lunes, 22 de junio de 2020

Daniel capítulo 12

El tiempo del fin se acerca

Introducción

En la última publicación vimos la profecía sobre los acontecimientos que vendrían y vendrán sobre el pueblo de Israel. Una parte de la profecía ya es historia, los eventos que acontecieron durante el reinado de Antíoco Epífanes y los sufrimientos del pueblo, y el levantamiento de la oposición, mediante los macabeos.

Continuando con el final de la profecía, la cual se inició en el capítulo diez y culmina en el capítulo doce. El cual vamos a estudiar a partir de este momento.

La liberación de Israel

A pesar de todo lo que vimos en el capítulo once, sobre la forma en que el pueblo de Israel sufrió bajo el dominio de Antíoco Epífanes; y las constantes guerras de éste contra Egipto. En este capítulo doce, veremos que mayor sufrimiento vendrá sobre Israel. Un periodo de pruebas como nunca antes ha experimentado el pueblo. Peor que su exilia a Babilonia, peor que las atrocidades de Antíoco Epífanes, peor que las persecuciones antisemitas de Hitler y Stalin. Lo que vendrá, no tendrá comparación y asume proporciones pavorosas. El castigo que vendrá sobre Israel, durante las últimas tres semanas y media de la semana setenta (entiéndase tres años y medio finales de la Gran Tribulación) será tal, que el mismo Arcángel Miguel tendrá que intervenir, a fin de evitar la completa aniquilación de la humanidad. Leamos lo que dice el primer versículo del capítulo doce, en cuanto a esto:
"En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua." Daniel 12:1-2
En el texto anterior podemos notar que, hay una promesa para el pueblo de Israel. Dice que en ese tiempo "será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro". Muchos judíos piensan que ellos, por ser el pueblo escogido de Dios, tendrán salvación solamente por ese hecho. El texto nos muestra que no será así, pués claramente dice, que será para los que se hallen escritos en el libro. Pero ¿A qué libro se refiere? Para la mayoría de teólogos, se refiere al Libro de la Vida mencionado en Apocalipsis 3:5 y 22:19. Con respecto a este libro de la vida, hay dos connotaciones, la primera hace referencia al libro general de toda nuestra existencia en la tierra, de donde, ser borrado, significa morir. La segunda connotación, se refiere al libro de la vida eterna, donde están escritos todos aquellos que alcanzarán la salvación y por ende, la vida eterna.

La segunda parte del texto de Daniel 12:1-2 nos habla de la resurrección. Aquí hay que tener cuidado, pues a Daniel, no se le dan detalles en la profecía, solamente se le indica que "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra (fallecidos), serán despertados (resucitados), unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua (muerte eterna). Esta resurrección revelada a Daniel, tiene dos etapas, las cuales sí le fueron reveladas a Juan en el Apocalipsis. Recordemos que el texto hace referencia al pueblo de Israel y no a toda la humanidad, por lo tanto, los teólogos y eruditos hacen una separación en relación con las resurrecciones, pues la Biblia nos habla de una resurrección de los muertos en Cristo, la cual se dará cuando Jesucristo venga por su iglesia. Pero sobre la resurrección, que nos habla Daniel, se refiere a los santos del Antiguo Testamento, y se da en dos eventos separados. La primera resurrección será al final de la Gran Tribulación, según se deduce de lo escrito en el libro de Job e Isaías:
"Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios"      Job 19:25-26
"Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. !!Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos. Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos."   Isaías 26:19-21
Por lo tanto, los santos del Antiguo Testamento, resucitarán en la segunda venida corporal de Cristo, al final de la Gran Tribulación y antes del inicio del Milenio (Reino Milenial de Cristo).

La segunda resurrección de que nos habla Daniel, será al final de los tiempos, después del Milenio; cuando resuciten todos los impíos de todos los tiempos, para presentarse en el juicio ante el Gran Trono Blanco, mencionado en Apocalipsis 20:11-15. 

El sello de la profecía

"Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará."   Daniel 12:3-4
El texto anterior hace referencia a que, en medio de todo este periodo angustiante, de la Gran Tribulación, profetizados por Daniel, hay una promesa que ofrece aliento y alivio. Al igual que en otros periodos de depresión, en diferentes momentos de la historia, durante este último tiempo, habrán personas con sabiduría de Dios, los cuales resplandecerán como el firmamento. Especialmente aquellos cuyas vidas están dedicadas a la tarea de lograr que los hombres vuelvan a la senda de la justicia. De estos dice Daniel, resplandecerán como las estrellas por la eternidad.

Finalmente, en este texto, Daniel recibe la instrucción de cerrar y sellar las palabras del libro, hasta el tiempo del fin. Su libro no sería del conocimiento de su pueblo, hasta los tiempos del fin. Se profetiza una gran movilidad y un aumento en el conocimiento para este periodo de los últimos tiempos. 

Revelación del hombre vestido de lino

El encuentro final de Daniel incluye la presencia de dos mensajeros angelicales, aunque no se menciona el nombre del río, probablemente, se trate aún del río Tigris. Daniel nos describe que habían dos ángeles, uno a cada lado del río, leamos el texto bíblico:
"Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río. Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas."   Daniel 12:5-7
Los dos ángeles, que vio Daniel, pedían información a alguien vestido de lino (Jesucristo), que estaba sobre las aguas del río. La pregunta hecha, fue de gran interés para Daniel, ¿cuánto tiempo pasaría hasta que se pusiera fin a todas estas maravillas? La respuesta recibida fue, por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Ya hemos estudiado esta expresión, la cual significa tres años y medio (tiempo = un año, tiempos = dos años, medio tiempo = medio año) Esto corresponde a la segunda mitad de la semana setenta, en otras palabras, la segunda mitad de la Gran Tribulación.
"Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días."              Daniel 12:8-13
Llegamos a los versículos finales del capítulo doce y del libro de Daniel. La frustración de Daniel quedó en evidencia, él oyó, pero no  entendió. Por lo tanto, vuelve a preguntar, pero la respuesta recibida fue, tranquilo Daniel, continúa con tu vida, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. 

La expresión "muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados" hace referencia a la regeneración y justificación obtenida por medio de Jesucristo.

La frase "ninguno de los impíos entenderá" se refiere a lo que el Apóstol Pablo llamó, el hombre natural. El cual no percibe las cosas espirituales.
"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."               I Corintios 2:14
La expresión "pero los entendidos comprenderán" se refiere a la guía del Espíritu Santo que obtiene todo aquel que viene a los pies de Jesucristo.
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." Juan 16:13
A medida que se aproximan los días finales, a los sabios y justos se le prometió una creciente comprensión y discernimiento acerca de lo que Dios había revelado a Daniel. A pesar de que no se le explica a Daniel el significado de lo que vió y oyó, se le da un indicio final. Desde la suspensión de los sacrificios a la mitad de la Gran Tribulación de siete años, se calculan 1.290 días. Este periodo se calcula con meses de 30 días lo que nos daría los 1.260 días como lo describe Apocalipsis. Sin embargo, aquí son 30 días más, por lo que se ha interpretado, que estos sucesos iniciarán en el último mes de la primera mitad de semana setenta. En cuanto a la referencia de 1.335 días, no se tienen claro su significado, algunos piensan que se puede referir a los primeros 45 días del Milenio.

Conclusión

El capítulo y el libro, terminan con una promesa de descanso para Daniel, indicándole que él moriría sin ver el cumplimiento de esta profecía. El libro de Daniel se levanta para siempre como uno de los testimonios estelares de la precisión  y la veracidad de la revelación de Dios conocida como la Biblia. 

De esta manera hemos llegado al final del libro y de las profecías que Dios le reveló a Daniel, con respecto a los tiempos del fin. Muchas gracias por haber seguido estos estudios de tan interesante libro.  Próximamente, estaré continuando con Apocalipsis, comenzando en el punto donde lo habíamos dejado. Hasta entonces, bendiciones!!