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martes, 11 de agosto de 2020

Apocalipsis 9 - Quinta y sexta trompetas


Apocalipsis 9 - Quinta y sexta trompetas 

por José Daniel Quesada



Introducción

En la entrega anterior terminamos con la primera sección de las cuatro trompetas. Ahora vamos a estudiar las tres trompetas restantes, conocidas como los tres ¡Ayes!. La primera sección, con el sonar de cada trompeta, se vio afectado los elementos climáticos, los mares, los ríos y las fuentes de las aguas. Finalmente, los astros son afectados en la cuarta trompeta, oscureciendo su luz en una tercera parte. A continuación vamos a estudiar los sucesos que vienen sobre la tierra, al sonar de la quinta trompeta y el inicio del primer ¡Ay!

El sonar de la quinta trompeta

"El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo." Apocalipsis 9:1-2
A partir de esta trompeta, la interpretación se vuelve más difícil y encontraremos diferentes posiciones aún dentro del cristianismo evangélico. En el texto anterior, el cual ha sido tomado de la versión Reina-Valera de 1960, se traduce que Juan vio una estrella que cayó del cielo a la tierra. Sin embargo, una revisión de dicha versión, realizada en el 2015, traduce el mismo pasaje de la siguiente manera:
"El quinto ángel tocó la trompeta, y vi que una estrella había caído del cielo a la tierra; y le fue dada la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y fue oscureció el sol y también el aire por el humo del pozo." Apocalipsis 9:1-2
Analizando varias versiones más, encuentro que esta última es la más aceptada en la mayoría. En mi caso, para efectos de estudio, prefiero la versión de la Biblia de Estudio Siglo XXI (como ya lo habrán notado en mis comentarios, en publicaciones anteriores), esta versión está basada en la Reina-Valera de 1909, cotejada con diversas traducciones y con los mejores textos en los idiomas originales hebreo, arameo y griego.  Esta versión, también traduce el texto como la versión RVA 2015.

La diferencia entre las versiones, se encuentra en el tiempo verbal utilizado para caer. La versión RV1960 utiliza el Pretérito Perfecto de Indicativo, para el verbo "caer", el cual se utiliza para hablar de acciones que tuvieron lugar en el pasado y ya han concluido; por lo que utiliza "cayó". En cambio, la versión RVA2015 y otras, utilizan el tiempo Pluscuamperfecto, y se usa "había caído", tiempo que en griego enfatiza una acción pasada, con resultados que continuaban hacia el futuro. Este tiempo verbal contribuye a establecer la identidad de la "estrella", que mucho antes había sido expulsada de los lugares celestiales. Existen varias posiciones en relación con la identidad de esta estrella. Algunos interpretan que la estrella es Jesucristo, pero esto no tiene sentido, ya que el Señor no cayó del cielo, sino que el vino a sacrificarse por la humanidad. Otros interpretan que se trata de un ángel, pero esto solo tendría sentido si se tratase de un ángel caído. La interpretación con la que me siento identificado, es que la estrella es Satanás, cuya caída precósmica sigue atormentando a la humanidad. El texto nos dice que este ser, se le concede una llave, (entendiéndose como el poder para liberar) que da acceso al pozo del abismo. Este "abismo" es, al parecer, un lugar de encierro para los espíritus caídos (ángeles caídos). [basado en el comentario de la Biblia de Estudio Siglo XXI]

La apertura del pozo del abismo ocasiona que, un humo similar al de un gran horno, suba y oscurezca el sol y el aire. Lo que me hace pensar en un humo denso y oscuro que sube afectando el aire y la visibilidad de la luz.
"Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra." Apocalipsis 9:3
Con la apertura del abismo, ocultas en el humo, salieron langostas sobre la tierra. A estas "langostas" se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Podemos entender esto, como que el poder que se les otorgó, fue limitado por Dios. (recordemos el caso de Job, donde Dios le permite a Satanás actuar contra Job, pero de manera limitada). La naturaleza de estas "langostas" no es la de un insecto físico.  Se les prohíbe expresamente que infrinjan la clase de destrucción que es característica de este insecto.
"Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes." Apocalipsis 9:4
Las "langostas" son enviadas a la tierra no para destruir la vegetación, sino para dañar a la humanidad y específicamente a aquellos que no tengan el sello de Dios en sus frentes. De esta manera, Dios protege a los "144.000" sellados. 
"Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre." Apocalipsis 9:5
La naturaleza de estas "langostas" es demoníaca, de acuerdo con la carta de Judas, sabemos que Dios tiene prisioneros en el abismo, a cierta clase de ángeles caídos (demonios). 
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día" Judas 6
La razón del por qué a estos ángeles caídos, se les encarceló y a otros se les permitió estar en la tierra y ser agentes de Satanás, no se tiene referencia bíblica concluyente. Algunos, basados en el libro de Enoc (libro no incluído en el canon bíblico), concluyen que estos ángeles caídos, son los hijos de Dios que tuvieron relaciones con las hijas de los hombres, según el relato de Génesis 6:1-4. Desde mi punto de vista, esto no tiene sentido, ya que el sexo fue creado por Dios para que el hombre se procreara y llenara la tierra. No hay referencia bíblica que indique que haya género entre los ángeles, ni que ellos se procrearan. Por lo tanto, el deseo sexual no es parte de los ángeles, entonces no pudieron ver a las hijas de los hombres y desearlas. Mi teoría, es que estos ángeles caídos eran de una alta jerarquía dentro de la corte celestial y por tal razón, estarían muy cerca de Dios. Su traición, al irse en pos de Satanás, les meritó un mayor castigo, por esa causa, están en prisiones en el abismo. Pero esto es un pensamiento muy personal, la Biblia no da referencia alguna.

Apocalipsis 9:5 nos dice que el poder que se les dio a estas "langostas" fue que atormentaran a la humanidad, por cinco meses, no se les permitió matarlos.  El hecho de que se menciona que el tormento será por cinco meses, puede interpretarse por el significado del número cinco en la Bíblia, el cual representa al hombre. Por lo tanto, como en este juicio, el destinatario es la humanidad, puede asociarse a ese período de cinco meses, pero también puede ser literal su duración.  Por otra parte se menciona que el tormento que infringen, será  como el del escorpión cuando hiere al hombre. Por lo general la picadura de escorpión es muy venenosa, sin embargo, hay algunos tipos de escorpión que su veneno no mata al hombre, pero si le causa sumo dolor. Según el texto, las "langostas" no matarán a los hombres, pero si les causara mucho tormento.
"Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos." Apocalipsis 9:6
El dolor del tormento que las "langostas demoníacas" traerán sobre la humanidad, hará que ésta busque la muerte, pero la misma huirá de ella. Las personas en su intento de buscar la muerte, podrán quedar muy heridas, pero no lograrán matarse. Para algunos comentaristas bíblicos, los efectos de esta quinta trompeta asemejan a la experiencia del infierno. Una convivencia demoníaca, un gran tormento, no habrá muerte y alejados de la presencia de Dios.

El aspecto de las langostas

"El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses." Apocalipsis 9:7-10
Ya estamos claros que estas "langostas" son demonios que salen del abismo, extremadamente malignos, que Dios los mantuvo hasta ese momento, en prisiones. Aclaro esto, porque al leer el aspecto de ellas que Juan describe, nos puede hacer pensar en armamento militar. Pero no es así, al ser seres espirituales que se manifiestan, Juan nos describe su ferocidad y características, más que su aspecto meramente visual.

  • Semejante a caballos.    La semejanza a caballos preparados para la guerra, denota que claramente no se trata de langostas terrestres, además su tamaño es considerablemente mayor. Los caballos usados para la guerra, estaban preparados para ir a la carga, había que ponerles freno, para evitar su embestida contra los hombres. Por lo tanto, estas "langostas demoníacas" están eufóricas por ir en contra de la humanidad, así como un caballo de guerra. El freno lo pone Dios. La comparación que se hace de semejante a caballos se refiere a que estas "langostas" son intrépidas.
  • Tienen como coronas de oro.  En la cabeza de las "langostas demoníacas" hay algo como una corona que denota victoria y dominio, sugiriendo el poder que van a ejercer sobre la humanidad, pero al decir que eran "como coronas" denota que el poder no es de ellas, sino que les fue dado por un período de tiempo.
  • Tienen caras humanas. La apariencia de caras humanas, denota características propias del ser humano, como inteligencia y voluntad.
  • Tienen cabello de mujer.   La Biblia hace referencia de que el cabello de la mujer es su gloria, también denota cierta capacidad de seducción. Estos seres serán insidiosos.
  • Tienen dientes como de león.  Este aspecto tiene que ver con la ferocidad de su carácter y lo destructivo de su poder.  Las "langostas demoníacas" serán inexorables.
  • Tienen corazas como corazas de hierro.  En el libro de Daniel, el hierro representaba al Imperio Romano. El hierro es símbolo de fortaleza, por lo tanto demuestra que estas criaturas conforman un ejército poderoso, al cual no se lo podrá hacer frente. Serán seres insensibles.
  • Sus alas hacen mucho ruido.   Juan describe que las alas de estas langostas, producen el ruido de muchos carros de caballos, corriendo para la batalla, lo que da a entender de que son muchos, así como una plaga de langostas normales. El ruido de las alas, producen terror y pánico.
  • Tienen colas y aguijones como de escorpión. Semejante a los escorpiones, tienen colas con aguijones. Y es con éstos que herirán a los de la tierra, por un período de cinco meses. Serán ineludibles e injuriosos.
Estas características que describe Juan de las "langostas demoníacas", nos demuestra la ferocidad y poder con que vendrán sobre los habitantes de la tierra. Si bien es cierto que los demonios son espíritu, pueden manifestarse y lo descrito por Juan demuestra que tomarán una forma que será aterradora. Algunos al leer este pasaje bíblico, piensan en armamento militar, tales como helicópteros armados. Pero la descripción de Juan, de que son seres que salieron del abismo y que tuvieron que ser liberados, denota que son seres espirituales, demonios malvados que están encarcelados en este momento, y que serán libertados con el propósito de atormentar a los habitantes de la tierra por espacio de cinco meses.
"Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión." Apocalipsis 9:11

A diferencia de las langostas naturales, que no tienen rey, según lo manifiesta Salomón en el libro de los Proverbios:

"Las langostas, que no tienen rey, Y salen todas por cuadrillas" Proverbios 30:27

Estas "langostas demoníacas" si tienen un rey, y Juan dice que ese rey es el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. Tanto Abadón como Apolión, significa destrucción o destructor, lo que caracteriza el trabajo que realizará. Este rey que gobierna a estos espíritus del abismo, trae como misión destruir, pero no aniquilar. Algunos interpretan que este "rey" de las langostas, es Satanás, sin embargo, no creo que sea el caso; pues Satanás no está en el abismo y el texto indica que ese "rey" es el ángel del abismo. Por lo tanto, a mi manera de ver, ese es uno de los ángeles encarcelados en el abismo, que gobierna a esos demonios. Puede ser un ángel de mayor jerarquía que los tuvo bajo su dirección y aún ejerce dominio sobre ellos.

"El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto." Apocalipsis 9:12

El relato del capítulo 9:1-12, se abarca la quinta trompeta y con él se consume el primer ¡Ay! por lo que quedan dos ¡Ayes! pendientes.


El sonar de la sexta trompeta

"El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número." Apocalipsis 9:13-16

Mientras que con el sonar de la quinta trompeta y el primer ¡Ay!, solo se atormentó a la humanidad, con el sonar de la sexta trompeta, la situación empeora, pues ahora serán muertos. 

En el texto bíblico leemos que el sexto ángel tocó la trompeta, y Juan oyó una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios. Recordemos que en el capítulo seis de Apocalipsis, específicamente en los versículos 9-10, cuando se abre el quinto sello, las almas que están debajo del altar son las que fueron muertas durante la Gran Tribulación. Por lo tanto, en el altar se encuentran las oraciones de los santos, y es de ahí que sale la voz que ordena desatar a los cuatro ángeles que están atados, junto al gran río Eufrates. Juan está exhortando a que no se deje la oración, clamando a Dios en todo momento.

En el estudio del libro de Daniel, concretamente en el capítulo 10, estudiamos que hay príncipados (reinos, países, etc.) que están dominados por demonios. En el texto de Apocalipsis 9:14 se menciona cuatro ángeles que están atados, esta condición de estar atados, nos indica que éstos son ángeles caídos y que, como dice el texto, estaban preparados precisamente para esa hora, día, mes y año. Esto nos demuestra que nada es casualidad, ni producto del azar; Dios tiene un plan desde el principio, y nada se escapa de su control. El propósito de estos ángeles caídos, es matar a la tercera parte de la humanidad.


El río Eufrates

El versículo 14 de Apocalipsis 9, nos dice que los cuatro ángeles atados, estaban junto al río Eufrates. En el pasado este río marcaba el límite de la Tierra Prometida por el este (Génesis 15:18). Al otro lado del río Eufrates, se ubicaron los grandes imperios Asirio y Babilonio. Recordemos que en el estudio de Daniel, estos imperios conquistaron a los israelitas y los sometieron. Puede ser que estos cuatro ángeles tengan relación con lo que ocurrió en el pasado, y ahora anuncian nuevas pruebas para Israel. Cuando estudiemos las copas de la ira de Dios, veremos que cuando se derrame la sexta copa, las aguas del gran río Eufrates se secarán para que los reyes del oriente puedan pasar con sus ejércitos para la gran batalla de Armagedón (Apocalipsis 16:12-16)

Un gran ejército se levanta

Al ser desatados los cuatro ángeles que estaban junto al río Eufrates, el texto bíblico nos narra el levantamiento de un gran ejército (Apocalipsis 9:16). El número de efectivos de esas tropas armadas, era doscientos millones. Un poderío militar que vendrá del oriente, en una invasión armada. Este pasaje es asociado con Daniel 11:44 (ver estudio del capítulo 11 de Daniel) Para que un ejército tan numeroso se levante, debe unir fuerzas militares de países como China y Rusia.

Descripción del gran ejército

"Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban." Apocalipsis 9:17-19
La descripción que nos hace Juan, del gran ejército que se levanta, debe tomarse como un simbolismo de la moderna maquinaria militar. La referencia al fuego, humo y azufre, denotan el resultado de fuertes explosiones, causadas por bombas o misiles de gran poder destructivo. Según los comentaristas bíblicos, se descarta el uso de armamento nuclear. Tenemos que tener en cuenta que, ninguna fuerza demoníaca puede actuar sin la autorización de Dios. El Señor se vale incluso de los demonios, para cumplir con su plan perfecto, Dios es soberano y está en control de todo y su plan se desarrolla en su tiempo.


El corazón de piedra de la humanidad

"Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos."   Apocalipsis 9:20-21

Pese al juicio de Dios, y después de la mortandad que dejó el gran ejército, la humanidad no se arrepintió de sus malas obras. Continuaron adorando demonios, adorando imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera. La idolatría es abominable ante los ojos de Dios. En la Biblia encontramos que Dios abomina también las hechicerías, y todo pecado. La humanidad lejos de arrepentirse de sus homicidios, fornicación y hurtos, blasfeman contra Dios.


Conclusión

Ya han venido sobre la tierra los juicios de los siete sellos, y los juicios de seis trompetas. Cada juicio va incrementando su destrucción e influencia sobre la tierra y sus habitantes. Con cada juicio, Dios está dando aún, oportunidad de arrepentimiento. Sin embargo, el corazón humano es tan duro como la piedra, y lejos de reconocer la soberanía y señorío de Dios sobre este planeta; se oponen a Él y blasfeman su nombre.  Es doloroso ver estas profecías y que pese a las oportunidades que Dios da, la humanidad no se vuelve en pos de Él. 

Antes de la séptima trompeta, veremos otro paréntesis, donde se abordan dos temas. El primero corresponde al capítulo diez y se trata de "El ángel y el librito". Y el segundo corresponde al capítulo once y trata sobre "Los dos testigos". Con los dos testigos, el segundo ¡Ay! ya pasó, queda el tercer ¡Ay! Les invito a seguir con este estudio de Apocalipsis y los eventos de los últimos tiempos, los cuales, por lo que se ha presentado en el mundo, están ya muy cerca. Bendiciones! 

 

miércoles, 8 de julio de 2020

Apocalipsis 4 - La adoración celestial


La adoración celestial

Introducción

Ya hemos abarcado los primeros tres capítulos del libro profético de Apocalipsis. Hemos estudiado la introducción al libro, su bosquejo y las siete cartas enviadas a las iglesias de Asia Menor. Comenzamos ahora el estudio del capítulo cuatro, el cual junto con el capítulo cinco, forman una unidad que se vuelve la clave del libro. Con este capítulo cuarto, iniciamos la tercera y final sección, y la más extensa del libro. A partir de este capítulo, toda la profecía es futura (según la posición de este servidor, la cual expliqué en su oportunidad en la segunda entrega sobre este libro. Si no lo ha leído, puede hacerlo aquí).

El rapto de la iglesia

Para algunos teólogos y eruditos, el primer versículo del capítulo cuatro, es una referencia al arrebatamiento de la iglesia, pues a partir de éste, la iglesia no se vuelve a mencionar. Analicemos juntos lo que dice este primer versículo:
"Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas."   Apocalipsis 4:1
"Después de esto miré" ¿A qué se refiere el Apóstol Juan con esta expresión? Juan se refiere a los capítulos anteriores, donde estuvo relatando el mensaje a cada una de las siete iglesias. Por lo tanto, después de esto miré, se refiere a después de la época de la iglesia, miré.

"Una puerta abierta en el cielo" Ahora Juan nos describe que al mirar, vio una puerta abierta en el cielo. Esto indica el acceso que tiene el creyente a entrar a la presencia de Dios. Recordemos que cuando Jesucristo murió, en el Gólgota. El velo del templo, que separaba el Lugar Santo, del Lugar Santísimo; se rasgó de arriba hacia abajo, dando la posibilidad de tener libre acceso a Dios. Ya no había necesidad de sacerdotes humanos, que intervinieran, porque Cristo sería nuestro Sumo Sacerdote para siempre. 

Algunos místicos pensarán en un portal que se abre y da acceso a otra dimensión. Pues desde mi punto de vista, no sería algo descabellado, pues el cielo está como en otra dimensión, la cual no podemos ver, pero sabemos que existe. Al igual que los seres espirituales, son invisibles a nuestros ojos, pero ahí están.

"Y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo:" Esta expresión de Juan tiene gran significado. El Apóstol Pablo en su primera carta a la Iglesia de Corinto, dijo que para el arrebatamiento de la iglesia, se sonará la trompeta:
"en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados." 1 Corintios 15:52
Estas mismas palabras son reiteradas por Pablo en su primera carta a la iglesia de Tesalónica:
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero." 1 Tesalonicenses 4:16
En estos dos pasajes bíblicos, encontramos la referencia a que para el arrebatamiento de la iglesia, se tocará la trompeta. Esto en el Antiguo Testamento, era una señal para la congregación del pueblo. Por lo tanto, mi opinión personal, es que solamente el pueblo de Dios (los santos de la iglesia) escucharán esa trompeta. Tanto así, que aún los muertos la escucharán y se levantarán de sus tumbas. El sonar de esta trompeta, es la señal para el creyente, de que Cristo ya vino. Para el mundo no tiene sentido, por lo tanto, no creo que sea percibida por ellos. Además, el arrebatamiento tomará por sorpresa al mundo. Será el inicio del caos de la tribulación, solo los que se queden, que tenían conocimiento de esto, pero no se habían entregado a Cristo, tendrán noción de lo acontecido. Para el mundo, será algo sin respuesta. El anticristo se aprovecha de esta incertidumbre, para dar sus argumentos de un rapto alienígena y unir al mundo para una posible invasión extraterrestre. Esto es una conjetura de mi parte, ya que la Biblia no nos dice nada de esto. Pero las últimas noticias de la NASA sobre OVNIS y la revelación de información sobre los mismos, dan base para una teoría de este tipo. Volviendo al pasaje de Apocalipsis, la referencia que hace Juan sobre la voz como trompeta, es asociada con la trompeta del arrebatamiento.

"Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas."  Finalmente, a Juan se le dice que suba al cielo, otra referencia que se interpreta como el llamado de la iglesia al cielo en el arrebatamiento. Allí, se le muestra a Juan, las cosas que sucederán después del arrebatamiento.

El trono de Dios y los veinticuatro ancianos

Vamos ahora a ver lo que Juan nos describe, a partir del versículo dos de este capítulo cuatro de Apocalipsis:

"Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas." Apocalipsis 4:2-4
La transición de la tierra al cielo, fue inmediata, en un instante, ya Juan estaba en el Espíritu. Me parece interesante esto de que Juan fuera llevado al cielo, para ver lo que acontecerá, porque no solamente vio la corte celestial, sino que también vio lo que sucedería durante la Gran Tribulación.


El trono celestial

Cuando Juan traspasa la puerta, de inmediato ve en el cielo un trono. Algunos comentaristas bíblicos interpretan esto, no como algo físico, sino como un símbolo de autoridad soberana. Personalmente, no me parece algo extraño, por lo tanto, creo que sí se trata de un trono celestial. La majestuosidad del que está sentado, Juan la describe como semejante a piedra de jaspe (mármol) y de cornalina (ágata de color sangre).  Juan no intenta describir al Santo Ser, sino que lo compara con piedras preciosas. Es interesante también, que la primera piedra del "pectoral del juicio" en la vestimenta del Sumo Sacerdote, es una piedra sárdica (cornalina) y la última piedra del pectoral es una jaspe (Éxodo 28:17-20). Primera y última piedra del pectoral del juicio, son las mencionadas por Juan para describir al que está sentado en el trono. Así como Jesucristo dijo ser el Alfa y la Omega (primera y última letras del alfabeto griego) (Apocalipsis 1:8)

Alrededor del trono había un arco iris. Si recordamos el pacto de Dios con Noé, después del diluvio, el arco iris fue puesto como señal de la fidelidad de Dios a su palabra, sus promesas y su pacto. Juan describe este arco iris, como semejante al aspecto de la esmeralda. Algunos interpretan esto como la esperanza del hombre en la misericordia de Dios. 


Los veinticuatro ancianos

Después de describir el trono celestial, Juan menciona, que alrededor del trono principal, había otros veinticuatro tronos. Sentados en estos otros tronos, había veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas y con coronas de oro. La interpretación de estos veinticuatro ancianos en sus tronos, son tema de controversia. Para algunos, ellos representan a todos los redimidos de todas las épocas, para otros representan solamente la iglesia. 

En el estudio del libro de Daniel, en el capítulo siete, toqué este tema de los veinticuatro ancianos, si no lo ha leído y quiere hacerlo, puede dar clic a este enlace: Daniel capítulo 7

Las siete lámparas de fuego y el mar de vidrio (Versículos 5 y 6)

Continuando con el texto bíblico de este capítulo cuarto, Juan continúa su descripción de lo que está viendo en el cielo:
"Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás." Apocalipsis 4:5-6
Juan nos describe que del trono salían relámpagos, truenos y voces. Los relámpagos y truenos se asocian con la manifestación de Dios. Cuando los israelitas salieron de Egipto y Moisés los llevó al monte Sinaí, Dios se manifestó en el monte, mediante truenos y relámpagos.
"Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte."  Éxodo 19:16-17
Juan describe siete lámparas de fuego y aclara que se trata de los siete espíritus de Dios, en relación a estos siete espíritus, ya hice un comentario cuando estudiamos el capítulo primero de Apocalipsis. (si desea verlo de nuevo, dar clic a este enlace: Siete espíritus)

Delante del trono había un mar de vidrio semejante al cristal. Esta expresión nos hace pensar en el mar que conocemos, pero debemos entender que una de las razones del mar en la tierra, es la purificación del agua, mediante el ciclo de evaporación. Sin embargo, en el cielo esto no es necesario. Además, en el mismo libro de Apocalipsis se nos dice que el mar ya no existirá.
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más." Apocalipsis 21:1
Recordemos también que cuando Salomón construyó el templo, puso en él, un mar de bronce, al igual que había en el Tabernáculo. Este mar mencionado en 2 Crónicas 4:1-3; es la misma fuente de bronce, mencionada en Éxodo 30:17-21. La diferencia de este mar del cielo, con respecto al del Tabernáculo y del Templo, es que estos últimos eran de bronce y el del cielo es de cristal. Por lo tanto, debemos entender este mar como la santidad y justicia de Dios y no como una masa de agua en el cielo.

Los cuatro seres vivientes

Finalmente, encontramos en este pasaje bíblico, la mención de que junto al trono y alrededor de él, había cuatro seres vivientes, llenos de ojos por delante y detrás. ¿Quiénes son estos seres vivientes? la palabra usada en griego para describirlos es "zoa" de donde se deriva la palabra zoológico. Pero no se trata de bestias, como las mencionadas en el capítulo 13, para las cuales, la palabra griega usada es "therion". 

Veamos el resto del texto bíblico relacionado con estos seres vivientes:
"El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos"  Apocalipsis 4:7-9
Para analizar el texto de este pasaje, voy a basarme en el comentario de la Bíblia de Estudio Siglo XXI:
Estos "seres vivientes"  (zoa gr) en el cap. 4 no son animales brutos como los del cap. 13, sino que son totalmente diferentes. Los seres que describe Ezequiel son casi idénticos (Eze. 10:20). Más aún, Ezequiel menciona a los seres vivientes de su visión como "querubines", un orden de seres angelicales. Hay cuatro querubines en Ezequiel, lo cual indica su relación con el mundo. Aquí en Apocalipsis, la creación animada es representada mediante los "seres vivientes" con sus cuatro rostros. El hombre como el más elevado de los seres creados por Dios, el becerro como símbolo de la vida animal doméstica, el león como representación de los animales salvajes, y el águila que vuela como figura de las aves de los cielos, demuestran los propósitos de Dios en la vida por él creada.  Estos querubines son los agentes de Dios para el cumplimiento de sus decretos en la creación. Numerosos ojos indican percepción, discernimiento y conocimiento espirituales. 

La adoración de los veinticuatro ancianos

Finalmente, el capítulo cuatro termina con la adoración de los veinticuatro ancianos, por lo tanto analicemos estos últimos versículos.
"los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas."    Apocalipsis 4:10-11
Los veinticuatro ancianos, en conjunto con los cuatro seres vivientes, protagonizan una primera escena de adoración celestial conjunta. Los seres vivientes ya vimos que representan a la creación animada y los veinticuatro ancianos, a los redimidos. Por lo tanto, esta alabanza y adoración conjunta representan la alabanza ininterrumpida de la eternidad.
De esta manera, la escena celestial representa a los mensajeros angélicos y a los seres humanos redimidos y resucitados, todos adorando, honrando y ensalzando al Dios eterno. (Biblia de Estudio Siglo XXI)

Conclusión 

Como lo mencioné al inicio de este estudio, este capítulo cuatro junto al capítulo quinto, forman la unidad clave de Apocalipsis. El capítulo cuatro nos da una visión del Dios Creador. El capítulo cinco, por su lado, nos ofrece una visión del Dios Redentor. Por lo tanto, tenemos que en el capítulo cuatro, el Padre ocupa el lugar central del capítulo; mientras que el Hijo ocupa ese lugar central en el capítulo cinco. Esta visión nos prepara para los juicios terribles, que seguirán en los siguientes capítulos del sexto al décimo noveno y nos explica por qué Dios castiga a un mundo rebelde con semejante juicio.

Hasta aquí este estudio sobre el capítulo cuatro, próximamente daremos inicio con el capítulo complementario a este, el capítulo cinco. Bendiciones!