viernes, 1 de enero de 2021

Feliz año 2021

Feliz año 2021


Introducción

Hemos llegado al final de un año atípico para nuestras generaciones. Iniciamos el año 2020 con noticias de la aparición de un coronavirus en China, que amenazaba con convertirse en pandemia. El temor de que el virus trascendiera las fronteras de China, y se extendiera a otros continentes; al final ocurrió y vimos las noticias de una gran cantidad de muertes alrededor del mundo. Finalizando el 2020, hemos escuchado de la aparición de una nueva cepa del virus, además de una nueva ola del virus que ha golpeado a Europa.

Pese a todo lo atípico que fue el año, con situaciones políticas en Estados Unidos, la firma de tratados de paz entre estados árabes e Israel, las restricciones sanitarias y señales en los cielos con eclipses lunares y solares; Dios siempre estuvo en control de todo los acontecimientos. Nada toma a Dios por sorpresa, todo es parte de su plan perfecto, para su honra y gloria.

El 2021 y la pandemia

Hemos iniciado el 2021, atrás quedó el 2020; pero continuamos con la pandemia. No sabemos qué deparará este nuevo año, qué sucesos habrán o qué situaciones se presentarán. Sea lo que sea, solamente podemos confiar en que Dios va a permanecer fiel con su pueblo y que los que le amamos tenemos una promesa.  El Apóstol Pablo escribió en su carta a los romanos, lo siguiente:
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." Romanos 8:28"

Es cierto que la pandemia ha traído mucho dolor a nivel mundial, son muchas las personas que han fallecido a consecuencia del virus. Muchos hogares se han enlutado por esta plaga.  Pero estoy seguro que muchos cristianos podrán dar testimonio de la fidelidad del Señor en sus vidas. En lo personal, el 2020 fue un año de mucha bendición para mi familia. Gracias al teletrabajo por la pandemia, una de mis hijas pudo pasar mayor tiempo en casa con mi nietita. Lo cual también fue de bendición para mí, pues pude estar con ellas y mi esposa. La pandemia también le permitió a mi hija mayor, estar en casa con teletrabajo. Mi hijo tuvo la bendición de optar por un mejor trabajo y de casarse. Todo gracias a que Dios ha sido fiel con nosotros y confiamos en Él. Sé que este nuevo año veremos también su mano de protección contra esta pandemia y su provisión para todo lo que necesitemos.


Señales de los últimos tiempos

Durante el 2020, Internet estuvo lleno de mensajes que señalaban que este año era el fin de un ciclo. Pues bíblicamente hablando, el número 40 denota la terminación e inicio de un ciclo y juicio; y como la suma de 20+20=40, se habló de este simbolismo. Por ejemplo, cuando el pueblo de Israel se rebeló contra Dios, pasaron 40 años deambulando por el desierto, primero como juicio y segundo, cerrando el ciclo de ese pueblo, para reiniciar con una nueva generación y entrar a la tierra de Canaán.
"En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo." Números 14:32-34

Otro ejemplo lo tenemos en el juicio del diluvio, 40 días y 40 noches, llovió sobre la tierra. Decretando el juicio de Dios, cerrando un ciclo de maldad del hombre, e iniciando uno nuevo. Cuando Cristo se preparó para iniciar su ministerio terrenal, estuvo en el desierto 40 días con sus noches, orando y preparándose para la tentación que el enemigo traería sobre Él, e iniciar así su vida pública.

Otros de los aspectos que se tocaron con insistencia en Internet, fue el hecho mismo de la pandemia, como señal de que estamos en los últimos tiempos. Jesús habló a sus discípulos sobre señales antes del fin y entre ellas mencionó las guerras y las pestes.

"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores." Mateo 24:6-8

Ya nos hemos acostumbrado de oir rumores sobre guerras. En el 2020, se escuchó de tensiones militares entre China e India, en la frontera del Himalaya entre ambos países. También tensiones entre China y Estados unidos, no faltó las amenazas de algunos árabes que no estuvieron de acuerdo con el tratado de paz entre Emiratos Árabes Unidos e Israel. Antes de finalizar el 2020, se leía en las noticias, la posibilidad de una guerra civil en Estados Unidos, por la situación política originada en las últimas elecciones presidenciales, etc. El 2020 nos trajo una pandemia, que nuestra generación no había vivido, y a pesar de los avances médicos, y las medidas sanitarias que los países establecieron; las muertes a nivel mundial alcanzó casi los 2 millones de personas. La pandemia es una de esas pestes mencionadas por Jesús en Mateo 24. Otro aspecto, que veremos en el 2021, será el resultado del confinamiento y las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia. Ya se habla de una escasez mundial de alimento, debido a estas medidas sanitarias. También se ha hablado de la caída de la economía mundial y una debacle bancaria.

Como creyentes en Jesucristo, sabemos que todo esto debe acontecer y será la antesala de la manifestación del anticristo. Pero también tenemos la esperanza que Jesús ha de venir por los suyos, antes de que se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición mencionado por el Apóstol Pablo en su carta a la iglesia en Tesalónica.

"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición" 2 Tesalonicenses 2:3

 

La venida de Cristo se acerca

Muchos hay en internet que dicen que la doctrina del arrebatamiento es falsa, principalmente grupos religiosos originados durante la Reforma Protestante. La confusión nace, debido a que, durante la reforma, no existía el Estado de Israel. Por lo tanto, interpretaron que la iglesia debía pasar por la gran tribulación, pues no vieron un pueblo de Israel que cumpliera con las profecías. De esta manera, asumieron que, la iglesia era el Israel espiritual y que, por lo tanto, lo que está establecido en la Biblia, debía ser aplicado a la iglesia. Hoy sabemos que esto no es así, pues existe un Estado de Israel, con el cual Dios va a tratar durante el cumplimiento de la semana 70 de Daniel, la cual es la culminación de la profecía dada a Jeremías. Esta semana 70 es la semana de años (7) que corresponde a la gran tribulación. Juicio para Israel, no para la iglesia, así que, la iglesia será arrebatada antes de que venga ese período de juicio sobre la tierra.

Por lo tanto, como lo escribió el autor de la Epístola a los Hebreos, debemos de estar purificandonos, lavándonos y congregandonos más fervientemente, porque el día se acerca.
"y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." Hebreos 10:21-25

 

Conclusión 

El 2020 ya es historia, lo que hicimos o dejamos de hacer, también lo es. Se abre un nuevo libro en blanco, ¿qué vamos a escribir en él? Las intenciones no cuentan, sino los hechos. Los planes no sirven sino los ejecutamos, no importa si no logramos los objetivos, lo importante es poner nuestro máximo empeño en ello. Puede ser que tengamos muchos años más por delante, pero puede que no. Vivamos como si hoy fuera nuestro último día de vida, pero esperanzados en que si Dios nos da un mañana, será mejor que hoy. No perdamos el tiempo en asuntos sin valor, analicemos bien nuestras prioridades. No descuidemos nuestras relaciones por trivialidades o por afanes y riquezas. No olvidemos la exhortación de Jesús en el Evangelio según Lucas.
"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios." Lucas 12:15-21

Feliz Año 2021 - Bendiciones!