jueves, 18 de junio de 2020

La Justicia de Dios - Parte final


¿Puede el cristiano tomar venganza?


En La Ley de Moisés, en el Antiguo Testamento, se autorizó la venganza, en lo que se conoce como la ley del talión.
"Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte. El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal. Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él. El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera."  Levítico 24:17-21

Venganza justa

De acuerdo con la Biblia, existen venganzas que podrían parecer justas, como en el caso de la historia de Sansón, cuando los filisteos quemaron a su mujer y a su suegro.
"Entonces Sansón les dijo: Ya que así habéis hecho, juro que me vengaré de vosotros, y después desistiré."  Jueces 15:7
También tenemos el caso del mismo Sansón, cuando derribó una casa sobre los filisteos que lo tenían encadenado.
"Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos."  Jueces 16:28
Otro caso de venganza justa, la encontramos en la historia de Elías y los profetas de Baal, al final de la sequía declarada por Elías.
"Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló."  I Reyes 18:40
En la conquista de la tierra de Canaán, tenemos un relato en el libro de Josué, donde también encontramos un acto de venganza justa.
"Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero."   Josué 10:13
Finalmente, encontramos en los proverbios de Salomón, lo siguiente:
"Porque los celos son el furor del hombre. Y no perdonará en el día de la venganza."   Proverbios 6:34
Los textos anteriores, tomados del Antiguo Testamento, nos muestran algunos casos de venganza, que se podrían considerar justos. Sin embargo, podemos leer entre líneas, que Dios tenía un propósito en ellas, pues en el caso de Sansón, Dios lo levantó como Juez de Israel, para castigo de los filisteos. En el caso de Elías, el profeta fue puesto para castigar a los falsos profetas de Baal. Finalmente, en la conquista de Canaán, el propósito de Dios, era castigar a las naciones idólatras que la habitaban.  Como humanos, podemos caer en el error de anteponer nuestro criterio, y considerar como una barbarie, este tipo de venganzas. Sin embargo, como lo indiqué en la primera parte de este estudio, Dios es justo en sus juicios, nadie puede reclamarle a Dios por lo que Él hace, pues Él es un juez justo. No actúa a la ligera, pues Él es grande en misericordia, y lento para la ira. Por lo tanto Él dará el justo pago a los hechos del hombre. 

Venganza excesiva o injusta

En el punto anterior, vimos algunas venganzas que podrían parecer justas, pero también encontramos en la Biblia, venganzas que parecen ser excesivas e incluso totalmente injustas, como el caso de la deshonra de Dina, una de las hijas de Jacob. Los hermanos de Dina, Simeón y Leví, tomaron venganza por su hermana.
"Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón. Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem, y se fueron. Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana."   Génesis 34:25-27
En el texto anterior, tenemos un ejemplo de un caso de venganza excesivo. Simeón y Leví, perpetraron una acto vengativo, donde no solo asesinaron al perpetrador de la deshonra de su hermana, sino que mataron a todos los varones de la ciudad y la saquearon, llevando cautivas a las mujeres y a los niños. Este acto de venganza no agradó a Jacob su padre.

Otro acto de venganza desmedido al que la Biblia nos hace referencia, fue el realizado por los hijos de Edom contra Israel. Ya que éstos atacaron en varias oportunidades a los hijos de Israel, siendo estos sus parientes. Por tal motivo el profeta Ezequiel dejó registrado en su libro, una profecía contra Edom.
"Así ha dicho Jehová el Señor: Por lo que hizo Edom, tomando venganza de la casa de Judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos; por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán hasta Dedán caerán a espada. Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jehová el Señor."   Ezequiel 25:12-14
Los textos anteriores son solamente un par de ejemplos, de lo que la Biblia ha registrado como venganza excesiva o injusta. Pero hay que tener en cuenta que, Dios reclama para sí el derecho de venganza, según lo que leemos en Deuteronomio, Romanos y Hebreos.
"Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura." Deuteronomio 32:35 
"No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor." Romanos 12:19
"Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo."           Hebreos 10:30
 El justo pone en manos de Dios su "causa", y espera y pide que Dios de la retribución debida, conforme a su voluntad divina sobre sus enemigos.
"Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa." Jeremías 11:20
En ocasiones pensamos que la justicia de Dios se tarda, pero el día de la venganza del Señor llegará.
"Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado."   Isaías 63:4
"Mas ese día será para Jehová Dios de los ejércitos día de retribución, para vengarse de sus enemigos; y la espada devorará y se saciará, y se embriagará de la sangre de ellos; porque sacrificio será para Jehová Dios de los ejércitos, en tierra del norte junto al río Eufrates."   Jeremías 46:10
"Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza de Jehová; le dará su pago."  Jeremías 51:6
Estas profecías no son solo para los enemigos de su pueblo, sino también para los pecadores de su pueblo. Los maestros de la Ley, basándose en Dt 32.35, (texto que ya vimos anteriormente) prohibían la venganza personal entre israelitas, pero no así con los no israelitas, conforme a lo dictado en la ley.
"No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová." Levítico 19:18


La venganza y el cristiano

Recordemos que el cristiano, no está bajo la ley de Moisés, sino bajo la gracia de Dios. En el Nuevo Testamento la palabra venganza tiene dos sentidos: uno punitivo, como en el Antiguo Testamento, con referencia a la retribución divina, como el caso mencionado por el Apóstol Pablo en su segunda carta a los Tesalonicenses.
"...y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo..."  2 Tesalonicenses 1:7-8
El segundo sentido de la palabra venganza, en el Nuevo Testamento, es de carácter judicial, es decir, el ejercicio jurídico de la justicia, la acción legal. Este sentido judicial se halla sobre todo en los escritos de Lucas. Jesús abolió la ley del talión y mandó a sus discípulos que perdonaran a sus enemigos, que soportaran las injusticias, que no se vengaran.
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos."  Mateo 5:38-45
Los cristianos, por tanto, no solo debemos abstenernos de la venganza, sino que debemos devolver bien por mal.
"Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal."   Romanos 12:18-21
El juicio divino toma el lugar  de la venganza, si bien a veces sentimos que se tarda, hasta el último día.
¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?" Lucas 18:7-8
"Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?" Apocalipsis 6:10
"porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella."         Apocalipsis 19:2


Conclusión

Debemos tener presente que Dios no cambia. No se trata de un Dios en el Antiguo Testamento y otro Dios diferente en el Nuevo Testamento. Dios permitió la venganza en el Antiguo Testamento, en determinadas ocasiones, porque conoce nuestros corazones y aún no había venido el Espíritu Santo a la tierra, para dar el poder del dominio propio. Sin embargo, Dios nunca ha visto con buenos ojos la venganza personal. El hombre es incapaz de aplicar justicia, por lo tanto, la venganza no se aplicó justamente y en algunos casos, como ya lo vimos, fue excesiva.

En la actualidad, Dios nos manda, no solo de abstenernos de la venganza. Sino de amar a nuestros enemigos, perdonar y restaurar.

Muchas gracias por haber visitado mi blog y leído esta parte final del estudio sobre la Justicia de Dios. Bendiciones!!

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