miércoles, 7 de junio de 2023

Ezequiel capítulo 13

 


Condenación de los falsos profetas.


Introducción:

Continuando con nuestro estudio del Libro de Ezequiel, hoy entraremos al capítulo 13, el cual es complemento del capítulo 12, anteriormente estudiado. En el capítulo anterior, a partir del versículo 21, Dios comenzó a referirse a las profecías que hablaban los profetas falsos. En el presente capítulo, veremos cómo Dios pide a Ezequiel que profetice contras esos falsos profetas. En la actualidad, también encontramos muchos de esos falsos profetas, que le hablan al pueblo de Dios, en iglesias que no guardan la sana doctrina, y ponen en la boca de Dios, palabras que Él no ha dado. Son muchos los que dicen; Dios me habló tal o cual cosa, cuando Dios no les ha dicho que digan nada. Lo lamentable de esto es que la gente les escucha y toma como cierto el mensaje falso que predican. La hora del juicio llegará para estos falsos profetas modernos.


Palabra de Dios a Ezequiel

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. " Ezequiel 13:1-2

Ezequiel inicia este capítulo diciendo: "Vino a mi palabra de Jehová" a diferencia de los falsos profetas, Dios si le dio palabras a Ezequiel, para que las llevara a los falsos profetas. La primera observación que vemos en estos dos primeros versículos del capítulo, es que los falsos profetas hablaban según su propio corazón, no según la voluntad de Dios. Esto es muy delicado, decir que Dios nos ha hablado y dicho algo que, Él nunca ha dicho. Dios saldrá en defensa de su Palabra y no tendrá por inocente al falso profeta.

"Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto! Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel. No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el día de Jehová. Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado?" Ezequiel 13:3-7
Dios califica de insensatos a aquellos que, andan en pos de su propio espíritu, que dicen haber tenido una visión, cuando en realidad no han visto nada. En este versículo tres, encontramos un juego de palabras usadas por el profeta. La palabra en hebreo para profeta es "nabi" y la palabra hebrea para insensato es "nabal". Para nosotros, el insensato es el tonto o fatuo, pero en la antigüedad, el insensato era aquel ciego para las cosas espirituales. Por tal motivo, Ezequiel los llama insensatos, pues proclaman el mensaje de su propio corazón, y promueven al pueblo a lanzarse tras sus propios caminos. Lo peor de todo, es que los falsos profetas esperaban que Dios confirmara sus palabras engañosas.


Dios contra los falsos profetas.

"Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor. Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor. Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: Dónde está la embarradura con que la recubristeis? " Ezequiel 13:8-12

Por haber profetizado falsamente, Dios se manifiesta en contra de tales profetas. Su mano está contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira, los desecha de su congregación, al punto que no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, en otras palabras, perderán su identidad, y tampoco regresarían a la tierra de Israel. Dios trae juicio sobre los profetas falsos que engañan a su iglesia y a la congregación de los santos. Los falsos profetas hablaban de paz, cuando no había paz, lo mismo profetizó de ellos Jeremías:

"Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz. ¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caigan; cuando los castigue caerán, dice Jehová." Jeremías 6:14-15

 

 La caída del muro de Jerusalén.

"Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová. Cumpliré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron, los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Jehová el Señor." Ezequiel 13:13-16

Debido a las falsas profecías, el pueblo había levantado el muro y recubierto de lodo, pero Dios dice que enviará viento tempestuoso, y lluvia torrencial, para destruir ese muro. El muro que se desploma es una figura de la destrucción de Jerusalén, aunque los falsos profetas que estaban en Babilonia, no murieron, por no estar en la ciudad de Jerusalén, si perdieron su influencia en el pueblo, al peder su credibilidad.


Profecía contra las profetizas falsas.

Ezequiel no solo profetizó contra los falsos profetas, sino que también Dios le dio palabra para las falsas profetizas, las cuales también engañaban al pueblo con vendas y velos "mágicos".

"Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos, y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? ¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?" Ezequiel 13:17-19

"En las Escrituras hay unas cuantas mujeres notables que profetizaban. María, Débora, Hulda, Ana y las hijas de Felipe. Pero también hubo mujeres que practicaron la brujería o hechicería  en el nombre del Señor, actividad a la cual llamaban "profecía". La condenación de Ezequiel es la misma que dirigió a los equivalentes masculinos, es decir, que "profetizan lo que hay en sus propios corazones".

"Las "cintas" (vendas) eran amuletos que se debían usar para transmitir el poder de la hechicería a su cliente. Ezequiel cuestionaba el verdadero motivo que las llevaba a realizar sus actividades religiosas: ¿Se trata de obtener ganancias para sí mismas, o tienen como fin sostener esas actividades religiosas para que sirvan al pueblo de Dios? ¿Se interesa la profetisa por las almas con fines mezquinos, o le preocupan esas almas por amor a Dios? (Comentarios tomados de la Biblia de Estudio Siglo XXI)   


"Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando. Romperé asimismo vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa en vuestra mano; y sabréis que yo soy Jehová. Por cuanto entristecisteis con mentiras el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo, por tanto, no veréis más visión vana, ni practicaréis más adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano, y sabréis que yo soy Jehová." Ezequiel 13:20-23

Dios se manifiesta en contra de las actividades que las "profetisas" realizaban. Desde un principio, Dios había dado instrucciones a su pueblo, en contra de la adivinación y las prácticas de encantadores, mediante su ciervo Moisés. Israel conocía bien los mandamientos de Dios en relación con estas prácticas.

"Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo." Levítico 20:6

"Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos." Levítico 20:27

La sentencia de Dios contra las profetisas falsas, fue de que ya no podrían tener visiones falsa, ni practicar la adivinación, y el pueblo sería libado de la mano de ellas.


Conclusión:

Hemos estudiado en este capítulo 13 de Ezequiel, cómo Dios trata con los falsos profetas y profetisas. Dios no ve con agrado a las personas que dicen hablar de parte de Él, cuando en realidad no han recibido ningún mensaje de parte de Dios. Dios no tendrá por inocente a tales personas, y su castigo vendrá sobre ellas. Lamentablemente, en nuestros días, muchos hombres y mujeres han hablado desde los púlpitos, palabras que realmente no vienen de Dios y han engañado a muchos. En Internet encontramos muchos videos de este tipo de personas que, enseñan con engaño, filosofías humanas, que se alejan de la voluntad de Dios, y las enseñan como verdades bíblicas. El día llegará, cuando Dios trate con estas personas, y les pedirá cuentas por haber engañado al pueblo.

Si bien es cierto que los falsos profetas y profetisas tienen una cuota de culpabilidad, también lo es el hecho de que muchos son engañados, por desconocimiento de la Palabra de Dios.  Ya lo dijo el profeta Oseas:

"Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento." Oseas 4:6a

Si leemos y estudiamos diariamente la Biblia, conoceríamos la verdad; y como dijo Jesucristo, la verdad nos hace libres. Por lo tanto, les insto a no dejarse engañar por falsas enseñanzas, lean su Biblia, mediten en ellas y pidan la dirección del Espíritu Santo, para comprender y ser guiados a la verdad bíblica. ¡Dios le bendiga!