." Apocalipsis 14:4-5
El texto anterior tiene un grado de dificultad interpretativa. Si lo entendemos literalmente, tendríamos que pensar que las relaciones maritales, son contaminantes y la Biblia nos enseña que esto no es así; pues Dios es el que estableció el matrimonio. La expresión de que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes; parece ser clara. Aunque la Biblia no fomenta el celibato, en algunas ocasiones se hace necesaria. Jesucristo habló al respecto y en el evangelio de Mateo leemos lo siguiente:
"Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba." Mateo 19:12
Sin embargo algunos lo interpretan, desde un sentido figurado, como que no se contaminaron con el mundo. Desde el punto de vista de la relación entre la iglesia y Cristo.
"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo." 2 Corintios 11:2

Por lo tanto, ambas posiciones pueden ser aplicadas. Podemos asumir que la virginidad de ellos, se refiere principalmente a su fidelidad espiritual al Señor; en medio de la persecución sufrida por el anticristo y sus huestes. Podemos notar que el texto final, nos indica que fueron redimidos de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero; y que en sus bocas no fue hallada mentira. Esto nos habla de su integridad delante de Dios, y se confirma en la última parte del texto, donde dice, "pues son sin mancha delante del trono de Dios". También el texto nos dice que ellos siguen al Cordero por donde quiera que va. Por lo tanto, ellos no escogieron seguir su propio camino, sino que van siguiendo el camino del Señor Jesucristo.


El mensaje de los tres ángeles

Después del relato del canto de los ciento cuarenta y cuatro mil, Juan nos lleva a un nuevo relato, donde tres ángeles expresan sus mensajes. El primer ángel predicará el evangelio eterno. El segundo ángel pronunciará juicio. Finalmente, el tercer ángel promete condenación.

Hemos visto durante estos estudios, la importancia de los ángeles. Ellos tienen una importante misión en la espiritualidad de los hombres. Han servido de mensajeros celestiales, han dirigido alabanzas, ejecutado juicios, luchado contra Satanás y sus huestes y ahora son enviados a advertir a la humanidad; sobre la inminencia de los juicios de Dios. Esta será la última oportunidad de arrepentimiento, ya que vienen las copas de la ira de Dios, y una vez que se inicien, ya no habrá oportunidad de arrepentimiento. 


El mensaje del primer ángel 

"Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas." Apocalipsis 14:6-7

En el texto anterior, vemos que Juan nos describe a un ángel volando en medio del cielo. Esto puede ser interpretado como que era el medio día, y el ángel está en el punto del cenit del sol. Ahora, es interesante el hecho de que el texto diga que este ángel tenía el evangelio eterno para predicar, ya que el evangelio fue dado a los hombres predicarlo y no a los ángeles. Sin embargo el Apóstol Pablo, advirtió que no hay otro evangelio y mencionó que si un ángel del cielo predicara otro evangelio, que fuera maldito.

"Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." Gálatas 1:8

Por lo tanto, podemos estar seguros que el evangelio que este ángel va a predicar es el correcto. Ahora, el texto dice que este es el evangelio eterno, o sea el plan eterno de Dios para la redención del hombre. Éste será predicado a los moradores de la tierra, a toda nación, lengua y pueblo.  Será que entonces aquellos que nunca han escuchado de Cristo, les será anunciado el evangelio en su propio idioma o lengua. En la actualidad, hay varios pueblos y tribus indígenas, que no han escuchado del evangelio y del amor de Dios. Mucho menos tener Biblias en su propia lengua, incluso, hay dialectos que solo son verbales, no tienen escritura. Pero pareciera que llegará el día en que escucharán el evangelio en su propia lengua. 

El texto continúa con el mensaje que el ángel pregonará a gran voz: "Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas".  Evangelio significa "buenas noticias", son buenas noticias para el que cree; pero para el que no cree, son noticias de juicio y condenación. En este caso, parece que el ángel más que anunciar las buenas noticias para el arrepentimiento, está dando una advertencia sobre el juicio de Dios inminente para los que rechazan el evangelio.

El temor al que se refiere el texto, no se trata de pavor o miedo; sino del temor reverente, reconociendo la grandeza de Dios y la bajeza e insignificancia nuestra. La voz del ángel anuncia la inminencia del juicio de Dios. Jesús anunciaba al pueblo: 

"El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." Marcos 1:15

Ahora el anuncio del evangelio que promulga el ángel dice: 

"la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas". Apocalipsis 14:7b

Esto indica que el tiempo de arrepentimiento está llegando a su fin, este podría ser el último llamado a ese arrepentimiento, la última oportunidad para estar a cuentas con Dios.

"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana."   Isaías 1:18



El mensaje del segundo ángel

"Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." Apocalipsis 14:8
Ahora estudiaremos el mensaje del segundo ángel, el cual indica la caída de Babilonia. Este es un tema controversial y de varias posiciones interpretativas. Antes de entrar a ver las posiciones en cuanto a Babilonia, quiero aclarar que en la Biblia, se habla de Babilonia en tres diferentes maneras. La primera forma en que se habla de ella, es relacionada con la Babilonia histórica, desde la ciudad de Babel, fundada por Nimrod hasta el imperio de Nabucodonosor. La segunda forma en que la Biblia menciona a Babilonia, es en relación con el sistema religioso falso, inmoral e idólatra. Y finalmente, Babilonia es nombrada como un sistema político corrupto, tiránico, inmoral y materialista.

No quiero ahondar mucho en relación con la identificación que se hace sobre Babilonia, ya que en los capítulos 17 y 18, estaremos estudiando más en detalle este tema. Pero como referencia voy a indicar que muchos han identificado a Babilonia como Roma, y otros como los Estados Unidos de América. Como lo anticipé, esto lo veremos en detalle en el estudio de los capítulos 17 y 18.

Continuando con el texto, la expresión "ha caído, ha caído Babilonia",  aunque se trata de un evento futuro, aquí se nombra como un hecho consolidado, y al mencionar doblemente "ha caído", lo afirma. Se menciona la razón por la cual se dio su caída, "ha hecho beber a todas las naciones del vino de furor de su fornicación". La referencia que se hace de Babilonia, la gran ciudad, es interpretada por algunos, como una alusión a la antigua ciudad fundada por Nabucodonosor. Sin embargo hay otras posiciones que veremos con el estudio de los capítulos 17 y 18.



El mensaje del tercer ángel

"Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre." Apocalipsis 14:9-11

El tercer ángel hace su aparición, con un mensaje de juicio y condenación, para los que reciban la marca de la bestia. La interpretación de Apocalipsis está ligada a toda la Biblia, como lo indiqué al inicio de estos estudios. No se puede pretender entender Apocalipsis, con sola la lectura del libro en sí. Para ello es necesario haber tenido una lectura global del Antiguo Testamento y principalmente los libros proféticos. Si bien, el libro de Daniel, es el más relacionado con Apocalipsis, es indudable la necesidad de conocer los escritos de otros profetas. Tal es el caso aquí, del profeta Jeremías, donde nos relata, los juicios para Babilonia en el capítulo 51 de su libro.

"Así ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto un viento destruidor contra Babilonia, y contra sus moradores que se levantan contra mí. Y enviaré a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal." Jeremías 51:1-2

La referencia que hace el ángel de beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira, hace referencia al siguiente pasaje del profeta Jeremías:

"Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sane." Jeremías 51:7-8

Finalmente, la última parte del texto, nos hace referencia al lugar de tormento eterno. El lago de fuego y azufre, donde serán lanzados Satanás, la bestia y el falso profeta.

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." Apocalipsis 20:10

Algunas personas piensan que como Dios es amor, este castigo eterno no tiene sentido, y que de alguna manera, Dios volverá a tratar con ellos y dar una nueva oportunidad. Yo no puedo opinar por Dios, ya que Él es soberano. Sin embargo, su Palabra dice que Dios es veraz, no miente, por lo tanto, lo que Él ha dicho, se cumplirá. Si dice que hay un infierno, lo hay; y Jesús habló de ello, por ejemplo en el Evangelio según Mateo leemos:

"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego."   Mateo 5:22
Si Dios dice que el castigo es por la eternidad, pues será por la eternidad, lo entienda o no la gente, será así. Dios es amor, es cierto, pero también es justicia y fuego consumidor.
"Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho." Deuteronomio 9:3
La advertencia que este tercer ángel hace, es para que la gente no acepte la marca de la bestia por cobardía, o porque no quieren ir en contra del gobierno. Sin embargo, se les hace ver las consecuencias de seguir al anticristo y recibir la marca en sus frentes o mano derecha. Esta es la última oportunidad, los que rechacen a Cristo y a Dios, no tendrán argumentos ni excusas ante el Gran Trono Blanco, al momento del juicio final.


Una promesa para los salvos de la gran tribulación

"Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen." Apocalipsis 14:12-13
Al final del mensaje del tercer ángel, se da una voz de aliento para los santos de la gran tribulación. O sea para los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, en oposición al anticristo y el falso profeta. Se les dice que de aquí en adelante, si mueren en el Señor, descansarán de sus trabajos pero sus obras permanecerán. Su salvación no será fácil, pues serán perseguidos y asesinados por el gobierno del anticristo. Pero al final alcanzarán la victoria.


La tierra es segada

"Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada." Apocalipsis 14:14-16

 

La siega del trigo 

En el texto de estos tres versículos, encontramos una posible referencia al arrebatamiento de la iglesia. El Apóstol Pablo en su primera carta a los tesalonicenses, nos dice que recibiremos al Señor en el aire:

"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." 1 Tesalonicenses 4:16-17
Con base en el texto anterior, vemos que Jesucristo viene en las nubes por su iglesia, y el encuentro se da en el aire. Esto concuerda con lo dicho en Apocalipsis, que el Hijo del Hombre, viene sobre una nube, con una corona de oro en su cabeza y una hoz aguda en su mano. Quien recoge la cosecha de salvos es el propio Señor Jesucristo en el arrebatamiento, cuando sea el cumplimiento del tiempo. Leemos que del templo salió otro ángel, otro diferente a los tres anteriores, y éste clamaba a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. No interpretar como que este ángel viene dando órdenes a Jesucristo, sino que al salir del templo, es un mensajero directo de Dios, que avisa que ya llegó el tiempo de la cosecha.  Jesucristo en persona realiza la siega de la tierra.

También esta siega nos recuerda la parábola de la cizaña de Mateo 13. La primera cosecha es la del trigo, por lo tanto, el trigo es cosechado y puesto en el granero (la iglesia es arrebatada y llevada al cielo); la cizaña es dejada para ser quemada (los que rechazaron a Cristo se quedan en la tierra y sufren los juicios de Dios).


La vendimia de las uvas

"Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios." Apocalipsis 14:17-20
Ahora vemos una vendimia de racimos de uvas. Para realizar esta labor, aparecen dos ángeles. El primero salió del templo con una hoz aguda, y el segundo sale del altar, con poder sobre el fuego. Esto denota juicio, y a diferencia de la siega del trigo, estas uvas son puestas en el lagar de la ira de Dios. Continúa el texto indicando que las uvas vendimiadas, fueron pisadas en el lagar fuera de la ciudad. Esto nos recuerda lo escrito por el profeta Joel:
"Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos." Joel 3:12-13

Para los estudiosos bíblicos, este pasaje tiene que ver con la batalla de Armagedón, mencionada en el capítulo 16. Esta será una batalla sangrienta, donde la sangre de los muertos y heridos corre como un río. Será tal la cantidad de sangre, que la misma llegará  a los caballos hasta la altura de sus frenos. El espectáculo de esta carnicería alcanzará mil seiscientos estadios, aproximadamente 300 kms.


Conclusión

En este capítulo catorce, hemos estudiado el cántico de los 144.000 sellados y su final victoria. Luego estudiamos los mensajes de los tres ángeles, el primer ángel predica el evangelio eterno, dando la última oportunidad que el Señor Misericordioso va a dar a los habitantes de la tierra. El segundo ángel trae el juicio inminente sobre Babilonia, juicio que veremos más en detalle en los capítulos 17 y 18. Finalmente, el tercer ángel trae juicio y condenación, ya no hay más oportunidad de salvación.

Después de los mensajes de los tres ángeles, se da un aviso de esperanza para los santos de la gran tribulación. Si bien es cierto que sufrirán la prueba de la persecución del anticristo, su salvación está asegurada y lograran alcanzar la victoria.

Finalmente vimos la siega de la cosecha de la tierra, en referencia al rapto de la iglesia; en contraste con la vendimia de uvas, que se refiere al juicio y condenación en la batalla de Armagedón.

Como se puede notar, los eventos descritos en este paréntesis abierto en el capítulo diez, no siguen un orden cronológico, sino que da mayores detalles de sucesos vistos ya en capítulos anteriores.

Aún nos resta el capítulo quince, dentro de este paréntesis, antes de iniciar con las copas de la ira de Dios en el capítulo dieciséis. Los insto a seguir con este estudio, donde la próxima entrega estudiaremos el capítulo quince "Los ángeles con las siete postreras plagas". Hasta entonces ¡bendiciones!


domingo, 23 de agosto de 2020

Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón



Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón

Por José Daniel Quesada


Introducción

En la entrega anterior, concluímos con las siete trompetas; sin embargo, antes de iniciar con las siete copas de la ira de Dios. Juan hace una pausa en su narrativa, y nos presenta una serie de acontecimientos que abarcan los capítulos del doce al quince. En esta oportunidad vamos a estudiar el capítulo doce, donde Juan nos introduce varios personajes importantes en la culminación de la historia. 

Recordemos que el género literario usado por Juan, es el conocido como apocalíptico. En el cual se hace uso de simbolismos. Por lo tanto, la presentación de los personajes de este capítulo, se hace bajo símbolos extraídos del Antiguo Testamento. El lector podrá fácilmente identificar a algunos, mediante el mismo pasaje; pero en otros casos, es necesario un conocimiento y estudio de las sagradas escrituras.


La señal en el cielo 

"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas." Apocalipsis 12:1
El capítulo doce inicia indicando que en el cielo apareció una señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Vamos a analizar este primer versículo de este capítulo.

Algunos eruditos creen que esta, fue la posición astronómica de los cuerpos celestes; a la hora del nacimiento de Jesús. La mujer representa la Constelación de Virgo, la corona de doce estrellas, es la Constelación de Leo, más los planetas Marte, Mercurio y Venus. Una conjunción que anunció a los astrónomos de Oriente, el nacimiento del Rey de los Judíos.

La Constelación de Virgo, representa el nacimiento virginal de Jesús. Por lo que algunos interpretan que la mujer es María la madre de Jesús. Otros han interpretado que la mujer es la iglesia, sin embargo, esta posición no tiene sentido; puesto que Jesús dio origen a la iglesia, no la iglesia a Cristo. En el texto de Apocalipsis, debemos interpretar que la mujer es Israel. Más adelante veremos detalles que fundamentan esta posición.

La Constelación de Leo, representa la tribu de Judá; recordemos lo visto en Apocalipsis 5:5  ("He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos." ). Remembremos que Jesús nació en Belén de Judea, región de la tribu de Judá. Esta constelación consta de nueve estrellas, más los planetas Marte, Mercurio y Venus, complementan la corona de las doce estrellas que se ubica sobre la cabeza de la Constelación de Virgo.

En la imagen que ilustra este estudio, vemos que el Sol aparece dentro de la Constelación de Virgo. A sus pies está la Luna y sobre su cabeza, la Constelación de Leo, junto con los planetas ya mencionados. Al lado izquierdo, por los pies de Virgo, está la Constelación de la Serpiente, que también en mencionada más adelante.

Si bien es cierto que el pasaje de Apocalipsis 12:1 perfectamente encaja en el nacimiento del Mesías; también es aplicable a su segunda venida y es posible que esta conjunción se vuelva a dar, anunciando nuevamente la venida de Cristo como el Rey Mesiánico. Al estar este pasaje intercalado en Apocalipsis, y al considerar las otras señales en el cielo que Juan ha mencionado; no podemos obviar su relación con los acontecimientos futuros, relacionados con el Reino del Mesías, en el milenio.


La mujer vestida del sol

Anteriormente, dije que la mujer representa a Israel. Para fundamentar esto, veamos como Juan se refiere a otras supuestas mujeres, mencionadas en Apocalipsis: En el capítulo 17, Juan menciona a la "gran ramera", pero obviamente, no se trata de una mujer, sino de un sistema religioso corrupto, que persigue a los siervos de Dios. En el capítulo 19, nos habla de la "esposa del Cordero" y esta referencia está relacionada con la Iglesia. Ambas referencias, no se trata de una mujer, sino de una agrupación de personas. Por lo tanto, asociar a la mujer con Israel es coherente con estos otros casos.

Pese a lo anterior, podemos también usar otras referencias que Juan nos da. En el texto de Apocalipsis, Juan usa los símbolos del sol, la luna y doce estrellas. Como en la Biblia no existen las coincidencias, esta misma simbología la encontramos en el Génesis. Cuando José, uno de los hijos menores de Jacob, tuvo unos sueños que le revelaban de parte de Dios; su futuro. Él tuvo este sueño:
"Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí." Génesis 37:9
Este sueño de José, hace referencia a su condición futura como gobernador de Egipto, luego de que sus hermanos lo vendieran. Recordemos que Jacob y los hermanos de José, se trasladaron a Egipto y allí se constituyeron en la nación de Israel. Además, el Mesías nació en Israel.


La mujer clamaba con dolores de parto

"Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento." Apocalipsis 12:2
Otro de los aspectos que nos permite identificar a la mujer, como el pueblo de Israel, es este versículo dos; en él vemos que la "mujer" que nos menciona Juan, estaba encinta y clamaba con dolores de parto. Más adelante, en el versículo cinco, nos dice que la mujer dio a luz un hijo varón, el cual regirá con vara de hierro a toda las naciones. Esto hace referencia al Mesías y su reino milenial.


El dragón escarlata

"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas" Apocalipsis 12:3

Juan hace referencia a otra señal en el cielo. Aparece un dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos y en sus cabezas siete diademas. Esta referencia encaja con la Constelación de Ofiuco u Ophiuchus (el portador de la serpiente o Serpentario) o también conocido como "El cazador de serpientes".  De acuerdo con lo que Juan nos declara en el versículo nueve, este dragón es Satanás.

Por la referencia de que este dragón escarlata, tenía diez cuernos; se asocia con la bestia de Daniel 7:7 que profetiza el reino que se levantará en los últimos tiempos.
"y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese." Apocalipsis 12:4

En el versículo cuatro, Juan hace referencia que, la cola del dragón arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo. Para los eruditos, esta es una referencia relacionada con las huestes angelicales (probablemente la tercera parte de los ángeles que, se supone, Satanás unió a sus huestes, en su rebelión contra Dios). También esta referencia se asocia con Daniel 8:10.

El dragón se paró frente a la mujer, esperando devorar al niño que está por nacer. Satanás desde un principio, quiso dar muerte al Mesías recién nacido. Recordemos la orden dada por Herodes, donde se le dio muerte a todos los niños menores de dos años, en Belén y los pueblos a su alrededor.

"Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días." Apocalipsis 12:5-6

Como ya mencioné anteriormente, este hijo varón que da a luz la mujer, es Jesús, el Mesías prometido. Quien vendrá a regir con vara de hierro, a todas las naciones; en el milenio; en su segunda venida corporal. 

Nuevamente, la referencia del texto nos recuerda el nacimiento de Jesús. Cuando el ángel le anuncia a José, en un sueño, que huya a Egipto:

"he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo." Mateo 2:13

El texto de Apocalipsis, nos menciona nuevamente, el plazo de tiempo de mil doscientos sesenta días, los cuarenta y dos meses o tres años y medio. En este caso, el consenso es que se trata de la segunda mitad de la gran tribulación. Este es el tiempo en que el anticristo perseguirá al pueblo de Israel, pero Dios los va a proteger, por el tiempo mencionado.

"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." Apocalipsis 12:7-9
Juan continúa su relato, y ahora nos presenta una gran batalla en el "cielo"; pongo cielo entre comillas, porque no estoy tan seguro de que esta batalla se lleve a cabo en la corte de Dios. Mi pensamiento, muy personal, es que esta batalla se lleva a cabo en el segundo cielo; o sea en el universo o el cosmos. La razón por la que pienso de esta manera, es la siguiente: Ante la presencia de Dios, tres veces Santo, no puede haber maldad. Por esta misma razón, no creo que Satanás, en el caso del relato del libro de Job, llegara a la presencia del trono de Dios. Pienso que quién lo recibía era la Segunda Persona de la Divinidad, en otras palabras, Jesús.

Volviendo al relato de Apocalipsis, la batalla que Juan nos describe, se efectúa entre el Arcángel Miguel y sus huestes de ángeles. Quienes luchan contra el dragón y sus ángeles. La buena noticia, es que Satanás y sus ángeles son derrotados y se les hecha definitivamente del cielo. Finalmente, son arrojados a la tierra. Este hecho es lo que desencadena las atrocidades de los juicios.

Hay algunas grupos religiosos que, toman este pasaje, para argumentar que esta batalla fue lo que ocasionó que, la tierra estuviera desordenada y vacía, según el relato de Génesis 1:2; estos son los que defienden la teoría de la brecha literaria. Sin embargo, mi postura es contra la teoría de la brecha (ver el estudio sobre el diluvio, donde hablo sobre esta teoría).  Como ya hemos comentado, estos textos hacen referencia a hechos del pasado, pero que también van a tener cumplimiento futuro. Por lo tanto, esta batalla se dará en los tiempos del fin.
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo." Apocalipsis 12:10-12

En esta parte del texto de Apocalipsis doce, se hace una referencia al trabajo que ha estado realizando Satanás. Acusando día y noche a los hermanos de la fe. La expresión día y noche, se refiere a la constancia de esa acusación. La alabanza en el cielo, se da porque ya el enemigo ha sido vencido por el poder de la sangre del Cordero y del testimonio de ellos. Ahora se da un ¡Ay! para los moradores de la tierra y del mar, porque el diablo (acusador) sabe que ya le queda poco tiempo, y desciende a la tierra con gran ira. 

"Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo." Apocalipsis 12:13-14

Como vimos anteriormente, Satanás intentó destruir al hijo varón de la mujer, o sea, al Mesías. Desde el principio del pueblo de Israel, Satanás ha tratado de destruirlo. Cuando Cristo nació, intentó matarlo, pero como ya lo estudiamos, fracasó. Ahora, que Satanás fue derrotado en su lucha contra Miguel y los ángeles de Dios, se vuelve a perseguir a Israel. El texto nos dice que, a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila. Esta es una metáfora ya utilizada en el pasado. En Éxodo la encontramos de la siguiente manera:

"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí." Éxodo 19:4
Dios se encargó de su pueblo durante la salida de Egipto, nuevamente promete volver ha hacerlo. Durante la persecución que Satanás desatará sobre Israel, en la segunda mitad de la gran tribulación; Dios sustentará a su pueblo.
"Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."  Apocalipsis 12:15-17 
Cuando Satanás ve escaparse de sus manos, al pueblo de Israel (la mujer), envía contra ella a un numeroso ejército (agua como un río); esta metáfora también la encontramos en Jeremías:
"¿Quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto como río se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré a la ciudad y a los que en ella moran." Jeremías 46:7-8

Vemos en el pasaje anterior, como el profeta Jeremías compara al ejército de Egipto con un río. De la misma manera se usa la metáfora en Apocalipsis, para describir un numeroso ejército que Satanás envía contra Israel.

El texto bíblico de Apocalipsis, continúa diciendo que la tierra, ayudó a la mujer, pues abrió su boca y tragó el río. Esto lo podemos entender, si recordamos la manera en que Dios actuó; cuando su pueblo se encontró acorralado, entre el ejército egipcio y el mar Rojo. Dios abrió el mar para que el pueblo pasara en seco y luego, cuando los egipcios quisieron hacer lo mismo; Dios cerró el mar, ahogando al ejército egipcio. 

Otra vez Satanás fracasa en su cometido. Lleno de ira se vuelve contra los descendientes de la mujer. Debemos entender acá como descendientes, al remanente de los judíos convertidos al cristianismo. Pues el texto nos dice que, son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.


Conclusión 

Este capítulo doce de Apocalipsis, nos revela todo un panorama de la historia del Mesías. Desde su nacimiento y la ascensión de Jesús, hasta los tres años y medio de persecución de la nación de Israel.

Varias promesas en Apocalipsis tienen que ver con los que salen vencedores. El método para "vencer" es la expiación de Cristo y el testimonio con respecto al sacrificio efectuado por Él. Sólo Él es suficiente para expulsar a Satanás. (tomado del comentario de la Bíblia de Estudio Siglo XXI) 

Con esto terminamos el estudio del capítulo doce, próximamente continuaremos con el capítulo trece, donde estudiaremos "Las dos bestias". Continuando con esta pausa de la narrativa de Juan, que abarca aún los siguientes capítulos hasta el quince. ¡Bendiciones!


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jueves, 20 de agosto de 2020

Apocalipsis 11 - Los dos testigos y la séptima trompeta


Apocalipsis 11 - Los dos testigos y la séptima trompeta

por José Daniel Quesada


Introducción

En la entrega anterior, iniciamos con la primera parte del interludio, entre la sexta trompeta y la séptima. Ahora vamos a estudiar la segunda parte de ese intermedio, donde dos personajes singulares aparecen en Jerusalén; me refiero a los dos testigos. Finalmente en este mismo capítulo once, se da la revelación que trae, el sonar de la séptima y última  trompeta. 


El templo de Dios en Jerusalén

"Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses."   Apocalipsis 11:1-2

Este capítulo once inicia con una referencia importante de notar. Me refiero al templo de Dios que Juan menciona. Actualmente (agosto 2020), no existe un templo de Dios en Israel. Por lo tanto, es de suponer que para este tiempo que menciona Juan, ya se construyó el esperado tercer templo. Por lo general, se hace referencia a tres templos, pero la Biblia nos menciona cinco templos. Por favor, permítanme ubicarnos en la historia. El primer templo fue construido por Salomón, y Nabucodonosor lo destruyó en el año 587 a. de J.C.; el segundo templo fue construido por Zorobabel y Antíoco Epífanes lo profanó, y lo consagró a Júpiter en el año 168 a. de J.C.; también la Biblia nos menciona el magnífico templo de Herodes, el cual fue destruido en el año 70 d. de J.C., por el emperador romano Tito. El cuarto templo que menciona la Biblia, es el que menciona en este capítulo, el Apóstol Juan. El cual, se considera por los eruditos, será construido por mediación del anticristo. Y finalmente, el quinto templo mencionado en la Biblia, se trata del templo del milenio, según lo descrito por el profeta Ezequiel en los capítulos del 40 al 47.

Como mencioné anteriormente, en la actualidad no existe templo de Dios en Jerusalén. Según la tradición judía, el templo ocupaba el espacio donde, en la actualidad se encuentra la Cúpula de la Roca, el tercer lugar sagrado para los musulmanes. Pensar en construir un templo de Dios en ese lugar, es casi imposible, con el ambiente político actual. Recientemente, eruditos judíos, que han estudiado este tema a fondo, consideran que el espacio exacto donde estuvo el templo, está situado al norte de la Cúpula de la Roca. Lugar donde sí, sería posible su construcción. Según estos eruditos, el atrio del templo se ubicaba en la zona de la Cúpula de la Roca, lo cual coincidiría con este texto de Apocalipsis, donde se le dice a Juan que no lo mida, porque ha sido entregado a los gentiles.

Volviendo al texto de Apocalipsis 11, el relato de Juan, nos dice que él recibió una caña semejante a una vara de medir, posiblemente del mismo ángel fuerte, mencionado en el capítulo anterior; y se le dijo que midiera el templo de Dios. Esta referencia es similar a lo descrito por el profeta Ezequiel, en la referencia antes mencionada. Sin embargo, existe una diferencia entre los dos relatos, ya que a Juan se le indica que no mida el patio que está fuera del templo; la razón de esto, es que esa parte le fue dada a los gentiles por cuarenta y dos meses, lo que equivale a 1.260 días, que es lo mismo que 3,5 años.  

Estas referencias de tiempo, nos ubican en la mitad de la gran tribulación.  Con base en lo anterior, habría que suponer que este templo ya tiene que estar construido para el inicio de la gran tribulación, ya que por tres años y medio, el atrio del templo estará en poder de los gentiles. Los estudiosos de estas profecías, concuerdan en que el anticristo será el promotor de la construcción de este templo. Este pensamiento tiene lógica, si consideramos que la profecía en Daniel (ver estudio de Daniel 9) nos hace referencia al pacto que el anticristo hará con los judíos; una de las formas en ganar el favor de los judíos, es precisamente construirles el ansiado templo. Por lo tanto, podemos suponer que en los primeros días del anticristo, antes de recibir el poder mencionado en el primer sello, ya se estará en la construcción del mismo.¿Cuánto tiempo demora una construcción de este tipo? Para el primer templo de Dios, Salomón necesitó de aproximadamente, siete años para su construcción total. En la actualidad, es posible que se tome mucho menos tiempo, si fueran los chinos los encargados, seguramente en unos meses estaría listo.


Los dos testigos

"Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra." Apocalipsis 11:3-4

Después de la medición del templo de Dios, el relato bíblico nos habla de dos testigos que profetizarán por espacio de 1.260 días, otra vez esta cifra, que ya vimos, equivale a 42 meses ó 3,5 años. Por lo tanto, aunque la mención de estos dos testigos, se hace a la altura de este capítulo once; vemos que su periodo de acción cubre la primera mitad de la gran tribulación. Entonces, es lógico pensar que, su aparición será al inicio de la misma. 

Sobre la identidad de los dos testigos, hay mucha discusión. Algunos sostienen que, por la características de las señales que harán, serán Elías y Moisés. Otros piensan que puede ser Elías y Enoc y una tercera posición es que, pueden ser personas que Dios levanta para ese tiempo y que no están relacionados con personajes anteriores. También existe una posición espiritual o alegórica que identifican a los dos testigos como el Antiguo y Nuevo Testamentos. 


Moisés y Elías

Como ya lo mencioné, los que sostienen que los dos testigos son Elías y Moisés, se basan en las características de las señales que ellos harán.  Apocalipsis 11:6 dice que ellos tendrán poder para cerrar el cielo. Esta señal fue realizada por Elías, cuando oró y no llovió por más de tres años. Continúa diciendo Apocalipsis 11:6 que también tendrán poder para convertir el agua en sangre y para herir la tierra con plagas. Estas señales fueron realizadas por Moisés.

Sin embargo, existe un problema con Moisés; la Biblia nos dice que Moisés murió, según el relato de Deuteronomio:
"Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová." Deuteronomio 34:5

La Biblia claramente nos dice, que está establecido que el hombre muera una vez:

"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." Hebreos 9:27

Por lo tanto, si ya Moisés murió, no puede ser uno de los dos testigos, pues ellos serán asesinados por el anticristo y sus cuerpos serán exhibidos en Jerusalén. Y como ya vimos, el hombre solo puede morir, físicamente, una vez.

"Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado." Apocalipsis 11:7-8

 En el caso de Elías, sabemos que Dios se lo llevó en un torbellino:

"Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino." 2 Reyes 2:11

Esta expresión, Elías "subió al cielo", debemos analizarla. Si por "cielo" entendemos la morada de Dios, entonces, Elías debió ser transformado; pues su cuerpo humano no era apto para entrar al cielo, pues la Biblia es clara cuando dice que carne y sangre no heredarán el reino de Dios:

"Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción."        I Corintios 15:50

Tenemos entonces que, Elías tuvo que experimentar una transformación de su cuerpo humano, para poder entrar al cielo. Si eso no fue así, entonces la referencia de cielo, es simplemente que fue elevado hacia las nubes. Si fue así, no vio la muerte, pero entonces no está en el cielo; ¿Dónde está entonces? La Biblia no nos lo dice, pero yo tengo una teoría personal, la cual explicaré en el segmento siguiente, al final de esa sección.

El profeta Malaquías en su libro, nos dice que el profeta Elías será enviado, antes de que venga el día de Jehová, grande y terrible. Esto puede ser literal y tratarse verdaderamente de Elías; o puede tratarse de otro, con el espíritu de Elías, como fue el caso de Juan el Bautista. De quien dijo Jesús, que era el Elías que había de venir.

"He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible." Malaquías 4:5


Elías y Enoc

Como vimos anteriormente, la segunda teoría en cuanto a la identidad de los dos testigos, es que se trata de Elías y Enoc. El caso de Elías, ya lo analizamos, ahora veamos el caso de Enoc. La Biblia nos dice que Dios se llevó a Enoc, pero no nos dice a dónde:
"Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios." Génesis 5:23-24

A la edad de trescientos sesenta y cinco años, Enoc desapareció de la tierra y nos dice el libro de Génesis, que Dios se lo llevó. Algunos detractores de esta posición, enfatizan que Enoc murió, pero recordemos que los nombres en la Biblia se repiten. Pero podemos estar seguros de que este Enoc no murió, porque así lo dice la misma Palabra de Dios:

"Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios."  Hebreos 11:5

Esta posición nos deja con dos posibles candidatos, para ser los dos testigos. Ya que tanto Elías como Enoc, no murieron; y si no fueron transformados sus cuerpos, para estar en el cielo con Dios, son candidatos idóneos para este fin. Después de su comisión, serán asesinados por el anticristo, cumpliendo así lo estipulado en Hebreos 9:27, anteriormente mencionado. Aquí les voy a manifestar, que mi opinión personal, se identifica con esta posición, de creer que los dos testigos son Elías y Enoc.

Ahora les voy a explicar mi teoría, en cuanto al lugar donde se encuentran Elías y Enoc. Partiendo del supuesto de que ambos están vivos. Y que no fueron transformados sus cuerpos, y están esperando para aparecer en Jerusalén, durante la gran tribulación. Solamente hay una posibilidad del lugar donde podrían estar. Ese lugar sería, en el Huerto del Edén. Este es un lugar especial, donde fueron puestos Adán y Eva al principio. En este lugar, tenían comunión con Dios y el tiempo parecía que no existía, pues era un presente contínuo en la presencia de Dios. Imagino este lugar como lo más cercano al cielo, la morada de Dios. Cuando Adán y Eva pecaron, fueron sacados del Edén, pero no dice la Biblia que ese lugar haya desaparecido. En mi teoría, estimo que ese lugar está oculto al ojo humano, algo así como un lugar espiritual, en otra dimensión. Allí, Elías y Enoc han sido sustentados por Dios y ellos han estado desapercibidos del correr del tiempo. Cuando Dios les llame, aparecerán en Jerusalén usando sus vestimentas antiguas. 


Nuevos personajes

Por último, la tercera posición de algunos estudiosos, es que, los dos testigos son personajes totalmente nuevos, que no están relacionados con ningún profeta o patriarca de la antigüedad. Sino que se trata de personas nuevas, que Dios levanta durante la gran tribulación; con una misión especial.  En este caso, no voy a especular nada, pues es obvio que no sabría de quiénes se trata.


Los dos olivos y los dos candeleros

Después de estudiar sobre las posibles identidades, de los dos testigos; el texto continúa mencionado que ellos son los dos olivos y los dos candeleros:
"Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran." Apocalipsis 11:4-6

La mención a los dos olivos y los dos candeleros, hacen referencia al profeta Zacarías y lo mencionado en los capítulos 4 y 5 de ese libro. En la profecía de Zacarías, los olivos son un símbolo del aceite con el que se ungía, tanto al Sumo Sacerdote, como al Rey o Líder Civil. También el aceite se usaba en las lámparas, de ahí los dos candeleros. En Apocalipsis, tanto los dos olivos como los dos candeleros, se refieren al Mesías (quien es Sumo Sacerdote y Rey); por lo tanto, el mensaje que estos dos testigos traen al pueblo de Israel, está relacionado con Jesús como el Cristo, el Mesías prometido, el cual ya vino y ellos rechazaron.

Dios le dará poderes a estos dos testigos, de tal forma, que si les quieren hacer daño, fuego sale de sus bocas y devora a sus enemigos y si alguno quiere hacerles daño, morirá de la misma manera. Esto puede ser simbólico, haciendo referencia al poder de la Palabra de Dios, pero también puede ser literal, Dios enviando fuego para consumir a los enemigos de los dos testigos.

Lo relacionado con los poderes que mostrarán, ya lo comenté anteriormente, que esto es lo que hace que algunos piensen en Elías y Moisés.


Los dos testigos y la bestia

"Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará."  Apocalipsis 11:7

Una vez que los dos testigos cumplan con su cometido, y hayan comunicado su mensaje, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos y los matará. El que la bestia logre matarlos, es porque Dios se lo permitirá. Esta bestia sube del abismo, lo que puede asociarse con Apolión o Abadón. Lo cierto es que un ser demoníaco los mata.
"Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados."  Apocalipsis 11:8-9
Después de ser asesinados, los cadáveres de los dos testigos son puestos en la plaza de Jerusalén, se deduce esto, porque fue allí donde el Señor fue crucificado. Una vez muertos los dos testigos, serán exhibidos por tres días y medio, y no se permitirá que sean sepultados; y toda la humanidad los vera. En la época de Juan, y en la antigüedad, no se entendía cómo sería esto posible, y se pensaba en que seguramente Dios haría un milagro. Hoy esto es posible gracias a la televisión vía satélite.
"Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra." Apocalipsis 11:10
El relato de este capítulo de Apocalipsis, nos describe una actitud lamentable. Lejos de arrepentirse, los moradores de la tierra, se regocijan y se alegran, por la muerte de los dos testigos. Pues su mensaje, lejos de llegarles a tocar su corazón, los atormentaba. La muerte de los estos profetas fue ocasión de enviarse regalos unos a otros.
"Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo. El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto." Apocalipsis 11:11-14
Al cabo de tres días y medio, Dios envía el espíritu de vida a los dos testigos; y estos se levantan y un gran temor sobrecogió a los que los vieron. una gran voz del cielo es escuchada y les dice que suban al cielo. Los dos testigos suben en una nube y todos sus enemigos los vieron. De inmediato se da un gran terremoto que destruye la décima parte de la ciudad. Debido al terremoto, siete mil hombres mueren y otros se aterrorizan, ahora sí, dan gloria al Dios del cielo. Con este acontecimiento se cierra el segundo ¡Ay! y el tercero está por venir.


La séptima trompeta

Después del interludio, viene ahora el toque de la séptima y última trompeta. A diferencia de las anteriores trompetas, ésta no anuncia ningún juicio.
"El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado." Apocalipsis 11:15-17
Con el sonar de la séptima trompeta, a pesar de que aún no se ha manifestado el reino de Jesucristo en la tierra; en el cielo ya se da como un hecho consumado. Los veinticuatro ancianos se postran delante de Dios y agradecen ese hecho.  La oración que tanto hemos repetido en el Padre Nuestro, "Venga a nosotros tu Reino", se ha cumplido. El Reino de Justicia y Paz de Jesucristo, es un hecho confirmado en el cielo y por ello hay júbilo. A pesar de que, será hasta el final de la gran tribulación, que el Reino de Cristo se establezca. Con este sonar de la última trompeta se nos adelantó la noticia.


La venida del Señor

El texto de Apocalipsis continúa con la mención de cinco eventos previos a la venida del Señor:
"Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra." Apocalipsis 11:18


Primer evento: "Se airaron las naciones". Sabemos que en la actualidad el hablar de Dios no es algo que sea muy popular. Por siglos, el mundo ha rechazado la Biblia y sus enseñanzas. La cantidad de verdaderos cristianos, es poca, en relación con la población mundial. Por lo tanto, las naciones no quieren que Cristo reine y mucho menos los poderosos de la tierra.


Segundo evento: "tu ira ha venido". Ante la ira de las naciones, Dios tiene su respuesta. Él ha sido un Padre amoroso, que ha intentado rescatarlos de la esclavitud del pecado. Envió a su propio Hijo Jesús, a morir en una cruz, para darles vida y salvarles de la condenación eterna, sin embargo no quisieron. La respuesta de la humanidad fue airarse contra el Señor. Por tal motivo, la ira del Señor vino sobre ellos. No confundir la ira humana con la ira de Dios. La primera, la ira del hombre, es malvada y pecaminosa; mientras que la segunda, la de Dios, es santa y actúa en justicia.


Tercer evento: "el tiempo de juzgar a los muertos". La misericordia de Dios ha sido paciente, esperando el arrepentimiento de la humanidad. Pero ya el tiempo se acabó, la hora del juicio ha llegado. Este tercer evento hace referencia al juicio ante el gran trono blanco, que menciona Apocalipsis 20.

Cuarto evento: "dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes". La Biblia menciona que el trabajo para el Señor no es en vano. Por tal motivo, Dios reconocerá generosamente el servicio realizado para Él. Así sea el creyente más humilde, todos los santos recibirán su galardón. En el capítulo 22 de Apocalipsis, el Señor dice: 

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra."  Apocalipsis 22:12


Quinto evento: "destruir a los que destruyen la tierra". Cuando Dios creó al hombre, le dió poder sobre toda la creación. La ambición desenfrenada del hombre, lo llevó a destruir la creación de Dios. La tala indiscriminada de los bosques, la explotación desmedida de los recursos minerales, la cacería cruel de las criaturas del bosque y la selva, lo que ha  ocasionado la extinción de varias especies. La contaminación de los océanos, el aire, los ríos, la explotación de los suelos, irrespetando las leyes de Dios. Todo esto será juzgado por Dios y el castigo vendrá sobre los que destruyeron la obra de Dios.



El cielo abierto

Finalmente, el capítulo once nos relata una imagen del cielo donde el templo de Dios fue abierto:
"Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo." Apocalipsis 11:19

Recordemos que cuando Dios le pidió a Moisés, construir el Tabernáculo; le fue mostrado el modelo del cielo. Ahora en este versículo diecinueve, se muestra ese templo de Dios en el cielo, y el arca de su pacto dentro del templo. 


Una nueva sección se introduce

Con el toque de la séptima trompeta, una nueva sección da comienzo. La recta final para el establecimiento del reino de Dios en este mundo. Si lo notó, en las ocasiones anteriores, cada sección inicia con una visión del cielo abierto. Hagamos un breve repaso:

El trono de Dios

En Apocalipsis 4, Juan vio una puerta que se abría en el cielo. Es llamado a subir y al hacerlo, pudo admirar el trono de Dios. Luego de esta visión, se abre el rollo y comienzan los juicios sobre la tierra.

El altar del incienso

En Apocalipsis 8, se da la segunda visión. Juan observa el altar del incienso y a un ángel con un incensario de oro. Recordemos que el incienso representa las oraciones de los santos. Los juicios de las trompetas inician para hacerles justicia a los santos.

El arca del pacto

En Apocalipsis 11, se da la tercera visión del cielo y ahora la atención se centra en el arca del pacto. Dios envía nuevos juicios sobre la tierra, pero esta vez, están relacionados con el arca del pacto.



El arca del pacto en el cielo se hace visible

Muchos han tratado de encontrar el arca del pacto. Aquella arca que el pueblo de Israel tuvo dentro del Lugar Santísimo, en el Tabernáculo. Mientras anduvieron por el desierto, no tuvieron templo. Cuando Salomón construyó el primer templo, el arca del pacto fue puesto en él. Cuando el templo fue destruido por Nabucodonosor, el arca se perdió. En este capítulo, Juan ve en el cielo el arca del pacto, dentro del templo de Dios.

Al inicio de este capítulo, vimos a Juan que se le da una caña de medir y se le pide medir el templo de Dios, el altar y a los que adoran en él. Al final del capítulo, se da una visión del templo celestial. Ambos templos están relacionados, porque de este modelo celestial, Moisés hizo el Tabernáculo.

Recordemos que la presencia de Dios con su pueblo, se simbolizaba con el arca. Dios dijo que Él habitaría en medio de los Querubines que estaban en el Propiciatorio del arca. El arca del pacto se ubicaba dentro del Lugar Santísimo, lugar donde solo el Sumo Sacerdote podía entrar, una vez al año. Pero en la visión de Juan, el arca del pacto, está visible en el cielo, debido a que Cristo derribó la pared de separación.


El pacto de Dios 

Notemos que el arca del cielo, se identifica como el arca de su pacto. Ahora, recordemos que Dios hizo varios pactos, los cuales vamos a recordar brevemente a continuación:

Pacto con Abraham

El pacto que Dios hizo con Abraham y su simiente, garantiza a Israel, su posición en la tierra prometida, la tierra de Canaán.
"En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates" Génesis 15:18

Por esta razón, Israel llegará a ocupar toda la tierra de Canaán, incluso el territorio que actualmente ocupa Cisjordania, Palestina y hasta el río Eufrates.  Cabe aclarar, que los árabes, también son descendientes de Abraham; pero el pacto es con el hijo de la promesa, Isaac, no Ismael. Por lo tanto, los ismaelitas (árabes) descendientes de Abraham, no son parte del pacto.

Ahora bien, hay otra aclaración pertinente de hacer; de acuerdo con el Apóstol Pablo, el pacto con Abraham se hace extensible a los gentiles. Esto es por la fe, ya que esa fe, es la que aplica para ser llamados Hijos de Dios, por la simiente de Abraham, Cristo Jesús. 

"Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros" Romanos 4:16


Pacto del Sinaí

Muchos años después de Abraham, Dios hizo un pacto con el pueblo de Israel. Cuando Dios sacó a Israel de la esclavitud de Egipto, los llevó al Monte Sinaí. Mediante la intermediación de Moisés, Dios hizo un pacto con el pueblo, mediante la Ley. En este pacto, había condiciones que tendría que cumplir el pueblo de Israel y otras que Dios cumpliría. Pero rápidamente, el pueblo rompió el pacto, perdiendo los derechos y bendiciones del mismo.


El nuevo pacto

Debido al incumplimiento del pacto del Sinaí, Dios hizo un nuevo pacto. Este otro pacto, era diferente al anterior, ya que no dependía de la obediencia del hombre; no se basaba en las obras de la ley, sino en la Gracia de Dios.  Este nuevo pacto, es el pacto de la Sangre de Jesucristo; por lo tanto, ya no solo incluye a los judíos, sino también a los gentiles que hemos puesto nuestra confianza en Jesús, como nuestro Señor y Salvador. Precisamente, este pacto lo recordamos los creyentes, a la hora de celebrar la segunda ordenanza dada a la iglesia; la cena del Señor.
"Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados." Mateo 26:27-28


El pacto con David

Existe este otra pacto, que fue específico con el rey David. En este pacto, Dios prometió a David que, un hijo suyo se sentaría en el trono del mundo y reinaría por la eternidad. No reinaría solamente sobre Israel, sino sobre todo el mundo.
"Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente." 2 Samuel 7:16

Debido a este pacto, vendrán también juicios, pues el anticristo estará ocupando un trono que no le pertenece. Los juicios vendrán para destituir al usurpador del trono, y entregarlo al Mesías, a Jesucristo quien es la persona que dará cumplimiento a este pacto.


Conclusión

De igual manera que, en los casos anteriores donde el cielo se abrió; al final de este capítulo once, previo a los juicios de las copas; hay relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo. Los cuales anuncian los juicios venideros.

Con esto concluimos el estudio del capítulo once de Apocalipsis. Espero que les haya sido de bendición y se hayan aclarado algunas dudas. Próximamente estaremos iniciando con el estudio del capítulo 12. Hasta entonces, bendiciones!