El carnero y macho cabrío |
Introducción
Vamos a estudiar la segunda visión del profeta Daniel. Ésta tuvo lugar en el 547 a. de J.C., específicamente, durante el tercer año del reinado de Belsasar. Daniel nos narra que en la visión, fue llevado al palacio de Susa, la capital universal de los reyes persas, a orillas del río Ulai. Susa estaba en la provincia de Elam, que se encontraba al pie de las tierras altas de Irán, donde comienza el valle del río Tigris. Ulai era un canal que corría al noroeste de la ciudad, entre los ríos Kherka y Abdizfull. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)
Otros comentaristas interpretan que Daniel estaba en Susa y que ahí recibió la visión, no que fuera llevado a Susa en la visión.
La visión de Daniel
"En el año tercero del reinado del rey Belsasar me apareció una visión a mí, Daniel, después de aquella que me había aparecido antes. Vi en visión; y cuando la vi, yo estaba en Susa, que es la capital del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai. Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después." Daniel 8:1-3
Esta visión se ocupaba más plenamente de la transición entre el imperio persa que surgía y el imperio Griego de Alejandro. Los dos cuernos son los aspectos medo y persa, el segundo de los cuales se desarrolló después del primero y se convirtió en el más fuerte de los dos. La irresistible embestida del carnero fue hacia el norte, el sur y el oeste. (tomado del comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI)
"Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su poder; y hacía conforme a su voluntad, y se engrandecía." Daniel 8:4
El texto anterior nos habla de las conquistas del carnero, el imperio medo-persa se extendería al oeste, al norte y al sur, no encontraría quién se le pudiera oponer y se engrandecería. Tal vez se pregunte, ¿por qué este imperio no se extendió al oriente? Los persas eran del oriente, y proyectaron su imperio hacia los otros puntos cardinales, partiendo desde oriente, su territorio, sin incursionar más al oriente donde se encontraban la India y China.
"Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder." Daniel 8:5-7
Daniel estaba considerando su visión del carnero, cuando aparece un macho cabrío en escena, éste venía del oeste a tal velocidad, que sus patas parecían no tocar la tierra. El macho cabrío tenía un enorme cuerno entre sus ojos. El macho cabrío arremetió con toda sus fuerzas y furia contra el carnero, de tal forma, que le quebró sus dos cuernos y lo dejó postrado, sin fuerzas y lo pisoteó. Está claro, que el poder y velocidad con la que el ejército de Alejandro Magno atacaba, fue muy superior a los medos y persas, de tal forma que los arrasaron por completo. Recordemos que en capítulo anterior, a este imperio se le compara con un leopardo, que tenía cuatro alas, denotando no sólo su fiereza, sino también su velocidad. El ejército de Alejandro Magno destrozó a los persas en las batallas de Granico (334 a. de J.C.) en la de Isso (333 a. de J.C.) y la de Gaugamela (331 a. de J.C.).
"Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo." Daniel 8:8
El imperio Griego-Macedonio, creció y se engrandeció, pero estando en su máximo apogeo, vino la muerte de Alejandro a la edad de 32 años, esto es lo que la profecía describe como que el gran cuerno fue quebrado; Alejandro Magno, era ese gran cuerno. Tras su muerte, el imperio fue dividido entre sus cuatro generales: Tolomeo, Casandro, Lisímaco y Seleuco. Tolomeo reinó sobre Egipto, Palestina y Arabia. Casandro lo hizo sobre Macedonia y Grecia. Lisímaco tomó Tracia y Bitinia. Seleuco por su parte recibió Siria, Babilonia y el Oriente hasta a India.
"Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó." Daniel 8:9-12
De uno de los cuatro generales en los que se dividió el imperio Griego-Macedonio, específicamente de Seleuco, sale un cuerno pequeño, que según la profecía creció mucho al sur y al oriente, y hacia la tierra gloriosa, o sea, hacia Israel. Ese cuerno pequeño nada tiene que ver con el cuerno pequeño del capítulo siete, ya que ese cuerno del capítulo siete es el anticristo, que sale de los diez cuernos. El anticristo sale del imperio caído de Roma, mientras que este cuerno del capítulo ocho, sale de Siria y se refiere a Antíoco IV. Este rey era hijo de Antíoco el Grande y se le conoció como Antíoco Epífanes. Epífanes significa "El loco" debido a que fue un gobernante demente.
Antíoco Epífanes, fue el octavo de una línea de seléucidas que gobernaron Siria, desde la capital en Antioquía. Antíoco fue un tipo de anticristo y tenía un amargo espíritu contra los judíos. Atacó Jerusalén, mató 50.000 personas (hombres, mujeres y niños) y vendió como esclavos a 40.000. El templo judío fue dedicado a Júpiter Olimpo; y en el gran altar de bronce se sacrificaron cerdos y otros animales inmundos. A esto hace referencia Daniel en el capítulo 11.
"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora." Daniel 11:31
La voluntad permisiva de Dios, dejó que Antíoco Epífanes hiciera todo esto contra los judíos y contra el templo de Dios.
"Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado." Daniel 8:13-14
Daniel escucha la voz de un ángel (santo) que hablaba, y otro ángel preguntó: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? la respuesta fue dos mil trescientas tardes y mañanas, o sea 2300 días.
Al final del versículo 13, dice que después de los 2300 días, el santuario sería purificado. Judas Macabeo purificó el templo aproximadamente el 25 de diciembre del año 165 a. de J.C. y Antíoco Epífanes comenzó a hostigar a los judíos en el 171 a. de J.C. de este año hasta el 25 de diciembre del 165 a. de J.C. son exactamente los 2300 días.
"Y aconteció que mientras yo Daniel consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí uno con apariencia de hombre. Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin. Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin." Daniel 8:15-19
En el texto anterior, Daniel relata cómo vino Gabriel a su lado, y oyó una voz que le gritaba al arcángel, para que le enseñara la visión. Veamos que Gabriel aclara a Daniel, que la visión es para el tiempo del fin y le reitera que le va a enseñar lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin. Así que ya estamos claros.
Gabriel explica a Daniel la visión
"En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero." Daniel 8:20-21
Daniel vio en visión, a un carnero con dos cuernos, uno de los cuernos era más alto que el otro, y aún creció más. El arcángel Gabriel le dice a Daniel, que ese carnero que vio, es el imperio Medo-Persa, que los dos cuernos representan, uno al rey de Media y el otro al rey de Persia. Daniel vio en la visión que un cuerno era mayor al otro, y que crecía aún más. Esto representa que de la unión Medo-Persa, los persas eran superiores y crecieron aún más, apoderándose al final del imperio. Continúa Gabriel explicando la visión a Daniel, y le dice que el macho cabrío que vio, representa al rey de Grecia. Ese rey de Grecia fue Alejandro Magno y esto es lo que representa el cuerno grande que tenía entre sus ojos. El rey primero. Alejandro fue el primer rey de este imperio Griego-Macedonio. Esto ya lo analizamos anteriormente.
"Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él. Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana. La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días. Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía." Daniel 8:22-27
Finalmente, el Arcángel explica lo que ya vimos sobre el cuerno quebrado, que representa la muerte de Alejandro Magno, la división del imperio en cuatro reinos de menor fuerza y la aparición del rey altivo, Antíoco Epífanes y todo lo que hizo a los judíos y al templo de Dios. A pesar de que Gabriel le explicó a Daniel la visión, éste no la comprendió del todo, pues se trata de una profecía de cumplimiento futuro para Daniel.
Conclusión
Con esto terminamos el estudio de este capítulo ocho de Daniel, el cual, a igual que el capítulo siete, se trata de una perspectiva espiritual del imperio Medo-Persa y el imperio Griego-Macedonio. La visión de Daniel de estos dos imperios, le son revelados, debido a la cercanía de ellos. Daniel ya había visto pasar el reinado de Nabucodonosor y está en el tercer año del reinado de Belsasar, último de los reyes de Babilonia. Recordemos que en el capítulo cinco estudiamos cómo Dios le quita el imperio a Babilonia y lo da a los Medos y Persas. Daniel puede estar muy próximo a interpretar el sueño a Belsasar, donde Dios le hace ver que el reino le será quitado. En esta visión Dios está preparando a Daniel para lo por venir y más allá de él, pues Daniel no llegó a ver la caída del imperio Medo-Persa y el inicio del imperio de Alejandro Magno.
Espero que este estudio les sea de bendición, como siempre, dudas, preguntas o comentarios serán bien recibidos. Hasta la próxima publicación. Bendiciones!!