miércoles, 20 de octubre de 2021

El juzgar a los demás

¿Puede el cristiano juzgar a los demás?

por José Daniel Quesada


En algunas ocasiones he escuchado a personas decir que no debemos juzgar, porque la Biblia enseña eso. Sin embargo, ¿es correcta esta posición a la luz de la Palabra de Dios? Generalmente, se hace referencia a las palabras de nuestro Señor Jesucristo, recopiladas en los evangelios, veamos esos pasajes bíblicos:

"No juzguéis, para que no seáis juzgados." Mateo 7:1

"No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados." Lucas 6:37

Tanto Mateo como Lucas, hacen referencia de las palabras de Jesús, en lo que se conoce como el Sermón del Monte. El  evangelio de Mateo lo menciona en el capítulo 7 y en el evangelio de Lucas, se menciona en el capítulo 6; en ambos casos, se le asignó el título a esta porción como "El juzgar a los demás". Pero ¿a qué tipo de juicio se está refiriendo el Maestro? El mismo Mateo nos relata que Jesús dijo:

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder." Mateo 5:14

Si nosotros los cristianos, somos la luz del mundo, significa entonces que debemos revelar aquellas cosas que están en tinieblas y traerlas a la luz para que sean manifiestas. De esta manera estaríamos juzgando, ¿es esta actitud correcta?

La correcta interpretación de las palabras de Jesús

Las palabras de Jesús en los evangelios, no impiden que los cristianos hagamos juicios morales o espirituales. Para traer luz a este mundo, debemos denunciar todo aquello que está en contra de las enseñanzas de la Biblia. Lo que no debemos hacer, es señalar esas cosas con un espíritu de hostilidad y dureza, deleitándonos en señalar las faltas y errores de los demás y condenándolos. No debemos tener un espíritu de hipocresía fariseísta y arrogante, que es inaceptable en la vida cristiana. Nadie de nosotros conoce el corazón de los demás, ni las intensiones que hay en ellos, por lo tanto no podemos sacar conclusiones con respecto a las razones de su comportamiento. Solamente Dios podrá juzgar el corazón del hombre o la mujer. Pero lo que sí podemos juzgar, es lo moral o inmoral de las acciones a la luz de las enseñanzas de la Palabra de Dios.

Las acciones y procedimientos de los gobiernos, también deben ser juzgados por nosotros, pues las leyes humanas que están en contraposición de las enseñanzas bíblicas, no podrán ser aceptadas por nosotros. La ideología de género, el matrimonio igualitario, la homosexualidad, la eutanasia, el aborto y cosas semejantes a estas, son condenadas directamente por la Biblia; por lo tanto, no podemos estar de acuerdo con ellas, aunque se nos señale como anticuados, retrógrados, fanáticos religiosos, etc.

Actualmente, debido a la pandemia, se le ha puesto restricciones a la iglesia, las cuales deben ser analizadas a la luz de la Palabra de Dios. Hasta ahora, se ha sido tolerante en aceptar ciertas restricciones, sin embargo, hay una que está en por imponerse, la cual no tiene cabida; me refiero al hecho de no permitir el ingreso al templo, de aquellas personas que no porten el código QR de certificación del cuadro de vacunas completo, contra el covid-19. Esto no es aceptable, no se le puede negar a una persona su ingreso al templo, cuando viene en busca de agradar a su Señor y de alabar y adorar su Nombre, y recibir el alimento espiritual. Esta es una estrategia del enemigo y no podemos estar de acuerdo con ella.

Los principios morales y éticos de Dios, no son negociables, y como creyentes en Cristo Jesús, debemos señalar y juzgar estas cosas, como abominables delante de Dios.


¿Cómo debemos de juzgar?

Como cristianos no estamos exentos de pecar, por lo tanto, debemos de tener cuidado. No podemos señalar un pecado en otra persona, si nosotros mismos estamos en el mismo pecado. Jesús también dijo:

"¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano." Lucas 6:41-42

También el Apóstol Pablo exhorta sobre el juzgar estando también en pecado:

"Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo." Romanos 2:1

Para poder emitir juicio sobre alguna situación o comportamiento, debemos de hacerlo en el Espíritu, un cristiano carnal no podrá emitir un juicio justo y caerá en la hipocresía mencionada al inicio. El Apóstol Pablo, hablando del cristiano espiritual, nos dice que:

"En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie." 1 Corintios 2:15


¿Qué cosas debemos juzgar?

Como mencioné anteriormente, somos llamados a juzgar aspectos morales, éticos, espirituales, en otras palabras todo lo va en contra de Dios y se opone a sus mandamientos, todo lo que es pecado.

El Apóstol Pablo le escribió a los corintios, que no se juntaran con los fornicarios, un cristiano verdadero, no puede tener comunión con aquellos que se deleitan en el pecado.

"Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios" 1 Corintios 5:9

En su segunda carta a los corintios, el Apóstol les habla sobre el yugo desigual, pero debemos entender esto más allá del matrimonio, pues cualquier sociedad de un creyente con un incrédulo traerá problemas, pues no existe un verdadero compañerismo, pues el incrédulo será tentado por el pecado y hará cosas fuera de la voluntad de Dios.

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" 2 Corintios 6:14

También debemos juzgar las enseñanzas y doctrinas a la luz de la Palabra de Dios. El Apóstol Pablo, también le habló a los corintios sobre esto:

"Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis" 2 Corintios 11:4

El Apóstol exhorta a la iglesia de Corinto, con respecto a su tolerancia en aceptar personas que predicaban cosas diferentes a las que él les había enseñado, por lo tanto, debemos de juzgar estas cosas a la luz del evangelio de Jesucristo y de las enseñanzas bíblicas.

Y aún Pablo va más allá y en su carta a los filipenses les escribe que se guarden de los malos obreros, usando palabras fuertes:

"Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne." Filipenses 3:2-3

El Apóstol Juan en su primera epístola, escribió sobre el juzgar los espíritus:

"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo." 1 Juan 4:1

Los santos juzgarán al mundo

De acuerdo con la enseñanza bíblica, los santos hemos de juzgar al mundo y a los ángeles, según lo que fue escrito por el Apóstol Pablo a la iglesia de Corinto:

"¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?" 1 Corintios 6:2

"¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 1 Corintios 6:3


En el pasaje anterior, podemos leer que Pablo enseña que debemos de juzgar las cosas de esta vida. De esta manera, está claro que, los cristianos somos llamados a juzgar de una forma correcta, las circunstancias de esta vida.

Conclusión

Decir que nosotros no debemos juzgar, no es del todo correcto. Si bien es cierto que no podemos juzgar las intenciones del corazón, ya que solo Dios conoce lo que hay en el corazón de cada persona.  Tampoco debemos señalar los pecados de otros, si nosotros mismos estamos en pecado. Pero Dios nos ha puesto en este mundo para ser luz en medio de las tinieblas, y eso nos obliga a juzgar los aspectos morales, éticos, espirituales, etc. de este mundo, cuando se salen de la voluntad de Dios.  El Señor nos ha dado de su Espíritu, para poder discernir correctamente sobre estos aspectos, sin caer en el error de juzgar con un espíritu de amargura, hostilidad y dureza que se deleita en señalar las faltas a los demás. Todo lo contrario, debemos señalar el pecado por lo que es, una transgresión de la perfecta ley de Dios y su voluntad.

jueves, 4 de febrero de 2021

 


El tribunal de Jesucristo (2ª Parte) y las bodas del Cordero 


Introducción

En la entrega anterior, vimos quiénes van a estar participando en el tribunal de Jesucristo, también estudiamos lo que será evaluado en este tribunal. Estudiamos las recompensas, galardones y coronas que serán entregados en este tribunal de Jesucristo. En el presente estudio, vamos a analizar cuándo y dónde, se estará llevando a cabo este tribunal. También estaremos analizando el tema sobre las bodas del Cordero, el desposamiento de la Iglesia con Jesucristo.

¿Cuándo y dónde se llevará a cabo el tribunal de Jesucristo?

Antes de entrar a estudiar el cuándo y el dónde se efectuará el tribunal de Jesucristo, debo reiterar que en este tribunal, solamente participan los creyentes en Jesucristo nacidos de nuevo. Todos los creyentes en Jesucristo que fueron bautizados, y forman parte de su iglesia, serán los que participen de este tribunal. No participan del mismo, los salvos del Antiguo Testamento, ni los salvos de la gran tribulación. Sin embargo, desde el día en que el Espíritu Santo vino al mundo para habitar en los corazones de los creyentes, lo que se conoce como el Día del Pentecostés, cuando en esta celebración fue derramado sobre la iglesia, el poder del Espíritu Santo, para capacitar a los creyentes en la obra que Jesús les encomendó. Y hasta nuestros días, han habido muchos que han partido y están en la presencia del Señor. Pero ninguno de ellos ha sido evaluado ni ha recibido ningún galardón, ya que ellos están esperando que se lleve a cabo el tribunal de Jesucristo para ese efecto.

El Apóstol Pablo le escribió a Timoteo en su segunda carta lo siguiente:
"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." 2 Timoteo 4:7-8

En el texto anterior, Pablo dice que le está guardada la corona de justicia, la cual el Señor, juez justo,  le dará en aquel día. Aquí "aquel día" hace referencia al día en que el tribunal de Cristo tendrá lugar. Pablo estaba seguro, que no recibiría su corona cuando muriera, sino hasta "aquel día" cuando Jesús evaluará a todos los creyentes en su tribunal.


¿Cuándo tendrá lugar este acontecimiento?

El tribunal de Jesucristo tendrá lugar entre el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida de Jesucristo. De acuerdo con el Apóstol Pablo, en su primera carta a la Iglesia de Tesalónica, la iglesia será arrebatada:
"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" 1 Tesalonicenses 4:13-17

¿Cómo sabemos que Pablo se refiere al arrebatamiento de la iglesia? Primero debemos considerar que el Apóstol le está escribiendo a la iglesia de Tesalónica, y el tema que toca es en relación con los creyentes que ya han partido, los cuales van a resucitar, según la esperanza que tenemos en Cristo. Los creyentes que estemos vivos al momento en que Jesús venga por su iglesia, seremos transformados  y arrebatados, aquí debo mencionar que, la palabra usada en el original griego para arrebatados es "harpazo", la cual literalmente significa "tomar a la fuerza". La otra consideración que debemos tener es que, en el texto Pablo dice que recibiremos al Señor en el aire. Esto no se refiere a la segunda venida de Cristo, pues este acontecimiento será en un abrir y cerrar de ojos. En la segunda venida de Cristo todo ojo lo verá.

Segunda venida de Cristo

"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén." Apocalipsis 1:7

Arrebatamiento de la iglesia 

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad." 1 Corintios 15:51-53

De acuerdo con el orden escatológico, al final de la dispensación de la gracia, vendrá el arrebatamiento, para algunos, este evento desatará la manifestación del anticristo, pues reinará el caos por los millones de personas desaparecidas alrededor del mundo y las catástrofes que esto ocasionará. Entonces como un mesías salvador, se manifestará el anticristo para restablecer el orden mundial. Esto dará inicio al periodo de siete años conocido como la gran tribulación. En Apocalipsis, Juan nos describe la apertura de los siete sellos, el primero de esos sellos, manifiesta la aparición del anticristo, como el primer acontecimiento:

"Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer." Apocalipsis 6:1-2

Si desea conocer más sobre el tema de Apocalipsis y los siete sellos, y la semana setenta de Daniel; le invito a leer los estudios sobre el tema en el siguiente enlace: Apocalipsis 6 - Los siete sellos  y Daniel 9 - La semana setenta.

Mientras que en la tierra, los juicios de Dios vienen sobre el pueblo de Israel y el resto de la humanidad, en lo que se conoce como la semana setenta de Daniel; en el cielo se llevará a cabo el tribunal de Cristo. Esto lo podemos confirmar por lo escrito por el Apóstol Juan en Apocalipsis 19, pues Juan menciona la cena de las Bodas del Cordero, y antes de pasar por este acontecimiento, se debe dar el tribunal de Cristo.


Las bodas del Cordero

El misterio de la Iglesia de Jesucristo

Uno de los siete misterios del Antiguo Testamento, que fueron revelados en el Nuevo Testamento, es la figura de la iglesia como la novia del Cordero. La principal institución establecida por Dios, es el matrimonio; y de esta institución la Biblia nos enseña la analogía de la iglesia en su relación con Jesucristo. De aquí que en el Nuevo Testamento encontramos este misterio revelado y aclarado en la Iglesia como novia del Cordero. El Apóstol Juan es quién nos hace referencia a este evento en su libro del Apocalípsis:
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios." Apocalipsis 19:7-9

En las bodas terrenales, la figura principal, sobre quién se posan las miradas, es la novia. En la boda del Cordero, la figura principal es Jesucristo, pues Él es el único merecedor de honra, culto y adoración. Para entender mejor esta analogía de la relación de Jesucristo con su Iglesia, como la relación de un esposo y su esposa; debemos comenzar en el Antiguo Testamento. Aquí se nos da una analogía similar entre Dios el Padre e Israel. El profeta Isaías en su libro escribió lo siguiente:

"Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor." Isaías 54:5-8

La forma en que Jehová trata a su pueblo Israel, es como a una esposa. La idolatría de Israel, es comparada con la infidelidad conyugal y Dios la trata como adulterio espiritual, por lo tanto se aleja de Israel por su infidelidad; pero promete la reconciliación futura.

El profeta Jeremías escribió en su libro, las palabras que recibió de parte de Jehová, en relación con la infidelidad de Israel y Judá (recordemos que Israel se dividió en dos reinos, Israel al norte con 10 tribus y Judá al sur con 2 tribus):

"Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica. Y dije: Después de hacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su hermana la rebelde Judá. Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó. Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño." Jeremías 3:6-9

En el texto anterior, el profeta escribe lo que Dios le dijo sobre la idolatría de Israel y Judá. La expresión "Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, allí fornica", es una alusión a los altares levantados en los montes altos y debajo de los árboles frondosos, para sacrificios a dioses paganos. La idolatría de Israel, fue imitada por Judá y ambos reinos cometieron adulterio espiritual contra Jehová su Dios y esposo espiritual. Vemos en el texto que Dios se divorcia de Israel y Judá (esto es lo que significa que Dios despidió y dio carta de repudio, este principio es confirmado en el Nuevo Testamento, cuando Jesús habla sobre el divorcio. Por lo tanto, el adulterio es la única causa válida para el divorcio, pero sin embargo el perdón es importante y de ser posible, la restauración del matrimonio.)

"Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová." Jeremías 3:20

Ahora, con este divorcio de Dios e Israel y Judá, se levanta un nuevo pueblo, ya no de una sola raza y nacionalidad, sino de todas las razas y naciones del mundo. Este nuevo pueblo es la Iglesia de Jesucristo. Pero a diferencia de Israel como pueblo, la iglesia no se ha casado, está comprometida con Jesucristo y su unión conyugal tendrá lugar en las Bodas del Cordero.

Jehová dio carta de divorcio a Israel, pero no tomó otra esposa, sino que llegará el día en que Jehová se reconciliara con su pueblo Israel. El profeta Oseas escribió en su libro lo siguiente:

"Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová." Oseas 2:14-20

Esta reconciliación de Dios con su pueblo Israel, tendrá lugar en la segunda venida de Cristo, cuando se establezca el Reino Milenial de Cristo en la tierra.


¿Cómo será la Boda del Cordero? y ¿quiénes entrarán en ella?

Jesús mismo nos hace una reseña de cómo será su boda con la iglesia, en el evangelio de Mateo, podemos leer lo siguiente:
"Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos." Mateo 22:1-14

En esta parábola, el rey que hace la fiesta de bodas para su hijo, es Dios. Los convidados a la boda que no quisieron ir, son el pueblo de Israel. Luego Dios les envía a su hijo y ellos lo mataron. Como consecuencia vino la destrucción de Jerusalén, la cual se dio en el año 70 d. de J.C. por el general romano Tito. Debido al rechazo de Israel, Dios participa de las bodas de su hijo a la Iglesia, tomando personas de todas las razas, pueblos y naciones. El hombre que no estaba vestido para la boda, son aquellos que se hacen llamar cristianos, pero sus obras no son dignas. Estos son aquellos que menciona Mateo:

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." Mateo 7:21-23

Por este motivo debemos recordar lo que escribió el Apóstol Juan en su primera carta:

"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." 1 Juan 3:3

Y el escritor de la carta a los hebreos escribió que sin santidad, nadie verá al Señor: 

"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." Hebreos 12:14

Como la novia de Cristo, debemos prepararnos para la boda. Debemos andar en santidad y amor, sin mancha ni arruga.

"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Efesios 5:25-27

 

Conclusión

Las bodas del Cordero tendrán lugar después del Tribunal de Cristo. En el Antiguo Testamento, las bodas duraban siete días o más. Mientras en la tierra se desatan los juicios de Dios en la Gran Tribulación, los cristianos que conformamos la iglesia de Jesucristo, estaremos disfrutando de la fiesta de bodas con Jesús. Una semana de siete años, donde seremos recompensados en el Tribunal de Cristo y desposados con el Cordero, participaremos de la Cena de Bodas.
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios." Apocalipsis 19:7-9
Si este estudio ha sido de bendición para su vida, hágamelo saber dejando su comentario. ¡Bendiciones!

martes, 2 de febrero de 2021


El tribunal de Jesucristo


Introducción

Cuando se menciona el tribunal de Jesucristo, no se hace referencia al pseudo juicio practicado a nuestro Señor por el sanedrín, en el cual, los judíos condenaron a nuestro Señor y lo llevaron ante Poncio Pilato. 

El tribunal de Jesucristo no se trata de un juicio para condenación, ni para salvación; ya que los que participarán de él, serán personas ya salvas. El tribunal de Jesucristo se trata de un podium para la evaluación de los creyentes, para premiar su fidelidad y servicio. Estaremos estudiando los pormenores de esta evaluación, con base en lo que la Biblia nos enseña en relación con este tribunal.


¿Quienes participan en este tribunal?

Como ya lo mencioné en la introducción, el tribunal de Jesucristo no se trata de un juicio para determinar si somos salvos o no. Se le llama tribunal de Jesucristo, porque compareceremos delante de Él para ser evaluados. Solamente los creyentes en Cristo, personas regeneradas por el nuevo nacimiento, participarán de este evento. El mismo Jesús le habló a Nicodemo sobre el nuevo nacimiento:
"Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios." Juan 3:1-3

Nicodemo era parte del Sanedrín de los judíos, un maestro de la ley, conocedor de las profecías sobre el Mesías. Éste vino de noche a Jesús, por temor de los judíos compañeros suyos en el Sanedrín. Jesús, conociendo esto, no perdió tiempo y fue directo al grano con Nicodemo. Le dijo, que era necesario nacer de nuevo. Este nuevo nacimiento no es físico, sino espiritual. Todos aquellos que hemos nacido de nuevo, lo hemos hecho del Espíritu.

"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es." Juan 3:5-6

El ser humano en su nacimiento natural, nace del agua, expresión que recuerda la ruptura de la fuente de la mujer antes del parto. Este es el nacimiento en la carne, el segundo nacimiento, es en el espíritu, por lo tanto es espiritual. Antes de este segundo nacimiento, el espíritu del hombre está muerto, debido a su naturaleza pecaminosa, heredada de Adán. Con el nuevo nacimiento, el cual se da cuando el humano acepta la obra expiatoria de Jesús en la cruz, le acepta como su Señor y Salvador, por medio de la fe y depositando en Él su confianza y esperanza; recibe por medio de la fe, al Espíritu Santo, el cual le sella como propiedad de Dios. Esta es la enseñanza que el Apóstol Pablo dejó en su carta a la iglesia de Éfeso:

"En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria." Efesios 1:13-14

Entonces, todos los nacidos de nuevo, creyentes en Jesús como el Mesías, Salvador y Señor de nuestras almas, somos los que participaremos del Tribunal de Jesucristo.

Pablo en su segunda carta a la iglesia de Corinto les dijo

"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo." 2 Corintios 5:10

Pablo le está escribiendo a la iglesia en Corinto, por lo tanto, se trata de creyentes, cuando dice: Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo. 



¿Qué será evaluado en el tribunal de Jesucristo?

Ya estamos claros sobre quiénes participan del tribunal de Jesucristo, ahora veremos qué será evaluado en este tribunal. Para analizar los aspectos que serán evaluados, debemos recurrir a la enseñanza del Apóstol Pablo en su carta a la iglesia de Corinto:
"Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará." 1 Corintios 3:9-13

Lo primero que debemos tener claro, es que todos los creyentes tenemos responsabilidades espirituales que debemos cumplir. Pablo enseña que somos colaboradores de Dios, labranza de Dios y edificio de Dios. Lo que esto significa es que Dios nos ha dado la oportunidad de entrar en sus labores como colaboradores suyos, Él es el que puso en nosotros la buena semilla del evangelio, la hizo germinar y crecer en nosotros; además, somos como un edificio que está fundamentado en Jesucristo, sobre quién debemos sobreedificar. Sobre esto es que seremos evaluados, como hemos sobreedificado en el fundamento ya puesto, el cual es Jesucristo. Pablo dice que podemos edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno y hojarasca. Pero esta edificación será probada con fuego. Creo que no debo explicar mucho sobre lo que le pasa a la madera, al heno y a la hojarasca, cuando se les aplica el fuego. Contrario a lo que sucede cuando el oro, la plata y las piedras preciosas son sometidas al mismo fuego. En el primer caso, todo se quema; pero en el segundo, son purificados, pues sus imperfecciones se queman y el oro, la plata y las piedras preciosas quedan más puras y limpias.


Nuestras obras serán probadas por el fuego

Pablo nos enseña que si nuestra sobreedificación pasa la prueba del fuego, recibiremos recompensa, pero si el fuego quema nuestro edificación, sufriremos pérdida, seremos salvos, pero no recibiremos galardón alguno:
"Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego." 1 Corintios 3:14-15

La forma en que vivamos nuestra vida cristiana, las obras que hagamos o dejemos de hacer, y la motivación por la cual hicimos las cosas, serán la forma en que sobreedifiquemos. Pablo mismo nos enseña que todo lo que hagamos debe ser por amor, de lo contrario, no sirve para nada:

"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve." I Corintios 13:1-3

Jesús nos enseñó que debemos vivir para servir. Un refrán popular dice: El que no vive para servir, no sirve para vivir. La enseñanza de Jesús declara que el que sirve será el mayor en el reino celestial:

"Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos." Marcos 9:35
"Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos." Marcos 10:45

El Apóstol Pablo también nos enseña que todo lo que hagamos, debemos hacerlo para el Señor y no poniendo la mirada en el reconocimiento de los hombres:

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas." Colosenses 3:23-25

Las obras que hagamos en la carne, por sobresalir, por conveniencia, por figurar, motivados por la soberbia, el egoísmo, por necesidad o para buscar el favor de Dios; esto serán obras que se quemarán. Dios busca nuestra obediencia y el servicio por agradecimiento, en amor.


¿Qué recompensa recibiremos en el tribunal de Jesucristo?

A pesar de que somos indignos de la Salvación tan grande que Dios nos da, mediante la fe en su hijo Jesucristo, y que todo lo que hagamos en vida, es insuficiente para agradecer esa gracia de Dios para con nosotros; aún así, Dios nos va a premiar, en la figura de Jesucristo. Él nos dará su galardón o corona, según sean nuestras obras. Porque nuestras obras, no son para salvación, sino por motivación de ella, como lo explica el Apóstol Santiago:
"Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras." Santiago 2:18
"Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta." Santiago 2:26

Jesús prometió que tendremos un galardón en los cielos si amamos a nuestros enemigos y hacemos el bien sin esperar nada a cambio:

"Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos." Lucas 6:35

 El Apóstol Juan en su segunda carta, nos exhorta a no perder nuestro galardón:

"Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo." 2 Juan 1:8

 El mismo Juan en su libro de Apocalipsis, nos dice que hay un galardón para nosotros:

"Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra." Apocalipsis 11:18
"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra." Apocalipsis 22:12

La Biblia también nos habla de siete coronas para los creyentes en Cristo Jesús, las cuales serán entregadas también durante el tribunal de Jesucristo, esas siete coronas son las siguientes:

  1. La corona de gozo.
  2. La corona de justicia.
  3. La corona de vida.
  4. La corona de gloria.
  5. La corona incorruptible.
  6. La corona de sabiduría.
  7. La corona de victoria.

La corona de gozo

Esta corona será entregada a aquellos que ganan almas para Cristo, esto es, a los que llevan el evangelio y testifican a otros de Cristo y su evangelio. 
"Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados." Filipenses 4:1

Pablo reconoce que sus hijos espirituales son su gozo y corona.


La corona de justicia

Esta corona es para aquellos que guardan la fe y aman la venida del Señor:

"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." 2 Timoteo 4:7-8

 

La corona de vida

Esta corona es para los que soportan las pruebas y tribulaciones:
"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." Apocalipsis 2:10

 

La corona de gloria

 La corona de gloria es para los que apacientan la grey (ancianos y pastores):

"Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria." 1 Pedro 5:2-4

 

La corona incorruptible

Por correr la carrera de la fe, luchar y resistir:
"Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible." 1 Corintios 9:25

La corona de sabiduría

La corona de sabiduría será otorgada a los prudentes:
"Los simples heredarán necedad; mas los prudentes se coronarán de sabiduría." Proverbios 14:18

 

La corona de victoria

La corona de victoria es dada a los que confían en el Señor:
"Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza." Salmos 21:3


Conclusión

El tribunal de Jesucristo, es un pódium de premiación, no se trata de un juicio sobre lo bueno o lo malo que hayamos hecho como personas, no es un juicio para condenar o salvar. Todos los participantes serán salvos, allí será evaluada las obras del cristiano, sean buena o malas; levantadas sobre el fundamento que es Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Sobre el fundamento de Cristo, se podrá edificar con oro, plata y piedras preciosas, estas son obras espirituales, realizadas en amor; ellas permanecerán y serán purificadas por el fuego y obtendremos grande galardón por ellas. Si hemos edificado con madera, heno y hojarasca; tendremos pérdida, pues esas obras son carnales, hechas sin amor, buscando el beneficio propio y sin buscar la gloria de Señor. Serán quemadas al ser probadas por el fuego, no perdemos la salvación, pero si el galardón y la corona que pudimos haber ganado.

Por lo tanto, examinemos a la luz de la Biblia, lo que estamos edificando con nuestras obras. No sea que seamos avergonzados en su presencia, por no haber hecho lo correcto, de la manera correcta y por la motivación correcta.

Gracias por visitar este blog y leer nuestros artículos. Dios les bendiga!!

martes, 26 de enero de 2021


Los 7 misterios del Antiguo Testamento, revelados en el Nuevo Testamento.



Introducción

En el Nuevo Testamento encontramos la revelación de siete misterios, que estuvieron ocultos en el Antiguo Testamento. Bíblicamente hablando, un misterio es un término técnico que hace referencia a una verdad que estuvo oculta durante el Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento encontramos que estos misterios fueron revelados por el Espíritu Santo al Apóstol Pablo. Vamos a estudiar que Pablo nos revela siete misterios en sus cartas apostólicas, misterios que Dios mantuvo ocultos por siglos, pero que luego Él mediante el Espíritu Santo, los reveló para que fueran manifestados a sus santos; o sea, a su Iglesia. El Apóstol Pablo en su primera carta a los corintios escribió:

"Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios." 1 Corintios 4:1

Para cumplir con esto que Pablo les escribió a los corintios, es necesario conocer, cuáles son los misterios que Dios nos ha revelado mediante su Palabra. No podemos ser administradores de los misterios de Dios, si no los conocemos. Los siete misterios se relacionan con la Gracia de Dios.

¿Cuáles son esos siete misterios? En esta serie de estudios, vamos a revisar esos siete misterios, y vamos a comenzar con el primero de ellos.


Misterio de la piedad

"Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria."

1 Timoteo 3:14-16 

El misterio de la piedad, se trata de la encarnación de Dios. Dios hecho hombre, manifestado en carne en la persona de Jesucristo.

"Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí." Colosenses 1:24-29

Este misterio también involucra la gracia de Dios, ese regalo no merecido, que Dios otorgó a la humanidad.

"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles." 1 Pedro 1:3-12

En el texto anterior podemos leer, cómo Dios le manifestó a los profetas el misterio de su gracia salvadora, pero ellos no comprendieron el misterio, pues Dios les había revelado algo que sería para nosotros y que ellos tenían velado.

El profeta Isaías escribió la profecía sobre el Mesías, esa manifestación de la gracia salvadora de Dios, prometida desde Adán y Eva.

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto." Isaías 9:6-7

 

¿Cuál fue el propósito de Dios para manifestarse en carne humana?

"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Hebreos 4:15
Dios se manifestó en carne, en la persona de Jesucristo, para ser nuestro sumo sacerdote, que sufrió las tentaciones, así como nosotros, pero sin pecado. El texto dice que Él puede compadecerse de nuestras debilidades, porque fue tentado en todo según nuestra semejanza; pero con la gran diferencia de que Él no pecó.

El nombramiento de sumo sacerdote no se lo adjudicó Jesús a sí mismo, sino que el Padre le dio esa distinción.

"Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.

Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.

Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec." Hebreos 5:4-10

El misterio de la piedad, también involucra la doble naturaleza de Jesús. El Hijo de Dios, como hombre al 100% y como Dios al 100% un misterio que aún nuestra mente finita no logra comprender del todo, pero que por la fe, que Dios mismo nos ha dado, hemos aceptado este misterio revelado en Jesús, el Hijo del Hombre, Dios con nosotros, el Emmanuel anunciado por los profetas.

El cumplimiento de la profecía que hablaba de este misterio de la encarnación de Dios, se revela en lo escrito por el profeta Isaías.
"Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel." Isaías 7:14

El cumplimiento de esta profecía es descrito por Mateo en su evangelio.

"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros." Mateo 1:23

Jesús nació como un niño y se desarrolló como cualquier otro ser humano, hasta alcanzar la edad adulta e iniciar su ministerio en la tierra, proclamando el reino de Dios.

"Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él." Lucas 2:39-40

El propósito de la encarnación de Dios en la persona de Jesucristo, también involucra su sacrificio en la cruz del Calvario, como un acto de expiación por nuestros pecados.

"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Filipenses 2:5-11

 

Conclusión

El Apóstol Pablo nos ha revelado lo que él recibió del Espíritu Santo, en cuanto al misterio del Antiguo Testamento, relacionado con la venida del Mesías. Dios se encarnó en la segunda persona de la Trinidad, Jesús fue concebido sobrenaturalmente, pero nació de forma natural. Nació como un bebé, pero se fue desarrollando y creciendo como cualquiera de nosotros. La diferencia radica en que Jesús no pecó y tuvo doble naturaleza, la humana y la divina. Sin embargo, Él no usó su naturaleza divina para enfrentar el pecado, lo hizo como hombre. Este misterio de la piedad, que involucra la gracia salvadora de Dios, estuvo velado por siglos, aún los profetas no comprendieron cómo sería el cumplimiento de sus profecías. Ahora el Espíritu Santo ha revelado este gran misterio y el Apóstol Pablo nos lo ha dado a conocer para la honra y gloria de nuestro Señor y Salvador Jesús el Hijo de Dios.

Para la próxima publicación estaremos estudiando el segundo misterio, hasta entonces, que Dios les bendiga!

viernes, 1 de enero de 2021

Feliz año 2021

Feliz año 2021


Introducción

Hemos llegado al final de un año atípico para nuestras generaciones. Iniciamos el año 2020 con noticias de la aparición de un coronavirus en China, que amenazaba con convertirse en pandemia. El temor de que el virus trascendiera las fronteras de China, y se extendiera a otros continentes; al final ocurrió y vimos las noticias de una gran cantidad de muertes alrededor del mundo. Finalizando el 2020, hemos escuchado de la aparición de una nueva cepa del virus, además de una nueva ola del virus que ha golpeado a Europa.

Pese a todo lo atípico que fue el año, con situaciones políticas en Estados Unidos, la firma de tratados de paz entre estados árabes e Israel, las restricciones sanitarias y señales en los cielos con eclipses lunares y solares; Dios siempre estuvo en control de todo los acontecimientos. Nada toma a Dios por sorpresa, todo es parte de su plan perfecto, para su honra y gloria.

El 2021 y la pandemia

Hemos iniciado el 2021, atrás quedó el 2020; pero continuamos con la pandemia. No sabemos qué deparará este nuevo año, qué sucesos habrán o qué situaciones se presentarán. Sea lo que sea, solamente podemos confiar en que Dios va a permanecer fiel con su pueblo y que los que le amamos tenemos una promesa.  El Apóstol Pablo escribió en su carta a los romanos, lo siguiente:
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." Romanos 8:28"

Es cierto que la pandemia ha traído mucho dolor a nivel mundial, son muchas las personas que han fallecido a consecuencia del virus. Muchos hogares se han enlutado por esta plaga.  Pero estoy seguro que muchos cristianos podrán dar testimonio de la fidelidad del Señor en sus vidas. En lo personal, el 2020 fue un año de mucha bendición para mi familia. Gracias al teletrabajo por la pandemia, una de mis hijas pudo pasar mayor tiempo en casa con mi nietita. Lo cual también fue de bendición para mí, pues pude estar con ellas y mi esposa. La pandemia también le permitió a mi hija mayor, estar en casa con teletrabajo. Mi hijo tuvo la bendición de optar por un mejor trabajo y de casarse. Todo gracias a que Dios ha sido fiel con nosotros y confiamos en Él. Sé que este nuevo año veremos también su mano de protección contra esta pandemia y su provisión para todo lo que necesitemos.


Señales de los últimos tiempos

Durante el 2020, Internet estuvo lleno de mensajes que señalaban que este año era el fin de un ciclo. Pues bíblicamente hablando, el número 40 denota la terminación e inicio de un ciclo y juicio; y como la suma de 20+20=40, se habló de este simbolismo. Por ejemplo, cuando el pueblo de Israel se rebeló contra Dios, pasaron 40 años deambulando por el desierto, primero como juicio y segundo, cerrando el ciclo de ese pueblo, para reiniciar con una nueva generación y entrar a la tierra de Canaán.
"En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto. Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo." Números 14:32-34

Otro ejemplo lo tenemos en el juicio del diluvio, 40 días y 40 noches, llovió sobre la tierra. Decretando el juicio de Dios, cerrando un ciclo de maldad del hombre, e iniciando uno nuevo. Cuando Cristo se preparó para iniciar su ministerio terrenal, estuvo en el desierto 40 días con sus noches, orando y preparándose para la tentación que el enemigo traería sobre Él, e iniciar así su vida pública.

Otros de los aspectos que se tocaron con insistencia en Internet, fue el hecho mismo de la pandemia, como señal de que estamos en los últimos tiempos. Jesús habló a sus discípulos sobre señales antes del fin y entre ellas mencionó las guerras y las pestes.

"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores." Mateo 24:6-8

Ya nos hemos acostumbrado de oir rumores sobre guerras. En el 2020, se escuchó de tensiones militares entre China e India, en la frontera del Himalaya entre ambos países. También tensiones entre China y Estados unidos, no faltó las amenazas de algunos árabes que no estuvieron de acuerdo con el tratado de paz entre Emiratos Árabes Unidos e Israel. Antes de finalizar el 2020, se leía en las noticias, la posibilidad de una guerra civil en Estados Unidos, por la situación política originada en las últimas elecciones presidenciales, etc. El 2020 nos trajo una pandemia, que nuestra generación no había vivido, y a pesar de los avances médicos, y las medidas sanitarias que los países establecieron; las muertes a nivel mundial alcanzó casi los 2 millones de personas. La pandemia es una de esas pestes mencionadas por Jesús en Mateo 24. Otro aspecto, que veremos en el 2021, será el resultado del confinamiento y las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia. Ya se habla de una escasez mundial de alimento, debido a estas medidas sanitarias. También se ha hablado de la caída de la economía mundial y una debacle bancaria.

Como creyentes en Jesucristo, sabemos que todo esto debe acontecer y será la antesala de la manifestación del anticristo. Pero también tenemos la esperanza que Jesús ha de venir por los suyos, antes de que se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición mencionado por el Apóstol Pablo en su carta a la iglesia en Tesalónica.

"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición" 2 Tesalonicenses 2:3

 

La venida de Cristo se acerca

Muchos hay en internet que dicen que la doctrina del arrebatamiento es falsa, principalmente grupos religiosos originados durante la Reforma Protestante. La confusión nace, debido a que, durante la reforma, no existía el Estado de Israel. Por lo tanto, interpretaron que la iglesia debía pasar por la gran tribulación, pues no vieron un pueblo de Israel que cumpliera con las profecías. De esta manera, asumieron que, la iglesia era el Israel espiritual y que, por lo tanto, lo que está establecido en la Biblia, debía ser aplicado a la iglesia. Hoy sabemos que esto no es así, pues existe un Estado de Israel, con el cual Dios va a tratar durante el cumplimiento de la semana 70 de Daniel, la cual es la culminación de la profecía dada a Jeremías. Esta semana 70 es la semana de años (7) que corresponde a la gran tribulación. Juicio para Israel, no para la iglesia, así que, la iglesia será arrebatada antes de que venga ese período de juicio sobre la tierra.

Por lo tanto, como lo escribió el autor de la Epístola a los Hebreos, debemos de estar purificandonos, lavándonos y congregandonos más fervientemente, porque el día se acerca.
"y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." Hebreos 10:21-25

 

Conclusión 

El 2020 ya es historia, lo que hicimos o dejamos de hacer, también lo es. Se abre un nuevo libro en blanco, ¿qué vamos a escribir en él? Las intenciones no cuentan, sino los hechos. Los planes no sirven sino los ejecutamos, no importa si no logramos los objetivos, lo importante es poner nuestro máximo empeño en ello. Puede ser que tengamos muchos años más por delante, pero puede que no. Vivamos como si hoy fuera nuestro último día de vida, pero esperanzados en que si Dios nos da un mañana, será mejor que hoy. No perdamos el tiempo en asuntos sin valor, analicemos bien nuestras prioridades. No descuidemos nuestras relaciones por trivialidades o por afanes y riquezas. No olvidemos la exhortación de Jesús en el Evangelio según Lucas.
"Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios." Lucas 12:15-21

Feliz Año 2021 - Bendiciones!