Apocalipsis 16 - Las copas de la ira de Dios
Introducción
La orden para derramar las copas es dada
"Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios." Apocalipsis 16:1
El escritor del libro "El apocalipsis inminente" Hal Lindsey, en relación con estos juicios de las siete copas, escribió: "En su gran presciencia Dios sabe que cada incrédulo que esté vivo sobre la tierra por aquel tiempo habrá endurecido su corazón al evangelio y jamás se convertirá a Él. Por lo tanto se prepara para lanzar las siete copas finales del juicio sobre la tierra. Son enviados por la poderosa voz de Dios que surge del templo celestial lleno de humo." (pág. 265).
En este capítulo veremos la intervención directa de Dios, de formas sobrenaturales. Se trata de un capítulo muy solemne, donde la soberanía de Dios se impone. Sería totalmente inútil para nuestra mente finita, intentar explicaciones lógicas o científicas a lo que Juan nos va a describir. Dios es soberano sobre la tierra, es su creación. Su amor es tan grande, que a pesar del pecado humano, Él proveyó una salida para expiar nuestro pecado y buscar la reconciliación con Él. La Biblia nos relata la clase de amor que Dios tuvo por este mundo y los que lo habitamos:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16
No había nada que el hombre pudiera hacer para alcanzar salvación. Voluntariamente el hombre escogió pecar y hacer lo malo ante los ojos de Dios. No se trata de la opinión que cada uno tenga de sí. Se trata de cómo soy ante la Santidad de Dios. Jesús vino a pagar el precio de nuestro pecado, la Biblia dice que la paga del pecado es la muerte:
"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23
La paga de nuestro pecado es la separación eterna de Dios. Esto es lo que significa muerte espiritual, la muerte física es la separación de nuestro espíritu del cuerpo. Pero Dios, en su eterno amor por nosotros, nos dio a su único hijo, para que pagara el precio de nuestra transgresión, esa es la dádiva (regalo) de Dios a la humanidad.
El primer ángel derrama la primera copa sobre la tierra
"Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen." Apocalipsis 16:2
" Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y la esparcirá Moisés hacia el cielo delante de Faraón; y vendrá a ser polvo sobre toda la tierra de Egipto, y producirá sarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias, por todo el país de Egipto." Éxodo 9:8-9
La apariencia que tendrán los hombres y mujeres con esta plaga, es semejante a la forma en que el profeta Isaías dice que Dios ve al pecador:
" !!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite." Isaías 1:4-6
Lo interesante en este juicio, es hacer notar que la bestia que tenía poderes, y el falso profeta que podía hacer caer fuego del cielo; no pudieron librar a la gente de esta plaga. Durante estos juicios, Dios, de forma sobrenatural, protegerá a los que huyeron de la marca de la bestia; ya sea que estén escondidos en las montañas o en cuevas, o fuera de las ciudades o dentro de ellas.
El segundo ángel derramó la segunda copa sobre el mar
"El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar." Apocalipsis 16:3
De forma similar a la segunda trompeta, el juicio de la segunda copa de la ira de Dios, va contra el mar, convirtiendo sus aguas en sangre. Creo que esto no es literal, sino alguna reacción química que pondrá las aguas de color sangre y tóxico. A diferencia de la segunda trompeta, donde solamente un tercio del mar se convirtió en sangre, y un tercio de los seres que lo habitaban murieron. Ahora, en este juicio de la segunda copa, todo el mar se convertirá en sangre y todo ser viviente morirá. Es interesante que Juan describe la sangre de la escena, como sangre de muerto; dando la impresión de un muerto en medio de un charco de su propia sangre.
La imagen que podemos imaginar no es nada agradable. La brisa marina tan refrescante en la playa, será cambiada por un hedor putrefacto, tanto por las aguas, como por los seres muertos que lo habitaban y cuyos cuerpos son lanzados a la playa por las olas del mar de sangre. Si a esto le sumamos que más del 70% de la superficie del planeta, está formada por los mares y océanos, la contaminación de estas aguas, no solo darán un aspecto desagradable, sino que se acabará la provisión de alimento marino y la navegación será afectada, y por consiguiente el comercio marino y el transporte. El paisaje del mundo tendrá un drástico cambio y solamente es la segunda copa de la ira de Dios.
El tercer ángel derramó la tercera copa sobre los ríos y las fuentes de las aguas
"El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre." Apocalipsis 16:4
La razón de este juicio
"Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. Por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos." Apocalipsis 16:5-7
La razón por la que este juicio ha venido es: "por cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen". El justo juicio de Dios ha juzgado el actuar de los hombres y desde el altar se escucha una vez de aprobación que dice: "Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos". Dios da el pago a cada cual, según le corresponde. No sería justo que el malo sea sin castigo y que los inocentes no sean vengados con la justicia divina. En este mundo han habido infinidad de crímenes que han quedado impunes. Pero ante la justicia de Dios, todo acto criminal tendrá su justo pago. No sólo los crímenes atroces serán castigados, pues ante la justicia de Dios todo pecado tiene sus consecuencias y la Biblia dice que hasta de cada palabra ociosa daremos cuenta. Jesús así lo dijo:
"Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio." Mateo 12:36
Toda la sangre derramada, desde Abel el justo, hasta el último creyente asesinado en la gran tribulación, será vengada por el justo juicio de Dios.
"El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. !!Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" Hebreos 10:28-31
El cuarto ángel derramó la cuarta copa sobre el sol
"El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria." Apocalipsis 16:8-9
El juicio que se derrama con esta cuarta copa, es semejante a otros juicios al sol. Vimos que el sol se pone negro con el sexto sello (Apocalipsis 6:12). Con la cuarta trompeta, la tercera parte del sol se oscurece. Ahora el juicio es completo y afecta la totalidad del sol, el cual va a quemar a los hombres con fuego. Algunos interpretan esto como el efecto de una guerra nuclear, la cual afecta la totalidad de la atmósfera. También puede ser el efecto de que el sol se convierta en una supernova, ya que el sol dejará de existir según lo que Apocalipsis nos dice:
"No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos." Apocalipsis 22:5
De acuerdo con el texto, habrá un gran calor y los hombres se quemarán con él. El calor intenso que habrá, no solamente afectará a las personas, sino que también los glaciares sufrirán derretimiento y el nivel del mar aumentará, causando inundaciones a ciudades portuarias.
Como ya he mencionado varias veces en estos estudios, la correcta interpretación del libro de Apocalipsis debe hacerse a la luz de toda la Biblia. Y precisamente, recurrimos al profeta Malaquías donde se profetizó algo similar a lo descrito por Juan:
"Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama." Malaquías 4:1
El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia
"El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras." Apocalipsis 16:10-11
"Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe.Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto, por tres días." Éxodo 10:21-22
Esta quinta copa es derramada sobre el trono de la bestia. El gobierno del anticristo recibe la respuesta de la pregunta hecha en el capítulo 13. Recordemos que toda la tierra se maravilló de la bestia, por haber estado herida de muerte y haber sanado:
"Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" Apocalipsis 13:3-4
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates
"El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente." Apocalipsis 16:12
Con este sello, se prepara la batalla de Armagedón. La división natural entre oriente y occidente lo conforma el gran río Eufrates. Al ser derramada la sexta copa sobre este río y secar su caudal, prepara el camino a los reyes del oriente para pasar sin ningún obstáculo. Recordemos que ya en la sexta trompeta estudiamos que un gran ejército de doscientos millones de efectivos se prepara para atacar a Israel con todo su poderío militar. (si no ha leído ese estudio, pueda hacerlo aquí)
"Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso." Apocalipsis 16:13-14
El texto bíblico continúa con Juan diciendo que vio salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas. Nótese que el texto no dice que fueran ranas, sino a manera de ranas. O sea, semejante a ranas. Recordemos nuevamente las plagas en Egipto; los encantamientos de los sacerdotes egipcios, replicaron las plagas que Dios envió sobre los egipcios, hasta la plaga de las ranas. De ahí en adelante, no pudieron replicar las demás plagas. El poder que Dios le permitió a Satanás, llegó hasta las ranas; de manera que esto tiene un simbolismo. Satanás no tiene poder ilimitado, sino que Dios le puso límite. Cada una de las "ranas" que salen de la boca de estos seres demoníacos, representan la trinidad diabólica y sus poderes limitados, pero suficientes para engañar a los reyes de la tierra. Las artimañas satánicas van a convencer a estos líderes del mundo, para ir contra el Dios Todopoderoso, en la batalla del Armagedón. Pero no solamente van por la influencia satánica, sino por sus propios deseos de luchar contra Dios, el hecho de no haberse arrepentido, es una señal de que no reconocen la autoridad de Dios.
Esta batalla fue mencionada por el profeta Joel, quien escribió de este evento lo siguiente:
"reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber." Joel 3:2-3
"Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes. Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión." Joel 3:11-14
"He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón." Apocalipsis 16:15-16
La expresión "he aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza" es una exhortación para los creyentes de la gran tribulación, de velar y estar vestidos y listos; porque el Señor vendrá en cualquier momento a reclamar lo que le pertenece legítimamente. El lugar donde se reunirán para la batalla, será en las montañas de Meguido, en hebreo Armagedón.
El Apóstol Pedro, también hizo mención de esta batalla en su segunda carta:
"Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas." 2 Pedro 3:10
El séptimo ángel derramó su copa por el aire
"El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está." Apocalipsis 16:17
"Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra." Apocalipsis 16:18
Este último juicio es acompañado por elementos que enfatizan la solemnidad del mismo. Relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra, no me puedo imaginar la intensidad de este terremoto y la devastación que traerá.
"Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande." Apocalipsis 16:19-21
Parece haber un consenso de que la gran ciudad, a la que se refiere el texto anterior es Babilonia. Tema que es abordado por Juan en el capítulo dieciocho, y que lo examinaremos en este estudio. Continúa el texto diciendo que las ciudades de las naciones cayeron, por lo tanto, parece ser que habrá un colapso de la sociedad tal como la conocemos. El texto vuelve a hacer mención de la gran Babilonia y como Dios tiene presente sus abominaciones, y le dará el cáliz del vino del ardor de su ira. Esto es sólo un adelanto de lo que veremos en el capítulo dieciocho.
El relato de Juan nos pone en medio de cataclismos, que ya fueron anunciados en los versículos anteriores. Nos dice que toda isla huyó, si dice que toda, podemos pensar en las islas que conforman el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Irlanda, etc.), Japón, Taiwán, Cuba, Jamaica y las islas del Caribe, etc. desaparecerán. Los montes no fueron hallados, esto quiere decir, que la topografía del planeta será drásticamente cambiada por un terremoto sin precedentes. Como si esto fuera poco, del cielo caerá granizo de peso de un talento; si se trata del talento liviano, este corresponde a unos 30 kg, pero si se trata del otro talento, entonces sería de aproximadamente 60 kg. Ambos pesos son suficientes para matar, más si caen del cielo a gran velocidad. Recuerdo unos fragmentos de meteorito que cayeron en la zona norte de Costa Rica, que eran como de ese tamaño y perforaron los techos de las casas. Nuevamente, los hombres no dieron gloria a Dios, sino que blasfemaron contra Él, porque la plaga de granizo, era sobremaneramente grande.