martes, 4 de agosto de 2020

Características de un liderazgo espiritual maduro.


CARACTERÍSTICAS DE UN LIDERAZGO ESPIRITUAL MADURO

Por Diana González

Muchos quieren ser líderes, pero pocos están dispuestos a esforzarse en cumplir su labor con madurez.

El siervo llamado a ministrar a otros debe ser capaz de desempeñar todas las tareas en obediencia a principios bíblicos, desde una perspectiva cristocéntrica y en la realidad del poder espiritual. Esto no es un trabajo para niños sino para personas adultas, tanto física como espiritualmente.

Podemos mencionar seis características deseables en aquellos que pretenden ser líderes maduros, genuinamente espirituales:

1. Amor incondicional. No hay nada que un individuo haya hecho o llegue a hacer que pueda causar que un líder maduro deje de amarlo. Tal vez no esté de acuerdo con sus acciones, pero lo amará como persona y hará todo lo posible para su edificación (1 Co. 13:1-8).

2. Disponibilidad. El líder cristiano maduro pone sacrificialmente su tiempo, energía, puntos de vista y posesiones a disposición del grupo (Hch. 2:43-47).

3. Vulnerabilidad y confiabilidad. La madurez requiere que el líder cristiano sea una persona abierta, que pueda compartir sus sentimientos y luchas, sus gozos y tristezas de una manera honesta con otra gente, en especial el grupo más próximo a él, y que no encierre todo en sí mismo (Ef. 4:25; Stg. 5:16; 1 Jn. 1:5-7). Asimismo, debe responsabilizarse de hablar la verdad en amor (Ef. 4:15).

4. Apertura. El líder maduro está dispuesto a escuchar a otros, a realizar un examen de las costumbres y tradiciones, a recibir y evaluar nuevas ideas, y poner en práctica aquellas que sean más convenientes; además, es sensible a lo que sucede a su alrededor y sabe analizar las características de su entorno.

5. Responsabilidad. El líder espiritual maduro asume seriamente su rol en el crecimiento de otros. Se hace responsable ante Dios, la iglesia y, especialmente, ante los demás miembros de su equipo de cumplir fielmente la tarea que le ha sido encomendada.

6. Autoridad espiritual. Un líder cristiano se somete voluntariamente a la autoridad congregacional legítima. Si bien reconoce las falencias, él confía en que Dios hace su voluntad en la congregación, de tal manera que en el cuerpo reinen la unidad, la armonía y la estabilidad (Ef. 4:11-16).

A las características mencionadas puede añadirse un séptimo elemento: la integridad, que lo identifica como una persona incorruptible y honesta, que cumple sus promesas.

El líder cristiano es el siervo de los siervos de Dios. Los numerosos pasajes que tratan del liderazgo espiritual guían a una serie de conclusiones, resumidas de la siguiente manera:


• El liderazgo espiritual está inseparablemente ligado a dones espirituales identificables y a un claro llamado de Dios a ocupar posiciones distintivas.

• El liderazgo espiritual consiste en una actitud de servicio acuñada según el modelo de Jesucristo mismo.

• El liderazgo espiritual pone especial énfasis en que la gente se involucre activamente en la toma de decisiones, y se opone a la tiranía y a las técnicas autoritarias.

• El liderazgo espiritual siempre incluye la responsabilidad de enseñar y nutrir a aquellos a quienes se está guiando.

• El liderazgo espiritual requiere una actitud de humildad y mansedumbre, sin confundir esta última con indecisión.

No se alcanza la madurez en un día y, tampoco, dejando que simplemente pasen los años. Necesitamos reconocer los rasgos que la constituyen y moldear nuestra conducta en esa dirección.

Tomado de Apuntes pastorales. Usado con permiso.

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lunes, 3 de agosto de 2020

Apocalipsis 8 - El séptimo sello

Los siete ángeles y las siete trompetas

El séptimo sello - Apocalipsis 8

por José Daniel Quesada


Introducción

Después del paréntesis que vimos en el capítulo siete, se inicia el capítulo ocho con la apertura del séptimo y último sello. Éste último sello, tiene como contenido, una nueva cadena de siete juicios, los cuales están contenidos en una serie de siete trompetas. Con el sonar de cada trompeta, se desata un juicio sobre la tierra y sus habitantes.
"Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto." Apocalipsis 8:1-5

Silencio en el cielo

Con la apertura del séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Esta expresión con la que inicia el capítulo ocho, denota la tensión que se dio en el cielo con la apertura de este último sello. Recordemos que anteriormente, Juan nos había descrito una gran alabanza y adoración en la corte celestial. Ahora con la apertura del séptimo sello, el cielo queda en total silencio. Una gran expectación llena la corte celestial, esperando la manifestación de lo que vendrá, en los juicios de Dios.

Los siete ángeles y las siete trompetas

Juan nos dice que vio a siete ángeles de pie ante Dios, a los cuales, se les da una trompeta a cada uno. Estas trompetas, al ser tocadas por cada ángel, se derrama sobre la tierra un juicio de parte de Dios. El uso de trompetas en el Antiguo Testamento, tiene diferentes aplicaciones. Se usaban para convocar al pueblo, para las fiestas solemnes, para mover el campamento, para eventos especiales y para la guerra. El hecho más certero que aplica acá, es el de la conquista de Jericó, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas anunciando a la ciudad de Jericó, que el juicio de Dios, venía sobre ellos. Los juicios que se desatan con estas trompetas del séptimo sello, constan de calamidades naturales sin precedentes, que incluyen terremotos de grandes magnitudes, tormentas eléctricas cual nunca ha habido, granizo devastador, perturbaciones volcánicas que contaminarán las aguas de los océanos, destrucción cósmica de estrellas y otros cuerpos celestes.

El incienso y las oraciones de los santos

El versículo tres nos dice que otro ángel se paró ante el altar, con un incensario de oro, y que se le dio mucho incienso para ser añadido a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Entiéndase aquí el incienso, como las oraciones de los santos, y que muchas otras oraciones fueron añadidas a las anteriores. El relato bíblico continúa diciendo, que de la mano del ángel que tenía el incensario, subió el humo del incienso, hasta la presencia de Dios. El ángel tomó el incensario y lo llenó de fuego del altar y lo arrojó a la tierra, desatando truenos, voces, relámpagos y un terremoto.  El texto no lo aclara, pero es posible que estas oraciones de los santos, sean las realizadas a Dios clamando por su justicia sobre la tierra. Por lo que al ser arrojadas a la tierra, junto con el fuego del altar, se oiga la voz de Dios en forma de truenos, relámpagos y un terremoto; anunciando los juicios que se vendrán con las siete trompetas.

Las siete trompetas

Seguidamente después de ser arrojado sobre la tierra el incienso y el fuego del altar, los siete ángeles se preparan para tocar cada uno su trompeta al recibir la orden de hacerlo.

El sonar de la primera trompeta

"Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde." Apocalipsis 8:6-7
Cuando el primer ángel tocó la trompeta, el juicio que vino sobre la tierra fue de granizo y fuego mezclados con sangre. Las consecuencias que este juicio trajo sobre la tierra, fue que la tercera parte de los árboles se quemaron. También se quemó toda la hierba verde. Este juicio es similar a la plaga de granizo que vino sobre Egipto, cuando el Faraón no quiso dejar ir al pueblo de Israel. 
"Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Hubo, pues, granizo, y fuego mezclado con el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. Y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias; asimismo destrozó el granizo toda la hierba del campo, y desgajó todos los árboles del país." Éxodo 9:22-25
Si analizamos detenidamente, los efectos de este juicio, podemos ver que habrán grandes cambios climáticos sobre la tierra. Cambios como la falta de oxígeno, al desaparecer la tercera parte de los árboles. También la falta de fruto de esos árboles. La falta de alimento para el ganado, al quemarse la hierva verde y si muere el ganado, la falta de alimento también para el humano.

El sonar de la segunda trompeta

"El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida." Apocalipsis 8:8-9
El segundo ángel toca su trompeta, al sonido de la misma, como una gran montaña ardiendo en fuego se precipita en el mar. Juan no dice que sea una gran montaña, sino que era como una gran montaña; lo que deja la posibilidad de ser una erupción volcánica o un meteorito, ya que dice que ardía en fuego. El texto no indica de qué montaña se trata, ni a cuál de los mares se precipita. Sea una montaña, una erupción volcánica o un meteorito, la precipitación en el mar, ocasionará un gran tsunami. Por lo tanto, lo importante acá, es que la tercera parte del mar se convertirá en sangre. No literalmente, sino que tendrá apariencia de sangre, por los químicos y/o minerales que contenga la montaña, el material volcánico o el meteorito, que se precipita sobre el mar. Esto contaminaría las aguas marinas, ocasionando que la tercera parte de la fauna que vive en ellas perezca. Adicionalmente, el texto nos habla de que la tercera parte de las naves fue destruida. Posiblemente por los tsunamis que se originarán, muchos navíos comerciales de pesca e industria de mariscos, se hundirán. También incluirá cruceros y otros tipos de embarcaciones. Lo cual también ira en detrimento de la economía mundial, el comercio y el transporte.

Esta segunda trompeta también tiene similitud con otra de las plagas de Egipto. 
"Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra." Éxodo 7:17-19 

El sonar de la tercera trompeta

"El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas." Apocalipsis 8:10-11
Con el sonar de la tercera trompeta, sucede algo similar al toque de la segunda. Pero esta vez, no se trata de las aguas marinas, sino del agua dulce de los ríos y las fuentes de las aguas.  Ahora Juan nos dice que del cielo cayó una gran estrella ardiendo como una antorcha. Esta descripción nos hace volver a pensar en la posibilidad de un asteroide o meteorito. El cual se precipita sobre los ríos, contaminando no solo los ríos, sino las fuentes de las aguas. En otras palabras, el agua dulce que se utiliza para beber y de uso en la cocina, estará contaminada, hasta una tercera parte. El texto bíblico nos da como referencia el nombre de la estrella, la cual es Ajenjo. Por lo tanto, se nos dice que esa tercera parte de las aguas se convertirá en ajenjo, en otras palabras, serán amargas; y muchas personas morirán a causa de esas aguas.


El sonar de la cuarta trompeta

"El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche. Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: !!Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!"  Apocalipsis 8:12-13
 En los toques de trompeta anteriores, se vieron afectados el clima, las aguas marinas y las aguas dulces. Ahora, con el sonar de la tercera trompeta, se afectan los cuerpos celestes y específicamente, la luz que se percibe de ellos. El texto bíblico nos relata, que la tercera parte del sol fue herida, al igual que la tercera parte de la luna y de las estrellas. Lo que se afecta no es precisamente el cuerpo celeste, sino la luz que emana. Por lo tanto, su afectación oscurece la tercera parte del día, y de la noche. Este juicio de la tercera trompeta, se asemeja también a una de las plagas de Egipto. Concretamente la novena plaga que vino sobre Egipto, que fue la plaga de las tinieblas.
"Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe. Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días. Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones."   Éxodo 10:21-23
Hasta este momento hemos estudiado los cuatro primeros toques de las trompetas. En cada uno de ellos, el juicio que se desata, afecta una tercera parte, del clima, las aguas marinas, las aguas dulces; no la totalidad. Recordemos que el número tres en la Biblia, representa a Dios. Por lo tanto, el hacer referencia de que solamente una tercera parte de los elementos sobre los que recae el juicio, se ve afectada por el mismo; indica que el juicio viene de parte de Dios.

Conclusión

El capítulo ocho termina con esta cuarta trompeta y la misma constituye el final del primer grupo de toques de trompeta. La segunda parte de las trompetas, se dan en el capítulo nueve y forman parte de lo que se conoce como los tres ¡Ay! de Apocalipsis. Al final del versículo 13 del capítulo ocho, se da una advertencia: "Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡¡Ay, ay, ay! de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están por sonar los tres ángeles!"

Esta pausa que se hace en el toque de las trompetas, advierte a los moradores de la tierra, la gravedad de los juicios que vienen con las tres trompetas que siguen, las cuales constituyen los tres ¡Ay! mencionados por el ángel.

Próximamente iniciaremos con el estudio del capítulo nueve de Apocalipsis y en él estudiaremos dos de las siguientes tres trompetas. Antes de la séptima trompeta, estudiaremos otro paréntesis que se abre. Hasta entonces, bendiciones!