domingo, 23 de agosto de 2020

Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón



Apocalipsis 12 - La mujer y el dragón

Por José Daniel Quesada


Introducción

En la entrega anterior, concluímos con las siete trompetas; sin embargo, antes de iniciar con las siete copas de la ira de Dios. Juan hace una pausa en su narrativa, y nos presenta una serie de acontecimientos que abarcan los capítulos del doce al quince. En esta oportunidad vamos a estudiar el capítulo doce, donde Juan nos introduce varios personajes importantes en la culminación de la historia. 

Recordemos que el género literario usado por Juan, es el conocido como apocalíptico. En el cual se hace uso de simbolismos. Por lo tanto, la presentación de los personajes de este capítulo, se hace bajo símbolos extraídos del Antiguo Testamento. El lector podrá fácilmente identificar a algunos, mediante el mismo pasaje; pero en otros casos, es necesario un conocimiento y estudio de las sagradas escrituras.


La señal en el cielo 

"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas." Apocalipsis 12:1
El capítulo doce inicia indicando que en el cielo apareció una señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Vamos a analizar este primer versículo de este capítulo.

Algunos eruditos creen que esta, fue la posición astronómica de los cuerpos celestes; a la hora del nacimiento de Jesús. La mujer representa la Constelación de Virgo, la corona de doce estrellas, es la Constelación de Leo, más los planetas Marte, Mercurio y Venus. Una conjunción que anunció a los astrónomos de Oriente, el nacimiento del Rey de los Judíos.

La Constelación de Virgo, representa el nacimiento virginal de Jesús. Por lo que algunos interpretan que la mujer es María la madre de Jesús. Otros han interpretado que la mujer es la iglesia, sin embargo, esta posición no tiene sentido; puesto que Jesús dio origen a la iglesia, no la iglesia a Cristo. En el texto de Apocalipsis, debemos interpretar que la mujer es Israel. Más adelante veremos detalles que fundamentan esta posición.

La Constelación de Leo, representa la tribu de Judá; recordemos lo visto en Apocalipsis 5:5  ("He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos." ). Remembremos que Jesús nació en Belén de Judea, región de la tribu de Judá. Esta constelación consta de nueve estrellas, más los planetas Marte, Mercurio y Venus, complementan la corona de las doce estrellas que se ubica sobre la cabeza de la Constelación de Virgo.

En la imagen que ilustra este estudio, vemos que el Sol aparece dentro de la Constelación de Virgo. A sus pies está la Luna y sobre su cabeza, la Constelación de Leo, junto con los planetas ya mencionados. Al lado izquierdo, por los pies de Virgo, está la Constelación de la Serpiente, que también en mencionada más adelante.

Si bien es cierto que el pasaje de Apocalipsis 12:1 perfectamente encaja en el nacimiento del Mesías; también es aplicable a su segunda venida y es posible que esta conjunción se vuelva a dar, anunciando nuevamente la venida de Cristo como el Rey Mesiánico. Al estar este pasaje intercalado en Apocalipsis, y al considerar las otras señales en el cielo que Juan ha mencionado; no podemos obviar su relación con los acontecimientos futuros, relacionados con el Reino del Mesías, en el milenio.


La mujer vestida del sol

Anteriormente, dije que la mujer representa a Israel. Para fundamentar esto, veamos como Juan se refiere a otras supuestas mujeres, mencionadas en Apocalipsis: En el capítulo 17, Juan menciona a la "gran ramera", pero obviamente, no se trata de una mujer, sino de un sistema religioso corrupto, que persigue a los siervos de Dios. En el capítulo 19, nos habla de la "esposa del Cordero" y esta referencia está relacionada con la Iglesia. Ambas referencias, no se trata de una mujer, sino de una agrupación de personas. Por lo tanto, asociar a la mujer con Israel es coherente con estos otros casos.

Pese a lo anterior, podemos también usar otras referencias que Juan nos da. En el texto de Apocalipsis, Juan usa los símbolos del sol, la luna y doce estrellas. Como en la Biblia no existen las coincidencias, esta misma simbología la encontramos en el Génesis. Cuando José, uno de los hijos menores de Jacob, tuvo unos sueños que le revelaban de parte de Dios; su futuro. Él tuvo este sueño:
"Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí." Génesis 37:9
Este sueño de José, hace referencia a su condición futura como gobernador de Egipto, luego de que sus hermanos lo vendieran. Recordemos que Jacob y los hermanos de José, se trasladaron a Egipto y allí se constituyeron en la nación de Israel. Además, el Mesías nació en Israel.


La mujer clamaba con dolores de parto

"Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento." Apocalipsis 12:2
Otro de los aspectos que nos permite identificar a la mujer, como el pueblo de Israel, es este versículo dos; en él vemos que la "mujer" que nos menciona Juan, estaba encinta y clamaba con dolores de parto. Más adelante, en el versículo cinco, nos dice que la mujer dio a luz un hijo varón, el cual regirá con vara de hierro a toda las naciones. Esto hace referencia al Mesías y su reino milenial.


El dragón escarlata

"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas" Apocalipsis 12:3

Juan hace referencia a otra señal en el cielo. Aparece un dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos y en sus cabezas siete diademas. Esta referencia encaja con la Constelación de Ofiuco u Ophiuchus (el portador de la serpiente o Serpentario) o también conocido como "El cazador de serpientes".  De acuerdo con lo que Juan nos declara en el versículo nueve, este dragón es Satanás.

Por la referencia de que este dragón escarlata, tenía diez cuernos; se asocia con la bestia de Daniel 7:7 que profetiza el reino que se levantará en los últimos tiempos.
"y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese." Apocalipsis 12:4

En el versículo cuatro, Juan hace referencia que, la cola del dragón arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo. Para los eruditos, esta es una referencia relacionada con las huestes angelicales (probablemente la tercera parte de los ángeles que, se supone, Satanás unió a sus huestes, en su rebelión contra Dios). También esta referencia se asocia con Daniel 8:10.

El dragón se paró frente a la mujer, esperando devorar al niño que está por nacer. Satanás desde un principio, quiso dar muerte al Mesías recién nacido. Recordemos la orden dada por Herodes, donde se le dio muerte a todos los niños menores de dos años, en Belén y los pueblos a su alrededor.

"Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días." Apocalipsis 12:5-6

Como ya mencioné anteriormente, este hijo varón que da a luz la mujer, es Jesús, el Mesías prometido. Quien vendrá a regir con vara de hierro, a todas las naciones; en el milenio; en su segunda venida corporal. 

Nuevamente, la referencia del texto nos recuerda el nacimiento de Jesús. Cuando el ángel le anuncia a José, en un sueño, que huya a Egipto:

"he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo." Mateo 2:13

El texto de Apocalipsis, nos menciona nuevamente, el plazo de tiempo de mil doscientos sesenta días, los cuarenta y dos meses o tres años y medio. En este caso, el consenso es que se trata de la segunda mitad de la gran tribulación. Este es el tiempo en que el anticristo perseguirá al pueblo de Israel, pero Dios los va a proteger, por el tiempo mencionado.

"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." Apocalipsis 12:7-9
Juan continúa su relato, y ahora nos presenta una gran batalla en el "cielo"; pongo cielo entre comillas, porque no estoy tan seguro de que esta batalla se lleve a cabo en la corte de Dios. Mi pensamiento, muy personal, es que esta batalla se lleva a cabo en el segundo cielo; o sea en el universo o el cosmos. La razón por la que pienso de esta manera, es la siguiente: Ante la presencia de Dios, tres veces Santo, no puede haber maldad. Por esta misma razón, no creo que Satanás, en el caso del relato del libro de Job, llegara a la presencia del trono de Dios. Pienso que quién lo recibía era la Segunda Persona de la Divinidad, en otras palabras, Jesús.

Volviendo al relato de Apocalipsis, la batalla que Juan nos describe, se efectúa entre el Arcángel Miguel y sus huestes de ángeles. Quienes luchan contra el dragón y sus ángeles. La buena noticia, es que Satanás y sus ángeles son derrotados y se les hecha definitivamente del cielo. Finalmente, son arrojados a la tierra. Este hecho es lo que desencadena las atrocidades de los juicios.

Hay algunas grupos religiosos que, toman este pasaje, para argumentar que esta batalla fue lo que ocasionó que, la tierra estuviera desordenada y vacía, según el relato de Génesis 1:2; estos son los que defienden la teoría de la brecha literaria. Sin embargo, mi postura es contra la teoría de la brecha (ver el estudio sobre el diluvio, donde hablo sobre esta teoría).  Como ya hemos comentado, estos textos hacen referencia a hechos del pasado, pero que también van a tener cumplimiento futuro. Por lo tanto, esta batalla se dará en los tiempos del fin.
"Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo." Apocalipsis 12:10-12

En esta parte del texto de Apocalipsis doce, se hace una referencia al trabajo que ha estado realizando Satanás. Acusando día y noche a los hermanos de la fe. La expresión día y noche, se refiere a la constancia de esa acusación. La alabanza en el cielo, se da porque ya el enemigo ha sido vencido por el poder de la sangre del Cordero y del testimonio de ellos. Ahora se da un ¡Ay! para los moradores de la tierra y del mar, porque el diablo (acusador) sabe que ya le queda poco tiempo, y desciende a la tierra con gran ira. 

"Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo." Apocalipsis 12:13-14

Como vimos anteriormente, Satanás intentó destruir al hijo varón de la mujer, o sea, al Mesías. Desde el principio del pueblo de Israel, Satanás ha tratado de destruirlo. Cuando Cristo nació, intentó matarlo, pero como ya lo estudiamos, fracasó. Ahora, que Satanás fue derrotado en su lucha contra Miguel y los ángeles de Dios, se vuelve a perseguir a Israel. El texto nos dice que, a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila. Esta es una metáfora ya utilizada en el pasado. En Éxodo la encontramos de la siguiente manera:

"Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí." Éxodo 19:4
Dios se encargó de su pueblo durante la salida de Egipto, nuevamente promete volver ha hacerlo. Durante la persecución que Satanás desatará sobre Israel, en la segunda mitad de la gran tribulación; Dios sustentará a su pueblo.
"Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."  Apocalipsis 12:15-17 
Cuando Satanás ve escaparse de sus manos, al pueblo de Israel (la mujer), envía contra ella a un numeroso ejército (agua como un río); esta metáfora también la encontramos en Jeremías:
"¿Quién es éste que sube como río, y cuyas aguas se mueven como ríos? Egipto como río se ensancha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo: Subiré, cubriré la tierra, destruiré a la ciudad y a los que en ella moran." Jeremías 46:7-8

Vemos en el pasaje anterior, como el profeta Jeremías compara al ejército de Egipto con un río. De la misma manera se usa la metáfora en Apocalipsis, para describir un numeroso ejército que Satanás envía contra Israel.

El texto bíblico de Apocalipsis, continúa diciendo que la tierra, ayudó a la mujer, pues abrió su boca y tragó el río. Esto lo podemos entender, si recordamos la manera en que Dios actuó; cuando su pueblo se encontró acorralado, entre el ejército egipcio y el mar Rojo. Dios abrió el mar para que el pueblo pasara en seco y luego, cuando los egipcios quisieron hacer lo mismo; Dios cerró el mar, ahogando al ejército egipcio. 

Otra vez Satanás fracasa en su cometido. Lleno de ira se vuelve contra los descendientes de la mujer. Debemos entender acá como descendientes, al remanente de los judíos convertidos al cristianismo. Pues el texto nos dice que, son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.


Conclusión 

Este capítulo doce de Apocalipsis, nos revela todo un panorama de la historia del Mesías. Desde su nacimiento y la ascensión de Jesús, hasta los tres años y medio de persecución de la nación de Israel.

Varias promesas en Apocalipsis tienen que ver con los que salen vencedores. El método para "vencer" es la expiación de Cristo y el testimonio con respecto al sacrificio efectuado por Él. Sólo Él es suficiente para expulsar a Satanás. (tomado del comentario de la Bíblia de Estudio Siglo XXI) 

Con esto terminamos el estudio del capítulo doce, próximamente continuaremos con el capítulo trece, donde estudiaremos "Las dos bestias". Continuando con esta pausa de la narrativa de Juan, que abarca aún los siguientes capítulos hasta el quince. ¡Bendiciones!


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