jueves, 4 de febrero de 2021

 


El tribunal de Jesucristo (2ª Parte) y las bodas del Cordero 


Introducción

En la entrega anterior, vimos quiénes van a estar participando en el tribunal de Jesucristo, también estudiamos lo que será evaluado en este tribunal. Estudiamos las recompensas, galardones y coronas que serán entregados en este tribunal de Jesucristo. En el presente estudio, vamos a analizar cuándo y dónde, se estará llevando a cabo este tribunal. También estaremos analizando el tema sobre las bodas del Cordero, el desposamiento de la Iglesia con Jesucristo.

¿Cuándo y dónde se llevará a cabo el tribunal de Jesucristo?

Antes de entrar a estudiar el cuándo y el dónde se efectuará el tribunal de Jesucristo, debo reiterar que en este tribunal, solamente participan los creyentes en Jesucristo nacidos de nuevo. Todos los creyentes en Jesucristo que fueron bautizados, y forman parte de su iglesia, serán los que participen de este tribunal. No participan del mismo, los salvos del Antiguo Testamento, ni los salvos de la gran tribulación. Sin embargo, desde el día en que el Espíritu Santo vino al mundo para habitar en los corazones de los creyentes, lo que se conoce como el Día del Pentecostés, cuando en esta celebración fue derramado sobre la iglesia, el poder del Espíritu Santo, para capacitar a los creyentes en la obra que Jesús les encomendó. Y hasta nuestros días, han habido muchos que han partido y están en la presencia del Señor. Pero ninguno de ellos ha sido evaluado ni ha recibido ningún galardón, ya que ellos están esperando que se lleve a cabo el tribunal de Jesucristo para ese efecto.

El Apóstol Pablo le escribió a Timoteo en su segunda carta lo siguiente:
"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." 2 Timoteo 4:7-8

En el texto anterior, Pablo dice que le está guardada la corona de justicia, la cual el Señor, juez justo,  le dará en aquel día. Aquí "aquel día" hace referencia al día en que el tribunal de Cristo tendrá lugar. Pablo estaba seguro, que no recibiría su corona cuando muriera, sino hasta "aquel día" cuando Jesús evaluará a todos los creyentes en su tribunal.


¿Cuándo tendrá lugar este acontecimiento?

El tribunal de Jesucristo tendrá lugar entre el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida de Jesucristo. De acuerdo con el Apóstol Pablo, en su primera carta a la Iglesia de Tesalónica, la iglesia será arrebatada:
"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" 1 Tesalonicenses 4:13-17

¿Cómo sabemos que Pablo se refiere al arrebatamiento de la iglesia? Primero debemos considerar que el Apóstol le está escribiendo a la iglesia de Tesalónica, y el tema que toca es en relación con los creyentes que ya han partido, los cuales van a resucitar, según la esperanza que tenemos en Cristo. Los creyentes que estemos vivos al momento en que Jesús venga por su iglesia, seremos transformados  y arrebatados, aquí debo mencionar que, la palabra usada en el original griego para arrebatados es "harpazo", la cual literalmente significa "tomar a la fuerza". La otra consideración que debemos tener es que, en el texto Pablo dice que recibiremos al Señor en el aire. Esto no se refiere a la segunda venida de Cristo, pues este acontecimiento será en un abrir y cerrar de ojos. En la segunda venida de Cristo todo ojo lo verá.

Segunda venida de Cristo

"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén." Apocalipsis 1:7

Arrebatamiento de la iglesia 

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad." 1 Corintios 15:51-53

De acuerdo con el orden escatológico, al final de la dispensación de la gracia, vendrá el arrebatamiento, para algunos, este evento desatará la manifestación del anticristo, pues reinará el caos por los millones de personas desaparecidas alrededor del mundo y las catástrofes que esto ocasionará. Entonces como un mesías salvador, se manifestará el anticristo para restablecer el orden mundial. Esto dará inicio al periodo de siete años conocido como la gran tribulación. En Apocalipsis, Juan nos describe la apertura de los siete sellos, el primero de esos sellos, manifiesta la aparición del anticristo, como el primer acontecimiento:

"Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer." Apocalipsis 6:1-2

Si desea conocer más sobre el tema de Apocalipsis y los siete sellos, y la semana setenta de Daniel; le invito a leer los estudios sobre el tema en el siguiente enlace: Apocalipsis 6 - Los siete sellos  y Daniel 9 - La semana setenta.

Mientras que en la tierra, los juicios de Dios vienen sobre el pueblo de Israel y el resto de la humanidad, en lo que se conoce como la semana setenta de Daniel; en el cielo se llevará a cabo el tribunal de Cristo. Esto lo podemos confirmar por lo escrito por el Apóstol Juan en Apocalipsis 19, pues Juan menciona la cena de las Bodas del Cordero, y antes de pasar por este acontecimiento, se debe dar el tribunal de Cristo.


Las bodas del Cordero

El misterio de la Iglesia de Jesucristo

Uno de los siete misterios del Antiguo Testamento, que fueron revelados en el Nuevo Testamento, es la figura de la iglesia como la novia del Cordero. La principal institución establecida por Dios, es el matrimonio; y de esta institución la Biblia nos enseña la analogía de la iglesia en su relación con Jesucristo. De aquí que en el Nuevo Testamento encontramos este misterio revelado y aclarado en la Iglesia como novia del Cordero. El Apóstol Juan es quién nos hace referencia a este evento en su libro del Apocalípsis:
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios." Apocalipsis 19:7-9

En las bodas terrenales, la figura principal, sobre quién se posan las miradas, es la novia. En la boda del Cordero, la figura principal es Jesucristo, pues Él es el único merecedor de honra, culto y adoración. Para entender mejor esta analogía de la relación de Jesucristo con su Iglesia, como la relación de un esposo y su esposa; debemos comenzar en el Antiguo Testamento. Aquí se nos da una analogía similar entre Dios el Padre e Israel. El profeta Isaías en su libro escribió lo siguiente:

"Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor." Isaías 54:5-8

La forma en que Jehová trata a su pueblo Israel, es como a una esposa. La idolatría de Israel, es comparada con la infidelidad conyugal y Dios la trata como adulterio espiritual, por lo tanto se aleja de Israel por su infidelidad; pero promete la reconciliación futura.

El profeta Jeremías escribió en su libro, las palabras que recibió de parte de Jehová, en relación con la infidelidad de Israel y Judá (recordemos que Israel se dividió en dos reinos, Israel al norte con 10 tribus y Judá al sur con 2 tribus):

"Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí fornica. Y dije: Después de hacer todo esto, se volverá a mí; pero no se volvió, y lo vio su hermana la rebelde Judá. Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y fornicó. Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño." Jeremías 3:6-9

En el texto anterior, el profeta escribe lo que Dios le dijo sobre la idolatría de Israel y Judá. La expresión "Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, allí fornica", es una alusión a los altares levantados en los montes altos y debajo de los árboles frondosos, para sacrificios a dioses paganos. La idolatría de Israel, fue imitada por Judá y ambos reinos cometieron adulterio espiritual contra Jehová su Dios y esposo espiritual. Vemos en el texto que Dios se divorcia de Israel y Judá (esto es lo que significa que Dios despidió y dio carta de repudio, este principio es confirmado en el Nuevo Testamento, cuando Jesús habla sobre el divorcio. Por lo tanto, el adulterio es la única causa válida para el divorcio, pero sin embargo el perdón es importante y de ser posible, la restauración del matrimonio.)

"Pero como la esposa infiel abandona a su compañero, así prevaricasteis contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová." Jeremías 3:20

Ahora, con este divorcio de Dios e Israel y Judá, se levanta un nuevo pueblo, ya no de una sola raza y nacionalidad, sino de todas las razas y naciones del mundo. Este nuevo pueblo es la Iglesia de Jesucristo. Pero a diferencia de Israel como pueblo, la iglesia no se ha casado, está comprometida con Jesucristo y su unión conyugal tendrá lugar en las Bodas del Cordero.

Jehová dio carta de divorcio a Israel, pero no tomó otra esposa, sino que llegará el día en que Jehová se reconciliara con su pueblo Israel. El profeta Oseas escribió en su libro lo siguiente:

"Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová." Oseas 2:14-20

Esta reconciliación de Dios con su pueblo Israel, tendrá lugar en la segunda venida de Cristo, cuando se establezca el Reino Milenial de Cristo en la tierra.


¿Cómo será la Boda del Cordero? y ¿quiénes entrarán en ella?

Jesús mismo nos hace una reseña de cómo será su boda con la iglesia, en el evangelio de Mateo, podemos leer lo siguiente:
"Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos." Mateo 22:1-14

En esta parábola, el rey que hace la fiesta de bodas para su hijo, es Dios. Los convidados a la boda que no quisieron ir, son el pueblo de Israel. Luego Dios les envía a su hijo y ellos lo mataron. Como consecuencia vino la destrucción de Jerusalén, la cual se dio en el año 70 d. de J.C. por el general romano Tito. Debido al rechazo de Israel, Dios participa de las bodas de su hijo a la Iglesia, tomando personas de todas las razas, pueblos y naciones. El hombre que no estaba vestido para la boda, son aquellos que se hacen llamar cristianos, pero sus obras no son dignas. Estos son aquellos que menciona Mateo:

"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." Mateo 7:21-23

Por este motivo debemos recordar lo que escribió el Apóstol Juan en su primera carta:

"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." 1 Juan 3:3

Y el escritor de la carta a los hebreos escribió que sin santidad, nadie verá al Señor: 

"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor." Hebreos 12:14

Como la novia de Cristo, debemos prepararnos para la boda. Debemos andar en santidad y amor, sin mancha ni arruga.

"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Efesios 5:25-27

 

Conclusión

Las bodas del Cordero tendrán lugar después del Tribunal de Cristo. En el Antiguo Testamento, las bodas duraban siete días o más. Mientras en la tierra se desatan los juicios de Dios en la Gran Tribulación, los cristianos que conformamos la iglesia de Jesucristo, estaremos disfrutando de la fiesta de bodas con Jesús. Una semana de siete años, donde seremos recompensados en el Tribunal de Cristo y desposados con el Cordero, participaremos de la Cena de Bodas.
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios." Apocalipsis 19:7-9
Si este estudio ha sido de bendición para su vida, hágamelo saber dejando su comentario. ¡Bendiciones!