lunes, 5 de septiembre de 2022

Las siete fiestas solemnes establecidas por Dios, para su pueblo Israel.


Introducción:

La Biblia nos relata el establecimiento, por parte de Dios, de siete Fiestas Solemnes, que el pueblo de Israel debería celebrar. El relato bíblico lo encontramos en el libro de Levítico, capítulo 23 del versículo 1 al 44, porción que transcribo a continuación:
"Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: 3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis. 4 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: 5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. 6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. 7 El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 8 Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis. 9 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 10 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. 11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo[c] la mecerá. 12 Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. 13 Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. 14 No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis. 15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo,[d] desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. 16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo[e] contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. 17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová. 18 Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová. 19 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. 20 Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote. 21 Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones. 22 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios. 23 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 24 Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. 25 Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. 26 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. 28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. 29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. 30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. 31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. 32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. 33 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 34 Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Jehová por siete días. 35 El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 36 Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis. 37 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo, 38 además de los días de reposo[f] de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová. 39 Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo. 40 Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días. 41 Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis. 42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, 43 para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios. 44 Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Jehová.  Levítico 23:1-44

 

Lista de las fiestas y su significado profético.

Como ya lo mencioné, las fiestas solemnes establecidas por Dios, para su pueblo Israel, son siete, sin embargo en la actualidad hay otras fiestas que no están incluidas en el relato bíblico, de esas otras no voy a hablar en este estudio, pues carecen de significado profético. Las siete fiestas solemnes establecidas por Dios, tienen un orden escatológico y profético, cuyo cumplimiento se da en la segunda persona de la Trinidad, o sea el Hijo de Dios, conocido por nosotros como Jesús el Cristo. Esas siete fiestas solemnes son las siguientes: 

  1. La fiesta de la Pascua.
  2. La fiesta de los Panes sin Levadura.
  3. La fiesta de las Primicias.
  4. La fiesta de las Semanas.
  5. La fiesta de las Trompetas.
  6. La fiesta del día de Expiación.
  7. La fiesta de los Tabernáculos.


La fiesta de la Pascua (también llamada Pésaj).

La primera fiesta solemne, es la de la Pascua, la cual se conoce con el nombre hebreo Pésaj, que significa "Salto", esta fiesta conmemora la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. De acuerdo con el relato en el libro del Éxodo, Dios establece el mes en que el pueblo de Israel saldría de Egipto, como el primer mes del año. Este mes corresponde al primero del calendario judío, llamado Nisán o Abib. 

"12 Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses del año. 3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4 Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10 Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. 12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. 15 Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. 16 El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer. 17 Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. 18 En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. 19 Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. 20 Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura." Éxodo 12:1-20

En el relato anterior, encontramos dos fiestas mezcladas: La Pascua, y la de los Panes sin Levadura. La Pascua se celebra el 14 de Nisán entre las dos tardes y los Panes sin Levadura iniciaba el 14 hasta el 21 de Nisán.

El Cordero Pascual.

El día 10 de Nisán, se debía escoger el cordero pascual, se escogía de entre las ovejas o las cabras. (Éxodo 12:3) El animal debía ser sin defecto,  macho, tener un año de edad. (Éxodo 12:5) Una vez escogido el animal, se debía tener en observación hasta el día 14 de Nisán. (Éxodo 12:6) La razón por la que el animal debía estar en observación, era para probar su condición de perfecto, sin defecto alguno, viendo su comportamiento en esos días. No solo su apariencia externa, sino también su carácter. Si pasaba la prueba, era sacrificado el 14 de Nisán entre las dos tardes. (Éxodo 12:6)


La Sangre del Cordero, libra a los Israelitas del juicio de Dios.

El relato bíblico nos narra las instrucciones de Dios hacia Moisés, sobre la manera en que debían proceder con la sangre del cordero inocente y puro, que fue sacrificado, en favor de cada familia. La sangre del cordero debía ser colocada en los postes y dinteles de las casas. La carne del cordero debía ser asada al fuego, no se podía comer cocida en agua, ni cruda. Se acompañó de hierbas amargas y pan sin levadura. La levadura en el contexto espiritual es símbolo del pecado, porque contamina toda la masa. Así como el pecado contamina al ser humano. Las hierbas amargas, eran símbolo de la esclavitud y la amargura que ella trajo al pueblo.


Aplicación profética y escatológica de la fiesta.

La fiesta de la Pascua, no solo fue establecida para que el pueblo recordara aquella noche, en la que Dios los libro de la esclavitud de Egipto, sino que también tenía una aplicación escatológica y profética. Esta fiesta es la primera en el orden escatológico de los acontecimientos proféticos que Dios estableció. La Pascua, señala al tiempo del Mesías y su obra redentora, el Cordero Pascual representa a Cristo Jesús, sin defecto y sin mancha. En los evangelios encontramos a Juan el Bautista haciendo referencia a este hecho, cuando Juan ve a Jesús y el relato dice:

"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Juan 1:29

Esta declaración de Juan, indica el conocimiento que le había sido revelado de Jesús. Juan sabía el propósito de Jesús, pues así lo declaró:

"respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." Lucas 3:16


Jesús es expuesto en Jerusalén.


En la fiesta de la Pascua, el cordero escogido era expuesto y observado por cuatro días, para determinar su carácter y perfección. 

"El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes." Éxodo 12:5-6

Jesús cumplió con este período de exposición ante el pueblo, sus gobernantes y líderes religiosos. El celo por la casa de su Padre, lo hace entrar en el Templo y purificarlo.

" Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, 46 diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. 47 Y enseñaba cada día en el templo; pero los principales sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo procuraban matarle. 48 Y no hallaban nada que pudieran hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso oyéndole." Lucas 19:45-48

 Al siguiente día, Jesús es puesto a prueba por los principales sacerdotes y escribas, y los ancianos, y le cuestionan su autoridad, sin embargo Jesús los deja sin argumentos al preguntarles:

"Respondiendo Jesús, les dijo: Os haré yo también una pregunta; respondedme: 4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? 5 Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? 6 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. 7 Y respondieron que no sabían de dónde fuese. 8 Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco os diré con qué autoridad hago estas cosas." Lucas 20:3-8

Luego Jesús enseña tres parábolas, la primera sobre los labradores malvados (Lucas 20:9-17), en la cual se hace referencia a Dios enviando a su pueblo, profetas los cuales no fueron escuchados, y finalmente envía a su hijo, pero ellos lo matan. Esta parábola fue entendida por los sacerdotes y escribas, y supieron que se refería a ellos, por lo que buscaban ocasión para matarle. La otra parábola se relaciona con los tributos (Lucas 20:19-26) donde Jesús los deja maravillados con su respuesta:

"Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios." Lucas 20:24-25

 Los saduceos también llegaron a probar a Jesús, éstos, que niegan la resurrección, le preguntan:

"Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano. 29 Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos. 30 Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos. 31 La tomó el tercero, y así todos los siete, y murieron sin dejar descendencia. 32 Finalmente murió también la mujer. 33 En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos será mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?" Lucas 20:27-33

Pero Jesús respondió:

"Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. 39 Respondiéndole algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho. 40 Y no osaron preguntarle nada más." Lucas 20:38-40


El cuarto día, Jesús pasó tiempo con sus discípulos y se preparó luego para la Pascua. Una vez que terminó el tiempo de exposición de Jesús, el Cordero Pascual estaba listo para ser sacrificado.

Jesús el Cordero Pascual, fue sacrificado el 14 de Nisán entre las dos tardes, como estaba establecido en la fiesta de la Pascua. Dando así cumplimiento escatológico y profético del simbolismos de la fiesta de la Pascua.

La siguiente fiesta solemne es la de los Panes sin Levadura, la cual estaremos estudiando la próxima semana, si Dios lo permite. Bendiciones!!