viernes, 17 de marzo de 2023

Ezequiel capítulo 7

 

Ciudad de Jerusalén actual. 

El fin viene.


Introducción.

Hemos llegado al capítulo 7 del libro de Ezequiel, en este pasaje encontramos el segundo mensaje de juicio contra toda la tierra de Israel. En los capítulos 4 y 5, el mensaje fue para la Ciudad de Jerusalén, pero en el capítulo pasado y este, el mensaje va dirigido a toda la tierra de Israel. Jerusalén aún no ha sido destruida, mucha gente todavía permanecía en la ciudad. a pesar de que muchos habían sido llevados fuera de su tierra. Los eventos que ya habían ocurrido, no persuadieron a los israelitas de volverse a Dios, por lo tanto, nuevamente viene la Palabra de Dios, anunciando el juicio.


El cercano juicio contra Jerusalén.

Nuevamente Ezequiel comunica al pueblo, lo que Dios le ha mandado decir.

"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra." Ezequiel 7:1-2

El fin ya está cerca, y viene, no solo para Jerusalén, sino para toda la tierra de Israel, sobre los cuatro extremos de la tierra, implica todo el territorio de la nación.

"Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones. Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová." Ezequiel 7:3-4
Otra versión de la Biblia dice: El Señor me habló diciendo: "Hijo de hombre, así dice el Señor omnipotente al pueblo de Israel: ¡Te llegó la hora! Ha llegado el fin para todo el país. ¡Te ha llegado el fin! Descargaré mi ira sobre ti; te juzgaré según tu conducta y te pediré cuentas de todas tus acciones detestables."

El juicio de Dios fue decretado ya, el fin venía, la causa estaba clara, debido a las abominaciones del pueblo, Dios ya no tendría misericordia de ellos y no les perdonaría su pecado. Obviamente, Dios siempre perdona, si nos presentamos ante Él con un corazón arrepentido. Pero Israel lejos de arrepentirse, sumaba abominaciones a su cuenta.

"Así ha dicho Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal. Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes. Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga." Ezequiel 7:5-9

El mensaje puede sonar reiterativo, pero su propósito es dejar bien en claro, las consecuencias del pecado. Ante la Santidad de Dios, el pecado es inaceptable, pero Dios es misericordioso y no rechaza un corazón contrito y humillado. El salmista escribio:

"Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios." Salmos 51:17

Nuestro conocimiento de Dios, demanda responsabilidad, entre mayor conocimiento, mayor responsabilidad. Israel, había conocido al verdadero Dios, había recibo directamente de Él, las leyes, estatutos y mandamientos. Había experimentado la mano de Dios librándoles en reiteradas ocasiones, sin embargo, el pueblo le dio la espalda. 

"...porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá." Lucas 12:48b

 Continuemos con el relato bíblico del libro de Ezequiel:

"He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia. La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente. El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud. Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida." Ezequiel 7:10-13

Lo que Ezequiel está profetizando para su pueblo Israel, es semejante a lo que este mundo va ha experimentar dentro de no mucho tiempo. Todos los días amanecen con maldad, basta con leer las noticias en los periódicos, o ver en los telenoticiarios, la maldad en este mundo, lejos de disminuir, va en aumento. Dios tarda, pero no olvida, a su tiempo, como en el caso de Israel, Él traerá su juicio.

"Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre." Mateo 24:37-39

El mundo está muy confiado en su maldad, las personas actúan como si nunca les fueran a pedir cuentas por sus acciones. Pero llegará el día en que Dios traerá su juicio sobre toda la tierra, la semana setenta de Daniel, pronto llegará, y con ella, los juicios de Dios mencionados en Apocalipsis.

Veamos ahora la porción del versículo 14 al 22.

"14 Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud. 15 De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo consumirá el hambre y la pestilencia. 16 Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad. 17 Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. 18 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. 19 Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. 20 Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante. 21 En mano de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profanarán. 22 Y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues entrarán en él invasores y lo profanarán." Ezequiel 7:14-22

Es esta porción vemos la calamidad que vendrá sobre el pueblo de Israel, espada, pestilencia, hambre, aspectos similares a los juicios decretados en Apocalipsis. El dinero de nada servirá, el versículo 19 dice que, "Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová". Poner la confianza en el dinero, no sirve de anda, nuestra confianza debe estar puesta en Dios. El juicio es implacable, lamentarse cuando el juicio ya llegó, no sirve de nada,  debe haber un arrepentimiento oportuno, antes de que el juicio venga y sea demasiado tarde.

En este texto también encontramos la profanación del templo, el cual se encontraba en Jerusalén, lo que demuestra la caída de la ciudad, y es semejante a lo expresado por el profeta Daniel.

"Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora." Daniel 11:31
Continuemos con los últimos versículos de la profecía de este capítulo 7.

" Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia. Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados. Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá. Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el consejo. El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pueblo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová." Ezequiel 7:23-27

La tierra está llena de delitos de sangre, esta expresión parece describir nuestra época actual. Dios le manda a Ezequiel a hacer una cadena, símbolo de la esclavitud a la que serán sometidos los cautivos. Dios declara que vendrá destrucción, buscarán la paz, pero no la habrá. Algo semejante al mundo actual, se dice que buscan la paz, pero las guerras continúan. Dios no hablará más por medio de los profetas, sacerdotes o consejo de ancianos. Ya Dios habló y no fue escuchado, ahora Él les dará la espalda y no responderá.


Conclusión.

Dios ha enviado su palabra reiteradamente, los profetas hablaron lo que Dios les mandó decir, sin embargo el pueblo no les escuchó. Escogieron oir a los falsos profetas, en lugar de atender el mensaje de Dios. Como consecuencia de esto, vino la última advertencia, Ezequiel les profetizó lo que ya estaba a las puertas, y aún así no buscaron el rostro de Dios.

El filósofo español Jorge Ruiz de Santayana dijo: "Quién olvida su historia esta condenado a repetirla" y Salomón en su libro de Eclesisastés escribió: "Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó." Eclesiastés 3:15

Lo sucedido al pueblo de Israel, debería de ser una advertencia para nosotros, el pecado no pasa sin consecuencias, debemos estar a cuentas con Dios. Apocalipsis nos narra, todas las severidades del juicio de Dios que vendrán, si usted no se ha puesto a cuentas con Dios, pasará por estos juicios, si Dios no le llama antes.

Gracias por su atención a este estudio. próximamente, estaremos con el estudio del capítulo 8 de este Libro de Ezequiel y sus profecías. ¡Bendiciones!