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lunes, 19 de agosto de 2019

Apocalipsis 3:7-13 - Carta a la Iglesia de Filadelfia

Restos del templo de la Iglesia en Filadelfia siglo VII


Carta a la Iglesia de Filadelfia


Introducción


Continuando con el estudio del último libro de la Biblia, El Apocalipsis o Revelación, como también se le denomina. Nos toca ahora iniciar con la sexta carta, enviada a la Iglesia en la ciudad de Filadelfia. Actualmente, la ciudad de Alaşehir, en Turquía.
“La ciudad estaba estratégicamente ubicada, donde Misia, Lidia y Frigia se unían entre sí. Atalo, rey de Pérgamo, fundó esta ciudad para que sirviera como ciudad misionera difusora del helenismo, la lengua y la cultura de los griegos. Esta ciudad fue frecuentemente expuesta a terremotos y temblores.”  Comentario tomado de la Biblia de Estudio Siglo XXI

El nombre de la ciudad “Filadelfia” significa “amor fraternal” o “el que ama a su hermano” y fue nominada así debido al amor que profesaba Ciro II por su hermano Ecúmenes, quien era el rey de Pégamo.


Filadelfia, la iglesia consagrada, viva y fraternal


A diferencia de la Iglesia en Sardis, que se creía viva y el Señor la declara una iglesia muerta espiritualmente. Filadelfia es una iglesia viva, consagrada y fraternal. Filadelfia representa a la iglesia que en la historia la ubicamos entre los años 1750 y 1900. La iglesia posterior a la Reforma Protestante. Debo aclarar que, a través de la historia de la iglesia, siempre ha habido un remanente fiel. Este remanente pequeño, conservó la sana doctrina a pesar de los tiempos. Este remanente puede que no sea identificado con un nombre específico, pero los detractores de la sana doctrina les apodó de varias maneras. Dentro de estos podemos encontrar a los anabaptistas (rebautizadores), llamados así porque no aceptaban el bautismo de infantes y pedían como requisito para el mismo , la manifestación de fe del que se bautizaba.

Algunos manifiestan que la iglesia evangélica debe su origen a la Reforma Protestante, y celebran en octubre el día de la reforma. Sin embargo, debido a la manipulación histórica de la iglesia romana, muchos movimientos contrarios a la iglesia de Roma, fueron tildados de herejes y perseguidos y condenados a muerte. La verdadera historia de la iglesia no es fácil de conseguir debido a esto. El mismo Lutero, fue perseguidor de los anabaptistas. Las cinco solas que Lutero promulgó, y que la iglesia Evangélica enseña, fueron verdades doctrinales que la verdadera iglesia, siempre tuvo dentro de sus dogmas.



Las cinco solas

    Dentro de los enunciados de Lutero, está lo que se conoce como las cinco solas, mismas que la Iglesia Evangélica tiene y que para algunos son un aporte dado por la Reforma Protestante (esto yo no lo comparto, creo que la verdadera iglesia siempre los ha tenido): 

  • SOLA SCRIPTURA: La Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y práctica. Por tanto, nada que contradiga la revelación de Dios puede regular la vida del creyente (Gálatas 1:6-102 Timoteo 3:162 Pedro 1:3).
  • SOLUS CHRISTUS: La salvación se encuentra solo en Cristo, excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios (Hechos 4:12).
  • SOLA GRATIA: La salvación es un don de Dios. Por tanto, es algo que el pecador recibe de forma inmerecida basada en los méritos de Cristo alcanzados durante su vida, muerte y resurrección (Efesios 2:8).
  • SOLA FIDE: La salvación solo puede ser recibida cuando ponemos nuestra fe en Aquel que murió por nosotros, excluyendo la posibilidad de que nuestras obras puedan contribuir (Efesios 2:8-9Romanos 3:28).
  • SOLI DEO GLORIA: El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-61 Pedro 2:9).
De dónde sacó Lutero estas aseveraciones? pues de la Biblia, por lo tanto no es algo nuevo que la Reforma aportó a la iglesia verdadera. Desde mi punto de vista personal, creo que los principios bíblicos siempre han estado presentes, pero que la falta de lectura y estudio de la Biblia, es la causa de que muchos hayan sido engañados con doctrinas falsas. Y que esto mismo ha dado el surgimiento de tantos movimientos “cristianos evangélicos” con doctrinas erróneas.

Filadelfia, la segunda iglesia sin reclamo del Señor

La Iglesia de Filadelfia al igual que la Iglesia de Esmirna, no recibe ningún reclamo de parte del Señor, ni hay una exhortación, ni juicio contra ella. Son las únicas dos iglesias a las que el Señor alaba sin reproches. Una es la segunda de la lista y la otra es la sexta, algo que me llama la atención, pues el número dos en la Biblia, como vimos en la primera publicación de este estudio, El Apocalipsis, denota fuerza, ayuda, confirmación, entre otros. La carta a la Iglesia de Esmirna es la segunda, una iglesia fortalecida por el Señor en las pruebas que pasó y confirmada por Él. Por otra parte, la carta a la Iglesia de Filadelfia es la sexta, número que se asocia a lo humano, a la depravación del hombre, a lo imperfecto e incompleto. Aquí el significado de este número, no se aplica a la iglesia en sí, sino a la época y al juicio que vendrá. En el versículo 10 de la carta, el Señor le da a la Iglesia de Filadelfia una promesa, de ser guardada de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, esto se refiere al rapto de la iglesia antes de la Gran Tribulación, donde el juicio de Dios vendrá sobre la maldad y depravación del hombre en este mundo. La promesa del rapto, no es específicamente para la Iglesia de Filadelfia, sino para la iglesia de fin de los tiempos, cuando el Señor venga por ella antes de la Gran Tribulación.

El mensaje a la Iglesia de Filadelfia

"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."
Apocalipsis 3:7-13

La presentación de Jesucristo

Jesucristo es presentado en esta carta como el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.
La referencia de Santo y Verdadero, nos afirma la deidad de Cristo, el escritor de Hebreos escribió: “Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” Hebreos 7:26
Jesucristo mismo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6
Por lo tanto, la completa Santidad y la absoluta Verdad son atributos de Dios.

La llave de David

Continúa la presentación de Cristo como el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre. Esto hace referencia a la profecía de Isaías 22:22 que dice:
“Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá” Isaías 22:22
EL profeta Isaías utiliza la sustitución del mayordomo real Sebna, por Eliaquim, y prefigura a Jesucristo quién recibió de parte de Dios todo el poder. El evangelio de Mateo nos narra lo siguiente:
” Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. “ Mateo 28:18
Juan deja claro que Jesús mismo manifestó haber recibido todo el poder, tanto en el cielo, como en la tierra. Isaías profetiza esto al decir que Jesucristo (representado por Eliaquín) recibía de parte de Dios, la llave de la casa de David sobre su hombro. Comparemos esto con lo que el mismo Isaías manifiesta en su profecía del Mesías:
” Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Isaías 9:6
Dios le prometió a David que un descendiente suyo ocuparía el trono de Israel para siempre. Jesucristo es ese descendiente de David que un día se sentará en el trono de Israel, durante su Reino Milenial. (Apocalipsis 20). Ese futuro Rey es el que le envía el mensaje a la Iglesia de Filadelfia.

La alabanza

Como ya lo mencioné, esta iglesia no recibe ningún reproche de parte del Señor y Cabeza de la Iglesia, sino que es alabada. El Señor le dice:
” Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.” Apocalipsis 3:8
Jesús le prometió a su iglesia, que las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18) Por lo tanto, la continuidad de la iglesia no se truncará con la muerte de los apóstoles en primera instancia, ni por la muerte de los pastores, posteriormente. Jesús le dice a la Iglesia de Filadelfia que conoce sus obras, por lo tanto, ha puesto delante de ella una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar. Vamos a analizar siete aspectos de esta alabanza.

Siete aspectos de la alabanza del Señor a la Iglesia de Filadelfia

  • Yo conozco tus obras. El primer aspecto de la alabanza a la iglesia por parte del Señor, es que conoce sus obras. Si bien es cierto que las obras por sí solas no dan la salvación (no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:9), también es cierto, que una fe sin obras es muerta según Santiago 2:17. Por lo tanto, el Señor demanda de la iglesia, que se manifieste su fe, mediante las obras que realiza.
  • He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar. El segundo aspecto de la alabanza que recibe esta iglesia, es que el Señor le ha abierto una puerta, la cual nadie puede cerrar. Esta puerta es la Gran Comisión que le fue dada a la iglesia:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:18-20
Para el cumplimiento de esta comisión, El Señor ha capacitado a la iglesia en el conocimiento de las Escrituras, para que pueda testificar y llevar el Evangelio hasta el fin del mundo.
  • Porque aunque tienes poca fuerza. El tercer aspecto de la alabanza dada por el Señor a la Iglesia de Filadelfia, está relacionado con la cantidad de miembros que tiene la iglesia. No se trata de una iglesia poderosa en número de miembros, al contrario, se trata de un rebaño pequeño, humilde, consagrado, no de una mega iglesia. El Señor no se impresiona con templos grandes y ostentosos y por congregaciones numerosas que no realizan su labor. El Señor reconoce que la Iglesia de Filadelfia, era fiel en llevar el mensaje del Evangelio.
  • Has guardado mi palabra. El cuarto aspecto, es el complemento del anterior. A pesar de ser una iglesia con poco poder humano, eran fieles en guardar la palabra del Señor. En otras palabras, la iglesia era fiel en el evangelismo. Además, la palabra del Señor (La Biblia), siempre ha sido cuestionada como la palabra inspirada de Dios. Sin embargo, los miembros de Filadelfia creían en la inspiración por parte del Espíritu Santo, a los escritores que plasmaron el pensamiento de Dios por escrito en lo que hoy conocemos como la Biblia. Este libro es el más vendido, el más traducido, el más perseguido, y el cual no han podido destruir. Es el único libro capaz de cambiar vidas y dar esperanza. Un teólogo liberal del siglo XX, declaró que ninguna persona inteligente podía creer en la inspiración verbal de la Biblia. Creer en la inspiración de la Biblia no depende de nuestro coeficiente intelectual, sino de la revelación que el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, da a cada persona que busca sinceramente la luz de la Verdad.
  • Y no has negado mi nombre. El quinto aspecto de la alabanza se relaciona con no haber negado el nombre del Señor. En la era moderna, se toma el nombre de Dios en vano. faltando así al mandamiento. Muchos blasfeman su nombre y lo usan en chistes y frases soeces. Algunos cuestionan o niegan la deidad de Jesucristo. El Señor le alaba a la Iglesia de Filadelfia, el no haber negado su nombre.
  • He aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado. EL sexto aspecto de la alabanza, se relaciona con la primera parte del versículo 9, donde leemos: ” He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten”. El Señor tratará con los supuestos cristianos judíos que se habían infiltrado en la iglesia, y les iba a demostrar el amor de Él para la iglesia fiel de Filadelfia.
  • Has guardado la palabra de mi paciencia. Finalmente, el séptimo aspecto de la alabanza, se relaciona con el reconocimiento que el Señor hace a la iglesia, por haber guardado la palabra de su paciencia. O sea, Jesús reconoce la paciencia de la iglesia al guardar su palabra. Desde la época del Apóstol Pablo, la iglesia está a la espera del retorno de su Señor y Salvador, muchos siglos después, la iglesia en Filadelfia seguía esperando ese retorno con paciencia y velando. Este último aspecto de la alabanza, lleva también una promesa, que analizaremos a continuación:


La promesa

“yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.”  Apocalipsis 3:10
Hay varias posiciones con respecto al “rapto de la iglesia” o lo que también se ha llamado, “el arrebatamiento”. Hay teólogos que mantienen la postura de que la iglesia pasará por la Gran Tribulación. Otros afirman que será arrebatada después de la primera mitad de la Gran Tribulación y finalmente, que la iglesia será llevada al cielo, antes de la Gran Tribulación.
Mi postura y el presente estudio, está bajo este último pensamiento. La Iglesia será arrebatada antes de que inicie la Gran Tribulación. Veamos más detenidamente este argumento.

Jurisprudencia Divina

Permítanme utilizar este término legal, para iniciar mi argumentación. Si dejamos que la Biblia misma, sea la que nos lleve a la verdad, debemos buscar en ella, la manera en que Dios ha actuado a través de la historia de la humanidad, cada vez que ha decretado un juicio.

El diluvio

Comencemos en el libro de Génesis, cuando Dios determinó acabar con los seres vivos sobre la faz de la tierra.
“ Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.”  Génesis 6:7
Antes de enviar su juicio sobre la tierra, giró instrucciones a Noé, quien halló gracia ante los ojos de Jehová. De tal manera que el diluvio no vino, hasta que Noé construyó el arca y él y su familia, junto con los animales que Dios le dijo que metiera dentro del arca, estuvieron listos y a salvo dentro del arca. Después vino el diluvio.
En este caso, Dios rescató a Noé y su familia de ser destruidos por el juicio que se vino sobre la tierra.

Sodoma y Gomorra

Continuando en el libro de Génesis, encontramos que Dios dispuso destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra, por la maldad que se había multiplicado en ellas. Sin embargo, vemos que libró a Lot y su familia antes de que fuego y azufre cayeran del cielo y consumiera las ciudades.
Los ángeles que llegaron a Sodoma, advierten a Lot que van a destruir la ciudad, por lo tanto, le dicen que sacara de la ciudad a su familia. Lot intentó sacar también a los prometidos de sus hijas, pero estos no le escucharon.
Los mismos ángeles sacaron de la mano a Lot y su familia y les advirtieron que huyeran sin mirar atras y Lot y sus hijas huyeron a Zoar una ciudad pequeña. Su mujer no llegó porque desobedeció mirando hacia atrás y se convirtió en estatua de sal. Los ángeles indicaron a Lot que se apresurara, ya que no podrían desatar el juicio contra las ciudades, hasta que él estuviera a salvo.
Este relato nos demuestra que Dios provee una salida al justo, antes de que su juicio de desate en la tierra.

La muerte de los primogénitos en Egipto

Ahora vamos al libro de Éxodo. Dios ha venido tratando con el faraón y el pueblo egipcio. Al decretar Dios la décima plaga, se instruye a los israelitas que tomen la sangre del cordero pascual que se sacrificó, y la pongan en los postes y el dintel de las puertas. Con esto, el ángel de Jehová salvó a los primogénitos de los israelitas de morir esa noche.
Nuevamente podemos observar que Dios da una salida al justo, para librarlo de su juicio.

Guardados de la prueba

Regresando a la promesa que el Señor Jesús le da a la Iglesia de Filadelfia, les dice: yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. (el énfasis es mío)
La última prueba que ha de venir sobre el mundo entero, es la Gran Tribulación, esta semana de juicios corresponde a la semana 70 de la profecía de Daniel (Daniel 9) Aquí se profetiza un juicio de parte de Dios por setenta semanas. Este juicio fue truncado en la semana sesenta y nueve y se abrió un paréntesis en la historia. Este paréntesis corresponde al periodo de la Gracia, cuando el Mesías vino a este mundo y estableció su iglesia. Luego que la iglesia sea quitada, comenzará la semana setenta profetizada en Daniel 9:27.
Por lo tanto, según hemos visto, Dios antes de su juicio, rescata a los justos, por lo tanto y basado en esta promesa a la iglesia de Filadelfia, puedo asegurar que la iglesia no pasará por la Gran Tribulación, sino que será sacada de este mundo y llevada al cielo al Tribunal de Cristo y las Bodas del Cordero. Pero esto lo veremos más adelante en este estudio de Apocalipsis.

Yo vengo pronto

Continuando con la carta, en el versículo 11 leemos: ”He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.”
Otra promesa del Señor de que viene otra vez. Yo vengo pronto, no se debe entender como inmediatamente, sino que se refiere a que cuando el venga, los sucesos se darán prontamente, en un abrir y cerrar de ojos. La salvación es eterna, no se puede perder, porque no depende del hombre sino de la gracia de Dios. Lo que sí podemos perder son las coronas preparadas para el Tribunal de Cristo.

Las siete coronas

La Biblia nos menciona siete coronas que el creyente puede alcanzar, veamos cada una de ellas.

La corona de gozo

La primer corona es la de gozo, la cual se otorga a los creyentes que ganan almas para Cristo. Es decir, son expositores del mensaje de salvación y guían un alma a los pies de Cristo. El Apóstol Pablo llama a sus hijos espirituales corona mía. (Filipenses 4:1)

La corona de justicia

La segunda corona es la de justicia, la cual está disponible para los que predican la palabra y aman su venida. (2Timoteo 4:1-8)

La corona de vida

La tercer corona es la de vida, reservada para los que soportan las pruebas. (Apocalipsis 2:10)

La corona de gloria

La cuarta corona es la de gloria, la cual será dada a aquellos que apacientan la grey. (1 Pedro 5:1-4)

La corona incorruptible

La quinta corona es la incorruptible, la cual obtendrán todos aquellos que luchan y resisten. (1 Corintios 9:25)

La corona de sabiduría

La sexta corona es la de sabiduría, la cual obtendrán los prudentes. (Proverbios 14:18)

La corona de victoria

Finalmente, la séptima corona es la de la victoria, la cual será entregada a todos los que confían en el Señor. (Salmos 21:3)
Todas estas coronas son entregadas en el Tribunal de Cristo y su propósito es entregarlas luego a los pies del Señor, basado en lo que dice Apocalipsis 4:10-11

Columnas en el templo de Dios

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” Apocalipsis 3:12
Una promesa más para el vencedor, o sea para el creyente. Columnas en el sentido figurado como pilares de la iglesia. Todo lo relacionado con Dios tendrá un nuevo sentido para nosotros. El nombre verdadero de Dios, el nombre de la nueva Jerusalén y el nombre nuevo de Jesús. Recordemos que Jesús es el Hijo de Dios, eterno, por lo tanto su nombre Jesús, fue un nombre humano, cuyo significado de Salvación, denotaba su obra en la Tierra, pero su nombre eterno, nos será dado en la nueva Jerusalén.

Final de la carta

Como las cartas anteriores, esta termina con la misma expresión: ” El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Una exhortación reiterada de poner atención a lo que el Espíritu Santo está revelando.

Epílogo

Hemos llegado al final del estudio de la sexta carta a las iglesias, resta una carta más para terminar con esta sección del libro que representa el presente de Juan, a la hora de escribir el libro. Hasta aquí hemos podido ver las diferentes etapas históricas de la iglesia y los reclamos hechos por el Señor, así como las alabanzas y exhortaciones. Es importante analizar cada una de ellas y dejar de lado el final de cada carta ” El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Bendiciones!!

lunes, 5 de agosto de 2019

Apocalipsis 3:1-6 - Carta a la Iglesia de Sardis

Sinagoga de Sardis

Carta a la Iglesia de Sardis

Introducción

Iniciamos el capítulo 3 de Apocalipsis, con el mensaje para la iglesia en Sardis. De los mensajes enviados en las cartas a las siete iglesias, este es uno de los más duros. Una iglesia que se consideraba a sí misma viva, debido a la fama que ostentaba; pero el Señor le dice que está muerta.

La ciudad de Sardis

“Sardes, en otros idiomas Sardis (griego antiguo αἱ Σάρδεις, en jónico Σάρδιες, forma contraída Σάρδῑς, lidioSfard, persaSparda) fue una antigua ciudad de Asia Menor fundada por el rey lidio Giges (680-644 a. C.) como capital del antiguo reino de Lidia. Se corresponde con la actual Sart, en la provincia turca de Manisa, en la ladera septentrional del monte Tmolo (actual Boz Dag), en el valle medio del río Pactolo (actual Gediz), que desemboca en el mar Egeo.”  Wikipedia


“Sardis, todavía en la época apostólica prosperaba, gracias al oro tomado del río Pactolo que la atravesaba, y al comercio que le proporcionaban cinco carreteras principales. En sus primeros tiempos era una ciudad fortificada casi inexpugnable gracias a los acantilados que la rodeaban. Pero cuando en 549 a. C. el rey persa Ciro asediaba a Sardis, un soldado observó la ruta por la cual descendía un defensor de la muralla para rescatar su yelmo caído, y esa noche Sardis cayó. La misma táctica permitió la captura de Sardis en 214 a. C., bajo Antíoco el Grande.”  Diccionario Bíblico Nelson – Sardis

“Sardis (la moderna Sart), ciudad prácticamente inexpugnable en la ladera del monte Tmolus, tenía en su haber una interesante historia de más de 2.000 años. Sardis era el opulento asiento del gobierno lidio, donde había reinado como monarca el legendario Creso, y de la que Tales, el primer gran filósofo griego, había sido ciudadano.” Biblia de Estudio Siglo XXI

La iglesia protestante

La Iglesia de Sardis, representa la iglesia de la reforma protestante durante el período comprendido entre los años 1517 al 1800. Esta reforma protestante inició con el escrito de protesta que el sacerdote Martín Lutero clavó en las puertas del templo católico en Wittenburg, Alemania. Aquí debo hacer una aclaración, la iglesia que Jesucristo fundó, no tenía ningún nombre específico. La iglesia era apostólica, basada en las enseñanzas que Jesucristo dio a sus discípulos y que estos a su vez transmitieron a los suyos. La iglesia en un principio era solo una y sus doctrinas eran puras. Sin embargo, como estudiamos en la carta a la iglesia en Pérgamo, con el nacimiento de la iglesia universal, en la cual, la gente no se hizo cristiana por convicción y un nuevo nacimiento en Cristo, sino por un decreto imperial. Esto trajo como consecuencia, la adulteración del evangelio de Jesucristo y la incursión del paganismo dentro de la iglesia apostólica. Debido a esta adulteración y a las indulgencias que implantó la pseudo iglesia, se dió origen al movimiento de la reforma, de donde se derivó la llamada iglesia protestante.

La verdadera iglesia de Jesucristo de diluye

El nacimiento de la iglesia romana universal, como ya lo mencioné, adulteró la doctrina sana de la iglesia apostólica, ocasionando, que la mayoría de los “cristianos” fueran enseñados con una doctrina errónea y fuera de las enseñanzas bíblicas. La reforma que se inició con el fraile católico agustino llamado Martín Luder (más conocido como Martín Lutero), vino a diluir aún más la verdadera iglesia apostólica. Las consecuencias de la reforma, fue el nacimiento de varias otras denominaciones del “cristianismo” pseudo iglesias, que comúnmente son llamadas sectas, ya que no son reconocidas como iglesias. Dentro de estas nuevas agrupaciones religiosas está la “iglesia” Luterana, la Metodista, la Calvinista, etc.

Sardis, una iglesia muerta que se consideraba viva

En medio de esta reforma protestante, está la iglesia de Sardis, una iglesia que se consideraba así misma viva, pero que de acuerdo con el Señor Jesucristo, era una iglesia muerta. La historia de la iglesia ha venido en declive. La iglesia “primitiva” rica en una doctrina pura y sana, comenzó a perder el primer amor y luego se volvió tolerante con doctrinas falsas y paganismos. Ahora se levanta un movimiento que trata de recuperar la base bíblica, debido a que la verdadera iglesia está adormecida.

El mensaje a la iglesia de Sardis

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Apocalipsis 3:1-6

La presentación de Cristo

Juan describe a Jesucristo en esta carta, como el que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Anteriormente ya había mencionado lo de los siete Espíritus de Dios y el significado de esto, así como lo de las siete estrellas, si quiere volver a leerlo o desea revisarlo, puede hacerlo en los siguientes enlaces (ver referencia a los siete espíritus aquí. Ver referencia a las siete estrellas aquí.)

La alabanza

A diferencia de las anteriores cartas, para Sardis la alabanza no está al inicio de la carta, sino que la encontramos después del reclamo hecho por el Señor.
“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.“ Apocalipsis 3:4
La Biblia nos habla de un remanente fiel. Al igual que en el pueblo de Israel, no todo el pueblo era rebelde, desobediente e infiel, había un remanente que se mantenía fiel a Dios y guardaba sus mandamientos, estatutos y leyes. De la misma manera, en la iglesia, a través de la historia ha existido un remanente fiel a las enseñanzas bíblicas, al Señor Jesucristo y a Dios. Desde mi punto de vista, es a este remanente fiel, al que se refiere este pasaje de Apocalipsis 3:4. Dentro de una iglesia muerta y apática se encontraban estas pocas personas fieles.

El reclamo de Jesús a la iglesia de Sardis

“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.“    Apocalipsis 3:1b
El reclamo del Señor Jesús a la iglesia de Sardis, dice: tienes nombre de que vives. Esta expresión de tener nombre, está asociado con la fama. Probablemente, debido a la fama de la ciudad, la iglesia se consideraba así misma como una iglesia viva, pero la sentencia del Señor es que está muerta. La enseñanza bíblica nos muestra que el pecado es lo que causa la muerte, por lo tanto, la iglesia había permitido que el pecado entrara en ella, ocasionando su muerte espiritual. EL apóstol Pablo en su carta a la iglesia de Éfeso, nos enseña que aunque estemos vivos según la carne, por el pecado estamos muertos espiritualmente.
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia" Efesios 2:1-2

La exhortación de parte del Señor

“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete.“ Apocalipsis 3:2-3a
En la exhortación del Señor a la iglesia, vemos que las obras de la misma no eran perfectas a los ojos de Dios. Esto quiere decir que la iglesia no estaba cumpliendo con su propósito. La razón de ser de la iglesia es el evangelismo, las misiones y velar por las viudas y huérfanos, manteniéndose en santidad. De acuerdo con el apóstol Santiago, la verdadera religión es esta.
“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.” Santiago 1:27
La exhortación finaliza con un llamado a recordar lo que habían recibido y oído para guardarlo y un llamado al arrepentimiento. Lo recibido y oído era el evangelio y la salvación por medio de la gracia de Dios y su misericordia, guardarlo implica un celo por la sana doctrina apostólica que se había perdido y arrepentirse es cambiar el rumbo que llevaban y volver a las bases doctrinales de los apóstoles.
El apóstol Pablo exhortó sobre esto también a las iglesias de Corinto y Galacia.
“Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis”                            2 Corintios 11:4
“Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” Gálatas 1:9

La promesa

Finalmente, la carta termina con una promesa de parte del Señor Jesús:
“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Apocalipsis 3:5-6

Este versículo es malinterpretado por algunos grupos, pues interpretan que se refiere a la salvación y la posibilidad de perderla. Realmente los que hemos confiado en Jesús como nuestro Señor y Salvador ya somos vencedores y el no borrar el nombre del libro de la vida es lo que se conoce como una doble negación del enfático griego, La verdadera interpretación de este pasaje, es la promesa que garantiza que una vez que una persona ha sido registrada en el libro de la vida, después de haber depositado su confianza en el Salvador, bajo ninguna circunstancia puede ser borrado, pues no depende de las obras humanas, sino del sacrificio del Cordero.



Exhortación final

Manteniendo el esquema de las cartas anteriores, ésta termina con la misma exhortación: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Esta exhortación que se repite en las siete cartas, nos demuestra que es algo de suma importancia. La Biblia enseña que la fe nace en nosotros por el oír y el oír de la Palabra de Dios. Por lo tanto es importante, en un mundo lleno de ruído, poder escuchar lo que el Espíritu Santo está diciendo. 

Gracias por seguir estos estudios. Dios primero, pronto estaré publicando la carta a la iglesia en Filadelfia. Hasta entonces. Bendiciones!