Apocalipsis 19 - Alabanzas en el cielo
Introducción
Alabanzas en el cielo
"Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: !!Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez dijeron: !!Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: !!Amén! !!Aleluya!" Apocalipsis 19:1-4
El relato que nos hace Juan, describe a una gran multitud en el cielo, proclamando aleluyas y dando honra y gloria al Señor por su poder y salvación; y por sus juicios justos y verdaderos. El juicio sobre la gran ramera, ha vengado la sangre de los santos que murieron por causa de la mano de ella. El sistema del nuevo orden mundial, establecido por el anticristo y bajo el poder de Satanás, ha sido vencido y derrocado. Este gozo que encontramos en el cielo, está en contraposición con la escena vista en el capítulo dieciocho, donde en la tierra había lamentos y lloros por la destrucción de Babilonia.
Alguno podría pensar que, este gozo en el cielo, no concuerda con el mensaje de amor del cristianismo. Pero aunque el mandamiento de Jesucristo fue, amar a nuestros enemigos, la justicia de Dios dará el pago correspondiente, a la maldad humana. Tanto el amor, como la justicia divina, son aspectos reales de Dios, los cuales no son antítesis uno del otro, sino complemento.
Finalmente, en el texto vemos a los veinticuatro ancianos y a los cuatro seres vivientes, postrarse y adorar ante la presencia de Dios, el cual estaba sentado en el trono. Y clamaron ¡Amén! (que significa: así sea hecho"; y ¡Aleluya! (que significa: load [alabad] a Jehová).
Un llamado a la alabanza
"Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: !!Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!" Apocalipsis 19:5-6
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo." 2 Corintios 5:10
Las bodas del Cordero
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos." Apocalipsis 19:7-8
Esta referencia a las bodas del Cordero, solamente en este capítulo y solamente en Apocalipsis, es mencionado en toda la Biblia. La figura del matrimonio es utilizada en el Antiguo Testamento para ilustrar la relación de Dios con su pueblo Israel. Tanto los profetas Oseas, Ezequiel, Jeremías e Isaías, entre otros, hacen referencia a esta relación, por ejemplo:
"Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado." Isaías 54:5
En el Nuevo Testamento, la figura del matrimonio se utiliza para ilustrar la relación de Jesucristo con la Iglesia.
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Efesios 5:25-27
Sobre esta relación de Jesucristo con la Iglesia, es a la que se hace referencia en este texto de Apocalipsis. La Iglesia ha estado esperando este momento, desde que Jesús la estableció, y como dice el refrán: "No hay plazo que no se venza, ni sentencia que no se cumpla", la hora de las bodas del Cordero ha llegado.
Para comprender bien esto de las bodas del Cordero, vamos a revisar cómo eran las bodas israelitas en el tiempo bíblico.
- El desposorio o compromiso. Este era un acuerdo entre los padres de los novios, principalmente si aún eran menores de edad. En el momento del compromiso, se pagaba la dote acordada.
- Después de uno o varios años, en los cuales, el novio se preparaba para su futuro hogar. Y la novia se preparaba para su labor de esposa. Durante este periodo se consideraban como casados. El compromiso no podía disolverse, salvo por divorcio; y la infidelidad se consideraba adulterio. El novio llega vestido de gala a la casa de la novia, para recibirla. Ésta, junto con sus damas, son llevadas a la casa del novio, y allí se celebra la ceremonia.
- La ceremonia es la tercera y última parte, y la más importante de estas fases de la boda. En esta ceremonia, se hace el intercambio de votos. Luego venía la cena final y la consumación del matrimonio. La fiesta de la cena duraba al menos siete días, según la condición social de los novios.
La cena de las bodas del Cordero
"Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." Apocalipsis 19:9-10
El jinete del caballo blanco
"Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES." Apocalipsis 19:11-16
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Hebreos 4:12
El final de la guerra
"Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes." Apocalipsis 19:17-18
El final de la guerra entre el bien y el mal, está por terminar; un ángel en pie en el sol, clama a gran voz y dice a todas las aves (carroñeras), que vengan y se congreguen a la gran cena de Dios. Para que coman la carne de reyes, capitanes y fuertes. Carne de caballos y de sus jinetes, carne de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. En fin, lo que vemos es el resultado de la batalla contra el Mesías, no prevalecerán ante el Cordero que ahora vino como el victorioso León de Judá.
La bestia y el falso profeta son lanzados al lago de fuego
"Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos." Apocalipsis 19:19-21
Esta sección del capítulo, es una mirada retrospectiva que Juan nos presenta, antes de la batalla final contra el Mesías. Juan nos describe a las fuerzas del anticristo y de sus aliados, preparados para enfrentar al Rey de reyes y Señor de señores. El resultado final ya lo vimos anteriormente, una masacre, donde los ejércitos del anticristo, la bestia, fue vencido con solo la palabra del Señor, no hace falta un enfrentamiento cuerpo a cuerpo ante el ejército de Jesucristo. Al final de este enfrentamiento, es apresado el anticristo y el falso profeta y ambos fueron lanzados vivos, dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Toda la "gloria" del anticristo y el "poder" engañoso del falso profeta fueron nada delante del Señor, que con solo su Palabra, los venció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar! le esperamos en la próxima publicación. Bendiciones!