miércoles, 12 de abril de 2023

Ezequiel capítulo 10


 

La gloria de Dios abandona el templo.


Introducción

En el estudio anterior, abarcamos el capítulo 9 de Ezequiel, donde el profeta tuvo la visión del castigo de Jerusalén, y la gloria Shekinah se preparó para abandonar el templo. En el capítulo 10 que vamos a estudiar en esta oportunidad, veremos el complemento del estudio anterior y como la gloria de Dios abandona el templo.

Los falsos profetas habían llenado al pueblo, de una falsa esperanza, pero Ezequiel fue llevado a Jerusalén, para que atestiguara, la verdadera situación. El profeta pudo constatar el nivel de la maldad de su pueblo, y de las abominaciones de que fueron capaces. Luego de ver con sus propios ojos el estado de decadencia de su nación, debería llevar las noticias reales al pueblo en el exilio. La esperanza de un retorno pronto a sus tierras, se iba a desvanecer, pues Jerusalén y todo el territorio de Israel, caería bajo el poder de la espada.


La presencia visible de la gloria de Dios. 

El pueblo de Israel tuvo algo que ningún otro pueblo ha tenido, ni siquiera la Iglesia lo ha tenido, y se trata de la Shekinah, la presencia visible de la gloria de Dios. Esa manifestación que Ezequiel vio, al inicio de su libro y que ahora en este capítulo 10, vuelve a ver.

"Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a vista mía." Ezequiel 10:1-2

La lectura de los dos primeros versículos del capitulo 10, nos relatan lo que miró el profeta. Sobre la expansión que había sobre la cabeza de los querubines, había un trono, semejante a la primera visión, del capítulo 1. Desde el trono, el cual semejaba la piedra de zafiro, se escuchó una voz que habló al varón vestido de lino. Recordemos que el lino era el material de la vestimenta sacerdotal. La voz le dijo al varón vestido de lino, que llenara sus manos de los carbones encendidos que estaban entre los querubines, esto es el propiciatorio que estaba sobre el Arca del Pacto. donde se rociaba la sangre del sacrificio. Los carbones encendidos hablan de purificación por medio del juicio, el pueblo con sus acciones, habían rechazado la gracia salvadora de Dios, su misericordia y redención, por lo tanto, Dios traería su juicio sobre ellos. El juicio iba a caer sobre Jerusalén, la ciudad que fue considerada el centro de la tierra. 

"Jerusalén llegó a ser el centro nervioso de la tierra en los días de Abraham. Más tarde el país llegó a ser el centro de la verdad, debido a Moisés y los profetas. Finalmente, se convirtió en el centro de salvación por la manifestación de Cristo. Su rechazo hizo que llegara a ser el centro más tormentoso, y así ha continuado siéndolo por muchos siglos. Las Sagradas Escrituras predijeron que se convertirá en el centro de paz bajo el reino mesiánico; y será el centro de gloria en un nuevo universo, que aun no hemos experimentado" Cita de autor desconocido.


La gloria de Dios se eleva.

"Y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro. Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová. Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla." Ezequiel 10:3-5
Cuando el varón vestido de lino entra, los querubines se encuentran al lado derecho, y una nube llena el atrio. Entonces, la gloria de Dios se eleva por encima del querubín, y la casa se llena de esa nube, y todo se llena del resplandor de la gloria de Dios. Esta experiencia del profeta, debió ser algo maravilloso, estar en la presencia de la gloria de Dios, y ver ese resplandor que todo lo llena. El agitar de las alas de los querubines, produce un sonido que es escuchado hasta el atrio de afuera, y asemeja la voz de Dios Omnipotente. La gloria de Dios no abandona del todo el templo, sube del Lugar Santísimo, y se coloca sobre el templo, esperando que la reacción del pueblo fuera volverse a Dios.


La Mano de Dios tiene el control

"Aconteció, pues, que al mandar al varón vestido de lino, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró y se paró entre las ruedas. Y un querubín extendió su mano de en medio de los querubines al fuego que estaba entre ellos, y tomó de él y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y salió. Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas." Ezequiel 10:6-8

Como ya lo mencioné anteriormente, este fuego de entre las ruedas, de entre lo querubines, el carbón encendido del versículo dos, es la purificación mediante el juicio de Dios. Esta mano de hombre que aparece en los querubines, debajo de sus alas, denota la mano de Dios que está en control de todo. El juicio que es enviado a Jerusalén y la casa de Jacob, es de parte de Dios.

 

Los cuatro evangelios representados en las caras de los querubines.

"Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma forma, como si estuviera una en medio de otra. Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cuando andaban. Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor en sus cuatro ruedas. A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda! Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila. Y se levantaron los querubines; este es el ser viviente que vi en el río Quebar. Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se apartaban de ellos. Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas." Exequiel 10:9-17

La visión que presenta Ezequiel, es la misma descripción que hace en el capítulo 1. Las ruedas junto a los querubines, el aspecto de las ruedas, la forma de moverse, etc. demuestra la soberanía de Dios y su perfección, Dios no se equivoca, por lo tanto no tiene que cambiar su dirección, hacia donde se mueve, es a donde Él quiere hacerlo. En cuanto a los rostros de las cuatro caras, el texto nos dice que los querubines tenían cuatro caras: querubín, hombre, león y águila. En los cuatro evangelios, se presenta a Cristo con cuatro aspectos: 

  1. Mateo lo presenta como Rey, o sea el León de Juda, tipificado en el rostro de león. 
  2. Marcos presenta a Cristo en su evangelio como el Siervo de Dios, o sea el rostro de querubín (Buey o becerro)
  3. Lucas por otro lado, presenta a Jesucristo como el hombre perfecto, o sea su humanidad; el rostro de hombre.
  4. Juan representa a Jesús como el Hijo de Dios, o sea, su deidad, representada en la cara del águila.

La gloria de Dios sale del templo.

"Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos." Ezequiel 10:18-19

Los querubines son la jerarquía angelical que está en la misma presencia de la Santidad de Dios. Cuando la gloria de Dios se elevó, los querubines también se alzaron y junto con ellos las ruedas, y por encima de todos ellos, estaba la gloria de Dios. 

"La gloria de Dios se alejó del templo por la puerta oriental, que era la principal puerta para las procesiones. Dios no se queda donde no se le quiere tener, y su templo había sido profanado con ídolos, ritos paganos y un culto superficial. ¡Qué momento trágico es aquel en el cual Dios debe abandonar su casa como protesta ante dichas prácticas! Aunque aquí se anuncia la partida, la misma fue postergada hasta la conclusión de los acontecimientos descritos en 11:1-25; pero se llevó a cabo antes de la destrucción de Jerusalén. La gloria de Dios volverá a Jerusalén durante la era milenial (43:2)." comentario tomado de la Biblia de Estudio Siglo XXI 


Ezequiel identifica a los seres vivientes como querubines.

"Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines. Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas. Y la semejanza de sus rostros era la de los rostros que vi junto al río Quebar, su misma apariencia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia adelante.." Ezequiel 10:20-22

 Los seres vivientes que Ezequiel vio en la visión del capítulo 1, se vuelven a presentar en esta otra visión y el profeta revela que conoció que se trataba de querubines. Cada uno, como vimos anteriormente, con cuatro caras, cuatro alas, con manos de hombre debajo de sus alas. Ezequiel nos dice que sus rostros eran semejantes a los que vio junto al río Quebar, con su misma apariencia, y caminaban derecho hacia adelante. Los querubines, al igual que otro orden de ángeles llamados serafines, son seres espirituales, creados por Dios, antes de la creación del universo físico.  Aparentemente, los ángeles pueden asumir diversas formas. Ezequiel vio a los querubines como servidores del carro de Dios, Abraham los vio como hombres. Pueden tener alas, pueden aparecer en legiones o individualmente. Aunque se asemejen a hombres, son asexuales.


Conclusión.

Tanto el capítulo 9, como este capítulo estudiado en esta oportunidad, son parte de la sección que abarca desde el capítulo 8 hasta el capítulo 24, donde el tema son los juicios de Dios sobre Jerusalén y Judá, y la contaminación del templo. Próximamente, continuando en el capítulo 11, estaremos estudiando el juicio de Dios contra los gobernantes, como parte de esta misma sección de juicios. Espero que el estudio de hoy haya sido de bendición y aprendizaje de la profecía bíblica, y de la historia del pueblo de Israel. ¡Bendiciones!

 


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