miércoles, 31 de mayo de 2023

Ezequiel capítulo 12


Actos simbólicos de la cautividad.


Introducción:

En el capítulo anterior vimos como la Gloria de Dios, dejó la ciudad. Dios ha venido hablando mediante las profecías que le ha entregado a Ezequiel, sin embargo, el pueblo no ha prestado oídos a las palabras expresadas por el profeta, las cuales vienen de parte de Dios. También han sido de la "vista gorda", al no querer ver las profecías dramatizadas por Ezequiel. A pesar de las advertencias dadas por Dios a su pueblo, éste hace caso omiso a todas ellas. En nuestros días está pasando exactamente lo mismo, la Biblia advierte del juicio de Dios que vendrá, a pesar de la inminencia de este juicio, la gente no da importancia, no solo a las profecías bíblicas, sino a los tiempos en que estamos viviendo. Jesús dijo en Mateo 24:37: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre." 

Nuestros días, en la actualidad, son como en los días de Noé, las personas no se percatan de que el juicio de Dios está a las puertas. Jesús vendrá a llevarse a su Iglesia con Él, y los que se queden sufrirán las consecuencias de su maldad.


Ceguera y sordera espiritual.

Los profetas Isaías y Jeremías habían sido precursores del mensaje de advertencia que Dios había enviado a su pueblo. Pero al igual que con Ezequiel, el pueblo padecía de ceguera y sordera espiritual. Nadie, a parte del remanente fiel, escuchaba las palabras que Dios envió por medio de sus profetas, el juicio de Dios era inminente, pero ellos al ver que nada pasaba, se hicieron indiferentes. Dios tarda, pero no olvida, Él es misericordioso, dando tiempo al arrepentimiento, pero al final, su paciencia se agota y el juicio viene.


Salida de Ezequiel en señal de la cautividad.

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen,(A) porque son casa rebelde. Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde. Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio. Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella. Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porque por señal te he dado a la casa de Israel." Ezequiel 12:1-6

Dios conoce las intensiones del corazón, sabía que su pueblo era rebelde y de dura cerviz. Que a pesar de sus advertencias, el pueblo no escuchaba y no veía, por ser una casa rebelde. Dios pues, manda a Ezequiel a dramatizar de nuevo su profecía, ahora el profeta iba a demostrar un simbolismo del exilio que vendría. Cuando el pueblo fuera llevado en cautiverio, solo podrían llevar consigo, lo esencial, por tal motivo, el profeta Ezequiel recibe instrucciones de parte de Dios, para preparar sus enseres de marcha, en otras palabras, hacer sus maletas para el cautiverio. Dios le manda a Ezequiel abrirse paso por entre la pared, para que todo el pueblo viera aquello y tomara conciencia de lo que está a punto de venir. 

Recordemos que Ezequiel estaba en el exilio en Babilonia, la expresión: tú habitas en medio de casa rebelde", se refiere a los que están en el exilio. Quienes esperaban un pronto regreso a Jerusalén, sin embargo, el profeta les ha mostrado que eso no es lo que va a suceder. Por el contrario, como ya lo hemos visto en los capítulos anteriores, Jerusalén va a ser destruida y el templo junto con ella.

 

Ezequiel cumple al pie de la letra.

"Y yo hice así como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de cautiverio, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos." Ezequiel 12:7

 

Ezequiel fue obediente a la palabra de Dios, e hizo conforme a lo que se le mandó. Sacó sus enseres de cautiverio de día, y luego perforó la pared con su propia mano, para salir de noche, llevando su maleta sobre sus hombros, a vista de todo el pueblo. Esto debió ser notorio para todos, Ezequiel no dijo palabra alguna, solamente dramatizó lo que iba a suceder. El hecho de preparar su maleta con solo lo esencial, y luego abrirse pasa por la pared, y salir cargando su maleta, debía de ser de interés del pueblo. Al menos deberían preguntarse ¿Qué significa esto que hace Ezequiel? ¿Para dónde va con esa maleta? ¿Por qué hizo un agujero en la pared para salir? ¿Por qué no usó la puerta?


" Y vino a mí palabra de Jehová por la mañana, diciendo: Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: Qué haces? Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Esta profecía se refiere al príncipe en Jerusalén, y a toda la casa de Israel que está en medio de ella. Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con vosotros; partiréis al destierro, en cautividad. Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra. Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, y allá morirá. Y a todos los que estuvieren alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra. Y haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y sabrán que yo soy Jehová." Ezequiel 12:8-16
Dios mismo le pregunta al profeta si el pueblo ha dicho algo acerca de lo que Ezequiel hizo. Y Dios le da lo que debe decir al pueblo. La profecía se refiere a lo que acontecerá con el príncipe en Jerusalén. Este príncipe es el rey Sedequías y la profecía habla de su trágico destino, como el destino de la ciudad.

En el libro segundo de los reyes, encontramos el relato histórico, del cumplimiento de esta profecía:

"Aconteció a los nueve años de su reinado, en el mes décimo, a los diez días del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió, y levantó torres contra ella alrededor. Y estuvo la ciudad sitiada hasta el año undécimo del rey Sedequías. A los nueve días del cuarto mes prevaleció el hambre en la ciudad, hasta que no hubo pan para el pueblo de la tierra. Abierta ya una brecha en el muro de la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fue por el camino del Arabá. Y el ejército de los caldeos siguió al rey, y lo apresó en las llanuras de Jericó, habiendo sido dispersado todo su ejército. Preso, pues, el rey, le trajeron al rey de Babilonia en Ribla, y pronunciaron contra él sentencia. Degollaron a los hijos de Sedequías en presencia suya, y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia." 2 Reyes 25:1-7
Tal como lo dijo el profeta Ezequiel, la profecía se cumplió, en el noveno año del reinado de Sedequías, a los diez días del mes décimo o sea Tevet, Nabucodonosor, rey de Babilonia, sitió a Jerusalén. Y como lo dramatizó Ezequiel, hicieron un agujero en el muro, para que el rey huyera junto con sus soldados, pero fueron capturados por el ejército de Nabucodonosor. Todos los hijos del rey fueron muertos en su presencia y al rey le sacaron los ojos, cumpliéndose así la profecía. La profecía decía que el rey no vería la tierra a la que sería llevado, y así se cumplió, pues como leímos en 2 Reyes 25, Nabucodonosor hizo que le sacaran los ojos a Sedequías.

Sedequías era una persona engañosa y malvada, y había roto su tratado con Nabucodonosor. Este rey pagano, era más honorable que el rey que ocupaba el trono de Israel. Mirando ahora a nuestra situación actual, diremos que nada perjudica más a la comunidad cristiana que un cristiano deshonesto, especialmente si se trata de alguien que aunque esté activo en la obra del Señor, tiene una reputación baja en el mundo comercial. Sedequías era ese tipo de persona y el mensaje de Ezequiel fue para aquellos cautivos como una píldora amarga para tragar, cuando los profetas falsos habían dicho que sería maravilloso poder regresar a Jerusalén. (Comentario tomado de escuelabiblica.com)


Jerusalén comerá pan con temblor, y beberá agua con estremecimiento y ansiedad.

" Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad. Y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho Jehová el Señor sobre los moradores de Jerusalén y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran. Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová." Ezequiel 12:17-20

El asedio que trajo Nabucodonosor sobre Jerusalén, hizo que el alimento escaseara, la tierra fue despojada de su plenitud, a consecuencia de la maldad de sus habitantes. Israel es un microcosmos que representa a toda la humanidad. Al igual que el pueblo de Israel, este mundo está lleno de pecado y su maldad traerá consecuencias a la tierra. El juicio de Dios que vino a Israel, también vendrá al mundo y sus habitantes. Solo el arrepentimiento puede librarnos de la ira de Dios y su juicio inminente sobre este mundo de pecado. 

Continuemos con la profecía de Ezequiel

" Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión? Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este refrán en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión. Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel. Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor." Ezequiel 12:21-25

Debido a que las profecías no habían llegado a su cumplimiento, el pueblo empezó a proclamar un refrán, en relación con ellas. Decían que: "Se van prolongando los días, y desaparece toda visión" Pero Dios hará cesar ese refrán, pues sus palabras se cumplirán. El día había llegado, el cumplimiento de las profecías estaba a las puertas. En nuestros tiempos muchos ponen en tela de duda, el cumplimiento de las profecías sobre los últimos tiempos, pero la hora se acerca. Jesús dijo que cielo y tierra pasarían, pero que sus palabras no lo harían. Todo lo que está escrito, se cumplirá a su hora, y la hora está muy cerca.

 

La paciencia de Dios se agota.

Las palabras que Dios reveló a los profetas, tuvieron su tiempo para ser cumplidas. Debido a esto, el pueblo pensó que las palabras de Ezequiel eran para un futuro lejano, no para sus días, sin embargo, no era así.

"Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que este ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza este. Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor." Ezequiel 12:26-28

Todas las palabras que Dios ha revelado, se cumplirá. Así como se cumplió toda esta profecía, así también las profecías sobre los tiempos del fin, también se cumplirán. Podemos tener esa certeza, pues lo que Dios habla que va a hacer, lo hace. 


Conclusión:

Toda la profecía bíblica se ha revelado, para que el hombre crea en la palabra de Dios. Lo que el Señor profetizo sobre su pueblo, se cumplió. Aún hay profecías en relación con el pueblo de Dios, que no se han cumplido, pero el tiempo está cerca. Las profecías del libro de Daniel relacionadas con la semana setenta, tendrán su cumplimiento en los últimos días, Apocalipsis nos describe esos acontecimientos. El mundo está como en los días de Noé, no prestan atención al mensaje de Dios en la Biblia, piensan que tienen mucho tiempo, pero no es así. El día viene y cuando menos lo esperen, Jesús vendrá a esta tierra a llevarse a su rebaño, y comenzará la semana setenta y con ella los juicios de Dios serán desatados sobre la tierra. Todavía está a tiempo de arrepentirse, mañana podrá ser muy tarde. Póngase a cuentas con Dios, el juicio divino viene sobre la tierra.

Próximamente estaremos entrando al estudio del capítulo 13 de este libro lleno de profecías. Hasta entonces que Dios les continúe bendiciendo. Si usted no conoce de Cristo, y aún no ha tomado su decisión por Él, no espere más, solo nos nacidos de nuevo podrán ser salvados de la ira venidera. Escríbame, si desea saber como hacerlo.