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sábado, 11 de marzo de 2023

Ezequiel capítulo 6

 

Montes de Judea

Profecía contra los montes de Israel.


Introducción.

Vamos a continuar con el estudio de las profecías de Ezequiel. Anteriormente, estudiamos lo profetizado en relación con Jerusalén, en este capítulo la profecía que recibe Ezequiel, está enfocada en toda la tierra de Israel. El juicio que se proclama en esta profecía, está dirigido a todo el territorio de Israel.

Ezequiel había formado parte de la segunda delegación del pueblo que, Nabucodonosor había llevado cautiva a Babilonia. Este segundo grupo de cautivos eran esclavos de los babilonios. Fueron asignados al trabajo en zonas agrícolas, junto al río Quebar, en el gran canal que fluía del Río Éufrates. Sin embargo, gran parte del pueblo, aún se encontraba en Israel y Jerusalén todavía no había sido destruida. Los falsos profetas habían continuado diciendo al pueblo que pronto las cosas iban a estar muy bien, que los cautivos podrían regresar dentro de poco tiempo. Jeremías había profetizado que el cautiverio duraría 70 años; pero el pueblo no le prestó atención. Prefirieron escuchar lo que los falsos profetas decían, porque el mensaje que ellos les daban era mejor y era más optimista.

La profecía.

El capítulo 6 de Ezequiel, inicia con el profeta recibiendo las indicaciones y la profecía relacionada ahora con toda la tierra de Israel, leamos:

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra ellos. Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos." Ezequiel 6:1-3

Primeramente encontramos que Ezequiel inicia diciendo: "Vino a mí palabra de Jehová". A Pesar de que el profeta sabía que, el pueblo no le iba a escuchar, enfatiza que su mensaje no es de su autoría, sino, que lo que hablaba era lo que Dios le había dicho. Nuevamente encontramos que Dios se dirige a Ezequiel, como hijo del hombre, y la indicación que le da es, que ponga su rostro hacia los montes de Israel. Ezequiel está cautivo en Babilonia, muy lejos de los montes de Israel, ¿Cómo pues iba a poner su rostro en los montes de Israel? Esta expresión se relaciona con la idea de que el profeta recordara la tierra de Israel, sus montes, collados, arroyos y valles. Pero principalmente los montes de esa tierra, pues en ellos se colocaron los altares de adoración idolátrica.

Los "lugares altos", hace referencia a estos santuarios o altares ubicados en las cimas de las montañas. Estos "lugares altos" fueron condenados por Dios, ya que ellos estaban dedicados a la adoración de dioses paganos, o sea, a la idolatría del pueblo. Dios había establecido un solo lugar de adoración y culto el cual se encontraba en Jerusalén, sin embargo, antes de eso, hubo otros altares como en Silo y Ebal. El punto acá, es que sólo se podría adorar en los lugares establecidos por Dios. En el libro de Deuteronomio leemos lo siguiente:

"Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra. Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso. Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de Asera consumiréis con fuego; y destruiréis las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel lugar." Deuteronomio 12:1-3

La instrucción de Dios fue clara, todos los altares de los pueblos paganos, debían ser destruidos. Pero el pueblo de Israel, cayó en la misma idolatría y construyeron altares en los "lugares altos", por lo tanto, el juicio de Dios estaba por llegar y castigar al pueblo por su idolatría.


El juicio por la idolatría.

Debido a la desobediencia del pueblo, Dios determina juicio sobre Israel, el profeta Ezequiel recibe de parte del Señor, la sentencia por sus actos idólatras.

"Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares. Dondequiera que habitéis, serán desiertas las ciudades, y los lugares altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados y acabarán, vuestras imágenes del sol serán destruidas, y vuestras obras serán deshechas. Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy Jehová." Ezequiel 6:4-7

Dios está indignado con su pueblo, desde un principio, allá en el Monte Sinaí, Dios fue claro con su pueblo. Les dijo las bendiciones que recibirían, si eran fieles al pacto. También fue claro en las maldiciones que recibirían, si quebrantaban el pacto, alejándose de Él. Si se volvían a dioses falsos, cayendo en la idolatría, al igual que los pueblos que Él destruiría y echaría de la Tierra Prometida. El pueblo rompió su pacto con Dios, por lo tanto la sentencia del juicio de Dios fue proclamada en esta profecía. La profecía es clara, los adoradores del sol, caerían muertos en frente de sus ídolos ya destruhidos.  Las ciudades sería asoladas y los altares e ídolos serían quebrados.

Algunos se atreven a juzgar a Dios, por estos actos. Como si el hombre tuviese la capacidad de entender las profundidades de la sabiduría y la ciencia de Dios. El Señor Todopoderoso, no actúa livianamente, ni por orgullo, ni por vanidad. Debemos recordar que Dios es tres veces Santo, su Santidad no es comprendida por el hombre, ante la presencia de Dios no puede haber maldad. Lo que Él hace, es por la Justicia Divina, la cual es perfecta. El Señor, no actúa por venganza, sino en retribución de las obras del hombre. Dios puso en claro su decretos, leyes y mandamientos, si los obedecemos, recibimos bendición; por el contrario, si somos rebeldes, acarreamos maldición para nosotros. Cada uno recibe la retribución de sus actos.


Supervivencia de un remanente.

Ezequiel anticipó la supervivencia de un remanente. Algunos del pueblo, lograrían escapar hacia otras tierras, éstos serían la simiente para preservar la nación. La experiencia vivida por ese remanente, al pasar por el exilio, la falta de alimento, el fuego, enfermedades y la espada; purificaría y fortalecería su fe. En la historia de Israel, encontramos que en varias oportunidades, Dios se reserva un remanente fiel, aunque el castigo viene sobre toda la nación, unos pocos permanecen fieles, y Dios los preserva.

"Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras. Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones. Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal." Ezequiel 6:8-10

Algunos de esos fieles, también fueron arrastrados por la idolatría. Dios en su misericordia, les permitirá vivir y les hará recordar y avergonzarse de sí mismos por la actitud que tuvieron y por su infidelidad. Termina el texto con la expresión: "Y sabrán que yo soy Jehová" esto se repite en este capítulo tres veces, el número tres se identifica con Dios, y al expresarse tres veces denota certeza de que el juicio vendrá, es Palabra de Dios.


Final de la profecía.

El final de este capítulo nos habla de una gran desolación, la cual es comparada con un desierto. Leamos los versículos del 11 al 14:
"Así ha dicho Jehová el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová." Ezequiel 6:11-14

El juicio de Dios es proclamado con un ¡Ay! "porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán" nadie escapará del juicio de Dios. "El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre". Así cumplirá Dios su juicio, y termina nuevamente con la expresión "conocerán que yo soy Jehová". El propósito de Dios es darse a conocer, aún en nuestra era, en el siglo XXI, con todo la tecnología y avance científico, el mundo, en su mayoría, sigue negando a Dios. Algunos creen en un dios a su medida, dicen creer en Dios, pero su dios, no es el Dios de la Biblia, porque lo conciben a su manera. Esta forma de ver a Dios, es un tipo de idolatría, porque no es el verdadero Dios. Dios es Santo, Eterno, Soberano, Omnisciente y Todopoderoso, cualquier otra forma de concebirle, es idolatría.


Conclusión.

Hemos llegado al final del capítulo 6 del libro de la profecía de Ezequiel. Hemos estudiado en este capítulo, la profecía contra la nación de Israel. Los juicios de Dios por la idolatría de su pueblo. La Biblia nos enseña que Dios es celoso, en el buen sentido de la palabra, no podemos comparar el celo de Dios, con los celos egoístas del ser humano. Dios es Perfecto, por lo tanto su celo es Santo. Dios no comparte su gloria con nadie, por lo tanto, cuando nosotros le damos el lugar que le pertenece a Él, a otro, eso es idolatría. Vemos en este capítulo, como Dios aborrece la idolatría y su juicio viene sobre todos los idólatras.

Espero que este estudio le sea de bendición. Próximamente, estaremos estudiando el capítulo 7, donde nuevamente, se profetiza el juicio sobre la ciudad de Jerusalén. ¡Dios les bendiga!


Publicaciones anteriores:

martes, 22 de septiembre de 2020

Apocalipsis 17 - Condenación de la gran ramera

 


Apocalipsis 17 - Condenación de la gran ramera

por José Daniel Quesada



Introducción

De acuerdo con los comentaristas bíblicos, este capítulo presenta una de las más enigmáticas de las visiones del libro de Apocalípsis, la de la gran ramera. Juan mismo expresa su gran asombro y no pudo comprender su misterio. El ángel le explica que la mujer está sentada sobre siete montes, y que cabalga sobre la bestia política, bestia que privadamente la detesta. Ella ha cometido fornicación con los reyes de la tierra. Se describe como madre de rameras, y está ebria de la sangre de los santos, lo cual indica su intensa participación en la persecución. Se le asigna, además, el nombre de Babilonia la grande. La idolatría comenzó en Babilonia o Babel con Nimrod. El culto de madre e hijo, Semíramis y Tamuz, comenzó allí. Este culto, juntamente con otros elementos constitutivos de los misterios babilónicos, fue conservado por los sistemas religiosos romanos y griegos. Hacia fines del primer siglo, ciertos elementos de los misterios también fueron adoptados por algunos defensores de la fe cristiana. Las acciones de Constantino entre 313 y 323 d. de J.C. dio por resultado el maridaje entre iglesia y estado, y con esta unión dosis concentradas de esas antiguas creencias idolátricas. Para la época de la Reforma, esos antiguos mitos y misterios ya habían sido plenamente asimilados por la fe cristiana. La mujer escarlata de este capítulo representa, en efecto, el resurgimiento de esas doctrinas erróneas. La diferencia pareciera estar en el hecho de que el movimiento ecuménico de los tiempos actuales abarca prácticamente todas las creencias religiosas. Pocos entienden actualmente la naturaleza del cristianismo genuino, y sufren a manos de la ramera ebria, igual que en las eras pasadas. Este pasaje debería proporcionar a los creyentes actuales una medida de precaución intuitiva, no sólo a raíz del ecumenismo organizado, sino también en medio de los movimientos que orientan todos sus esfuerzos en torno a una sola doctrina principal, cualquiera que ésta sea. (basado en el comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)


La ramera y la bestia

En las series anteriores de juicios, después del sexto sello y de la sexta trompeta, Juan abre un paréntesis y nos da algunos detalles adicionales. En la serie de las siete copas de la ira de Dios, Juan llega hasta el final de la serie y ahora nos abre otro interludio, el cual abarca los capítulos diecisiete y dieciocho. Vamos a iniciar con el estudio del intervalo correspondiente al capítulo diecisiete, denominado "La ramera y la bestia".
"Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación." Apocalipsis 17:1-2

Juan nos dice, que uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, fue a él y le habló diciendo: "Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera". Puede ser que esto sucediera antes de que se derramaran los juicios de las siete copas. Pero Juan dejó el relato para después, y no interrumpir su relato de los juicios de las siete copas, dado que eran los últimos y donde Dios intervino directamente. Esto no lo dice el relato bíblico, es una conjetura de mi parte.

Lo que el ángel le dice a Juan, es que le va a mostrar la sentencia contra esa gran ramera, y aclara que está sentada sobre muchas aguas, lo que es símbolo de multitudes, pueblos y naciones. También el ángel le dice a Juan, que con ella han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.

"Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA." Apocalipsis 17:3-5

Retrocedamos un momento, y analicemos las dos fuerzas que hay detrás del resurgimiento del imperio romano, y su ascenso al gobierno mundial con el anticristo. Este capítulo nos habla de dos símbolos, una ramera y una bestia. La ramera representa un poder religioso, y la bestia un poder político. La unión de estos dos poderes, son los que hacen que el resurgimiento del imperio romano se levante con poder de dominar al mundo, y se les asigna a esa unión el nombre de "Babilonia la grande, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra". En el capítulo dieciocho, veremos que otro aspecto de Babilonia es nombrado, y me refiero a la Babilonia comercial; pero esto lo veremos en el estudio de ese capítulo.

En este capítulo diecisiete, se hace un contraste con el capítulo diecinueve. Mientras el presente capítulo presenta a Babilonia como una ramera, en el capítulo diecinueve, se presenta a la iglesia como la esposa del Cordero. Por lo tanto, se hace una diferenciación entre la iglesia de la religión falsa, que está unida a la bestia, el anticristo; mientras la Iglesia verdadera, que fue arrebatada, se une como esposa al Cordero.

El texto bíblico dice que Juan fue llevado en el Espíritu al desierto; esto me recuerda el inicio del ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Ser llevado al desierto, puede significar estar en un lugar apartado para poder ver el panorama con mayor claridad. Allí se le muestra una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. La interpretación de esta visión, ha tenido grandes controversias. Algunos han asociado las siete cabezas de la bestia con los siete montes o colinas sobre los cuales está fundada la ciudad de Roma, por lo tanto asocian a la ramera con el Vaticano. Pero hay otras posiciones que aunque están de acuerdo en la posibilidad de que sea Roma el significado de las siete cabezas, no asocian al Vaticano con la ramera, al menos, no el gobierno religioso actual, sino uno nuevo que se levantará con el ecumenismo como principal doctrina.  Una de las razones por las que se identifica al Vaticano con la ramera, es por la vestimenta que se le menciona a Juan, que ella usa. Púrpura y escarlata, son colores usados por el Vaticano, además de que se dice que estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en su mano un cáliz de oro; lo cual concuerda con el Vaticano. Posteriormente, se dice en el versículo seis, que también la ramera estaba ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Esto último asociado a la gran persecución que realizó la Iglesia Católica Romana, durante la inquisición, donde muchos verdaderos cristianos fueron martirizados, bajo el cargo de herejía.

Con base en lo anterior, he visto en internet que teólogos católicos, no sacerdotes; están preocupados por la línea que lleva el actual Papa Francisco, pues él está abogando por el ecumenismo. En el sitio web del Vaticano: www.vaticannews.va, hay una noticia titulada: El Papa: ecumenismo es caminar juntos, bajo la mirada de Dios. En el sitio web www.nuestra-voz.org, hay otra noticia titulada: El Papa invita a los obispos católicos orientales a promover el ecumenismo. El sitio web elrelatoec.com, tiene una noticia con el siguiente encabezado: El Papa Francisco y varios líderes religiosos pidieron juntos por el fin de la pandemia. Según la noticia, el Papa y el líder musulmán Ahmed al-Tayeb, junto a otros líderes religiosos, oraron juntos por el fin de la pandemia. Esto es el principio de lo que la profecía de Apocalipsis nos está describiendo. Por favor, a mis amigos católicos, no tomar esto como un ataque a la Iglesia Católica Romana, sino como un llamado a estar alerta, pues los mismos teólogos católicos que mencioné anteriormente, han dicho que "supuestamente" la Virgen les ha advertido sobre esto mismo. Pueden buscar en internet noticias sobre el "Aviso".

"Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos." Apocalipsis 17:6-7

Juan observa una mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Como mencioné anteriormente, esto lo asocian algunos estudiosos de la Biblia, con la inquisición de la era medieval, sin embargo hay otros que lo asocian con USA, y los millones de fetos asesinados por el aborto autorizado en esa nación. Sin embargo, el aborto no es algo exclusivo de USA, sino de muchos países, lamentablemente. En mi opinión personal, la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús, también se puede asociar con la gran persecución de los creyentes de la gran tribulación, los cuales se opondrán tanto a la religión ecuménica, como al anticristo y luego al falso profeta.

Al ver la visión, Juan se asombra en gran manera y el ángel le dice que él le va revelar el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.


La explicación de la visión

"La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia." Apocalipsis 17:8-13
Vamos a analizar la explicación que el ángel le da a Juan: Primero, la bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición. El ángel comienza explicando sobre la bestia, dice que era, y no es; en otras palabras fue algo que existió y ahora ya no existe. Esto se ha interpretado como el imperio romano que desapareció, era en el pasado y al momento de la explicación del ángel no es. No está vigente, pero está por subir del abismo; esto no significa que saldrá del abismo, pues hablamos de un imperio; sino que será demoníaco, pues su líder lo será. Hablamos entonces del resurgimiento del imperio romano, lo cual fue profetizado por Daniel en la bestia con diez cuernos. Sin embargo, el ángel aclara que, va a la perdición, o sea, no prevalecerá. Continúa el ángel diciendo que, los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombraran  viendo la bestia que era y no es, y será.

Segundo, el ángel ahora va a explicar lo de las siete cabezas y dice: Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer. Este es uno de los dos significados que el ángel da sobre las siete cabezas. Como ya lo mencioné, son los siete montes sobre los cuales se construyó la ciudad de Roma y que actualmente ocupa el Vaticano. Esto da certeza al levantamiento del nuevo imperio romano, tal cual lo profetizó Daniel. El segundo significado de las siete cabezas, es el siguiente: El ángel le dijo a Juan, con respecto a las siete cabezas: y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo. Analicemos esta parte, son siete reyes de los cuales cinco ya han caído; esta expresión han caído, es más aplicable a reinos que a reyes, por lo tanto, se trata de cinco reinos que ya han caído. Esto lo podemos asociar con los cinco imperios: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persa y Griego; estos son los cinco que ya han caído. Uno es, el que estaba ejerciendo su dominio en la época de Juan, o sea, el imperio romano. El otro aún no ha venido, este es el resurgimiento del imperio romano; recordemos que el imperio romano no fue conquistado por otro imperio, sino que debido a su misma decadencia, desapareció y dio origen a diez naciones europeas. Este último entregará su poder y dominio al anticristo, por eso durará breve tiempo. Finalmente se levanta un octavo, el cual, dice el ángel es parte de los siete, y dice que es la bestia que era y no es; en otras palabras es parte del imperio romano resurgido, se trata del imperio del anticristo.

Tercero, el ángel ahora procede a explicar el significado de los diez cuernos. Dice que los diez cuernos son diez reyes que aún no han recibido reino; pero lo recibirán por espacio de una hora, juntamente con la bestia. Estos son los diez estados europeos que se levantarán como el nuevo imperio romano; pero entregarán su poder y autoridad al anticristo, como lo vimos en el párrafo anterior. Algunos piensan que esos diez reyes, se trata de la Unión Europea o del Mercado Común Europeo.

El texto bíblico continúa en el versículo catorce indicando que el gobierno del anticristo peleará contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá.
"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles." Apocalipsis 17:14


El ángel explica el significado de las aguas en las que se siente la ramera

"Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas." Apocalipsis 17:15
Ya he mencionado en otras oportunidades, que en la Biblia, la referencia a aguas, se refiere a multitud de personas. Aquí, el ángel reitera este simbolismo y le explica al Apóstol Juan, que las aguas donde la ramera se sienta, corresponde a pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. Por lo tanto, no se trata de un solo país, sino de varios.

El juicio sobre la ramera

"Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios." Apocalipsis 17:16-17

La alianza entre la ramera y el anticristo, será por conveniencia de ambos; pero este último en realidad, la aborrece. Al verla sentada sobre la bestia de siete cabezas, da la impresión de que ella es quien ejerce el dominio, sin embargo esta es una ilusión. Tan pronto esta alianza deje de ser beneficiosa para el anticristo, la ramera será desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego. Todo esto será conforme a la voluntad de Dios.

Esta sentencia me recuerda lo profetizado por Ezequiel, en relación con Samaria y Jerusalén:

"Y te despojarán de tus vestidos, y te arrebatarán todos los adornos de tu hermosura. Y haré cesar de ti tu lujuria, y tu fornicación de la tierra de Egipto; y no levantarás ya más a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto." Ezequiel 23:26-27

 

Identificación de la mujer

"Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra." Apocalipsis 17:18

Finalmente, el ángel le indica a Juan quién es la mujer que ha visto, y la identifica como una ciudad y le dice que es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.  Si consideramos el contexto de este capítulo diecisiete y el capítulo dieciocho; sólo podemos pensar en una ciudad, y esa es Babilonia. Para algunos estudiosos bíblicos, es muy probable que esta ciudad sea reconstruida durante el gobierno del anticristo. Sin embargo, la referencia que hace el ángel, es de la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra. Por muchos siglos Roma ha ejercido su poder religioso sobre una gran parte del mundo, y ha ejercido poder sobre los gobiernos. En la imagen apocalíptica, se refiere a un sistema religioso con las características de la religión babilónica. El autor del libro "El apocalipsis inminente" hace una relación entre Babilonia y la ramera, él escribe lo siguiente:

"Cuando el ángel le dijo a Juan que le diría el misterio de la mujer quiso decir que esta ramera, el falso sistema religioso, tendría como enseñanza principal las mismas prácticas ocultistas de la antigua Babilonia. incluiría magia negra, contacto con demonios, sesiones de espiritismo, materializaciones milagrosas, hechicerías, astrología y encantamientos. La apariencia exterior tan lujosa llena de joyas y vestiduras reales indican que ella ejercería una gran atracción sobre la naturaleza sensual de los hombres, pero la copa de oro llena con las abominaciones representaba sus enseñanzas corruptas y perversas. Su embriaguez con la sangre de los santos muestra que había tenido éxito en la eliminación de todos los que se le oponían. Así como Wall Street es sinónimo del mundo de los negocios el nombre de Babilonia simboliza el ocultismo en todas sus formas." El apocalipsis inminente pág. 290


Conclusión

Hemos estudiado el capítulo diecisiete, donde se desarrolla el tema de la condenación de la gran ramera. La cual es asociada con el sistema religioso idolátrico y demoníaco de la Babilonia antigua. Sin embargo, lo que algunos no saben, es que desde ese imperio, el poder ocultista de la religión babilónica, pasó de imperio a imperio hasta llegar a Roma. Para los tiempos del gobierno del anticristo, la religión ecuménica será establecida como una sola religión y luego el falso profeta cambiará la doctrina para adorar a la bestia como dios.

Con este capítulo terminamos la mitad del paréntesis, relacionado con Babilonia como un sistema religioso falso. En el capítulo dieciocho, veremos la segunda mitad del paréntesis, relacionado con Babilonia como sistema comercial.


Les espero en la próxima entrada. ¡Bendiciones! 

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