sábado, 13 de junio de 2020

La Justicia de Dios


por José Daniel Quesada

Introducción

Uno de mis lectores me preguntó, si tenía algún estudio sobre la justicia de Dios y me hizo referencia a un versículo de la carta del Apóstol Pablo a los Romanos, el cual dice:
"No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor."  Romanos 12:19
El Apóstol con la expresión "escrito está", hace referencia a la ley de Moisés, y específicamente al libro de Deuteronomio, donde podemos leer:
"Mía es la venganza y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura."  Deuteronomio 32:35
Dios es el unico juez justo, por lo tanto, su justicia es perfecta. Por este motivo, la Biblia nos exhorta a no juzgar, pues como humanos, somos imperfectos. Nuestro juicio tiende a parcializarse y desconocemos todos los detalles para que nuestro juicio pueda ser objetivo.  

En las siguientes líneas, trataré de abarcar este tema, desde dos puntos de vista. El primero se relaciona con la justicia aplicada por Dios como juez. El segundo, tiene que ver con la justificación que Dios da al hombre.

Dios, el juez de toda la tierra

Actualmente en nuestro país (Costa Rica), se han dado una serie de acontecimientos, en relación con el movimiento LGTB, y nuestro gobierno está en favor de la diversidad sexual. Esto fue el primer paso, luego se vino el matrimonio igualitario (parejas del mismo sexo), y el aborto terapéutico. Como los cristianos estamos en oposición a estas cosas, se nos señala y somos blanco de cuanto epíteto se pueda imaginar. Además, el discurso de los LGTB y de aquellos que los apoyan, es decirnos que Dios es amor, y que a nosotros nos falta amor. Es cierto que Dios es amor, pero la Biblia también nos enseña que, Dios es justicia. 

Ninguna persona está en capacidad de juzgar, pero sí podemos exhortar y rechazar, aquello que la Biblia enseña, que está contra la voluntad de Dios. Esto no es juzgar, porque no podemos dictar una sentencia. Las normas morales dictadas por la Biblia, son nuestra base para rechazar conductas inapropiadas, pero amamos a esas personas como criaturas que son de Dios, pero si persisten en practicar su pecado, la Biblia también tiene una respuesta.
"A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne."  Judas 1:22-23
El texto anterior nos manda tener misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne, esto en relación con aquellos que persisten en vivir en su extravío y se deleitan con el pecado.

En el libro de Génesis, Abraham, intercediendo por Sodoma y Gomorra, hace la siguiente declaración:
"Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?"  Génesis 18:25
Abraham reconoce que Dios es el Juez de toda la tierra. Y que como juez justo que es, no va a ejercer su juicio y castigo indiscriminadamente, sino que dará a cada uno lo que le corresponda.  

La justicia de Dios y el pecado

Ya mencioné que Dios es amor, esa es una realidad. Pero debido a este amor, Dios no puede ser injusto. Algunas personas me dicen, que cómo un Dios de amor puede castigar con el infierno? El problema con esta pregunta es que, juzgamos como humanos y perdemos la perspectiva de la justicia divina. Jesús, hablando de la oración, hizo una analogía con los padres de familia y dijo:
"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"  Mateo 7:11 
 y el sabio rey Salomón, escribió en sus proverbios:
"Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere."          Proverbios 3:12
Si nosotros, siendo seres imperfectos, castigamos a nuestros hijos, porque los amamos, y queremos corregir sus errores y mal proceder; cuanto más Dios como juez justo que es. Ahora bien, Dios nos ha dado las reglas del juego, en la Biblia podemos leer, cuál es su voluntad para nosotros, y establece sus mandamientos y estatutos para que los cumplamos. Tenemos ya varios ejemplos de lo que pasa si desobedecemos. Adán pecó y recibió su castigo, los habitantes de la tierra en la época de Noé, pecaron y el diluvio se los llevó; los habitantes de Sodoma y Gomorra se extraviaron en su moral, y fueron consumidos con fuego y azufre. Nosotros mismos castigamos a nuestros hijos si nos desobedecen. Por lo tanto, Dios, el juez justo, pagará a cada uno conforme a sus obras.
"Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera."  Génesis 13:13
"Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras" Romanos 2:5-6
El castigo de Dios no es antojadizo, el pecado es el cáncer de este mundo. Dios dió la cura, pero el hombre no la quiso aceptar.
"Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas."  Juan 3:19
"Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó."  Romanos 1:18-19
"Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican."  Romanos 1:28-32
La Biblia enseña que Dios está airado contra los que practican la impiedad.
"Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días."  Salmo 7:11

La justificación del hombre

La Biblia nos enseña que el hombre es pecador por naturaleza. Por lo tanto, Dios en su justicia, no va a castigar a una persona por esta naturaleza. Pero sí lo castiga, por la decisión de pecar.  En Adán, el hombre heredó el pecado en su naturaleza, pero Dios ha dado un camino para la salvación. El hombre (entiéndase la raza humana) escogió el pecado y se deleita en la maldad. 

La Biblia nos enseña, que Dios estableció un castigo para el pecado. Ese castigo es la muerte eterna. Muerte significa separación, la muerte física es la separación del alma y el espíritu del cuerpo. La muerte espiritual, es la separación del alma y el espíritu, de Dios; por eso se conoce como muerte eterna, porque el alma y el espíritu son eternos.
"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron."  Romanos 5:12
Pero desde el primer momento en que Adán pecó, Dios estableció la cura para el pecado. Desde el Jardín del Edén, Dios prometió un Salvador. El Ungido de Dios, el Mesías o Cristo, es Jesús. 
"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."  Romanos 6:23
Dádiva es un regalo no merecido. Dios envió a Jesús el Cristo, a ofrecer su vida en rescate por la humanidad. Muchos no entienden esto y hacen burla de Dios, diciendo que es un dios que exige sacrificio humano. Pero nada más lejos de la verdad. Cuando el hombre desobedeció el mandamiento de Dios y cayó en pecado, su castigo era la muerte eterna. Sin embargo, Dios no quería esto para el hombre. Por lo tanto, en su sabiduría perfecta, ideó un plan, el cual debía satisfacer su santidad y justicia divinas.

Nadie podía hacer un sacrificio para justificar al hombre. Solo Dios mismo podría hacerlo. Por esa razón, Dios, en la segunda persona de la Trinidad, se encarnó. Dios vino al mundo en forma de hombre, naciendo de una mujer, para dar redención al hombre. El Apóstol Pablo hablando de esto escribió:
"...el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."  Filipenses 2:6-8
Por la sangre del sacrificio perfecto del Cordero de Dios, el pecado es limpiado. Dios mira al hombre justificado, no por las obras del hombre, sino por la sangre de Cristo. De esta forma la justicia de Dios es cumplida. Porque Jesucristo pagó la deuda del pecado del hombre ante Dios.
"Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz"  Colosenses 2:13-14
El acta de la sentencia de muerte contra nosotros, fue clavada en la cruz del calvario. Todos tenemos acceso a ese perdón, si aceptamos que Jesucristo tome nuestro lugar. Si por un acto de fe, aceptamos a Cristo como nuestro único y suficiente Salvador, obtenemos la salvación y vida eterna.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."  Juan 3:16
 

¿PUEDE EL CRISTIANO TOMAR VENGANZA?

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