sábado, 12 de septiembre de 2020

Apocalipsis 15 - Los ángeles con las siete postreras plagas

 


Apocalipsis 15 - Los ángeles con las siete postreras plagas

por José Daniel Quesada



Introducción

Este es el último capítulo del interludio, la antesala del capítulo dieciséis que corresponde a la séptima trompeta, donde las copas de la ira de Dios serán derramadas. Con el presente estudio del capítulo quince, finalizamos la serie de eventos que iniciaron en el capítulo diez y que formaron parte del interludio antes de las siete copas.

Este capítulo es el más pequeño del libro, solamente consta de ocho versículos y es un preámbulo del capítulo dieciséis. En este capítulo veremos tres diferentes aspectos: Los siete ángeles con las siete plagas postreras, el gozo de los santos en el cielo y finalmente, la apertura del tabernáculo en el templo del cielo.


Los siete ángeles con las siete plagas postreras

"Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios." Apocalipsis 15:1

El Apóstol Juan inicia este capítulo quince indicando que vio en el cielo otra señal, la cual era grande y admirable. En otras palabras, esta visión le causa al apóstol asombro y admiración. Lo que Juan está viendo, es a los siete ángeles con las siete plagas finales de la ira de Dios. En los capítulos anteriores, Juan nos fue describiendo lo que los sellos fueron desvelando, cada juicio que se dictó sobre la tierra hasta llegar a las siete trompetas. Con ellas, Juan nos describió también los diferentes juicios decretados sobre la tierra, y como la gravedad de ellos iba en aumento. Ahora estamos por ver el detalle de los juicios más severos sobre la humanidad. Se trata de las copas de la ira de Dios. Juan está viendo a los siete ángeles que se preparan para esas siete plagas postreras, y nos dice que en ellas se consuma la ira de Dios.

En el capítulo anterior, estudiamos que los hombres fueron comparados con uvas ya maduras, listas para ser vendimiadas. La humanidad había alcanzado un punto de endurecimiento en su corazón, y una completa oposición a Dios, que resulta imposible su arrepentimiento y conversión a Dios.  Esta actitud de la humanidad, trae como consecuencia esta serie final de juicios, en cumplimiento con lo que ya estaba escrito en la Biblia:

"Si anduviereis conmigo en oposición, y no me quisiereis oír, yo añadiré sobre vosotros siete veces más plagas según vuestros pecados." Levítico 26:21

Como lo mencioné en el capítulo anterior, en este punto y a partir de aquí, Dios no busca el arrepentimiento de la humanidad, sino traer sobre ella su justo juicio. Los juicios decretados con los siete sellos, y las siete trompetas fueron fuertes, sin embargo, eran juicios parciales y con la intención de dar oportunidad al arrepentimiento. Pero ahora, ya no hay limitaciones, toda la ira de Dios se derrama sobre la tierra, y especialmente sobre el reino del anticristo, la bestia.

Estos juicios no son agradables y hay quienes no creen en ellos. Apelan a un Dios de amor, olvidando que Dios también es justicia y fuego consumidor. Dios no puede impartir justicia si no evalúa a los mártires, y les hace justicia en aquellos que rechazaron su amor, y su provisión de salvación. Dios no hace acepción de personas, a todos por igual les da la misma oportunidad. Cada quien es libre de escoger, acepta el sacrificio de Cristo para Salvación; o le rechaza para condenación eterna. Juan mismo, en su evangelio, recogió las palabras de Jesús en cuanto a esto:

"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." Juan 3:17-18

La maldad de este mundo tiene que ser juzgada, hay mucho abuso del poder, y opresión. Los asesinos seriales, los narcotraficantes, los que tratan con personas, los traficantes de armas, los sicarios, los que comercian con pornografía infantil, los que prostituyen jóvenes, los que adoran a Satanás, y a Moloc, etc. todos ellos, deben ser juzgados por la justicia divina. Sólo Dios que conoce los corazones, y las intenciones de éstos, puede ejercer un juicio justo sobre ellos. La oportunidad de arrepentimiento fue dada, y ellos la rechazaron, ya nada más se puede hacer.

  

El gozo de los santos en el cielo

"Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado." Apocalipsis 15:2-4

La visión de Juan pasa ahora a observar un mar de vidrio mezclado con fuego. Recordemos que en el estudio del capítulo cuatro, hablamos sobre este mar de vidrio. No se trata del océano, sino de una fuente que se ubicaba en el tabernáculo y luego en el templo. Juan observa a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Acá debo hacer una aclaración, la versión Reina-Valera 1960 dice "en pie sobre el mar de vidrio", pero realmente no estaban sobre el mar de vidrio, ya que como mencioné, se trata de una fuente que está en el templo para lavarse; el fuego, es símbolo de juicio.

"También hizo un mar de fundición, el cual tenía diez codos de un borde al otro, enteramente redondo; su altura era de cinco codos, y un cordón de treinta codos de largo lo ceñía alrededor." 2 Crónicas 4:2

Para entender mejor, la versión Dios Habla Hoy traduce el verso de Apocalipsis 15:2 de la siguiente forma:

"Vi también lo que parecía ser un mar de cristal mezclado con fuego; junto a ese mar de cristal estaban de pie, con arpas que Dios les había dado, los que habían alcanzado la victoria sobre el monstruo y su imagen, y sobre el número de su nombre." Apocalipsis 15:2

Esta versión dice que los que habían alcanzado la victoria sobre el monstruo (la bestia) y su imagen, y sobre el número de su nombre, estaban junto a ese mar de cristal

Aclarado el punto, deducimos que éstos salieron de la Gran Tribulación, puesto que vencieron a la bestia y su marca. Éstos están alabando con el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero. Juan hace acá una conexión entre Moisés y el Cordero; recordemos que en Egipto, Moisés tuvo que enfrentar a Faraón; quien había desafiado a Dios, intentando destruir al pueblo hebreo. Así mismo, la bestia se levantó contra el Cordero de Dios, persiguiendo a los santos y obligando a que adoren su imagen y matando a los que se le oponían. En ambos casos, tanto faraón como la bestia, sufrieron las plagas enviadas por Dios, para mostrar su justicia y liberar a su pueblo.

El canto que entonaban decía: Grandes y maravillosas son tus obras, en el contexto que estamos, deducimos que se refiere a lo grande y maravilloso que son los juicios de Dios. Aunque obviamente, todo lo que Dios hace es grande y maravilloso. Pero si recordamos lo que dijeron los israelitas, cuando Dios vació el mar Rojo sobre los egipcios, pensaríamos que se refiere a los juicios. Los israelitas en esa oportunidad dijeron:

¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?
¿Quién como tú, magnífico en santidad,
Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?  Éxodo 15:11

Continúa el canto diciendo: Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, el canto reconoce la rectitud de Dios a la hora de ejecutar sus juicios.

Luego se enfatiza en la santidad y soberanía de Dios, razones por las que se le debe adorar y temer: Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? hoy en día, hay poco temor reverente ante Dios. Se olvidan que Dios no solo es amor, sino también justicia y que odia el pecado.

La santidad de Dios es también una razón fundamental por la que Él es digno de ser alabado, adorado y reconocido como el Soberano del universo: Pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado. Este acto de adoración de las naciones, no significa que se hayan convertido y arrepentido, sino que como súbditos, tendrán que doblar su rodilla e inclinarse ante el Soberano Rey del universo. Esto fue dicho por el Apóstol Pablo en su carta a los filipenses, refiriéndose al reinado de Cristo en la tierra durante el milenio.

"Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Filipenses 2:9-11

La impresión que queda, en cuando a éstos que fueron asesinados por el anticristo, pareciera que fue una derrota, así como cuando Cristo fue crucificado, pareció una derrota; pero todo lo contrario, Cristo venció y derrotó a Satanás y éstos de la Gran Tribulación, también son vencedores, y ahora disfrutan en el cielo. El cántico exalta al Cordero de Dios, y hace referencia a lo que está escrito, que delante del Cordero, toda rodilla se doblará en adoración.
"Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla,
Y toda lengua confesará a Dios." Romanos 14:11

Finalmente, se hace una referencia a la inminencia de los juicios de las copas de la ira de Dios.


La apertura del tabernáculo en el templo del cielo

"Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio; y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos." Apocalipsis 15:5-7

 Continúa Juan relatando su visión, y nos dice que después de lo anteriormente narrado, miró que fue abierto en el cielo, el templo del tabernáculo del testimonio. Es interesante esta expresión de Juan, que llama el templo del tabernáculo del testimonio. En la Biblia, el testimonio se refiere a las tablas de la ley, que habían sido puestas dentro del arca. Los Diez Mandamientos, hablan del carácter de Dios y lo que Él espera del hombre. Recordemos que estos juicios son el cumplimiento de la semana setenta de Daniel, por lo tanto, tiene relevancia esta mención que se hace del Testimonio en referencia a la Ley de Dios, pues el pueblo de Israel dio la espalda a la Ley de Dios, y por eso son juzgados, juntamente con la humanidad que también rechazó al Hijo de Dios.

Juan continúa diciendo, que del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas. Esto nos confirma que los ángeles vienen directamente con una orden de Dios. Juan también hace mención de la vestimenta de los ángeles, la cual me recuerda la de los sacerdotes levíticos. Lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Esto denota santidad y pureza.

Uno de los cuatro seres vivientes es el que da a los siete ángeles, las copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. En el estudio del capítulo cuatro, analizamos a los cuatro seres vivientes, si desea revisarlo, puede hacerlo aquí.  Recordemos que los seres vivientes están relacionados con la creación de Dios, por lo tanto, es pertinente que estén involucrados en estos juicios.

Los ángeles reciben copas de oro llenas de la ira de Dios. Esto hace referencia a lo utilizado en el templo frecuentemente, para verter libaciones sobre los sacrificios que se elevaban a Dios en olor grato a su presencia. Estos juicios finales de Dios están relacionados con lo expresado por el Apóstol Pablo:

"Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida." 2 Corintios 2:15-16


El templo del cielo se llena de humo

"Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles." Apocalipsis 15:8
Finalmente Juan nos describe un momento muy solemne, la gloria y el poder de Dios se manifiesta de una manera muy especial. Situaciones similares son descritas en el Antiguo Testamento:
"Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo." Éxodo 40:34

"Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová." Ezequiel 10:4

La descripción de Juan de este momento, nos dice que nadie podía entrar en el templo. Así de importante era ese acontecimiento. Termina el versículo indicando que hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles, se podría volver a ingresar al templo.

Algunos consideran que los redimidos de la gran tribulación, ya estaban dentro del templo y adoraban y alababan con sus arpas. Por lo que el no permitir que otros entraran al templo, se asemeja al Arca de Noé. Cuando Noé y su familia ingresaron al arca, Dios cerró las puertas y vino sobre la tierra el juicio del diluvio. 


Conclusión

Con esto terminamos el estudio del capítulo quince. Como mencioné al principio de esta entrada, es el capítulo más pequeño del libro, pero no menos importante. Hemos estudiado a los siete ángeles con las siete plagas postreras, también el gozo de los redimidos de la gran tribulación y su cántico. Estudiamos la apertura del tabernáculo en el templo del cielo y finalmente, como el templo del cielo se llena de la presencia y la gloria de Dios. Próximamente, estaremos iniciando el estudio del capítulo dieciséis, donde se describen los siete juicios de las siete copas de la ira de Dios. Hasta entonces ¡Bendiciones!


jueves, 10 de septiembre de 2020

Apocalipsis 14 - El cántico de los 144.000


Apocalipsis 14 - El cántico de los 144.000 y el mensaje de los tres ángeles

por José Daniel Quesada


Introducción

En este capítulo catorce, seguimos dentro del paréntesis abierto en el capítulo diez. Este paréntesis se extiende hasta el capítulo quince. En la entrega anterior, vimos lo que se conoce como la trinidad demoníaca; formada por el dragón (Satanás), la bestia (el anticristo) y el falso profeta. En ese estudio, analizamos la actividad diabólica que esta trinidad del mal va a desplegar durante el tiempo que se les otorga el poder de hacerlo.

Ahora vamos a retomar el tema estudiado en el capítulo siete, sobre los ciento cuarenta y cuatro mil sellados, pero esta vez acompañados por el Cordero.


El Cordero y los 144.000 sellados

"Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente." Apocalipsis 14:1
Después de ver el reino de Satanás, el anticristo y el falso profeta, en el capítulo anterior, donde el engaño, la maldad y la idolatría reinaba. Ahora vemos en contraste, al legítimo rey, el Cordero que ha dejado su trono en el cielo y ha descendido a la tierra. Jesucristo ha descendido y su pie se ha posado sobre el monte de Sion, en cumplimiento con las profecías.  Recordemos que el rey David, estableció su reino en Jerusalén. Cuarenta años reinó David, y su sucesor, su hijo Salomón, estableció en Jerusalén, el Templo de Dios. Por lo tanto, Sión fue conocida como la "ciudad del Gran Rey". De acuerdo con los textos bíblicos, El Mesías, establecerá en Sion su sede de gobierno, veamos algunos de estos pasajes de la Bíblia:
"Porque Jehová ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido." Salmos 132:13-14
"Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás." Salmos 2:6-9

El profeta Isaías, hablando sobre el Mesías y su reino, escribió lo siguiente:

"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra." Isaías 2:2-4
"La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso." Isaías 24:23
Las profecías sobre el Mesías, descendiendo sobre el monte de Sion, se cumplen en este pasaje de Apocalipsis 14. El tan esperado evento, llega a su cumplimiento y el trono de David su "padre" le será entregado.

La segunda parte del texto, nos dice que los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron sellados en el capítulo siete, están con el Mesías.


El cántico de los 144.000 sellados

"Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra." Apocalipsis 14:2-3
El texto no nos aclara lo sucedido con los ciento cuarenta y cuatro mil, pero podemos deducir que al igual que los dos testigos, ellos fueron asesinados por el anticristo; una vez que su misión fue cumplida. Por tal motivo, ahora los vemos en el cielo; cantando un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos.

"Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios." Apocalipsis 14:4-5
El texto anterior tiene un grado de dificultad interpretativa. Si lo entendemos literalmente, tendríamos que pensar que las relaciones maritales, son contaminantes y la Biblia nos enseña que esto no es así; pues Dios es el que estableció el matrimonio. La expresión de que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes; parece ser clara. Aunque la Biblia no fomenta el celibato, en algunas ocasiones se hace necesaria. Jesucristo habló al respecto y en el evangelio de Mateo leemos lo siguiente:
"Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba." Mateo 19:12
Sin embargo algunos lo interpretan, desde un sentido figurado, como que no se contaminaron con el mundo. Desde el punto de vista de la relación entre la iglesia y Cristo.
"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo." 2 Corintios 11:2

Por lo tanto, ambas posiciones pueden ser aplicadas. Podemos asumir que la virginidad de ellos, se refiere principalmente a su fidelidad espiritual al Señor; en medio de la persecución sufrida por el anticristo y sus huestes. Podemos notar que el texto final, nos indica que fueron redimidos de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero; y que en sus bocas no fue hallada mentira. Esto nos habla de su integridad delante de Dios, y se confirma en la última parte del texto, donde dice, "pues son sin mancha delante del trono de Dios". También el texto nos dice que ellos siguen al Cordero por donde quiera que va. Por lo tanto, ellos no escogieron seguir su propio camino, sino que van siguiendo el camino del Señor Jesucristo.


El mensaje de los tres ángeles

Después del relato del canto de los ciento cuarenta y cuatro mil, Juan nos lleva a un nuevo relato, donde tres ángeles expresan sus mensajes. El primer ángel predicará el evangelio eterno. El segundo ángel pronunciará juicio. Finalmente, el tercer ángel promete condenación.

Hemos visto durante estos estudios, la importancia de los ángeles. Ellos tienen una importante misión en la espiritualidad de los hombres. Han servido de mensajeros celestiales, han dirigido alabanzas, ejecutado juicios, luchado contra Satanás y sus huestes y ahora son enviados a advertir a la humanidad; sobre la inminencia de los juicios de Dios. Esta será la última oportunidad de arrepentimiento, ya que vienen las copas de la ira de Dios, y una vez que se inicien, ya no habrá oportunidad de arrepentimiento. 


El mensaje del primer ángel 

"Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas." Apocalipsis 14:6-7

En el texto anterior, vemos que Juan nos describe a un ángel volando en medio del cielo. Esto puede ser interpretado como que era el medio día, y el ángel está en el punto del cenit del sol. Ahora, es interesante el hecho de que el texto diga que este ángel tenía el evangelio eterno para predicar, ya que el evangelio fue dado a los hombres predicarlo y no a los ángeles. Sin embargo el Apóstol Pablo, advirtió que no hay otro evangelio y mencionó que si un ángel del cielo predicara otro evangelio, que fuera maldito.

"Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." Gálatas 1:8

Por lo tanto, podemos estar seguros que el evangelio que este ángel va a predicar es el correcto. Ahora, el texto dice que este es el evangelio eterno, o sea el plan eterno de Dios para la redención del hombre. Éste será predicado a los moradores de la tierra, a toda nación, lengua y pueblo.  Será que entonces aquellos que nunca han escuchado de Cristo, les será anunciado el evangelio en su propio idioma o lengua. En la actualidad, hay varios pueblos y tribus indígenas, que no han escuchado del evangelio y del amor de Dios. Mucho menos tener Biblias en su propia lengua, incluso, hay dialectos que solo son verbales, no tienen escritura. Pero pareciera que llegará el día en que escucharán el evangelio en su propia lengua. 

El texto continúa con el mensaje que el ángel pregonará a gran voz: "Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas".  Evangelio significa "buenas noticias", son buenas noticias para el que cree; pero para el que no cree, son noticias de juicio y condenación. En este caso, parece que el ángel más que anunciar las buenas noticias para el arrepentimiento, está dando una advertencia sobre el juicio de Dios inminente para los que rechazan el evangelio.

El temor al que se refiere el texto, no se trata de pavor o miedo; sino del temor reverente, reconociendo la grandeza de Dios y la bajeza e insignificancia nuestra. La voz del ángel anuncia la inminencia del juicio de Dios. Jesús anunciaba al pueblo: 

"El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." Marcos 1:15

Ahora el anuncio del evangelio que promulga el ángel dice: 

"la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas". Apocalipsis 14:7b

Esto indica que el tiempo de arrepentimiento está llegando a su fin, este podría ser el último llamado a ese arrepentimiento, la última oportunidad para estar a cuentas con Dios.

"Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana."   Isaías 1:18



El mensaje del segundo ángel

"Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." Apocalipsis 14:8
Ahora estudiaremos el mensaje del segundo ángel, el cual indica la caída de Babilonia. Este es un tema controversial y de varias posiciones interpretativas. Antes de entrar a ver las posiciones en cuanto a Babilonia, quiero aclarar que en la Biblia, se habla de Babilonia en tres diferentes maneras. La primera forma en que se habla de ella, es relacionada con la Babilonia histórica, desde la ciudad de Babel, fundada por Nimrod hasta el imperio de Nabucodonosor. La segunda forma en que la Biblia menciona a Babilonia, es en relación con el sistema religioso falso, inmoral e idólatra. Y finalmente, Babilonia es nombrada como un sistema político corrupto, tiránico, inmoral y materialista.

No quiero ahondar mucho en relación con la identificación que se hace sobre Babilonia, ya que en los capítulos 17 y 18, estaremos estudiando más en detalle este tema. Pero como referencia voy a indicar que muchos han identificado a Babilonia como Roma, y otros como los Estados Unidos de América. Como lo anticipé, esto lo veremos en detalle en el estudio de los capítulos 17 y 18.

Continuando con el texto, la expresión "ha caído, ha caído Babilonia",  aunque se trata de un evento futuro, aquí se nombra como un hecho consolidado, y al mencionar doblemente "ha caído", lo afirma. Se menciona la razón por la cual se dio su caída, "ha hecho beber a todas las naciones del vino de furor de su fornicación". La referencia que se hace de Babilonia, la gran ciudad, es interpretada por algunos, como una alusión a la antigua ciudad fundada por Nabucodonosor. Sin embargo hay otras posiciones que veremos con el estudio de los capítulos 17 y 18.



El mensaje del tercer ángel

"Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre." Apocalipsis 14:9-11

El tercer ángel hace su aparición, con un mensaje de juicio y condenación, para los que reciban la marca de la bestia. La interpretación de Apocalipsis está ligada a toda la Biblia, como lo indiqué al inicio de estos estudios. No se puede pretender entender Apocalipsis, con sola la lectura del libro en sí. Para ello es necesario haber tenido una lectura global del Antiguo Testamento y principalmente los libros proféticos. Si bien, el libro de Daniel, es el más relacionado con Apocalipsis, es indudable la necesidad de conocer los escritos de otros profetas. Tal es el caso aquí, del profeta Jeremías, donde nos relata, los juicios para Babilonia en el capítulo 51 de su libro.

"Así ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto un viento destruidor contra Babilonia, y contra sus moradores que se levantan contra mí. Y enviaré a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal." Jeremías 51:1-2

La referencia que hace el ángel de beber del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira, hace referencia al siguiente pasaje del profeta Jeremías:

"Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones. En un momento cayó Babilonia, y se despedazó; gemid sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, quizá sane." Jeremías 51:7-8

Finalmente, la última parte del texto, nos hace referencia al lugar de tormento eterno. El lago de fuego y azufre, donde serán lanzados Satanás, la bestia y el falso profeta.

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." Apocalipsis 20:10

Algunas personas piensan que como Dios es amor, este castigo eterno no tiene sentido, y que de alguna manera, Dios volverá a tratar con ellos y dar una nueva oportunidad. Yo no puedo opinar por Dios, ya que Él es soberano. Sin embargo, su Palabra dice que Dios es veraz, no miente, por lo tanto, lo que Él ha dicho, se cumplirá. Si dice que hay un infierno, lo hay; y Jesús habló de ello, por ejemplo en el Evangelio según Mateo leemos:

"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego."   Mateo 5:22
Si Dios dice que el castigo es por la eternidad, pues será por la eternidad, lo entienda o no la gente, será así. Dios es amor, es cierto, pero también es justicia y fuego consumidor.
"Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho." Deuteronomio 9:3
La advertencia que este tercer ángel hace, es para que la gente no acepte la marca de la bestia por cobardía, o porque no quieren ir en contra del gobierno. Sin embargo, se les hace ver las consecuencias de seguir al anticristo y recibir la marca en sus frentes o mano derecha. Esta es la última oportunidad, los que rechacen a Cristo y a Dios, no tendrán argumentos ni excusas ante el Gran Trono Blanco, al momento del juicio final.


Una promesa para los salvos de la gran tribulación

"Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen." Apocalipsis 14:12-13
Al final del mensaje del tercer ángel, se da una voz de aliento para los santos de la gran tribulación. O sea para los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, en oposición al anticristo y el falso profeta. Se les dice que de aquí en adelante, si mueren en el Señor, descansarán de sus trabajos pero sus obras permanecerán. Su salvación no será fácil, pues serán perseguidos y asesinados por el gobierno del anticristo. Pero al final alcanzarán la victoria.


La tierra es segada

"Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada." Apocalipsis 14:14-16

 

La siega del trigo 

En el texto de estos tres versículos, encontramos una posible referencia al arrebatamiento de la iglesia. El Apóstol Pablo en su primera carta a los tesalonicenses, nos dice que recibiremos al Señor en el aire:

"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor." 1 Tesalonicenses 4:16-17
Con base en el texto anterior, vemos que Jesucristo viene en las nubes por su iglesia, y el encuentro se da en el aire. Esto concuerda con lo dicho en Apocalipsis, que el Hijo del Hombre, viene sobre una nube, con una corona de oro en su cabeza y una hoz aguda en su mano. Quien recoge la cosecha de salvos es el propio Señor Jesucristo en el arrebatamiento, cuando sea el cumplimiento del tiempo. Leemos que del templo salió otro ángel, otro diferente a los tres anteriores, y éste clamaba a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. No interpretar como que este ángel viene dando órdenes a Jesucristo, sino que al salir del templo, es un mensajero directo de Dios, que avisa que ya llegó el tiempo de la cosecha.  Jesucristo en persona realiza la siega de la tierra.

También esta siega nos recuerda la parábola de la cizaña de Mateo 13. La primera cosecha es la del trigo, por lo tanto, el trigo es cosechado y puesto en el granero (la iglesia es arrebatada y llevada al cielo); la cizaña es dejada para ser quemada (los que rechazaron a Cristo se quedan en la tierra y sufren los juicios de Dios).


La vendimia de las uvas

"Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios." Apocalipsis 14:17-20
Ahora vemos una vendimia de racimos de uvas. Para realizar esta labor, aparecen dos ángeles. El primero salió del templo con una hoz aguda, y el segundo sale del altar, con poder sobre el fuego. Esto denota juicio, y a diferencia de la siega del trigo, estas uvas son puestas en el lagar de la ira de Dios. Continúa el texto indicando que las uvas vendimiadas, fueron pisadas en el lagar fuera de la ciudad. Esto nos recuerda lo escrito por el profeta Joel:
"Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos." Joel 3:12-13

Para los estudiosos bíblicos, este pasaje tiene que ver con la batalla de Armagedón, mencionada en el capítulo 16. Esta será una batalla sangrienta, donde la sangre de los muertos y heridos corre como un río. Será tal la cantidad de sangre, que la misma llegará  a los caballos hasta la altura de sus frenos. El espectáculo de esta carnicería alcanzará mil seiscientos estadios, aproximadamente 300 kms.


Conclusión

En este capítulo catorce, hemos estudiado el cántico de los 144.000 sellados y su final victoria. Luego estudiamos los mensajes de los tres ángeles, el primer ángel predica el evangelio eterno, dando la última oportunidad que el Señor Misericordioso va a dar a los habitantes de la tierra. El segundo ángel trae el juicio inminente sobre Babilonia, juicio que veremos más en detalle en los capítulos 17 y 18. Finalmente, el tercer ángel trae juicio y condenación, ya no hay más oportunidad de salvación.

Después de los mensajes de los tres ángeles, se da un aviso de esperanza para los santos de la gran tribulación. Si bien es cierto que sufrirán la prueba de la persecución del anticristo, su salvación está asegurada y lograran alcanzar la victoria.

Finalmente vimos la siega de la cosecha de la tierra, en referencia al rapto de la iglesia; en contraste con la vendimia de uvas, que se refiere al juicio y condenación en la batalla de Armagedón.

Como se puede notar, los eventos descritos en este paréntesis abierto en el capítulo diez, no siguen un orden cronológico, sino que da mayores detalles de sucesos vistos ya en capítulos anteriores.

Aún nos resta el capítulo quince, dentro de este paréntesis, antes de iniciar con las copas de la ira de Dios en el capítulo dieciséis. Los insto a seguir con este estudio, donde la próxima entrega estudiaremos el capítulo quince "Los ángeles con las siete postreras plagas". Hasta entonces ¡bendiciones!